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2021 ha sido un año de auténtico alarido para el gaming. Prácticamente en cada mes, tuvimos algún lanzamiento de consideración que brilló de manera intensa por una u otra razón, sin embargo, también tenemos que aceptar que, como normalmente suele pasar, en más de una ocasión nos llevamos decepciones muy marcadas que indudablemente marcaron el rumbo del medio. Sí, no todo en el año fue mile sobre hojuelas y en este contenido especial, te presentamos a seis juegos que indudablemente se quedaron muy por debajo de las expectativas que todos teníamos de ellos, generando una inevitable decepción que esperemos, se nos pase pronto. Esperamos a que en los comentarios nos cuentes ¿cuál fue ese trago amargo que te dejó este 2021?
Después de varias semanas en las que básicamente se prometió que estábamos frente al gran regreso de la fórmula clásica del Survival Horror, los polacos de Bloober Team simplemente se quedaron a años luz de lo que los grandes representantes del género lograron en su momento. The Medium levantaba la mano como el gran heredero de Silent Hill, incluso se optó por Akira Yamaoka para la parte musical, pero luego de haber superado su campaña, te podías dar cuenta que este pequeño estudio aún tiene mucho por aprender y por evolucionar. No es como el título sea necesariamente malo o que esté mal diseñado, simplemente carece por completo del alma y corazón de la serie a la que supuestamente le estaba rindiendo tributo. Otras promesas como la mecánica de estar corriendo dos mundos al mismo tiempo gracias a las consolas de nueva generación, se quedaron como ideas sin desarrollar que llegaron a nada.
El inicio de la generación en curso ha sido bastante complicado para ambas marcas. Con el objetivo de reducir un poco este sentimiento, Sony decidió apostar por su propia experiencia de arena multiplayer con lo que fue Destruction All-Stars, título que llegó a cargo del pequeño estudio Lucid Games y en exclusiva para el PlayStation 5. La idea general del título no es mala y hay un intento genuino y sumamente intenso por diferenciarlo de las decenas de propuestas similares que hay actualmente en el mercado, no obstante, algo simplemente no terminó de cuajar. Tal vez el concepto de los autos y todos estos locos elementos de platforming no se fusionaron tan bien al momento de la práctica, dando como resultado partidas que no fluían del todo bien. Si a esto le sumas lo complicado que era encontrar con quien jugar debido al bajo número de PS5 que todavía hay allá afuera, pues tenías como resultado una experiencia que se quedó lejos de lo que todos esperábamos.
¿Un nuevo juego de plataformas hecho por los creadores de Sonic en colaboración con Square Enix? Sí, la cosa no podía sonar mejor. Vaya enorme y profunda decepción la que nos llevamos cuando Balan Wonderworld finalmente se lanzó al mercado. Seguimos sin entender cómo es que de dos talentos ya completamente probados en la industria y en el género como el de Naoto Oshima y Yuji Naka, salió un videojuego tan tremendamente deficiente y pobre en todo lo que intentó. Cuesta trabajo decidir por donde comenzar a hablar de qué fue lo que salió mal con este título, pues simplemente falla en todos sus apartados, presentando un gameplay simplón y sin alma, un pobre diseño de niveles, gráficas y dirección de arte complicados de mirar y claro, un relato que ha quedado completamente en el olvido. Indudablemente, Balan Wonderworld pasa a la historia como uno de esos fracasos mayúsculos que claro, terminaron en una pronta fractura de relación entre el importante publisher y las personalidades antes mencionadas.
Siempre se debe ser muy cuidadoso sobre en qué momento anunciar juegos y más importante aún, con el tipo de expectativas que vas a levantar. Hace prácticamente seis años, el recién formado Experiment 101, anunció que se encontraba trabajando en Biomutant, título que según ellos, vendría a revolucionar la manera en la que funcionan los juegos de mundo abierto modernos. Los años pasaban y simplemente no sabíamos qué estaba pasando con el desarrollo hasta que de la nada, finalmente se le dio fecha de estreno al proyecto, asunto que de alguna manera, logró revivir ese hype artificial que se había creado. Al inicio, parecía que por lo menos, el título era un buen exponente de su género, sin embargo, luego de un par de horas, te empezabas a dar cuenta de todas las fuertes carencias de la experiencia, comenzando por lo pésimamente mal logrados de sus controles, historia sin vida y claro, un mundo abierto que al final, terminó por aportar nada. Biomutant se terminó convirtiendo en otra de las grandes decepciones del año.
El Nintendo Switch sigue viviendo grandes momentos. Por un lado, su dominio comercial simplemente no parece que tenga intenciones de terminar y por el otro, se sigue haciendo un gran trabajo siempre que se trata de exclusivas para la consola. A pesar de lo anterior, también tenemos que aceptar que han habido algunos momentos no tan gratos, entre los cuales, indudablemente tendríamos que poner a Mario Golf: Super Rush. Por supuesto que Camelot sigue al pie de la letra la fórmula de la serie, pero se nota claramente que el tiempo de desarrollo no fue el suficiente, pues además de que el título se siente sumamente corto en temas de contenido, algunos aspectos de su presentación, indudablemente necesitaban de más tiempo en el horno. La verdad es que todos esperábamos al mejor Mario Golf de la historia y al final, tuvimos a uno de los más olvidables. Una verdadera pena para todos los fans de esta serie.
Vaya emoción que se generó en todo los frentes cuando hace unos meses, EA y DICE salieron a presentar lo que sería la nueva entrega de su serie estrella de FPS, una que se había tomado un par de años de descanso con el objetivo de regresar con el mejor rostro posible. Battlefield 2042 parecía ser lo que los fans habían estado esperando, pues se regresaba a un teatro moderno de guerra y claro, las partidas masivas se ampliaban mucho más que nunca. Finalmente llegó el momento de probar a este título y oh decepción. El juego está plagado de problemas técnicos de diferentes tipos, haciendo que las partidas simplemente no funcionen como deberían. Si a esto le sumas extrañas decisiones para el sistema de progresión y que claro, todo el concepto del cambio climático se quedó como un gimmick sin nada qué aportar a nivel de gameplay, tienes como resultado justo lo opuesto de lo que los fans estaban esperando. Ahora, solo nos queda ser pacientes para esperar que el equipo desarrollador arregle algo del desastre que ha representado el estreno de este título.