Tres semanas con el Intel Core i7 de séptima generación

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Nuestras necesidades como usuarios cada vez son mayores, sobre todo si te dedicas a la creación de contenido o buscas que tu experiencia de gaming en PC sea verdaderamente óptima. Para que logremos esto, compañías como Intel están haciendo importantes esfuerzos para poner a nuestra disposición hardware que sea capaz de aguantar nuestra forma de vida frente a una computadora. Durante las últimas tres semanas tuve la oportunidad de usar el Intel Core i7 de séptima generación como el principal motor de mis actividades diarias y la verdad, no tengo ganas de regresar a un chip de menor capacidad.

Antes de pasar a contarte más o menos cómo fue mi experiencia con dicho procesador, te cuento que el modelo de éste es Intel Core i7 de séptima generación a 2.81 GHz, el cual, funcionó dentro de una Hp Omen de 15 pulgadas que cuenta con 16GB de RAM y un GPU Nvidia GTX 1050. Como te puedes dar cuenta, el equipo que tuvimos a la mano era bastante capaz, por lo que el cerebro de todo se encontraba en un ambiente más que ideal para que funcionar justo como debía.

Sabemos que la parte más importante de una computadora cuando hablamos de gaming, tiene más que ver con su tarjeta gráfica que con su procesador, esto claro, sin dejar de lado lo crucial que es contar con un buen chip para que nuestra experiencia sea la ideal. La cosa cambia cuando estás buscando hacer más de una cosa a la vez y que el rendimiento de tu máquina no baje de ninguna manera. Aquí justamente es en donde entra el Intel Core i7, el cual, es ideal para que todos los procesos dentro de nuestra computadora, se mantengan funcionando de manera adecuada, esto sin importar tanto lo demandantes que sean cada uno de ellos.

Debido a lo anterior, decidimos ver qué tal se comportaba el más reciente modelo del Inter Core i7 bajo estrés considerable. Para nuestro experimento, decidimos hacer algo bastante atípico, esto claro, para ver cómo se comportaba el procesador y en general la lap-top. Lo primero fue poner a correr Overwatch con todos sus gráficos en Ultra. Posteriormente iniciamos un stream en vivo utilizando el software nativo de ElGato, esto claro, transmitiendo a 1080p a Youtube una señal de video generada por un PS4. Una vez iniciada la transmisión y con un monitor externo conectado vía HDMI, entramos a un partida del FPS de Blizzard. A pesar de que los ventiladores de la Omen se encendieron inmediatamente a todo lo que daban, no tuvimos caída de rendimiento ni en el juego que corría en la computadora ni en la emisión en vivo que estábamos haciendo.

Lo anterior justamente confirmó que el verdadero fuerte de un procesador como el Intel Core i7, más bien tiene que ver con desempeñar más de una tarea al mismo tiempo y que ninguna de ellas baje de calidad. Claro que en otras cosas fuera del gaming como tener 10 ó 15 pestañas abiertas de Chrome, cada una haciendo algo diferente como reproduciendo videos en Youtube y Twitch, o subiendo materiales de audio a otros servicios como SoundCloud, también tuvimos resultados muy destacados, en los que en ningún momento vimos que la computadora se atorara o perdiera alguno de los comandos que le seguíamos dando.

Estoy completamente seguro de que si estás buscando que tu experiencia general con una PC no te dé un sólo dolor de cabeza en términos de rendimiento cuando haces multitask, definitivamente la opción que debes de considerar es el Intel Core i7 de séptima generación, sobre todo si estamos hablando de tareas que sean mucho más demandantes como las que te acabamos de describir. Por supuesto que si tus requerimientos son menores, esta misma marca ofrece opciones más económicas que valen mucho la pena como el Core i5 e incluso el Core i3. Éste último te sorprendería el buen rendimiento que tiene.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!