Review – Atomic Heart

TRENDING

Perdiendo la línea

Review Atomic HeartTodos sabemos perfectamente que hacer videojuegos es una tarea no solo muy costosa, sino sumamente complicada. Incontables partes que van desde las ciencias computacionales, hasta las bellas artes, se tienen que conjugar correctamente para dar resultados. Lo anterior se vuelve considerablemente más complejo cuando hablamos de producciones de gran escala, asunto al que si le agregas falta de experiencia, puedes tener una receta perfecta para el desastre. Mundfish, estudio completamente nuevo nacido en la pequeña isla de Chipre ubicada en el mar mediterráneo, decidió embarcarse en un gran proyecto bajo el nombre de Atomic Heart, el cual, precisamente cautivó a nuestros corazones desde que fue mostrado por primera vez, pero que desafortunadamente, voló demasiado cerca del sol y sus alas se terminaron derritiendo, esto a pesar de un enorme potencial que se termina desperdiciando debido a malas decisiones de dirección y muy probablemente, a una ambición que se salió de control.

Lo primero que hay que aclarar es que no, Atomic Heart no es un desastre ni mucho menos como algunos no se han cansado de decir. Lo que en realidad tenemos es un juego que claramente fue cambiando de visión a lo largo de su desarrollo y que al final, terminó perdiendo el rumbo. Faltó alguien en la dirección que mantuviera el proyecto a raya y que justamente evitara esta sed por querer cumplir con el enorme hype que se empezó a crear alrededor del juego. El valor de la obra está ahí y uno lo puede notar durante las primeras horas en las que se vislumbra una fantástica aventura llena de grandes momentos, pero que en cuanto quiere cambiar a algo que nunca debió ser, se comienza a ir cuesta abajo para no poderse recuperar. Es una verdadera pena que algo con tanto potencial y tan buena base, se termine echando a perder gracias a ideas que no venían al caso.

URSS distópica 

El tema ruso se ha convertido en algo delicado. La ruptura de relaciones diplomáticas de lo que era la Unión Soviética con occidente, han vuelto a este país y cultura algo más ajeno que nunca para quienes vivimos de este lado del mundo. Sin embargo, la famosa URSS y todo lo que la rodeaba, siempre ha tenido un espectro especial que curiosamente, no se ha explotado demasiado en el mundo del entretenimiento más allá de ponerlos como los malos de la película. Muy probablemente, justo por eso fue que Atomic Heart ganó tanta atención, porque no solemos ver productos que hablen de la cultura soviética de una forma tan particular. 

La historia de Atomic Heart parte de una premisa muy atractiva. El juego se desarrolla en un distópico 1955. La Unión Soviética se encuentra en medio de un gran auge tecnológico, esto luego de su victoria en la Segunda Guerra Mundial. Gracias al desarrollo de un polímero revolucionario, los rusos tienen el terreno alto sobre otras potencias mundiales como los Estados Unidos. Gran parte de su fuerza laboral ha sido cambiada por avanzados robots y la sociedad goza de abundancia en todo sentido. La forma en la que se nos presenta todo este asunto es por medio de una especie de excepcionalismo soviético de forma muy parecida a como pasó con BioShock Infinite del lado americano.

17-5

Tomamos el control del mayor Sergey Nechayev, mejor conocido como Agent P-3, quien luego de haber peleado en la Segunda Guerra Mundial, ahora forma parte de las fuerzas especiales soviéticas. Durante un día de festejo nacional, la red que controla a las máquinas de toda la nación, es hackeada y usada para que los robots, acaben con todos los humanos que encuentren, generando caos y un verdadero desastre. Nosotros, en medio de todo este asunto, no tenemos más opción que intentar sobrevivir y ver qué fue lo que salió tan mal dentro de un país que parecía estar más fuerte que nunca.

Una de las primeras cosas que notarás de Atomic Heart es lo cargado que está de humor. La verdad es que no me esperaba esto. Chistes de todo tipo, sobre todo muy sexuales, invadirán tus sentidos durante las primeras horas de juego. Dicho asunto se ve acentuado si por ejemplo, tienes el audio en inglés. Agent P-3 es básicamente un Duke Nukem, diciendo groserías a la menor provocación y bromas vulgares. Por alguna razón, decidieron que el protagonista soviético, sonara como un gringo redneck. Dicho asunto mejora bastante si cambias las voces a ruso, pero en realidad, el tono se mantiene.

01-11

Quedé enganchado con el argumento principal de Atomic Heart, no obstante, creo que conforme la narrativa se va desarrollando y se va presentando a sí misma, va perdiendo relevancia gracias a sobre complicar un poco conceptos que podrían haber sido más simples. Además, por momentos parece que la historia tomará tintes más serios y de la nada, regresa a este humor un tanto sin sentido. Mucho se ha comparado a este título con los BioShock, los cuales, vaya que brillaban intensamente por sus relatos. Pues bien, acá te puedo decir que no, no vas a encontrar nada ni remotamente cerca de lo que el extinto Irrational Games hizo en su momento. 

A lo largo de las casi 15 horas que me tomó completar la historia principal de Atomic Heart, me estuve preguntando constantemente por qué es que Mundfish no se fue por el camino de contar una historia de ciencia ficción mucho más profunda. Lo digo por que la premisa está ahí lista para ser explotada y llevada a niveles interesantes que aportaran algo. Al final, me quedé en medio de un juego que ni me hizo reír ni me presentó esa elaborada narrativa que tanto se nos vendió en avances y publicidad. Es una verdadera lastima que se haya desperdiciado algo con tanto potencial.

Disparos cumplidores pero…

Los desarrolladores cuentan que tener visión en un proyecto lo es todo, más si este es de gran escala y con ambiciones importantes. El perder el rumbo puede ser desastroso e incluso, derivar en cosas como cancelaciones etc. A menor escala, esto puede generar que un buen fundamento y base, se eche a perder. Creo que precisamente es eso lo que le pasó a Atomic Heart, juego que parte de una gran idea y buenos cimientos a nivel de gameplay, pero que por un cambio repentino en su estructura, así como inconsistencia en su ritmo y nivel de dificultad, se priva de haber sido algo mucho más importante.

Atomic Heart es un FPS muy en la línea de BioShock. Sí, el juego de Mundfish no solo toma inspiración del arte y demás elementos estéticos de la serie de 2K, sino también de cómo es que funciona como juego de disparos. Además de poder usar armas convencionales como una escopeta o pistola de mano, tenemos armas que lanzan electricidad, además de hachas y cuchillos para hacer daño melee. La manera en la que se sienten los controles es con un ritmo pesado y lento, que todo el tiempo te hace sentir vulnerable. Al inicio puede ser raro acostumbrarte a algo así, pero la realidad es que funciona en cuanto encuentras la manera correcta de abordar los enfrentamientos.

32-5

Nuestra manera de defendernos es a través de un dash. Cuando un enemigo nos va a atacar, éste emite una luz para avisarnos que el golpe viene. Nuestro trabajo es justamente movernos para no recibir daño. Esta mecánica en particular me gustó mucho y a pesar de que al igual que con la ofensiva, cuesta trabajo entender bien cómo funciona defenderte, la verdad es que cuando lo hace, todo cobra mucho más sentido y definitivamente es divertido.

Lo anterior me lleva a hablarte de la dificultad de Atomic Heart, pues estamos ante un título que no se tienta el corazón y que precisamente por la manera en la que funcionan sus controles, puede llegar a ser verdaderamente frustrante. Lo raro acá es que tiene estos extraños picos de dificultad sin previo aviso. Puede que estés muy tranquilo recorriendo un área y de la nada, una horda de robots te ataquen por todos lados, causando tu muerte y probablemente, que pierdas una buena cantidad de avance.

Las armas de las que te hablé no son las únicas herramientas que el mayor Nechayev tendrá a la mano. Además de que con nuestro guante puedes emitir un rayo eléctrico para paralizar o incluso hacer explotar a algunos enemigos, también tenemos la posibilidad de ir desbloqueando habilidades como la de hacer flotar a los robots para después azotarlos en el piso, lanzarles un rayo helado que los congelará por unos segundos o por qué no, generar un escudo protector a nuestro alrededor. La mezcla entre estos poderes y las armas convencionales, hacen que en su núcleo, Atomic Heart tenga un gameplay poco innovador, pero sumamente entretenido y muy bien logrado a pesar de lo lento y pesado que puede ser por momentos.

41-3

La forma en la que vamos progresando igualmente es sumamente convencional. A lo largo de los escenarios, irás recolectando todo tipo de recursos para que en unas máquinas que por alguna razón, usan un lenguaje altamente sexual y muy sugestivo, puedas hacerle mejoras tanto a tus armas, como a tus poderes. De este lado creo que se usa una mecánica muy divertida para recoger los recursos, pues dejando presionado uno de los bumpers del control, comienzas a recolectar todo lo que necesitas como si fueras una aspiradora. El tedio de tener que estar abriendo cajón por cajón, acá no está presente, aunque creo que la variedad de recursos llega a ser excesivamente grande y sin mucho sentido.

Pero bueno ¿dónde es que Atomic Heart pierde el rumbo? En su estructura. Las primeras horas de juego me parecieron verdaderamente fantásticas y muy bien logradas en todo sentido. Desde este recibimiento a la BioShock Infinite, hasta la primera base que recorremos, la cual, cuenta con puzzles muy bien diseñados, áreas interesantes y sobre todo, un bien logrado diseño de niveles, el juego funciona de gran forma. La cosa se empieza a venir cuesta abajo cuando de la nada, el título se convierte en una especie de mundo abierto sin mucha razón de ser.

04-9

En cierto punto, se te liberará en áreas que podrás explorar a placer, pero que desafortunadamente, fallan rotundamente en ser espacios interesantes con algo qué aportar. Lo malo acá es que muchas veces, se nota que es necesario participar en el tedio de visitar estos espacios para conseguir recursos para las mejoras de las que te hablé, pues en caso de no hacerlo, tus poderes y armas no estarán a la altura de los retos que el juego te pone más adelante, mismos que como te decía, por momentos se llegan a sentir injustos. No entiendo bien por qué se tuvo el cambio de visión. Por qué fue que no se quedaron en el camino de lo lineal y controlado. Por qué apostar por un pseudo mundo abierto sin nada qué aportar y que solo vino a convertir a Atomic Heart en un FPS que en más de una ocasión me dieron ganas de dejar.

Me parece que también estaría siendo injusto al decirte que Atomic Heart se termina convirtiendo en un desastre, porque cuando es tiempo de regresar a un área cerrada, el título recupera mucha de la magia con la que te recibe, sin embargo, te puedo decir que estas decisiones sí arruinaron mi experiencia con el juego, al punto de que pasó de seguro estar en mi lista de lo mejor del año, a definitivamente no hacerlo. Me da mucho coraje que por la falta de visión y claridad de la que te hablo, algo con tanto potencial haya fallado de forma tan dramática.

Espectacular arte

Dicen que de la vista nace el amor e indudablemente, Atomic Heart es uno de esos juegos a los que es difícil no voltear a ver. Desde que fue revelado, algo en su arte y gráficas en general captaron nuestra atención, pues como ya te lo comentaba, es raro que se eche mano de la temática soviética, menos dentro de un pasado distópico y retro futurista que jamás ocurrió. El experimento de Mundfish salió a pedir de boca, con todo y que del lado técnico sí tenemos un par de inconsistencias que llaman la atención y que una vez más, son consecuencia de la falta de visión de la que tanto hemos hablado en esta reseña.

Del lado técnico que tenemos que al menos en Xbox Series X y PS5, el jugo corre de gran forma a 60 cuadros por segundo y una resolución de 4K. Para esta revisión, jugamos la versión de Xbox Series X, la cual, nos ha dejado más que complacidos por su buen desempeño y por la forma tan limpia en la que presenta sus detalladas gráficas. Es cierto que hay algunas caídas de framerate aquí y allá e incluso, texturas que tardan en cargar, asunto muy del propio de Unreal Engine 4, pero en general te diría que la experiencia es buena. Sobre todo en interiores, Atomic Heart puede lucir verdaderamente espectacular, sin embargo, en exteriores, todo ese cuidado en cosas como la iluminación, sí pierde mucha consistencia. Repito, no entiendo la decisión de llevar al juego a áreas abiertas, pues incluso en su presentación, se vio afectado. 

36-5

Donde todo brilla intensamente es en la dirección de arte. La ambientación de Atomic Heart es verdaderamente destacada. La forma en la que se mezcla arte soviético de mediados de los 50s, con toda la temática de ciencia ficción de la época, es una auténtica maravilla, más porque muchas veces se le da ese extraño giro que sí consigue hacer sentir que todo salió de la antigua Unión Soviética y no de occidente como estamos acostumbrados. Del lado del audio igualmente es muy interesante escuchar covers en ruso de viejos clásicos.

Hablando de audio, mucho se ha mencionado del tema de cómo se escucha el juego en inglés. Algo que pasa si estás jugando en este idioma, es que parece que a los personajes no les alcanza el tiempo para hablar. Constantemente sucede que nuestro protagonista y Charles, su guante, están en medio de una conversación y de la nada, algo ocurre en el juego que hace que la charla se corte de tajo. Es brutalmente molesto que esto suceda, es por eso que como ya te lo decía, te recomendamos jugar en ruso. Sí, claro que es posible poner subtítulos y todos los textos en español y no, no hay doblaje latino, solo en castellano.

38-5

Atomic Heart es un juego que deleita a la vista gracias a su gran dirección de arte, ambientación y buenas gráficas, no obstante, igual que pasa tanto con su narrativa y gameplay, cuando es momento de explorar áreas abiertas, la cosa pierde cohesión. Del lado del audio no tenemos quejas siempre y cuando no estén las voces en inglés, con las cuales, sí tenemos un verdadero desastre tanto artístico, como técnico. Claro que todo se arregla como ya te lo mencionamos, sin embargo, siempre sí es complicado estar en medio de la acción y a la vez, intentar leer los diminutos subtítulos porque evidentemente, no hablamos ni jota de ruso. 

Apuesta inconsistente

atomix-score-70Inconsistente, creo que es la mejor manera de definir a Atomic Heart. El trabajo de Mundfish pasa de grandes ideas y de momentos inclusive sublimes, a puntos desesperantes sin razón de ser, esto tanto en el apartado de narrativa y técnico, como en el de gameplay. Es una enorme pena que algo con tanto potencial y sobre todo, con fundamentos tan sólidos, se pierda en una ambición innecesaria y en decisiones de dirección totalmente equivocadas. Es común decir que tal o cual juego se arriesgó poco, pero acá tenemos un ejemplo en el que por arriesgar de más, se pierde por completo la visión de lo que era el objetivo final.

¿Recomendar Atomic Heart? Súper complicado porque me siento con el corazón roto. Me ilusionaron y al final no pasó nada. Creo que si desde el inicio el juego hubiera sido malo, no pasaba nada, se deja y listo, pero acá, se nos presenta algo que pudo ser grande y que simplemente no quiso. Repito, para nada estamos ante un desastre ni mucho menos. Solo pasa que estamos ante una auténtica montaña rusa en el mal sentido del término, en donde a veces estás en puntos muy altos de calidad, y en otros sale a relucir la poca experiencia del estudio desarrollador a cargo y probablemente, un exceso de ambición. Mi consejo es que juegues las primeras tres o cuatro horas y con eso te quedes.

Pleca-Amazon-OK

Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!