Muy poco riesgo 

18 años han pasado desde que por primera vez conocimos al Agent 47 y sus distintas formas de matar a los objetivos que se le encomendaban. En aquel entonces, IO Interactive se encargó de revolucionar en cierta manera la forma en la que veíamos a los juegos de stealth, pues básicamente creaba niveles en forma de sandbox que genuinamente nos invitaban a experimentar con sus posibilidades para descubrir las decenas de distintas maneras para cumplir con una misión. A pesar de que la franquicia se ha mantenido siendo de nicho a lo largo de todo este tiempo, prácticamente todos los entusiastas del medio la ubican perfectamente gracias a su peculiar personalidad. Después del terrible resultado comercial que tuvo el reboot de la serie en 2016, Warner Bros. Interactive decidió financiar otro título de Hitman después de que Square Enix decidiera hacerse a un lado.

Tanto el nuevo publisher, como el estudio creador, saben perfectamente que su producto solo apela a un grupo específico de jugadores, por lo que en Hitman 2, se tomaron decisiones de diseño justamente para satisfacer a este mercado cautivo, es decir, no se tomaron riesgos importantes de ninguna clase con el objetivo de ganar a nuevas audiencias. Estamos frente a una secuela hecha y derecha del último Hitman, el cual, desafortunadamente tuvo resultados comerciales muy malos con todo y su calidad artística. Esta nueva entrega toma todo lo bueno del juego anterior y hace de lado el horrible modelo de negocio que tenía para presentarnos una obra sólida en casi todos sus apartados, pero que se siente sumamente medida y con miedo a equivocarse en las cosas que intenta.

Historia que nunca ha importado

Contrario a lo que muchos podrían pensar cuando ven todo el look realista y muy serio de cualquier Hitman, la realidad es que desde su inicio, se nos dejó claro que más allá de contar una gran historia de espías, el verdadero objetivo de IO Interactive era el de crear un videojuego divertido y complejo que nos ofreciera un montón de opciones a nosotros los jugadores. Una vez más, Hitman 2 pone sobre la mesa un relato plano, sin vida y en general, totalmente olvidable.

Los hechos de Hitman 2 arrancan poco tiempo después del final de su antecesor. Nuestro amado Agent 47 es enviado a acabar con un objetivo que lleva por nombre Shadow Client, y que casualmente, la CIA también lo tiene en la mira. Como siempre, el protagonista está lleno de dudas y preguntas no solo del por qué debe acabar con cierta persona, sino también de su pasado. Una vez más, la relación con Diana funge como eje central de la historia y al igual que siempre ha pasado dentro de la serie, este personaje se la pasa dándonos respuestas y verdades a medias que no terminan por encajar.

Todo el tiempo vives con el sentimiento de que algo se te está ocultando, pero si este no es tu primer Hitman, ya sabrás que jamás se te dará mucha más información del argumento que se está desarrollando a tu alrededor. El Agent 47 siempre ha sido un peón y nosotros como jugadores, tenemos que desempeñar ese papel sin oportunidad de ver mucho más allá. No sé si ésta sea la intención de los autores o si simplemente, nunca se haya pensando en un arco narrativo superior que le diera sentido a nuestras actividades y que generar un lore alrededor de la franquicia.

En muy poco tiempo te olvidarás por completo del estado en el que se encuentra la casi nula narrativa del juego, y lo único que te preocupará es cómo ser más cauteloso en las misiones o cómo lograr esa muerte usando algún recursos totalmente fuera de lo común. Dicho asunto se ve fuertemente reforzado por el hecho de que las cinemáticas son contadas a través de imágenes estáticas que parecen haber salido directamente de un story board, lo cual, nos deja claro que el desarrollo de Hitman 2 no se vio respaldado por un presupuesto tan importante, asunto que entiendo perfectamente, pero que sin duda alguna terminó afectando cualquier historia que se nos intentara contar.

Creo que nadie de los que hemos disfrutado de estos juegos desde que se lanzaron, los estemos esperando para saber más sobre la vida del despiadado asesino o de los personajes que lo rodean. Se nota claramente que la historia de Hitman 2 fue maquilada en poco tiempo y con el único objetivo de medianamente darle sentido al por qué hacemos lo que hacemos. Si estás esperando un relato AAA con buen desarrollo de personajes y hechos inesperados, definitivamente aquí no lo vas a encontrar.

El arte de matar

Una vez comprendido lo anterior, me parece que es tiempo de pasar a contarte sobre lo más interesante y mejor logrado de todo Hitman 2, su gameplay. De nueva cuenta estamos frente a un juego stealth en el que se nos dan objetivos primarios y secundarios en cada misión. La forma y orden en el que los cumplas, depende enteramente de ti y de qué tanto empeño pongas en cosas como la exploración para entender la forma en la que está funcionando el nivel en el que te encuentras.

La manera en la que te aproximas a cada una de las situaciones que se te ponen para resolver, dictará el resultado que obtengas al final de la cada misión. Es posible convertir a Hitman 2 en un shooter en tercera persona, es decir, que en lugar de tener cuidado en cómo es que llegas a tu objetivo, tomes el arma más grande que encuentres y te abras camino a punta de balazos acabando con todos los que se interpongan en tu camino. Además de que dicho estilo normalmente no funciona del todo, al final recibirás malas calificaciones, esto sin mencionar que en general, el juego pierde mucho de su sentido y gracia.

Para poder ser más cuidadoso al momento de matar al objetivo u objetivos que se te hayan asignado, el Agent 47 cuenta con todo tipo de juguetes. El cable para ahorcar, daga y pistola con silenciador hacen su regreso del juego pasado, esto como parte de las herramientas básicas que tendrás a la mano para lograr tu cometido; sin embargo, y como seguramente sabes si has jugado Hitman anteriormente, lo verdaderamente divertido del juego es usar otros métodos para progresar.

Como te decía, los niveles de Hitman 2 regresan a tener un formato como de micro mundos abiertos en los que podemos tomar distintos caminos para así, aprovechar oportunidades únicas para matar al objetivo. Por ejemplo, hacerte pasar por un cadáver para que cuando nuestra víctima se acerque, la podamos asesinar de manera discreta y sobre todo, totalmente inesperada. Usar un desfribilador, una plancha o hasta un muffin para ahogar a nuestro objetivo, son solo algunos de los ejemplos de cómo es que puedes poner creativo al momento de matar.

Hablando de disfraces, dicho elemento vuelve a ser un punto central de toda la jugabilidad de Hitman 2. Para infiltrarte a ciertas zonas dentro de los niveles, tendrás que buscar la manera de conseguir ese atuendo de guardia o de cualquier otro NPC que haga sentido, para lograr el acceso al punto exacto para cumplir con algunos de los objetivos. Aquí es donde creo yo, más creativo te puedes poner, pues en más de una ocasión me di cuenta que andar vestido de cierta manera, me abría una oportunidad especial para poderme salir con la mía. Tan poco te confíes demasiado, pues puede que cualquier otro personaje sospeche de ti e incluso te delate por andarte pasando de listo. La tensión porque no te descubran sigue siendo verdaderamente maravillosa.

Los controles e interfaces de Hitman 2 se comportan justo como deberían y hacen que siempre ejecutes la acción que deseas, cosa que es muy importante cuando estás intentando llevar a cabo una acción en medio de decenas de NPCs que no quieres que se enteren. De igual forma, me parece que las mecánicas y variedad de asesinatos dentro de las misiones de juego son buenas, pero inevitablemente me encontraba pensado que tal o cual cosa, se parecía mucho a algo que ya había hecho en otro Hitman. Lo que te quiero decir es que en este apartado, es en donde más se siente que IO Interactive se fue por el camino más seguro posible por miedo a experimentar con nuevas cosas que fueran a desvirtuar a su conocida fórmula. Si bien estoy de acuerdo en parte con esta filosofía, creo que un par de gadgets nuevos que abrieran nuevas posibilidades, le hubieran venido genial a la experiencia.

Sumadas a las misiones principales de la campaña, mismas que deben de ser jugadas en más de una ocasión si es que quieres ver todo lo que ofrecen, tenemos que Hitman 2 presenta un par de extras sumamente interesantes que he disfrutado mucho, pero que no creo que vayan a ser una revolución dentro de la serie. Primero están las misiones de sniper que justamente se basan en la mecánica de nosotros detrás de un rifle de alta precisión. Es sumamente interesante como es que el estudio desarrollador demuestra lo versátil que puede ser un arma como la que te menciono para interactuar con el mundo que se nos pone enfrente. Si uno lo piensa bien, estos retos se llegan a sentir más como aventuras Point & Click que como un juego de disparos. Nada tan especial, pero sí muy divertidas y retadoras.

Por otro lado tenemos que Hitman 2 aparece con la novedad de contar con un modo multiplayer. En él, puedes competir con otro jugador por ver quién realiza más rápido y de mejor manera cualquiera de las misiones de la campaña, casi como si te pusieras lado a lado con otro amigo a jugar el modo solitario. Creo que la falta de interactividad entre los participantes y lo simplona que fue la solución para agregarle un modo multijugador al título, hacen que este agregado sobre por completo por su falta de aportaciones reales.

Luciendo lo convencional 

Todas las mecánicas e ideas de juego de Hitman 2 no servirían para nada sin un diseño de niveles que lo respaldaran correctamente. Al igual que siempre ha pasado con esta serie, los escenarios en los que nos desenvolvemos terminan siendo las verdaderas estrellas de toda la experiencia, pues básicamente estamos hablando de rompecabezas y puzzles que tenemos que resolver poco a poco para salir con la victoria. Cada capa con la que cuentan los niveles del juego está perfectamente pensada y diseñada para que nosotros la explotemos y a la vez, siempre te encuentres susceptible a cometer un error y así, ser descubierto y muy probablemente matado.

En Hitman 2 volvemos a viajar por todo el mundo para acabar con los objetivos que se nos asignan. Algo que me ha encantado desde Blood Money es el uso de lugares convencionales y muy reales del día a día de cualquier persona para convertirlos en escenarios dentro del juego. Es casi como si tomáramos el papel de la muerte en una película de Destino Final, viendo dónde hay peligros a nuestro alrededor para terminar con la vida de alguno de los NPC. “Esas tijeras que cuelgan se ven peligrosas ¿cómo le haré para que cuando pase este personaje, accidentalmente se caigan y lo maten?” Constantemente estarás pensando en este tipo cosas cuando recorras los mapas del juego.

Una bahía en Nueva Zelanda, las calles del centro de Miami, una villa en Colombia, una ciudad llena de gente en el corazón de la India y más, serán algunos de los lugares que visitarás en Hitman 2, cada uno con su propia personalidad y forma de hacer las cosas. Lo que sí te puedo decir es que la estructura general del diseño de los niveles dentro de este título se mantiene muy apagada a la tradición de la serie. Lo que te quiero decir con esto es que a pesar de lo orgánicos que se llegan a sentir, la realidad es que cada uno de los mapas cuenta con diferentes niveles de accesibilidad muy marcados, uno más complicado que el anterior. Para entrar a ellos, normalmente requieres de cierto atuendo, disfraz o de encontrar una entrada totalmente alterna. La verdadera diversión está en resolver cómo puedes lograr lo que te comento.

Como te decía hace unos párrafos, las misiones de Hitman 2 están pensadas para ser jugadas en más de una ocasión, ya sea en dificultades más altas o simplemente para obtener mejores resultados que en tu primera pasada. Mi recomendación es que además de poner mucha atención a la forma en la que están puestos los diferentes objetos del escenario, te tomes un tiempo para ver qué rutina tienen los NPCs que podrían parecer de menor importancia. Es probable que ese par de trabajadores que están cerca de ti, tengan una conversación que te abra una nueva oportunidad para atacar al objetivo que se te haya asignado. El trabajo de IO Interactive en diseño de niveles es sensacional, y de nueva cuenta dejan claro que para esto, son de lo mejor que hay que en el negocio actualmente.

Mediano visualmente 

Creo que sería complicado decir que Hitman 2 es un desarrollo AAA con recursos casi ilimitados, pues como señalaba, sus cinemáticas, por ejemplo, son contadas a través de imágenes casi estáticas. De igual forma, se comienza a notar que al motor gráfico usado por IO Interactive, le comienza a pesar de la edad, esto claro, siendo apoyado por una sensacional dirección artística que vale completamente la pena.

Los modelos de los personajes suelen ser planos y con animaciones acartonadas, mientras que en más de una ocasión me tocó ver texturas en no la mejor de las calidades, o tardando para cargar de manera correcta. Ni qué decir del pobre trabajo que se hizo en cuanto a inteligencia artificial. Como te digo, una de las grandes ventajas de Hitman 2 es que cuenta con una gran dirección de arte, la cual, se ve claramente reflejada en la enorme personalidad de cada uno de los lugares que visitamos, mismos que sí consiguen transportarte a ese lugar en específico gracias a la enorme cantidad de detalle que hay en ellos.

La música es buena pero no creo que vaya a quedar para la posteridad. En donde sí noté algo de avance respecto a la última entrega fue en la parte de audio y mezcla de sonido. Además de lo bien logrado que está todo el sonido ambiental, tenemos que este elemento fue utilizado como una mecánica propia de juego. Es normal tener que usar tus oídos para detectar desde qué punto se aproxima un guardia, por ejemplo, o alcanzar a escuchar a la distancia una conversación ajena que nos dará información crucial sobre cómo es que podemos salir una vez que hayamos matado a nuestro objetivo.

No me mal interpretes. A pesar de que en efecto, Hitman 2 es un juego que no está a la altura técnicamente de las grandes producciones que nos toca ver hoy en día, tampoco podría decir que es un juego que se vea o se comporte mal. Jamás tuve una caída de framerate importante o me topé con algún bug que rompiera por completo la experiencia. Me parece que lo logrado en estos apartados específicos por IO Interactive es bastante decente y cumplidor, pero nada impresionante. 

Un buen producto de manera general 

Hitman es una franquicia con una personalidad propia sumamente marcada que de manera interesante, prácticamente nadie se ha tomado la molestia de intentar replicar, por lo que podríamos decir que es el único puzzle stealth sandbox shooter en tercera persona -si esto hace sentido- que hay allá afuera. Hitman 2 no se anda con rodeos ni busca encontrar el hilo negro de la serie o del género. IO Interactive conoce perfectamente los valores de su propiedad y en esta entrega busca que resalten lo más que se pueda. La cosa más importante que le podemos achacar a este título es que toma un camino exageradamente seguro y por consiguiente, no pone nada nuevo sobre la mesa que nos haga pensar que se tiene futuro por delante.

Si nunca le has dado la oportunidad al Agent 47 pero sientes curiosidad por ver cómo funcionan sus propuestas, te diría que Hitman 2 es una sensacional entrada, pues al final, la historia es lo de menos. En caso de que seas un veterano de la serie, sabrás perfectamente qué esperar de este nuevo juego, por lo que estaría casi seguro de que te pasarás un gran rato con él. Repito, me hubiera encantado que al menos un poco, el estudio desarrollador hubiera tomado algunos riesgos con el objetivo de hacer más relevante al famoso asesino calvo. Definitivamente me preocupa el desempeño comercial que este título vaya a tener, pues podríamos apostar a que si sus ventas no son medianamente decentes, difícilmente alguien se volvería a arriesgar a poner dinero para otra entrega.