PS4, PC
PS4
Campo Santo
Panic
09/02/2016
Campo Santo junto con el talentoso y único Olly Moss crearon un sofisticado e intrigante thriller en primera persona; los hermosos tonos en las gradientes de sus atardeceres y amaneceres hacen el juego perfecto con un complejo relato de un hombre escapando de su realidad.
Recomendaría que te detengas de leer esta reseña si estás considerando jugar Firewatch, indudablemente la mejor manera de disfrutar este breve título es sin saber mucho de qué trata.
Firewatch (como su nombre lo dice) te pone en el papel de un guardabosques de la reserva nacional de Shoshone en Wyoming llamado Henry (voz de Rich Sommer). El juego está dividido en días, en los que entre tus tareas como guardabosque tendrás la opción de explorar. Firewatch es en su forma más básica un juego de aventura en primera persona (con progresión basada en items conseguidos para entrar a lugares que antes no podías), es una experiencia corta pero llena de detalle, emoción y suspenso.
Los escritores de Campo Santo (quienes hace unos años escribieron el guión de la primera temporada de The Walking Dead) hacen un excepcional trabajo en la introducción del juego para ponerte en los zapatos de Henry, aún cuando nuestra perspectiva visual se limita a sus velludos brazos y anchas pantorrillas, es brutal como pesa el pasado del personaje principal en cada paso y en cada acción durante nuestro tiempo con él.
El inicio del juego fue personalmente devastador, un poco de texto y algunas opciones fueron suficientes para hacerme pausar y detenerme a pensar en estas situaciones que básicamente podrían pasarnos a cualquiera de nosotros, Firewatch es un relato de impotencia, de las terribles consecuencias en las que puede desembocar algo que consideramos “insignificante”.
Firewatch desde tus primeros pasos se siente como si estuvieras escapando, por momentos el aislamiento de Shoshone te dará un respiro de libertad y en otros la soledad puede ser abrumadora, es increíble como la voz de Delilah (tu supervisora) puede hacerte tanta compañía en medio de la nada. Al igual que en The Walking Dead, uno de los grandes aciertos del juego es su estupendo guión acompañado de un extraordinario voice acting, el intercambio de diálogos vía Walkie Talkie dan un contexto completamente distinto a tus acciones.
Delilah es tu único contacto humano, tu cómplice, tu única compañía en kilómetros a la redonda, una total desconocida que te acompaña en tus solitarios días en Shoshone. Tu relación con ella es el núcleo de Firewatch, en sus pláticas una de las respuestas al igual que la vida real es el silencio y tu sinceridad determinará algunos detalles de su relación.
Lejos del fotorrealismo, Olly Moss logró crear uno de sus increíbles y famosos posters en 3D, el bosque y sus tonos son una pintura viviente. Caprichosos y contrastantes horizontes dan un look único al juego. A la mitad de Firewatch ya conocerás la mayoría del bosque pero revisitarlo dependiendo de la hora del día o la situación es un deleite gracias al mágico estilo de Moss (quien también escribió la historia y el concepto del juego).
A medida que el juego avanza, pasa de ser una experiencia mayormente contemplativa a convertirse en un relato de culpabilidad, paranoia y hasta terror sin recurrir a ningún tema sobrenatural. Son precisamente las terribles posibilidades de la vida real las que dan aún más tonos a este imperdible título.
El único problema de Firewatch, por lo menos en la versión de PlayStation 4 (que es la que reseñé) es que tiene algunos problemas de framerate (sobre todo cuando carga otras áreas sin pantallas de loading) y pop-up. Algunos también podrían quejarse de su duración (5-6 horas), debido a que quizás no se detuvieron a leer con detenimiento todos los elementos regados por el juego como cartas, letreros y demás pistas relacionadas con la historia, omisión que podría afectar la comprensión total del impactante desenlace.
Tanto el tímido soundtrack (que sutilmente se hace presente en los momentos correctos) como el audio acompañan perfectamente nuestras caminatas por el bosque, desde el sonido de los árboles con el viento hasta la fabulosa canción de los créditos, Firewatch es un deleite tanto visual como auditivo.
Firewatch es un título que logra tenerte al borde del asiento de principio a fin aún cuando estás realizando tareas mundanas de guardabosque, gracias a la intriga de fantásticas conversaciones y el bellísimo escenario para explorar. Firewatch tiene un taste que extrañamente casi nunca podemos saborear en nuestra joven e inmadura industria, realmente imperdible.