Este es el tipo de notas que da gusto presumir a todos los detractores de los videojuegos. Resulta que un estudio reciente ha revelado que los videojuegos de acción, en específico los FPS, ayudan en diferentes cosas a nuestro cerebro. Más detalles dentro.
Un grupo de investigadores de la universidad de Toronto ha dado a conocer el resultado de una investigación que consistió en analizar a dos grupos de personas después de jugar videojuegos.
Ambos grupos fueron sometidos a dos géneros; el primero jugó 10 horas consecutivas de FPS y el segundo (el de control) 10 horas seguidas de puzzles. Cabe mencionar que ninguno de los dos grupos tenía experiencias previas en videojuegos.
“Antes y después de las sesiones, las ondas cerebrales de los sujetos fueron grabadas mientras intentaban detectar un objetivo entre varias distracciones en un campo visual muy amplio. Aquellos que jugaron los shooters y también mostraron un gran incremento en la atención visual tuvieron cambios significativos en sus ondas cerebrales. Los demás, incluyendo a los que jugaron puzzles, no los tuvieron”.
Además de esto, la investigación también agrega que las personas que juegan FPS tienen mayor facilidad para tareas como manejar, monitorear cambios en una computadora y hasta evitar caerse en un cuarto lleno de juguetes.
Así que ya saben, cada que su mamá los regañe por jugar tanto Call of Duty, enséñenle esta nota (ojo, yo siempre he estado en contra de menores jugando títulos con clasificación Mature, no abusen).
Fuente: Science Daily
Vía: Kotaku