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Level-5
Level-5
21/05/2025
Sin duda, Level-5 es una de las compañías más queridas de Japón si hablamos de videojuegos, ya que les ha traído experiencias casi inolvidables a sus fanáticos, y los ejemplos más claros son Ni No Kuni, Professor Layton, Yo-Kai Watch, entre otras franquicias que tienen su encanto, pero que al menos en Occidente les está costando posicionarse de manera global. A pesar de todos los impedimentos, el equipo de Akihiro Hino está tratando de volver con toda la fuerza en estos últimos años, y la prueba de ello es su lanzamiento más reciente, Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time, el cual, no está de más decir, tuvo varios retrasos de por medio; además, es de las sagas menos fuertes que tiene el publisher, ya que solo sacaron un juego de 3DS y otro de móviles. Eso sí, la marca se convirtió en un gusto de culto para muchos, a tal punto de que una copia para la consola 3D es cara en nuestros días, más porque las ventas en occidente no fueron el mayor éxito monetario. De hecho, hay fanáticos que estuvieron esperando el juego con bastante esmero; en mi caso, yo no tanto, pero me llamaba la atención jugar porque sí probé el primer título.
Llama la atención que para este lanzamiento en concreto se haya decidido salir de la exclusividad, pues se consideraba a Nintendo como el principal aliado para este tipo de juegos un poco más sencillos. No obstante, en virtud de querer el mayor número de ventas, también llegó a PlayStation, Xbox y hasta PC, lo cual se siente raro, pero es comprensible al final. Por supuesto, para cuando estén leyendo este texto, se debe considerar que el juego ya tiene más de una semana en el mercado. Eso se debe a ciertos problemas que se tuvieron con la distribución de copias de reseña. Pero más vale tarde que nunca, por lo que ya lo tenemos en nuestra posesión con el único objetivo de darles a conocer a ustedes si realmente vale la pena gastar en él. Vamos a tomar en cuenta todos los aspectos habituales; eso incluye la historia, música, gráficos, rendimiento y, claro, la jugabilidad, la cual básicamente abarca alrededor del 70% de la calificación final. Y estamos probando la versión de Nintendo Switch normal, dado que aún no tenemos acceso a la consola sucesora, entonces es lo que hay.
Con todo esto en mente, ¿Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time es el regreso triunfal que estábamos esperando de Level 5? O quizá, ¿debieron seguir dando sus esfuerzos en otras franquicias como Inazuma Eleven? Bueno, eso lo vamos a averiguar en la nueva Atomix Review que hemos preparado para ustedes hoy. Toma tu mapa y mejores herramientas, dado que nos vamos a estar adentrando en un mundo llamativo, donde los viajes en el tiempo y monstruos de fantasía estarán involucrados con tu viaje. Así, recomiendo no confiarse, por mucho que esta nueva entrega tenga una estética de lo más infantil en su portada.
La historia de Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time nos lleva al mundo Reveria, sitio en el que hay un grupo de exploradores, incluyendo a nuestros protagonistas. Estos son el arqueólogo Edward, su mascota llamada Perico y el avatar que estaremos usando. Ellos se encuentran en una expedición bastante curiosa que les cambiará la vida para siempre.
Resulta que el equipo está en búsqueda de una isla legendaria, y la guía que los está llevando a su destino es un fósil de dragón legendario con cierta luz que apunta hacia el horizonte. Así, en algún momento logran visualizar una isla, a la cual nosotros podemos nombrar como parte de nuestro hallazgo, pero la cosa no se va a quedar en algo sencillo.
Antes de tocar tierra, un dragón de color morado se aparece de entre las sombras con el objetivo de hacer pedazos al fósil, y la segunda sorpresa es que este último logra revivir de alguna manera. Todo esto provoca una pelea en la cual el daño colateral va para el barco, en el que los rayos de luz logran provocar estragos, hundiendo la nave en cuestión.
Aunque, para nuestra fortuna, parece ser que el dragón del fósil es amable y accede a que nuestro personaje, Edward y Perico se suban a su lomo para huir. Pero claro, eso no impide que el enemigo vaya en búsqueda de su objetivo. Tantos golpes provocan que, en un acto de heroísmo, el famoso historiador salga volando de la montura, sin saber qué ha pasado con él.
De igual manera, el avatar y el ave azul no tienen tiempo de hacer algo al respecto, pues el dragón en el que van abre con su boca una especie de portal en el cual se meten de manera inmediata. Dicha puerta los lleva a otra área que les parece familiar, pero a la vez un tanto distinta a la que se encontraban sobrevolando.
Al aterrizar de manera forzosa, se dan cuenta de que están en un mundo diferente al suyo, dado que los locales llevan ropas que se podrían considerar “primitivas”, si es que se debe hacer una descripción concreta. A eso se agrega que el dragón termina adolorido y deben curarlo para volver a su mundo y verificar si Edward sigue en una pieza.
En el camino, se encontrarán con la ayuda de algunos personajes como Lem y su hermano Lanoa, quienes parecen tener una conexión extraña con el mundo que visitamos y serán parte clave para que volvamos a nuestro lugar de origen. A eso se agregan aliados secundarios que, si bien no aportan mucho, al menos nos explican cómo funciona todo.
Si hablamos de la historia en un plano general, es bastante sencilla de predecir y no demasiado interesante, a pesar de que cuenta con sus elementos enternecedores; no digo que sea mala, pero tampoco es la gran maravilla. Al final de cuentas, lo que realmente gustará al usuario es la parte jugable del título.
Primero que nada, Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time es un videojuego que podría ser catalogado como un RPG de acción ligera, con toques de simulador de vida y hasta de granja, debido a ciertos elementos. Es decir, no es para quien busque tener escenas impactantes todo el tiempo, sino algo más dirigido a los jugadores que buscan relajarse durante una hora al día después de sus labores.
Lo primero que vamos a aprender es que en el juego hay distintos oficios a aprender. Son 14 en total; en el original había 12, y en el caso de este juego hay dos desbloqueables al avanzar la historia. Vale la pena decir que dichos trabajos se dividen en tres ramas: combate, recolección y artesanía, todos teniendo una función vital.
La manera en que se desarrolla el gameplay es con misiones principales, secundarias y recados, ya que tendremos nuestro hub principal en el que están colocados todos los gremios de oficio. Es decir, en cada una de estas casas podemos embarcarnos a aprender los trabajos, y lo mejor es que ahora cambiar entre ellos es mucho más sencillo en comparación al de 3DS.
Eso sí, para ejercer nuestra labor primero tenemos que pasar por una misión de principiante con los líderes de cada facción, y después ir escalando de poco a poco para llegar a un rango más alto. Esto último hará que el jugador consiga mejoras como armas, habilidades, así como ciertos poderes que solo se pueden obtener mediante distintos métodos.
Los trabajos son los siguientes: paladín, mercenario, mago, cazador, pescador, minero, leñador, agricultor, alquimista, chef, sastre, carpintero, herrero y artista. Y como mencioné, cada uno tiene su razón de ser, ya que ciertos personajes se dedicarán a defender a los débiles con sus armas, otros a extraer recursos naturales y algunos más a crear herramientas poderosas.
Como ya mencioné, existen las misiones principales y secundarias, y si el jugador quiere, solo es cuestión de que elija uno de los trabajos y puede terminar la historia en pocas horas, pero realmente ahí se terminaría lo divertido. Y es que lo más llamativo es ir aprendiendo de todo un poco, además de agregar aliados a nuestra larga aventura.
Así es, podemos tener hasta tres ayudantes en pantalla además de nosotros. Algunos se pueden reclutar con encargos y otros llegarán solos conforme avance la narrativa, por lo que no estaremos solos al pelear. Y es bastante interesante, ya que es posible tener dentro del equipo a miembros de gremios distintos y que así cada uno aporte con su característica principal en la expedición.
A lo largo del juego iremos mejorando, y eso será gracias al aumento de nivel, con puntos de experiencia que se obtienen al derrotar enemigos o hacer actividades de los gremios. A la vez, eso nos ayudará a conseguir puntos de habilidad, los cuales ayudan a desbloquear el típico árbol y que así nos volvamos cada vez más fuertes en las diferentes labores.
La finalidad de todo esto es mejorar el mayor número de oficios posibles y usar nuestras habilidades por el mapa de forma eficaz. Y lo interesante aquí es que, para cambiar de trabajo, ya no debemos ir a los gremios, sino que se puede desde el menú. Eso hará que nos quitemos varios minutos de relleno al regresar al pueblo principal y hablar con los aldeanos.
Después de haber completado el primer tutorial que Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time tiene para nosotros, pasaremos a otra parte esencial del juego, y eso es el cambio de mundos o, más bien, mapas. Ya que no solo está disponible la zona de la sede de gremios, sino que es posible volver al presente y viajar al extraño continente Mogollones.
En el primer sitio, la jugabilidad va orientada más al simulador de vida, parecido a Animal Crossing, ya que tenemos a nuestra disposición una extensión de tierra para crear casas, estructuras, edificios y hasta puentes. Estos los podemos mover a nuestro antojo y editar hasta en color, por lo que la personalización está muy bien trabajada.
El área designada tiene algunas partes con pequeñas ruinas, y para quitarlas necesitaremos aliados de equipo, y dependiendo de cuántos tengamos será el tamaño de escombros que podremos quitar. Por eso mismo siempre es importante hacernos con estos amigos, ya sea encontrándolos en misiones secundarias y algunos más en la historia principal.
Sin embargo, la forma en que se nos unirán es algo inusual, ya que al inicio tienen forma de objetos y debemos llevarlos al mapa del presente, frente a una estatua mágica, la cual tiene el poder de convertirlos en humanos. Eso sí, vamos a necesitar un cierto número de flores azules para curarlos. Se pueden obtener en la base, ya que nacen mientras vamos mejorando el entorno.
Poco a poco iremos creciendo la reputación del pueblo, y eso se reflejará en las estrellas, lo cual nos dará más recompensas. No está de más decir que podemos regalarle casas a nuestros aliados y que así tomen afinidad para ayudarnos en ciertas situaciones como el combate. También tenemos un robot que nos servirá para acomodar todo más rápido en la base.
Pasando al siguiente mapa, tenemos el continente Mogollones, al cual se le podría considerar como el área más abierta del juego, ya que aquí es exploración pura. Y es que podemos movernos para juntar experiencia al derrotar enemigos, conseguir tesoros, pequeños objetivos y hasta desactivar torres al estilo de los juegos de Ubisoft.
Dentro del entorno también podemos juntar puntos área, los cuales nos van a servir para subir de nivel algunas partes del mapa. Esto sirve justamente para llevarnos mejores recompensas y sacar más puntos de experiencia, pues eventualmente llegaremos a un tope donde mejorar será complicado. Así que es responsabilidad del usuario el ponerse retos.
Igual existe uno que otro dungeon a explorar, sitios en los que es posible encontrar a más aliados convertidos en objetos y así llevarlos después a convertirlos en el presente. Por su parte, hay personajes invitados de ese mundo que nos pueden ayudar de manera momentánea, pero les es imposible acompañarnos fuera del continente.
Casi se me pasa mencionar que hay multijugador local y en línea, donde podemos hacer pequeñas expediciones en equipo. Incluso hay crossplay, por lo que las limitaciones de consolas y PC no existen. Aunque la parte negativa que puedo encontrarle es que las mayores recompensas se las llevará el usuario que hace de host.
Como se puede ver en lo antes descrito, la jugabilidad trata de abarcar varias ramas, y nos da un poco de todo, lo cual hace que no se profundice excesivamente en alguna, aunque realmente yo no lo veo necesario. Ya que se llevará la atención de los usuarios que aman sacar experiencia, mejorar a sus personajes y pasar al menos una hora disfrutando el juego.
Pasando a los gráficos de Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time, debo decir que le sienta bastante bien la alta definición a la franquicia, pues básicamente dimos un salto del 3DS a las plataformas más actuales. Los diseños de personajes tienen su carisma, también los escenarios y entornos en los que vamos a desenvolvernos en el título.
En cuanto al rendimiento del juego, eso dependerá de la plataforma en la que el jugador esté corriendo esta aventura. Es decir, en PS4, PS5, Xbox Series X/S y PC todo irá bien, alcanzando los 60 FPS y 4K de resolución. Pero en mi caso, en Nintendo Switch, las cosas se ven un tanto borrosas, ya sea en modo dock o TV, no alcanzando claramente ni 1080p; además, va a 30 FPS con pequeñas caídas en las peleas.
Si bien uno podría verlo como desventaja el tenerlo en la plataforma de Nintendo, lo que lo hace único es la parte de portabilidad, ya que el usuario puede llevarse su aventura donde sea. Además, hay un rayo de esperanza, dado que habrá versión de Switch 2 con mejoras en dichos apartados, y si ya tienes tu copia, solo debes hacer un pequeño pago para migrarte a la nueva.
Respecto a la parte sonora, se cuenta con temas musicales que suenan familiares, ya que algunos se extraen directamente del 3DS, con arreglos que pondrán nostálgicos a los jugadores que probaron la primera aventura hace 10 años. Pero no todo es copia y pega, pues se agregaron piezas totalmente nuevas para situaciones de acción, emotivas y relajadas.
De igual forma, se cuenta con actuaciones de voz, mismas que pueden escucharse tanto en inglés como en japonés, y personalmente creo que encaja más la segunda, esto por el marcado estilo anime del juego. Siguiendo con el idioma, los textos pueden elegirse entre varios de ellos, y sí, hay español, pero lamentablemente es de estilo ibérico.
En conclusión, Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time es un juego que puede ser maravilloso para quienes amaron la primera entrega, ya que toma todos sus elementos y los mejora en cada aspecto. Así nos entregaron un trabajo que, si bien no resalta en el apartado de historia, al menos tiene una jugabilidad adictiva para los fans de los JRPG.
Claro, quienes no tengan mucha paciencia para llevar a cabo todo tipo de actividades como cambiar de oficios, completar misiones y personalizar la base al estilo Animal Crossing, se aburrirán en poco tiempo. Siento que va dirigido a un público en específico, y siento que al menos a ellos les cumplirá sin ningún problema.
Si probaste el de 3DS, te diría que no esperes más y lo compres en cualquiera de las plataformas en las que está disponible, ya que es muy probable que te enganches con su fantástica simplicidad. Por su parte, si no llegaste a jugar el primero, pero esta clase de RPGs son lo tuyo, también te lo recomiendo, te juro que te volverás fan.
Con este juego, Level-5 nos demuestra que aún tiene ese toque que los hace únicos en la industria, y me emociona el futuro respecto a sus lanzamientos. Y es que vienen en camino nuevas entregas de Professor Layton e Inazuma Eleven, lo cual eleva la moral hasta el cielo. Y mientras esperamos, podemos pasar momentos divertidos en el juego de esta reseña.
Recuerda que Fantasy Life i: The Girl Who Steals Time está disponible en PS4, PS5, Xbox Series X/S, Nintendo Switch 1/2 y PC.