Review – F1 2018

TRENDING

Lights out!

Nuevo año, nueva temporada y por supuesto, nuevo juego de la Fórmula 1. Después de que en 2016, Codemasters por fin encontrara el buen camino para una serie que sinceramente, había sido muy descuidada, es tiempo de que demuestre que sus logros no fueron obra de la casualidad, esto con un juego que llega en medio de momentos un poco complicados para la máxima categoría del deporte motor, sobre todo en lo comercial por la llamada falta de competitividad que algunos alegan. F1 2018 se siente como la consolidación de años de arduo trabajo y sobre todo, mucho estudio e innovación en la forma en la que se debe comportar un sofisticado simulador de manejo basado en un deporte tan complejo. La gran noticia es que de nueva cuenta, los desarrolladores británicos entregan un videojuego divertido y que en realidad, puede ser consumido por cualquiera que le quiera dar una oportunidad.

Siempre resulta complicado juzgar a una serie anual, sobre todo una que es desarrollada por el mismo equipo que la del año anterior y que por consiguiente, solo cuenta con algunos meses para hacer ajustes aquí y allá, así como las actualizaciones correspondientes. En efecto, F1 2018 se siente como pequeños pasos respecto a sus dos últimos antecesores, sin embargo, cambios en algunos de sus detalles de interfaz, mejoras en su sistema de físicas y solidificación del modo carrera, lo convierten en el mejor título que ha salido de la Fórmula 1 hasta el momento. Sí, entiendo que cada año aseguro lo mismo, pero la realidad es que a pesar de su apretada agenda, Codemasters ha encontrado el espacio para poder seguir perfeccionando una receta que tan buenos resultados ha dado últimamente.

Físicas que impresionan 

Todo juego de carreras depende enormemente de cómo es que se siente el peso de cada máquina que conducimos en nuestras manos. Para lograr esto, se requieren de dos ingredientes muy importantes. El primero es un sistema de controles preciso que haga caso a todo lo que nosotros le indiquemos, por más mínimo que sean las variantes que hagamos en cosas como volante, acelerador o frenos. El segundo es la forma en la que se comportan sus físicas, sobre todo si estamos hablando de un simulador. Aquí, cosas como defectos en el piso, fuerzas G y demás factores, deben de ser tratados con especial cuidado y claro, ser integrados de la mejor manera posible con los controles.

Antes que nada, me gustaría contarte que al igual que en los últimos dos juegos de la serie, puedes disfrutar sin ningún problema de F1 2018 con un control convencional de Xbox One o PS4, claro que poner el control de tracción en medio, ayudará muchísimo a que no pierdas tan fácil el comando del auto en el que estés, esto bajo el entendido de que por supuesto, la forma ideal de disfrutar de un título como este, es usando un volante y pedales. 

Pasando ya más en forma a cómo es que se comporta el sistema de físicas de F1 2018, te cuento que se basa en muy buena parte en lo que se nos presentó hace un año F1 2018; es decir, tenemos comportamientos sumamente reales de cada uno de los autos, asunto que puedes palpar de manera muy clara si te subes a uno de los F1 clásicos que se incluyen en el título. Es verdaderamente sensacional sentir todos los caballos de fuerza de una de estas máquinas, combinado con su enorme agilidad en la pista. Tomar una curva parabólica a casi 300 km/h y sentir en el control cómo es que las llantas del monoplaza luchan por mantener el agarre, solo es igual de maravilloso que llegar a una de las chicanas en Monza y pasar de 330 a 60 km/h en unos cuantos metros. Ni qué decir del hiperrealista comportamiento que puedes percibir bajo condiciones de lluvia.

Claro que al tener algo tan pulido y bien logrado desde hace un par de años, es complicado pensar en mejoras claras. Tenemos pequeños detalles como que ahora, es mucho más perceptible cuando el auto está perdiendo tracción gracias a que abusamos del pisado del acelerador, pero también hay algunos features que de inicio, me parecían como pura palabrería de marketing pero que al final, me terminaron sorprendiendo de maneras sumamente gratas. Hablo de manera concreta de los cambios que se hicieron en cómo es que se comportan las suspensiones de los bólidos.

En F1 2018, cualquier variación o imperfección que haya en la pista, se siente más que nunca en el control y cómo es que se comporta el auto. Por ejemplo, seguramente sabrás que en algunas pistas, hay lavaderos dobles de seguridad en algunas curvas. Cuando apenas comenzaba a probar el juego, me encontraba dando mis primeras vueltas en el Albert Park de Melbourne. Después de entrar un poco más en confianza en el McLaren que conducía, me topé con una de estas secciones como la que te describo en este mismo párrafo. La rueda derecha de mi coche alcanzó a morder un borde que no debía, generando un descontrol del que no me pude recuperar. Dicha acción solo puede ser explicada gracias a qué ahora, la física en las suspensiones de los F1, pueden reconocer estos detalles menores. Una verdadera maravilla.

Sin lugar a dudas, una de las grandes quejas de F1 2017 tenía que ver con la forma en la que se comportaba su inteligencia artificial. En dicho juego era muy común ver trenes de autos sin que intentaran rebasarse. Para F1 2018, lo anterior no se resolvió del todo, sin embargo, sí diría que la IA ahora es mucho más agresiva, sobre todo con el usuario. Me hubiera gustado ver más peleas entre ellos, pero noté que cuando yo intentaba una adelantada sobre alguno, éste me cerraba espacios de todas las maneras posibles. Algo que también noté es que al menos Max Verstappen, se mantiene fiel al estilo de su contraparte real, siendo sumamente agresivo en cada una de sus maniobras, mientras que alguien como Fernando Alonso, luce rebases y defensas sumamente técnicos y elegantes. 

Otra cosa que de la que se habló bastante en la entrega pasada de la serie, tenía que ver con que a diferencia de lo que pasaba en F1 2016, en F1 2017 las carreras se llegaban a sentir planas y sumamente predecibles, es decir, muy rara vez había accidentes que cambiaran el rumbo de la competencia o fallas inesperadas en nuestra máquina, ni hablar del clima dinámico que brillaba por su ausencia. Seguramente tomando en cuento esto, Codemasters agregó muchas más variantes. Por ejemplo, solo en mi primer Gran Premio, mi DRS falló a dos vueltas del final, mientras que ocho antes, mi equipo de pits cometió un error y generó que perdiera muchísimo tiempo. Claro que lo anterior puede sonar como algo injusto para el usuario, pero la F1 es justamente un deporte que no siempre es justo con el piloto.

Te repito. F1 2018, además de ser un sofisticado simulador de Fórmula 1, es un videojuego sumamente divertido con mecánicas muy bien diseñadas. Claro que mi recomendación es apagar la mayor cantidad de asistencias que puedas, pues sólo así se pueden percibir los verdaderos valores del título. Si estás iniciando en todo este complejo mundo, te diría que vayas poco a poco y que claro, sigas muy atento todas las indicaciones y tutoriales que se te dan al inicio de algo como el modo carrera.

En busca del campeonato y los grandes eventos

Desde hace un par de años, Codemasters ha demostrado que uno de sus objetivos principales con los juegos de la F1, es hacer que nosotros los jugadores, de verdad nos sintamos como pilotos reales de esta categoría, dentro y fuera de la pista. En mi opinión, dichos esfuerzos son por demás loables y hasta interesantes, sin embargo, me parece que al menos con las adiciones que se le hicieron a F1 2018, la meta antes mencionada no se está logrando, pues creo que se tomaron decisiones equivocadas al incluir aburridas mecánicas cuando estamos fuera del auto que la verdad, yo prefería saltarme en cuanto tuviera la oportunidad.

Cuando inicia el modo carrera y tu búsqueda por convertirte en campeón del mundo, una vez más tienes que crear a tu avatar y llegar desde cero a cualquiera de los equipos que elijas. Lo anterior no está mal, pero creo que para estas alturas, ya se debió haber implementado un sistema para que los que jugamos las entregas pasadas, pudiéramos importar nuestro avance; es decir, que no arrancáramos desde cero como novatos. Sería genial que el propio juego nos recordara nuestros fracasos y éxitos de años pasados. Dejando de lado lo anterior, se nos vuelve a presentar a nuestro jefe de mecánicos, así como a nuestra representante que constantemente nos estará presionado para conseguir mejores resultados en la pista. Hasta ahí, todo normal y sin mucho qué reportar.

Igualmente creo que el tema de iniciar desde la GP3 o GP2 podría ser mucho pedir, pero creo que arrancar el modo carrera desde una pretemporada con toda clase de pruebas, también sería sensacional.

La novedad en este aspecto dentro de F1 2018 es que ahora, también debemos de tratar con la prensa. Después de algunas sesiones, una bella reportera se nos acercará para pedir nuestras reacciones sobre lo que pasó. Después de que ella hace la pregunta, nos aparecen tres o hasta cuatro opciones de diálogo a elegir. Dependiendo de cuál escojas, tu relación con tu propio equipo mejorará o empeorará, además de que también, la forma en la que te ven otros equipos cambiará y claro, afectará la manera en la que puedas negociar con ellos en un futuro.

Todo este asunto presenta un par de problemas. Lo primero es que los 11 segundos que te dan para responder, muchas veces no son suficientes para poder leer las respuestas de hasta tres líneas y después elegir la que más te convenga o la que más vaya con tu personalidad. La segunda es que a veces, sin quererlo, dañas la relación con tu equipo por haber contestado algo como “creo que lo hice muy bien, pero el coche aún no está en su punto”… nuestros compañeros pueden ser muy sensibles. La verdad es que este aspecto es un elemento que sobra por completo en F1 2018 y que la verdad, me ha llegado a complicar el ya de por sí complejo sistema de mejoras, pues si nuestros aliados se molestan porque nos vimos presumidos en una entrevista, el tiempo de las mejoras llega a aumentar.

Hablando de mejoras, el árbol de habilidades que vimos en F1 2017 está de vuelta, lo cual, alegrará a algunos y no nos encantará a otros. Mi principal problema con este sistema de mejoras es que la verdad, exigía una cantidad excesiva de tiempo para comprenderlo, al punto de que en efecto, tus conocimientos de Motorsport y mecánica deben de ser considerablemente más avanzados que los del promedio. Claro que está la opción de que la inteligencia artificial te recomiende en qué invertir tus puntos, sin embargo, este recurso es limitado y no siempre está a disposición de quien lo quiera ocupar. De igual forma, el desgaste de cosas como la unidad de poder, motor y transmisión, están de vuelta, por lo que deberás de administrar muy bien tus recursos si es que quieres llegar al final de la temporada compitiendo. Suerte si no eliges a uno de los equipos dominantes.

Al menos en mi caso, quiero que mi mayor preocupación dentro de un juego como F1 2018 sea mejorar dentro de la pista. Claro que es muy interesante ver cómo puedo apoyar a los ingenieros en la mejora del coche, pero una vez más, creo que Codemasters se equivoca al inferir que todos queremos pasar horas revisando sus enredados árboles de habilidades para decidir en qué parte de la máquina invertir. Me hubiera gustado que se me diera la opción de usar el sistema de mejoras que vimos en F1 2016 y que quien así lo quisiera, usara este nuevo.

Pasando a otros temas, te cuento que los autos clásicos están de regreso. En esta ocasión, tenemos una impresionante selección de 20 F1 que hicieron historia. Por ejemplo, en F1 2018 podrás tomar el control del McLaren M23D en el que James Hunt fue campeón del mundo en 1976. También podrás correr con el Ferrari 312 T2 del siempre legendario Nikki Lauda, entre muchos otros. Lo mejor de todo este asunto es que no solo estamos hablando de un tema estético, sino que cada una de estas máquinas del pasado, se siente totalmente diferente. Es impresionante pasar de un bólido moderno de 2018, a uno que vio sus glorias hace 40 años. Maravilloso trabajo el de Codemasters en este apartado.

Otra gran noticia es que los eventos de campeonato están de regreso y mejor aún, no tienes que desbloquearlos en el modo carrera para poder disfrutarlos. En estas pruebas, tendrás que manejar F1 clásicos para superar diferentes retos como rebasar cierto número de autos o recorrer alguna distancia antes de que se acabe el tiempo. La verdad es que el diseño de éstos es sumamente bueno, al punto de que creo que ha sido lo que más tiempo me ha consumido dentro de F1 2018. Claro que muchos de nosotros seguimos extrañando los famosos escenarios que veíamos en juegos de antaño de la F1 en los que se te ponía en medio de una situación complicada que sí ocurrió para que la resolviéramos, pero esto es un buen sustituto sin lugar a dudas.

Avance visual

Al ser una representación de una actividad real, la parte visual en todo juego de deportes es de suma importancia, por lo que siempre que hay un progreso entre entregas anuales, se debe resaltar. La realidad es que el salto de F1 2016 a F1 2017 no fue tan notable, sin embargo, para F1 2018, se percibe claramente que a pesar de su edad, el EGO Engine 4.0 de Codemasters recibió una importante actualización, sobre todo en términos de iluminación.

Desde que comienzas con tu carrera y estás en medio del GP de Australia, te puedas dar cuenta de que algo ha cambiado. La forma dinámica en la que el sol se comporta cuando está detrás de una nube y después vuelve a salir, por ejemplo, es impresionante, igualmente cómo es que sus rayos atraviesan entre las ramas de los árboles y forman sombras, te dejarán con la boca abierta. Ni qué decir de los reflejos sobre los autos y cómo es que sus partes de fibra de carbono, lucen texturas perfectamente definidas.

El modelado de autos es igualmente sensacional y la verdad, cuesta mucho trabajo encontrar diferencias entre estas versiones virtuales, y las contrapartes reales. Una vez más, cuando mejor luce el juego es cuando hay condiciones de clima adversas. La lluvia y charcos que ésta deja sobre la pista, se ven mejor que nunca. La única queja en el apartado gráfico siguen siendo las personas y sus animaciones. Volvemos a ver modelos bastante deficientes y animaciones acartonadas, sobre todo la de los mecánicos en pits.

F1 2018 es un videojuego con una presentación de clase mundial pues al igual que en su apartado gráfico, tenemos una mezcla de audio sin igual. Cada uno de los motores suena distinto dependiendo de su marca y claro, los V10 en algunos F1 clásicos, te llevarán de regreso a esas imponentes épocas de la Fórmula 1. Ir en una recta a toda velocidad, activar el DRS y escuchar claramente cómo se abre el alerón detrás de ti, solo se ve superado por el fino ruido que las llantas de tu bólido van generando cuando frenas de más y generas una bloqueada.

Tercera gran entrega al hilo

Como te puedes dar cuenta, F1 2018 es un gran paquete lleno de contenido y cosas por hacer. Claro que aún falta por ver cómo es que se comportará su modo online cuando todos los usuarios entren, así como sus nuevas reglas en pro de tener competencias más justas para todos, sin embargo, podría apostar a que todo saldrá muy bien. Por el momento, estoy seguro de que su modo carrera y de eventos, te mantendrá sumamente ocupado, pues además de lo divertidos que son, hacen que justamente y casi a diario, aprendas algo nuevo del que sin duda es, el deporte más sofisticado del mundo.

Si eres apasionado de la Fórmula 1 y en general del automovilismo competitivo, entonces sobra decir que F1 2018 es completamente para ti, esto sin importar qué tanta experiencia tengas con juegos de carreras. En caso de que lo tuyo sea una experiencia de racing un poco más casual, menos complicada y al grano, pues sobra decir que en este espacio muy difícilmente encontrarás algo de tu interés. Como sea, hay que decir que la licencia sigue en excelentes manos y que muy probablemente, no exista ningún estudio en el mundo más capaz que Codemasters para seguir con esta tradición que muchos de nosotros seguimos disfrutando enormemente.

F1 2018 se lanza el siguiente 24 de agosto en PS4, Xbox One y PC.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!