Inesperada furia

Hace ya una década, id Software se encontraba en graves problemas financieros. El desarrollo de sus nuevos motores no estaba redituando como se esperaba y además, estaba causando que sus proyectos tomaran mucho más tiempo de desarrollo del que se tenía planeado. Para junio de 2009, el afamado estudio pasa a formar parte de ZeniMax Media y así, finalmente puede lanzar Rage, nueva IP que estrenaría el impresionante id Tech 5. Desafortunadamente, el lanzamiento del juego fue sumamente complicado en lo técnico, sobre todo en su versión para PC, además de que su temática, concepto y gameplay, fue apreciado por muy pocos. Por todas esas razones, fue completamente sorpresivo cuando hace un año luego de su filtración, Bethesda confirmó que en efecto, Rage 2 era toda una realidad.

Justo como se esperaba y al estar hablando de la secuela de un juego de culto, las emociones entre los entusiastas del medio fueron escasas, sin embargo, quienes saben de la capacidad de id y que claro, disfrutaron del primer Rage, no tardaron en demostrar su emoción. Sumado a lo anterior, tenemos que Avalanche Studios de Estocolmo, estuvo al frente la mayor parte del desarrollo usando su Apex Engine, tecnología completamente pensada para crear mundos abiertos. Rage 2 es un total acierto en cosas como combate y gameplay en general, aunque también es innegable que cuenta con algunas deficiencias en materia técnica, de narrativa y de diseño de mundo abierto.

El levantamiento de la Autoridad

La historia del primer Rage, a pesar de ser poco original y hasta predecible, a muchos nos llegó a enganchar por la manera en la que estaban escritos sus personajes y cómo es que estos le daban vida al lore general que id Software había construido. Repito, sin ser nada tan trascendente si de narrativa hablamos. 

En el año 2009, un asteroide conocido como 99942 Apophis golpeó a la Tierra acabando con la gran mayoría de la humanidad y la convirtió en un lugar desolado lleno de despreciables seres. Antes de contarte más de la premisa de Rage 2, te cuento que esta piedra espacial en realidad existe. De hecho, en diciembre de 2004 hubo una preocupación real, pues se estimaba que para abril de 2029, había casi un tres por ciento de probabilidades de que cayera en nuestro planeta, mismas que desaparecieron con estudios posteriores. Así que en efecto, Rage está inspirado en hechos reales.

Regresando a la ficción de id Software, tenemos que Rage 2 es una secuela de su antecesor, aunque no tan directa como algunos podrían pensar. Los hechos de este juego se desarrollan 30 años después de la primera entrega de esta ahora franquicia. El Project Eden dio resultado y poco a poco la Tierra comienza a sanar y los descendientes de los sobrevivientes del cataclismo, reclamarán el mundo que les fue arrebatado por la propia naturaleza.

Aquí entramos nosotros al interpretar a Walker (al inicio puedes elegir su género), habitante de uno de los asentamientos humanos que por ciertos hechos al inicio de la historia de Rage 2, se convierte en el último Ranger, facción de soldados elite que cuentan con trajes especiales que les brindan súper poderes que los convierten en letales máquinas para matar. Los acontecimientos que llevaron a nuestro protagonista a estar en el estado en el que se encuentra, fueron causados por un grupo conocido como The Authority, tiranos que conocimos en el primer Rage y que ahora, cuentan con más recursos que nunca, lo cual, los convierte en una fuerte amenaza que busca imponer un nuevo orden en el mundo.

Como te decía al inicio de esta reseña y como seguro ya te diste cuenta, Rage 2 no nos presenta una historia tan elaborada que te vaya a atrapar y no soltar hasta el final. Al igual que pasó con la pasada entrega de la serie, más bien se apuesta por presentar un divertido guión que sostenga a todos los hechos que se nos están intentando contar. Walker es un personaje que habla y que cuenta con su propia personalidad, sin embargo, te diría que difícilmente será alguien con quien te encariñes o formes un laso más importante. De hecho el propio juego se llega a burlar de él al momento de colocarle algunos calificativos muy divertidos.

Además, durante toda tu visita al Wasteland de Rage 2, conocerás a un montón de personajes principales y secundarios. Casi todos tienen algo qué decir sobre la situación del mundo y si te clavas un poco más, comienzas a descubrir que estás en medio de un universo mucho más rico de lo que pudieras haber imaginado. Algo que me encantó es que el Phoenix, el auto que nos llevará a todos lados en el mundo abierto, cuenta con una divertida voz femenina que suele ser bastante sarcástica, pero fiel con nosotros. Me parece que el recurso de darle humanidad a una máquina, normalmente funciona bien.

Difícilmente te diría que Rage 2 es parta ti si estás buscando un juego que te cuenta una elaborada narrativa con momentos impresionantes o memorables; no obstante, eso no quiere decir que a lo largo de la aventura no te topes con interesantes conversaciones y con hechos bastante llamativos del mundo creado por id Software, esto gracias a un guión bastante bien elaborado y llevado en todo momento.

Disparos y súper poderes

Existen muy pocos estudios como id Software que dominen de manera tan marcada cierto género, en este caso, hablando de los shooters en primera persona. Por su parte, podríamos decir que Avalanche Studios es una compañía que hace títulos decentes de mundo abierto, aunque difícilmente los podríamos poner en una posición de privilegio por más que al menos en mi caso, haya disfrutado enormemente su interpretación de Mad Max. Como sea, desde que se anunció la colaboración, fue inevitable pensar que al menos en términos de gameplay, tendríamos algo que valdría la pena. 

Rage 2 es justamente lo que te acabo de describir. Un FPS dentro de un mundo que puedes explorar a placer prácticamente desde un inicio, esto claro, con algunos toques sumamente característicos que lo hacen algo bastante diferente a lo que hay allá afuera y sí, precisamente como lo pensamos desde su anuncio, estamos frente a un DOOM de mundo abierto en el que entrar en combate, casi se vuelve una adicción por lo excelentemente bien logrados que están sus controles, así como las alocadas mecánicas de las armas que tenemos dentro de nuestro arsenal.

Las armas dentro de Rage 2 bien podrían ser consideradas como personajes extras dentro del juego por las características tan marcadas que tiene cada una de ellas. Puede que si has visto imágenes del juego, pensarás que cosas como metralletas, escopetas y pistolas genéricas serán parte de tu arsenal… te equivocas rotundamente. Además de que cada una de estas herramientas no es efímera, es decir, cuando encuentras a cualquiera de ellas, ésta se quedará contigo para siempre y la podrás ir mejorando, su forma de uso es bastante creativa. Por ejemplo, la escopeta si la disparas sin apuntar, dará tiros regulares, pero si apuntas usando el gatillo izquierdo, ésta cambiará de modo para lanzar disparos especiales que ponen a volar a los enemigos. El revolver es otro gran ejemplo de la creatividad de los desarrolladores, pues éste lanza balas incendiarias que debes de detonar con L2 y que hacen daño de área para acabar con varios enemigos a la vez. Así, prácticamente cada arma que encuentras en Rage 2, tiene su propia mecánica de juego. Una locura.

Si lo anterior te parece poco, también te cuento que Walker tiene la posibilidad de entrar en modo Overdrive, el cual, es básicamente un modo de locura en el que nuestros sentidos se agudizan y nuestras agresiones hacen mucho más daño. Dicho poder se recarga con las muertes que generemos. Algo muy interesantes es que Rage 2 cuenta con una especie de sistema de combos en el que puedes ir encadenando muertes para que el Overdrive se llene más rápido. Así de frenético llega a ser el combate dentro de este juego. Cuando activas dicha habilidad con ambos bumpers del control, el arma que estés usando también entra en una especie de modo especial en el que hace mucho más daño de lo normal.

Con todo lo que te acabo de contar, te puedes poner verdaderamente creativo en la forma en la que puedes acabar con la gran variedad de enemigos con los que te topas a lo largo y ancho del Wasteland, pues en efecto, desde mutantes de varios tipos, otros humanos y hasta locos jefes, buscarán acabar contigo en cuanto les des la oportunidad. Por cierto, te recomiendo ampliamente poner el juego en Hard, pues así es cuando más exigido me sentí a poner a prueba todas las posibilidades a nivel de gameplay que Rage 2 pone sobre la mesa.

Hablando de posibilidades a nivel de gameplay, tenemos que además de todas estas variantes con las armas, Walker cuenta con auténticos súper poderes para abrirse camino. Por ejemplo, hacer un doble salto o un dash para evitar ataques enemigos, estarán a tu disposición durante los combates. También existen otros como el poder lanzar a los enemigos por los aires sin tocarlos usando un brazo, sí, como si el protagonista tuviera poderes de Jedi. Además de darnos una gran movilidad dentro de los escenarios en los que peleamos, estos poderes especiales te dan otras perspectivas sobre cómo es que te puedes ir abriendo camino. La verdad es que al inicio puede ser un poco abrumador tener tantas opciones a la mano, pero poco a poco vas encontrando tu propio estilo, pues en realidad, no es como que sea forzoso usar todo. Para rematar, tenemos objetos que se pueden lanzar como granadas y claro, los WingSticks están de regreso.

Algo que es importante señalar es que nuestra salud dentro de Rage 2 no se regenera de manera automática. Para podernos recuperar del daño que se nos ha hecho, es necesario encontrar unas inyecciones especiales que son consumibles, o ciertas piezas que igual te ayudan. En cierto punto también llegas a desbloquear una habilidad que cuando tu barra de salud se termina, te permite usar una especie de desfribilador para regresar al combate, esto claro, completando un divertido mini juego de apretar ciertos botones en el momento exacto. Sí, todo dentro del juego de Bethesda tiene alguna mecánica, algo que creo, debemos de aplaudir.

La gente de id Software simplemente no nos iba a decepcionar. Por mucho, la estrella de Rage 2 es su core gameplay. Desde que entras en combate por primera vez, sientes en las manos todo el pedigree y estilo de este estudio. Es simplemente brillante la forma en la que se construyeron cada una de las mecánicas que vemos dentro del juego, algunas tan bien logradas que probablemente tendían las piernas suficientes para ser la parte central de otro título completamente independiente. Si a esto le sumas controles increíblemente precisos y responsivos en todo momento, tienes como resultado un juego que se comporta justo como debería y que incluso sobresale marcadamente de entre el resto de sus similares. 

Combate sobre ruedas

Una de las características más importantes del primer Rage era que además de presentar mecánicas de FPS, teníamos la oportunidad de montar autos para movernos en su mundo abierto. La cosa es que no eran coches ordinarios, sino que contaban con sus propios conceptos en cuanto a combate se refiere. Como era de esperarse, Rage 2 también echa mano de lo anterior y expande sobre lo que ya existía, logrando cosas sumamente interesantes que valen mucho la pena destacar.

Cuando sales por primera vez al mundo abierto de Rage 2, se te da el Phoenix, auto que te podrá acompañar a lo largo de toda tu aventura y que claro, podrás ir mejorando en todo sentido. La conducción se siente verdaderamente bien, pues a pesar de estar completamente alejada de una simulación, sí te refleja en el control el peso de la máquina que estás conduciendo, así como todo su poder de fuego. Además de poder disparar los distintos tipos de armas que vas desbloqueando, podrás usar un nitro para ir más rápido, así como un movimiento lateral para empujar a cualquiera que se interponga en tu camino.

El Phoenix no es el único vehículo que podrás controlar en Rage 2. En realidad, cualquiera que veas en tu camino, puede ser abordado por Walker, incluso motocicletas, Monster Trucks y demás sorpresas que mejor no te revelaré. Cada uno de ellos cuenta con sus propias características, fortalezas y debilidades. Lo mejor es que los podrás guardar, mejorar y llamar en cualquier momento que quieras para asistirte.

El combate en el camino es sumamente divertido. Intentar desmantelar un convoy enemigo, te requerirá precisión y mucho cuidado, pues normalmente, los otros autos también actúan de maneras inteligentes para defenderse e incluso irse contra nosotros, colocando trampas y lazando toda clase de objetos. Estar al pendiente de todo hace te sentir como un autentico piloto que no se puede distraer ni por un segundo. De igual forma, podrás retar a ciertos conductores a una carrera “amistosa” en la que el más rápido se llevará un premio.

Después de lo que Avalanche logró en términos de combate sobre autos con Mad Max, no me sorprende que en Rage 2 también se haya tenido un resultado tan bueno. Al igual que muchas de las mecánicas que vemos cuando andamos a pie y en modo de primera persona, aquí también se alcanza a ver un enorme potencial que fácilmente se podría expandir a un juego completamente enfocado en peleas de autos. 

De vuelta al Wasteland

Podríamos decir que cuando la fiebre por los mundos abiertos aún no comenzaba, id Software se arriesgó a crear uno bastante complejo con lo que fue el primer Rage. A pesar de que ahora cuentan con una versión bastante más avanzada de su id Tech, mejor se tomó la decisión de encargarle la tarea a la gente de Avalanche en Estocolmo, mismos que como te decía, cuentan con un motor gráfico llamado Apex completamente pensado para justamente crear estos escenarios que el jugador pueda explorar libremente. En este aspecto, Rage 2 toma mucha de las convenciones modernas y las hace propias, pero rara vez te topas con algo nuevo o que pueda ser considerado como innovador.

Lo primero que noté o que me saltó del mundo abierto de Rage 2 es que su extensión sí llega a sentirse un poco corta, aunque te podría decir que grandes espacios vacíos son una constante. Mi punto es que a pesar de que en auto puede ser recorrido en poco tiempo, es notable que en ciertas áreas faltan puntos de interés. Dicho asunto es un problema de diseño sin lugar a dudas, aunque tampoco es algo desastroso ni mucho menos. Esto lo digo porque cuando encuentras alguna actividad, ésta suele ser sumamente divertida de completar.

El mundo abierto de Rage 2 está repleto de muletillas de diseño de este tipo de niveles, sin embargo, las mecánicas del juego son tan buenas que estas asperezas se llegan sentir mucho menos. Con muletillas me refiero a que constantemente estarás limpiando áreas de enemigos para sacar algunas recompensas que te ayudarán a mejorar tus poderes y armas. Dichas áreas o campamentos son zonas diseñadas a mano y completamente pensadas para que explotemos todas las opciones que tenemos dentro de nuestro arsenal. Esto hace que estos pequeños playgrounds sean sumamente divertidos de completar.

Debido a lo adictivo que es entrar en combate dentro de Rage 2, es que constantemente me veía distraído durante mis recorridos. Era inevitable para mi ir a explorar ciertos puntos de interés que iba descubriendo según avanzaba. Claro que en la gran mayoría de ellos como te decía, haces exactamente lo mismo una y otra vez, sin embargo, el diseño de estas áreas mezclado con el gran gameplay del juego, hacían que se sintieran como niveles independientes que iba superando poco a poco. Con todo lo anterior te puedo decir que si le quitáramos el “mundo abierto” a este título, aún te quedaría un juego sumamente atractivo.

Algunos eventos dentro del Wasteland se dan de manera aleatoria o espontánea como por ejemplo, el poder retar a uno de los conductores a una carrera o que de la nada, aparezca un convoy enemigo que puedas asaltar. Nada del otro mundo, pero normalmente te la pasas muy bien, además de que las recompensas suelen valer completamente la pena. 

Como seguramente ya te percataste, el mundo abierto de Rage 2 no tiene mucho qué aportar dentro de un subgénero que ha sido tan explotado en los últimos años. Puede que su antecesor sí haya sido pionero en muchos de estos aspectos, pero en esta ocasión, tenemos pocas aportaciones que podríamos considerar como relevantes. No me mal interpretes, lo anterior no quiere decir que sea algo fallido ni mucho menos, solo que el verdadero diseño de niveles del juego, se nota cuando entras a alguna de estas áreas que debes de limpiar, además de que la forma en la que están integrados los interiores con los exteriores, me pareció bastante destacada en casi todo sentido.

Una progresión que…

Pasemos a lo que sin lugar a dudas, es el mayor problema de Rage 2. Puede que algunos consideramos que cosas como árboles de habilidades y sistemas de progresión en general, es algo que se tiene sumamente estudiado y que en realidad, no requiere de gran elaboración para funcionar de manera correcta. Parece que al equipo desarrollador no le importó demasiado este asunto y decidieron hacer su propia propuesta, misma que se ha quedado lejos de funcionar correctamente gracias a lo rebuscada y poco clara que es.

Por un lado se podría entender que al tener un gameplay tan complejo y lleno de posibilidades, el sistema de progresión también tuviera que ser complicado, sin embargo, si uno se detiene un momento a pensar y a analizar las cosas, te puedes dar cuenta que mucho de lo que vemos en Rage 2 en este apartado específico, no tiene razón de ser y solo sirve para que nosotros como jugadores, nos confundamos y comencemos a descuidar cosas que deberían de ser esenciales.

Lo primero es que la cantidad de diferentes tipos de unidades y monedas para comprar las mejoras de nuestros poderes y armas, rebasa por mucho lo que se necesitaba, provocando que muchas veces no sepas ni cuánto tienes ni cuánto te falta para esa mejora que quieres. Pero el verdadero problema viene cuando se te empieza a explicar cómo es que tus habilidades irán avanzando conforme progresas, esto gracias a interfaces poco claras y una separación que hasta el momento, sigue sin hacerme sentido.

En Rage 2 tenemos a tres NPCs que se podrían considerar como principales. Cada uno de ellos cuanta con árboles de habilidades conocidos como proyectos, los cuales, se van desbloqueando conforme subimos de nivel con cada uno de ellos. Para lograr esto, debes de completar ciertas tareas y actividades relacionadas a estos personajes. Además, para comprar las mejoras que contienen estos proyectos, mismas que tienen que ver con atributos físicos de Walker como cantidad de vida etc, necesitas de un tipo de unidad específico para poder desbloquearlas. 

Del lado las armas tenemos que cada una cuenta con su propio árbol con varias ramificaciones, así como mods que se les pueden ir agregando para aumentar sus capacidades de todo tipo, desde daño, hasta velocidad de recarga y cantidad de balas que puede llevar. De igual forma, acá necesitas de cierta unidad para poder abrirlas. Sobre los poderes directos de nuestro personaje y de los autos, tenemos exactamente el mismo caso

El gran problema de todo este asunto más allá de que los menús e interfaces no ayudan demasiado, es que se te termina olvidando dónde está lo que necesitas o con cuánto de cierto recurso cuentas para poder hacer las mejoras específicas que vas necesitando dependiendo de tu estilo de juego. Constantemente me veía recorriendo los menús revisando cada una de las secciones para ver en qué podía mejorar, en lugar de que yo y supiera con precisión en qué invertir los recursos que iba consiguiendo.

Colorida personalidad

El estilo y la personalidad siempre han sido parte muy importante de los juegos de id Software, asunto que los hace fáciles de reconocer y de distinguir incluso en la actualidad. El primer Rage sin duda alguna contaba con rostro propio, pero para esta secuela, se decidió tomar una visión mucho más alocada en la parte de la dirección de arte, mientras que en lo gráfico, tenemos un resultado aceptable, pero lejano a lo que el id Tech más actual pudo haber logrado, para prueba, pues está DOOM de 2015.

Rage 2 es un juego que luce bien sin importar el hardware en el que estés, aunque por momentos, te puedes dar cuenta de que el Apex de Avalanche Studios, no está tan pensado para lograr gráficas verdaderamente impresionantes, pues en más de una ocasión podrás ver texturas en no tan buena calidad, mientras que tenemos un efecto de movimiento un tanto extraño cuando giras la cámara de manera violenta. Sin embargo, la verdad es que en la gran mayoría del tiempo, sí te sientes dentro de un juego de estos tiempos con buenos efectos de iluminación, blooming y demás. 

Te cuento que en su versión de PS4, Rage 2 corre a una resolución de 1080p y 30 cuadros por segundo muy estables, mientras que en el Xbox One lo hace a ese mismo framerate, pero a 900p. En caso de que lo vayas a poner en un PS4 Pro o Xbox One X, el juego se despliega de muy buena manera a 60 cuadros y 1080p. En PC, pues depende de las capacidades de tu equipo. A pesar de que mi experiencia en este sentido fue buena, sí me tengo que quejar de que extrañamente, los menús del juego fluyen de mala forma, atorándose cuando cambias de una sección a otra. La verdad no entiendo por qué pasa esto, sobre todo considerando que cuando estás jugando, se siente un título bien optimizado.

Del lado de los bugs y glitches, tenemos un juego que como todos los de mundo abierto, cuenta con algunas asperezas difíciles de ignorar, pero tampoco como para poner el grito en el cielo, sobre todo bajo el entendido de todo lo que pasó con Fallout 76 hace no mucho. A lo largo de todas las horas que he pasado con Rage 2, sí me topé con algunos errores de físicas y bugs ocasionales de audio, así como texturas que tardaron un poco en cargar u objetos que aparecen de la nada cuando vas a gran velocidad. Sé que esto puede sonar como demasiados problemas, pero créeme cuando te digo que el juego es mucho más estable de lo que te podrías imaginar.

La dirección de arte de Rage 2 me pareció fabulosa, pues captura fuertemente la esencia de este loco mundo tipo Mad Max en el que todo se fue al demonio y lo que quedó, perdió por completo la cordura. Además, el uso de estas tonalidades rosas, magenta y turquesa, sirven al perfección para darle una muy especial personalidad a toda la experiencia que se nos está poniendo enfrente. Otro asunto que seguro te llamará la atención es que por temas narrativos, ahora recorremos ecosistemas distintos a un desierto, mismos que creo, fueron integrados de buena forma en el mundo y tono general del juego, es decir, no se sienten fuera de lugar ni mucho menos.

A mi parecer, Rage 2 cumple de buena forma en el tema gráfico, sonoro, artístico y técnico, aunque tampoco podría ser considerado como algo demasiado destacado en ninguno de estos apartados. Por momentos te sorprenderá con algún impresionante paisaje enmarcado por la luna echa pedazos y en otro, puede que te recuerde las deficiencias de Apex con una textura mal lograda o un modelado pobre. Sí, hay inconsistencias aquí y allá, pero en general, diría que la cosa se comporta de buena forma.

¿Alguien dijo juego de culto?

Rage 2, al igual que su antecesor, no es para todos. Esto lo digo porque su principal objetivo es el de profundizar lo más que se pudiera en un género como el de los FPS, asunto que necesariamente va a alienar a quienes buscan una experiencia menos especializada. Dejando de lado lo anterior, podemos decir que en cosas como su gameplay, id Software y Avalanche Studios nos han entregado un muy buen juego, no obstante, también es importante señalar que se tienen importantes defectos en cosas como interfaces, sistema de progresión y claro, en un mundo abierto que por momentos se siente un poco sobrante o fuera de lugar.

Si eres amante de los juegos de disparos, te diría que Rage 2 seguramente se convertirá en algo que te llenará en poco tiempo y que se convertirá en uno de tus favoritos, caso contrario si es que estás buscando un mundo abierto que respire y viva por sí solo. Es claro que los desarrolladores apuntaban a su nicho de fanáticos, por lo que podría apostar que al igual que su antecesor, estamos frente a una experiencia que en unos cuantos años será considerada como de culto.