Al primero que me diga que es mejor tocar una guitarra real en lugar de la de los famosos plásticos, que se abra de la reseña; es evidente que es preferible aprender a tocar un instrumento, pero este es un análisis de un juego, uno entretenido y lleno de nostalgia por las ediciones anteriores: Rock Band 4.

No se hagan, de seguro cuando están solos en su casa son de los que hasta revientan la lira en su cama para que no se rompa al terminar una presentación. Y por supuesto, no hay nada mejor que hablarle a tus amigos para echar la chela y armar todo un show: El melenudo en la guitarra, otro con el bajo, el que medio entona en los micrófonos y el que marca el ritmo de cada rola en la calle en la batería.

Harmonix y Mad Catz regresan después de años de ausencia para regresarnos la alegría de la música, el poder tocar para disfrutar nuestras rolas favoritas, conocer muchas que en nuestra vida habíamos escuchado y el tener retos con canciones imposibles. A muchos seguramente les entró la cosquilla de aprender a ejecutar un instrumento musical o cantar después de jugar esta franquicia, además de que el acercamiento a las diferentes bandas de los setlist ampliaron el umbral de conocimiento.

Para empezar a jugar Rock Band 4 lo primero que tienes que hacer es calibrar tu guitarra con tu televisión y con tu (espero) poderoso sistema de sonido para hacer retumbar tu cuarto y que te callen los vecinos. La forma de hacer este proceso será mucho más sencillo que en otras ocasiones ya que la misma lira te ayuda para identificar la digitación. Será un proceso corto y bastante amigable, así que no te desesperes.

¿QUÉ TIPO DE MÚSICO ERES?

Antes de empezar a jugar primero debes de conocer a la perfección todos los instrumentos que vienen dentro del juego y ver cuál es el que más se te acomoda. El paquete incluye una batería, un micrófono y una guitarra que bien sabemos se puede usar como bajo.

¡Mueve la mata! Si escogiste el instrumento “de cuerdas” tienes que saber el modelo que es, usarás una Fender Stratocaster que repite los elementos que tenían desde el inicio de la franquicia: cinco trastes dedicados para las tonalidades altas e ideales para los solos y los siempre espectaculares tappings; y cinco trastes básicos dedicados a las tonalidades bajas. En ambas secciones del brazo de la lira combinarás los acordes según te lo indique el juego. Interpreta las rolas como más se te acomode ya que incluye un tahalí ajustable a tu tamaño.

Como toda guitarra real, el plástica tiene la clásica palanca de disonancia para poder adornar el sonido, obtener más puntaje durante los acordes largos y aumentar la barra de overdrive que seguro te sacará de aprietos en repetidas ocasiones. Justo como en ediciones anteriores, la lira cuenta con una llave “para seleccionar las pastillas” que brindan diferentes efectos a las notas que estemos ejecutando: El Wah-Wah que combinado con la palanca da estilo a tus toquines, Echo, Vibe, Chorus o de plano nada, que el sonido suene orgánico. Tú decides qué usar, pero es cuestión de gustos personales saber cuál se te acomoda más.

¿Eres el clásico dude que tiene demasiada energía pero no le basta con la guitarra? La batería es para ti, ésta te incluye el pedal de bombo, dos baquetas rubricadas y cuatro parches de golpeo los cuales cuentan con un amortiguador para no hacer tanto escándalo por si te encanta darle con ganas, además detectan si le pegas suave o fuerte. Llevar el ritmo en la bataca es complicado en un principio, por los ritmos y la velocidad. Los overdrives se activan como en los juegos anteriores, una serie de notas y al final cierras con bombo y golpe verde. Importante: Ajusta tu silla a buena altura para que no tengas problemas de espalda o mala postura al momento de estar tocando, busca siempre la posición más cómoda. El instrumento también se puede acomodar para que toques lo más natural posible.

De seguro en la oficina o en las fiestas te encanta cantar y ser el front-man, pues bueno, el otro instrumento que incluye el gran paquete es el micrófono wireless USB con una extensión de 4.6m para que te pongas a headbangear sobre el escenario, cantes desde donde gustes y tengas total libertad de movimiento. A comparación con las otras entregas, está mejorada la tecnología para detectar la tonalidad de tu voz en agudos y graves con más precisión y más exigencia al jugarlo en experto. Una chulada que cuentan varias rolas es el modo freestyle vocals que sólo aplica en Hard y Expert; por su mayor dificultad el juego te permitirá cambiar la letra de las canciones siempre y cuando coincidas con el ritmo y tonalidades que se te estipulan. Ideal para hacerte el gracioso con tus cuates.

Si tienes duda de cómo conectar tus instrumentos no te preocupes, es muy sencillo, el mismo paquete incluye cuatro pilas AA, un par la guitarra y un par para la batería, ambos instrumentos son wireless y no necesitan conectarse directamente a la consola. El micrófono al ser USB se enchufa junto con el control a la consola tal y como sucedía en las otras versiones del juego. Jugar y conectarse es bastante sencillo.

¿ES TU PRIMERA VEZ?

No te preocupes si apenas empezarás a entrarle al mundo de la música y el plástico, así como los demás juegos de la serie existen cuatro dificultades: Easy, Medium, Hard y Expert. Para volverte un pro del Rock Band siendo un completo novato es empezar el modo campaña desde cero, en la modalidad más fácil, así poco apoco agarrarás callo para la digitación y así paulatinamente aumentarás el nivel de tus capacidades. Lo mismo sucede con el micrófono y con la batería, todo es cuestión de práctica, pero no te desesperes, puedes cambiar la dificultad cuando te sientas listo incluso dentro del modo carrera.

Realmente ya no se necesita un tutorial porque las mecánicas se volvieron universales, aunque hay ciertos elementos en dificultades más avanzadas en las que podemos ver el uso de ligados, por ejemplo, en Metropolis – Part I [“The Miracle And The Sleeper”] de Dream Theater encontramos una secuencia de notas paralelas en las que únicamente tenemos que dar el acorde una sola vez y continuar la digitación según lo indique.

Como las rolas ya cuentan con su freestyle solo, redujeron la cantidad de solos finales en los que podías oprimir todos los botones hasta que se te cansara el brazo, pero aún los hay y se “atacan” de la misma manera que en los otros juegos.

SÉ UN GUITARRISTA OLÍMPICO

La guitarra es el instrumento protagonista, el juego incluye un tutorial para que puedas rifarte los mejores solos en uno de los nuevos apartados llamado Freestyle Solo.

Este es de los nuevos elementos para esta entrega, es por eso que para que le entiendas te explican cómo funciona desde un inicio. Cada rola tiene su apartado para solear, pero gracias al cielo sí hay manera de retirar esto de cada canción ya que después de un tiempo desespera… y mucho. Habrá ocasiones en la que quieras disfrutar de una canción completa, sin necesidad de echarla a perder soleando en base a ella. Vamos, es un buen aditamento y en un principio emociona, tristemente no debería ser un plus que enaltezca a un juego que ya conocemos.

Los solos te los dividen en una nota larga, octavas, dieciseisavas y tapping, todas marcadas en compases; puedes solear en las tonalidades bajas y altas; dependiendo de la velocidad en el que esté la rola variará la manera en el que el juego te indique a qué tiempo tienes que interpretar. También tienes la posibilidad de elegir cómo tocar tu solo sin que el juego te diga a qué ritmo.

Ahora bien, si lo tuyo es el protagonismo, hay un apartado especial para que te rifes la rola que quieras en modo Freestyle Solo infinito, solamente la música se adecúa a la tonalidad de la canción.

Hay que destacar que seguramente el equipo de músicos de Rock Band diseñó diferente tipo de solos para cada canción y así se acopla a lo que estás interpretando en ese momento. Un buen trabajo de los guitarristas durante el desarrollo del juego.

VIVE EL SUEÑO DE SER ROCKSTAR Y VETE DE TOUR

El modo campaña, llamado Go On Tour, te permite empezar desde cero como si fueras un músico de cantina y llegar hasta los mejores escenarios del mundo. Pero vayamos paso a paso.

Lo primero que se te encarga es la formación de tu banda, bastante sencillo, sólo elige el nombre y ciudad de origen. Desgraciadamente no está México y no hay muchas ciudades para escoger, sería mejor darle énfasis en ese sentido; y si no se te ocurre un nombre para tu agrupación, el mismo juego te dará opciones ante la falta de creatividad, como en ediciones pasadas.

Ya que tengas nombre y sede de tu banda tendrás que crear personaje, bastante limitado en un inicio con pocos peinados y pocas caras para elegirle a tu personaje, ya sea hombre o mujer. En un inicio tampoco podrás cambiar de indumentaria, así que serás un flaco genérico en búsqueda de la fama. No le metieron tanta variante a la creación de tu artista, pero a pesar de estar súper limitado, como en otras entregas podrás comprarte tu indumentaria y tus propios accesorios conforme vayas ganando dinero en esta modalidad. Nada espectacular.

Ahora bien, ya que tienes tu personaje tendrás que elegir qué instrumento tocarás, pero no te apures, puedes cambiar de lira a batería en cualquier momento de la campaña. Tú decides si creas una campaña con tus amigos y que cada quien agarre un instrumento o de plano te vas de a solitario apoyado por la computadora.

Ya que tengas todo listo, ahora sí, empieza tu camino a ser famoso. Arrancarás en la ciudad que hayas elegido e irás subiendo de dificultad. Tú decides qué camino eliges, el mismo juego te da opciones y no se repiten cada que vuelves a jugar la gira. Por ejemplo, decides ser un guitarrista en al principio de tu tour el juego te dirá “tienes de dos, irte de viaje en una van fea y con problemas de motor o dejar que tu carrera sea llevada por un manager especialista”, de este modo tus decisiones van a determinar el camino de tu agrupación, pero tus fans y el dinero de que ganes depende de esto sumado a tu desempeño en el escenario. ¿De qué depende aumentar tu nivel de SP (Stage Presence)? esto lo logras rifándote con freestyle vocals, increíbles solos de guitarra y rellenos dinámicos de batería.

A veces esta modalidad parece interminable ya que tienes que jugar bastantes horas para acceder a cada “nivel” del tour y las rolas las tienes que repetir “n” veces. Es un modo de juego que mínimo te exige 11 horas de juego y también es hartante en ese sentido si no tienes variedad de temas.

Eso sí, hubiera estado mucho mejor el poder disfrutar de cinemáticas o más interacción en el modo carrera, algún diferenciador y que no sea todo plano. Realmente lo que hubiera hecho que Rock Band 4 sobresalga en esta generación era el modo Go On Tour, y si bien tiene variantes en cuanto a los caminos que decidas tomar como banda, aún le falta ese plus que lo haga ser especial.

UN PLAYLIST QUE DEJA CON GANAS DE MÁS

El juego en sí cuenta con 65 rolas, no hay necesidad de desbloquearlas. Ahora bien, si tuviste las versiones anteriores del juego, puedes acceder a toda la biblioteca musical, excepto las de Rock Band Beatles. Todos los DLC que hayas comprado con tu cuenta anteriormente también podrás descargarlas de manera gratuita. Podríamos decir que el juego tiene un repertorio de más de 2 mil canciones incluyendo las pistas de los otros juegos y el contenido descargable. Cada canción que quieras comprar en línea tiene un costo de 0.99 dólares y 1.99 dólares, dependiendo de qué canción sea; si lo prefieres, Rock Band hace una selección especial para ti, paquetes de canciones dependiendo de tus gustos musicales.

Las canciones que vienen incluidas son buenas, sin embargo se siente con falta de variedad a comparación de las otras entregas, necesitamos más rolas con más punch y más baladas más disfrutables. De lo destacable puedo mencionar a Elvis Presley, Scorpions, Avenged Sevenfold, Judas Priest, Heart, Ozzy Osbourne, Van Halen, Bruno Mars o The Killers. Si bien también hay canciones de los Arctic Monkeys, Jack White, System of a Down o Aerosmith, pudieron haber elegido canciones más representativas, pero bueno, al final esto es un pensamiento personal.

Rock Band 4 nos entrega nostalgia y mucho cariño a quienes amamos la serie desde su inicio. Con gráficas mejoradas aunque no tan sensacionales, los esfuerzos van enfocados más al gameplay que por cierto sigue siendo el mismo; un detalle que se hubiera agradecido es el performance que tienen los músicos dentro del escenario, hace falta más variedad de tomas, pero un gran punto positivo es que el público corea las rolas y te hace sentir más en ambiente. Como dato curioso, si lo juegas en PlayStation 4, el DualShock 4 enciende su variedad de colores dependiendo de la iluminación que esté al mismo tiempo dentro del juego.

A final de cuentas el juego al ser de franquicia es casi lo mismo, no ofrece mucha diferencia salvo el apartado de freestyle solos. Si eres zurdo también puedes jugar con guitarra invertida y si una rola se te hace imposible, puedes elegir el no fail mode para terminar la canción. A mi parecer Rock Band 4 es ideal para jugarse con amigos y compartir toda esa experiencia, pero el jugar las mismas canciones en el modo carrera se torna aburrida, la variedad hace este juego más atractiva, y a pesar de que la hay, es necesario contar con internet y hacer las compras pertinentes, con precios justos a mi parecer sabiendo el desarrollo y el trabajo que hay detrás.

El juego es divertido, pero no te atasques de él para que no termine por hartarte, por eso busca variedad musical y contenido virtual… ah, y amigos. Una buena opción para godinear en una fiesta casera y pequeña.