Review – Concrete Genie

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Hecho en casa

Review Concrete GenieLas razones por las que actualmente PlayStation se mantiene como el rey en la carrera de consolas caseras son por demás variadas. Algunos aseguran que la comunicación antes del lanzamiento del PS4 fue tan buena y la del Xbox One tan mala, que desde un inicio ya se sabía quién sería el ganador, sin embargo, a pesar de que estoy parcialmente de acuerdo con esto, creo que esta ventaja más bien tuvo que ver con el fabuloso trabajo que se hizo con los estudios first party de Sony Interactive Entertainment. Entre gigantes del tamaño de Japan Studio, Santa Monica Studios, Guerrilla Games o el propio Naughty Dog, también hay algunos rostros de mucho menor envergadura, pero que indudablemente muestran potencial. Tal es el caso de PixelOpus, pequeño estudio californiano que después de haber entregado la curiosa propuesta de Entwined hace unos años, ahora llega con Concrete Genie, título que indudablemente cumple con su presentación gráfica y auditiva, pero que nos quedó a deber enormemente en cosas como mecánicas de juego.

Regresando un poco al tema sobre el potencial que le veo a PixelOpus como desarrollador, principalmente tiene que ver con la forma en la que presentan ideas nuevas. Lo que quiero decir es que los conceptos sin duda alguna están ahí y se pueden palpar en cada momento de Concrete Genie, pero siempre que están a punto de alcanzar algo más importante para que su obra pueda trascender como videojuego, son cortadas y dejadas en un nivel de simplicidad muy básico. Es una verdadera pena, pues este juego sí consigue emocionarte por momentos con su precioso arte visual y el brutal dominio que se tiene sobre el Unreal Engine, pero al momento de que te clavas a revisar bien cuáles son sus aportaciones y logros como juego, te puedes dar cuenta fácilmente de que estás ante un producto bastante pobre que nunca se atrevió a hacer cosas más importantes. No me mal interpretes, la experiencia es entretenida y hasta relajante, pero no mucho más.

Abierto a interpretación

Normalmente, estos juegos de corte independiente suelen poner gran parte de sus esfuerzos en crear una narrativa que te atrape y te lleve a otros lugares, sin embargo, también es bastante común ver que algunos autores mejor opten por experimentar con diferentes estilos que más bien queden abiertos para la interpretación del consumidor. Sin duda alguna, Concrete Genie sigue este camino al presentarnos una historia que sí consigue atrapar tu interés durante un inicio pero que siento, justamente por esa apertura a la interpretación, comienza a perder un poco el rumbo. Seguro que al final, esto más bien dependerá de cada quien, pero al menos en mi caso, así fue como lo sentí.

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En Concrete Genie tomamos el control de Ash, un niño soñador y apasionado por los dibujos que la mayor parte de su tiempo la invierte en crear locos seres que nacen de su imaginación. Un día, mientras se encuentra dibujando tranquilamente en uno de los muelles de su pueblo llamado Denska, un grupo de bullies le roba y rompe su cuaderno, causando que todas su páginas salgan volando en distintas direcciones. Muy afectado por lo que pasó, nuestro protagonista inicia su búsqueda, la cual, lo lleva a encontrar un misterioso pincel que resulta ser un artefacto mágico que le permite traer a la vida a sus locas creaciones.

Al darse cuenta del poder de este pincel, Ash descubre que el pueblo se encuentra bajo una extraña amenaza, pues una oscuridad está cubriéndolo todo. Así, el joven decide embarcarse en una aventura junto con sus nuevos amigos para intentar salvar el lugar en el que vive, regresando el color y la luz a zonas que ahora se encuentran totalmente descuidadas y en muy mal estado. Sí, estamos frente a un relato bastante íntimo en el que el protagonista se debe encontrar con sí mismo para descubrir su propio destino.

Me parece que uno de los principales objetivos que el estudio desarrollador tenía al momento de escribir la historia de Concrete Genie, era el de presentar un relato ligero que pudiera ser consumido por cualquier tipo de público sin importar su edad o pasado con un medio como el de los videojuegos. Como te decía hace unos párrafos, creo que al inicio se hace un gran trabajo por atraparnos y por introducirnos a este mundo de fantasía, pero me parece que por la mitad, las cosas se comienzan a caer un poco cuando te das cuenta de que en realidad, la narrativa no se está moviendo demasiado a pesar de todas las acciones que estamos haciendo.

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Ash sí llega a presentar cierto desarrollo y crecimiento como personaje, pero creo que el mundo que lo rodea y los pocos personajes a los que llegas a conocer, simplemente no lo acompañan para que la historia de Concrete Genie pueda llegar a nuevas áreas y por consiguiente, ser mucho más interesante para quien la está experimentando. Nunca sentí un verdadero climax y cuando los créditos comienzan a rodar frente a ti, no llega esa catarsis de toda buena historia. Repito, creo que PixelOpus quería que cada quien le diera su propia interpretación y que incluso, rellenara algunos de los huecos de la narrativa, pero en mi opinión, me hubiera gustado mucho más ver conceptos e ideas más concretas y mejor ejecutadas.

Mecánicas que se quedan cortas

Un videojuego es tan bueno como sus mecánicas. Bajo ese entendido se debería de manejar siempre este medio, pues creo que de lo contrario, se empezaría a perder esa esencia que lo hace tan diferente a otras formas de entretenimiento y hasta de expresión artística. Desafortunadamente, esta filosofía o forma de pensamiento no reina dentro de PixelOpus, pues el gameplay de Concrete Genie se siente más como una excusa para presentar cierto estilo visual y para contar una historia, que como una parte angular de la experiencia a la que se nos está llevando.

Como te contaba en la parte de historia, al inicio de la aventura, Ash encuentra un pincel mágico que sirve como nuestra herramienta principal. Este objeto te permite dibujar un montón de objetos pre diseñados y también, algunas creaciones propias. Usando el sensor de movimiento con el que viene equipado el DualShock 4, puedes mover este objeto como si fuera el puntero de un mouse. La verdad es que se siente preciso y muy bien logrado, aunque si lo tuyo no son los controles de movimiento, siempre está la opción de desactivarlos y mejor usar el análogo derecho.

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Concrete Genie es un juego de acción y aventura en tercera persona bastante honesto que no se anda con muchos rodeos. Su estructura está claramente dividida en niveles independientes que podemos explorar con cierta libertad y en los cuales, debemos de completar varios objetivos para poder avanzar. En ciertos puntos, podremos usar el pincel para traer a la vida a unos seres conocidos como Genies, los cuales, son creaciones producto de la imaginación de Ash que nos ayudarán a abrirnos paso en ciertos puntos. Por ejemplo, existen Genies de fuego que sirven para quemar algunos objetos que nos estorban. También hay Genies eléctricos que nos podrán ayudar para pasar corriente y así, abrir una puerta. 

Creo que justamente en esta parte es en donde Concrete Genie tenía mayor potencial como videojuego pero al final, no se aprovechó. Cuando comencé con la aventura y a ver estas variaciones tan interesantes, me imaginé que conforme fuera progresando, los problemas que tendría que resolver con los Genies y con los dibujos que puedes hacer con el pincel, se irían sofisticando y haciendo más complejos, pero lamentablemente eso nunca pasó a lo largo de sus cuatro o cinco horas de duración. Las mecánicas del juego se limitan a tener que dibujar cierto objeto que se te pide, a llamar a un Genie para abrirte paso, y a andar como loco por toda una zona dibujando al azar para encender unas luces que tienen que estar prendidas para alejar a la oscuridad que asecha al pueblo en el que estamos.

Además de lo que te acabo de contar, Concrete Genie tiene ciertos coqueteos con mecánicas de platforming y stealth. La composición de sus niveles obligan a que Ash tenga que escalar ciertos edificios y brincar de un techo al otro para alcanzar ciertos objetivos. También existen algunos peligros como por ejemplo, los bullies que en un inicio destruyen tu cuaderno. Éstos muchas veces rondarán la zona y si te ven, te atraparán, quitarán tu pincel y lo lanzarán lejos de ti, causando que debas de invertir algo de tiempo para recuperarlo. Estas ideas son buenas y le llegan a dar sabor a la aventura que estás teniendo, pero tampoco es como que la lleven a nuevo nivel ni mucho menos.

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Simplicidad es el gran pecado de Concrete Genie. Y simplicidad en el mal término de la palabra, pues pueden haber ideas simples que funcionen a la perfección. En el caso de este juego, sus conceptos se sienten cortos y sumamente pobres en cuanto a funcionalidad. Lo más seguro es que bajo el entendido del estudio desarrollador, lo que presentaron en términos de mecánicas, gameplay y diseño de niveles, parecía suficiente, pero al menos desde mi punto de vista, no lo fueron. El tener una mini experiencia de realidad virtual se agradece, pero tampoco añade mucho. Estamos frente a un juego que sí me divirtió por momentos pero que en otros, tal vez me relajó de más al punto de que el sueño me comenzaba a invadir.

Pintando un mundo

Sin lugar a dudas, todos los esfuerzos y recursos de PixelOpus para la creación de Concrete Genie, se fueron en crear un precioso mundo que simplemente le llenará el ojo a cualquiera. Lo más impresionante de todo esto es la forma en la que usando un motor gráfico como el Unreal Engine, se consiguió plasmar en gráficas en tiempo real un estilo visual tan peculiar y llamativo.

Lo primero que hay que decir de la dirección de arte de Concrete Genie, es que se lograron cosas verdaderamente maravillosas en temas de iluminación y animación de partículas. La forma en la que la pintura sale del pincel de Ash para crear estos murales luminosos y cómo es que sus creaciones cobran vida, simplemente te dejarán sin aliento y provocarán que todo el tiempo quieras ver más. De igual forma, la manera en la que contrasta este mundo apagado, triste y sin vida con lo que nosotros vamos plasmando, sí te transmite ese sentimiento de que tus acciones están teniendo un efecto directo en él.

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Otro elemento de Concrete Genie que te volará la mente es lo que se consiguió en animación. Seguro que inmediatamente notarás que las expresiones faciales de Ash tiene este estilo como de stop motion que le dan una forma verdaderamente especial al juego. También es sumamente atractiva la manera en la que se mueven los diferentes Genies cuando interactuamos con ellos. Su animación sí te transmite ese sentimiento de que estás interactuando con seres fantásticos imposibles pero que de alguna manera, están vivos y también tienen la capacidad de expresar diferentes sentimientos. 

Pintar dentro de Concrete Genie se siente muy bien, lo cual, se logra gracias a la dirección de arte y animación. Cuando estás haciendo esta actividad, suele ser muy placentero ver cómo es que nuestros trazos cobran vida. Claro que en realidad, solo estás haciendo líneas sin mucho sentido, pero el juego hace un gran trabajo al hacerte sentir como todo un artista. 

De lado musical también tenemos un gran trabajo. Las composiciones sí te remiten a un lugar bastante melancólico en el que parece, el tiempo simplemente dejó de transcurrir. Las tonadas me recordaron mucho a lo que escuchamos en el sensacional soundtrack de Flower que justamente tenía la intención de relajarnos un poco y solo dejar que disfrutáramos de un paseo.

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La verdad es que al menos para mi, Concrete Genie vale completamente la pena solo por su apartado visual y sonoro. Repito, sigo impactado por cómo es que un motor como Unreal Engine, en las manos correctas, se puede ver de una manera tan especial. Creo que si no supiera que se está usando esta tecnología, probablemente habría apostado a que estábamos frente a un motor propio del estudio desarrollador. Impresionante lo que logró PixelOpus en estos apartados.

Una cara bonita 

atomix-score-70De vez en cuando, creo que el medio se puede dar el lujo de ser pura vanidad sin sustancia y, nosotros como consumidores, también estamos en nuestro derecho de disfrutar de estas frivolidades siempre que queramos. A mi parecer, Concrete Genie es justamente todo lo anterior, es un rostro bonito y nada más, pero repito, creo que se vale también tener la capacidad de disfrutar de este tipo de experiencias. La he pasado bastante bien con este título, pero por su propia naturaleza, tampoco te diría que se ha convertido en algo trascendente ni para la industria ni para mi vida como videojugador. Tenemos que entender que no todo lo que juguemos, nos marcará para siempre.

Si estás en el humor de jugar algo bastante ligero y corto que solo te haga pasar nu buen rato, me parece que deberías de darle una oportunidad a Concrete Genie, pues creo que justamente ese su objetivo. Si de lo contrario, esperas un juego sofisticado con mecánicas de juego avanzadas que te sumerjan en una gran aventura, lamento decirte que aquí no lo vas a encontrar. Me parece que el siguiente paso de un estudio como PixelOpus que cuenta con todo el apoyo de una maquinaria del tamaño de SIE, debería de ponerse objetivos más altos para lo que pueda ser su siguiente proyecto pues como lo he dicho a lo largo de esta reseña, se siente que hay un gran potencial que no pudimos ver explotado en esta ocasión.

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!