Días que se fueron 

Los procesos de desarrollo dentro de la industria se han convertido en tareas increíblemente complicadas de llevar a cabo, sobre todo de productos AAA. Si a esto le sumas la presión de ser la primera gran exclusiva de la consola que lleva por mucho la delantera en esta generación en parte gracias a que justamente, los títulos de sus estudios first party han impuesto nuevos estándares, tienes como resultado una gigantesca cantidad de presión con la cual lidiar. Bend Studio, compañía que estuvo detrás de los Syphon Filter y que hace poco nos entregó Resistance: Retribution para el PSP, así como Uncharted: Golden Abyss para el PS Vita, recibió el voto de confianza para crear su propia IP, la cual, desde que fue revelada hace un par de años, generó bastantes dudas por una supuesta falta de personalidad y originalidad. Finalmente ha llegado el momento de revisar si los incontables días de trabajo que fueron invertidos en Days Gone, rindieron frutos, o si tan solo se fueron volando por la ventana.

Como te decía al inicio de esta reseña, las expectativas que actualmente todos tenemos por un nuevo juego exclusivo del PS4, se encuentran por las nubes. Los resultados entregados por Japan Studio, Santa Monica Studio, Naughty Dog o Guerrilla Games últimamente, han provocado que como consumidores, esperemos que cualquier producto que salga de las filas de SIE, esté dentro o al menos cerca de esos niveles de calidad. Cuando en 2015, Days Gone entró de lleno en proceso de producción, Bend Studio fue ampliado considerablemente para poder sacar adelante el titánico proyecto, echando mano de Unreal Engine 4 en lugar de un motor propio para hacer el camino más llevadero. Este tipo de decisiones trajeron buenas cosas al título, pero también generaron que algunos de sus aspectos se sintieran sueltos y un tanto fuera de lugar. 

¿Otro Apocalipsis zombie?

Antes que cualquier otra cosa, es importante recalcar que fiel al estilo que Sony Interactive Entertainment ha venido utilizando en sus juegos durante los últimos años, Days Gone es una experiencia altamente cinemática y muy apegada a la narrativa; es decir, Bend Studio no tuvo problemas con hacer sacrificios en materia de mundo abierto y lógica de algunas de sus mecánicas, con tal de presentar una elaborada historia que todo el tiempo se está esforzando por envolvernos como usuarios.

La historia de Days Gone está ambientada en las montañas de Oregon, Estados Unidos, un par de años después de que el mundo fuera azotado por una pandemia que acabó con la gran mayoría de la población, convirtiendo a los afectados en seres llamados Freakers que evidentemente, son zombies come cerebros con conductas bastante agresivas, muy parecidos a los seres de cosas como World War Z, por ejemplo. En el juego tomamos el control de Deacon St. John, ex militar y ahora caza recompensas que se encuentra en medio de todo el desastre intentando sobrevivir junto con su amigo Boozer. 

No te culpo si ya comenzaste a sentir algo de rechazo por este aspecto de Days Gone, pues en incontables ocasiones se nos ha puesto enfrente el mismo tipo de relato en todos los medios de entretenimiento conocidos. Por supuesto que el equipo de escritores dentro de Bend Studio hizo diferentes esfuerzos para darle personalidad propia a su historia e incluso algo de profundidad, sin embargo, a pesar de que sí se construyeron buenos personajes y de que en cierto punto llegas a sentir algo de curiosidad por saber más de qué fue lo que llevó al mundo al estado en el que se encuentra, la realidad es que la narrativa en sí jamás termina por despegar para convertirse en algo verdaderamente memorable.

Deacon es un muy buen protagonista. Constantemente se encuentra luchando entre tomar decisiones que lo ayuden a sobrevivir y a la vez, no perder parte de su humanidad. Alrededor de él se encuentran diferentes personajes bien llevados en la mayoría de los casos, pero poco entrañables. Lo que te quiero decir es que las personas a las que conocemos a lo largo de la aventura son verosímiles, pero creo que difícilmente se habrán quedado en nuestras memorias como sí lo hicieron los de otros juegos exclusivos del PS4.

Uno de los grandes aciertos de Days Gone es la manera en la que llega a retratar el estilo de vida de los motociclistas americanos clásicos. Creo que si eres fanático de toda esta subcultura, te pasarás un momento más que grato con el nuevo juego de PS4. Otro punto importante que vale mucho la pena resaltar, es la gigantesca cantidad de diálogos y cinemáticas que tiene el título. Tus largos recorridos sobre dos ruedas, normalmente son acompañados por divertidas frases del protagonistas o de otros personajes, mientras que cada una de las partes de la historia, están ilustradas por elaboradas cinemáticas, mismas que estoy seguro, se llevaron la mayor parte del presupuesto que se tuvo para el desarrollo.

Te repito. Days Gone es un juego con una fuerte carga narrativa en prácticamente todas sus partes. Desde actividades secundarias que no parecen tener mayor importancia, hasta en los quests principales, Bend Studio siempre tuvo la intención de contarnos una historia con personajes que pudiéramos sentir cercanos y reales. Creo que en buena parte, el objetivo se cumplió, pero de manera general, no creo que se haya conseguido ponernos frente a un relato que vaya a dar mucho de qué hablar, principalmente por una inherente falta de originalidad, exceso de clichés y un final que estoy casi seguro, podrás descifrar después de pocos minutos.

Por cierto, el juego está totalmente doblado al español latino, tanto en voces, como en texto.

Disparos, melee y la vida en el camino

Days Gone es la perfecta definición de juego AAA. Con lo anterior me refiero a que es más que claro que Bend Studio tomó una lista de elementos que normalmente uno espera de una producción de este tipo, y los comenzó añadir de la mejor manera que iba pudiendo. Estamos frente a una fórmula bien estudiada y entendida, pero que tal vez, se calculó de manera exagerada para tomar un camino sumamente seguro en el que no se arriesgó nada. Probablemente ahí tenemos el mayor problema del juego. La total y completa falta de propuesta lo llevaron a ser un título “bueno” a secas con una profunda falta de personalidad.

Lo nuevo del PS4 es un shooter en tercera persona dentro de un mundo abierto, en donde se puso especial énfasis en el combate melee cuerpo a cuerpo, así como a la manera en la que recorremos los caminos. La motocicleta de Deacon es un personaje más dentro del juego por las varias mecánicas que giran a su alrededor. Days Gone hace que los diferentes núcleos de su sistema de juego funcionen la gran mayoría de las veces, pero jamás consigue que despeguen para convertirse en algo mucho más trascendental, esto en parte gracias a que por ejemplo, las hordas que tanto se nos presumieron, no terminaron por ser tan importantes dentro de la experiencia.

Como shooter, creo que Days Gone hace un muy buen trabajo. Al ser un juego con elementos de supervivencia bastante marcados, cada disparo que des se sentirá como un golpe para tu economía. Sí, las balas son escasas y muy valiosas, por lo que antes de usarlas, seguro que considerarás otras opciones. Las armas, a pesar de ser poco originales, se sienten sumamente bien. Su peso es el adecuado, además de que accionar un rifle de caza, no tiene nada que ver con disparar una machine gun, por ejemplo. Cada una de una ellas cuenta con personalidad propia. Además, creo que la mecánica de dejarnos alentar el tiempo por unos segundos para tener mayor precisión, funciona correctamente. El sistema de cobertura es simplón, pero indudablemente cumple.

Lo anterior me lleva a contarte sobre el comportamiento de los enemigos a los que nos enfrentamos. Primero tenemos a los freakers, que es el nivel básico de “zombie”. Éstos suelen ser sumamente agresivos, pero bastante manejables en números reducidos. Habrá zonas en las que se concentren más de ellos hasta el punto de formar una horda, que es como una especie de enjambre con cientos de ellos funcionando como si tuvieran una mente en común. El primer enfrentamiento con uno de estos grupos es bastante impresionante, sobre todo en la parte visual por la gigantesca cantidad de personajes que vemos en pantalla, pero rápidamente te das cuenta de que más allá de ser muchos freakers en un solo lugar, no tiene nada más que aportar, esto sin mencionar que encontrarte con una horda, es algo sumamente extraño. Eso sí, acertar una bomba y ver a decenas de ellos siendo consumidos, es algo muy satisfactorio.

Además de los freakers, también tenemos enfrentamientos con otros sobrevivientes, así como con los Rippers, facción antagonista básicamente compuesta por verdaderos dementes que creen que todo el Apocalipsis por el que atravesó la humanidad, es un regalo divino que deben de aceptar y fomentar… básicamente son freakers, pero con la habilidad de manejar armas de todo tipo y de coordinar ataques en nuestra contra. Para rematar, tenemos a los Newts, que son niños o adecentes infectados con una gran movilidad, pero bastante débiles a nuestras agresiones. También es importante mencionar que parte de la fauna de la zona, se vio infectada, por lo que te podrás encontrar con un lobo u oso fuera de sí que solo busque nuestra muerte.

Sumado al uso de armas de fuego para podernos defender de la limitada variedad de enemigos, tenemos armas melee para combate cercano. Bats de beisbol, machetes, tablas, tubos y demás elementos, podrán ser utilizados para acabar con lo que se interponga en nuestro camino. La verdad es que este apartado de Days Gone es uno de los mejor logrados. Golpear Newts o a cualquier freaker con un bat al que le pusimos clavos, es un verdadero deleite. Lo que debes tener en cuenta es que estas armas también son consumibles, es decir, se gastan hasta romperse y no servir más. La buena noticia es que hay una habilidad desbloqueable que te permite repararlas por el costo de algo de chatarra.

Al ser un juego de supervivencia, constantemente te estarás preocupando por no quedarte sin recursos. No es como que a Deacon le de hambre o sueño, pero por ejemplo, necesitarás de la chatarra para reparar tu moto y armas, además de otros recursos para poder fabricar medkits o bombas molotov, esto sin mencionar que como te decía, las municiones para las armas de fuego son bastante escasas. Estos elementos están dispersos por todo el mundo, pero algo característico del juego es tener que estar abriendo autos abandonados para encontrarlos.

Pasando al tema de nuestro transporte de dos ruedas, me parece que Bend Studio tomó muy buenas decisiones en algunos lados, y algunas un tanto criticables en otros. Al inicio del juego por cierto suceso que no te revelaré, debemos de iniciar casi desde cero con una motocicleta bastante limitada, esto claro, con el objetivo de hacernos sentir progreso y de darle nuestra propia personalidad al vehículo. De este tema te hablaré un poco más adelante, pues primero quiero contarte cómo es que se siente y cómo es que funciona nuestro medio de transporte en Days Gone.

Lo primero que hay que decir sobre nuestro fiel corcel de acero es que para funcionar, requiere de gasolina, igual que en el mundo real. Constantemente tendrás que estar buscando estaciones de gasolina o recipientes con combustible para poder seguir rodando. También la podrás comprar en algunos campamentos, aunque suele ser sumamente costosa. Al inicio, esta mecánica suele ser bastante interesante, pero sí llega un punto en que se convierte en una piedra en el zapato. No es como que el combustible sea verdadera escaso y complicado de obtener, pero el proceso de tener que estar pensando en llenar el tanque, se vuelve un tanto tedioso. Chocar o dar un salto y caer de manera violenta, dañarán a tu moto y como te decía, necesitarás de chatarra para poder repararla y no quedar varado.

Del lado de la conducción tenemos un buen trabajo. El peso de la moto es correcto y hacer un derrape para dar una violenta vuelta, es bastante satisfactorio. Mi queja sería que el sentimiento de velocidad es bastante bajo. Jamás se logra hacernos sentir que vamos a cientos de kilómetros por hora y que cualquier error, podría resultar en nuestra muerte. De igual forma, el combate sobre la moto me pareció sumamente básico y hasta incómodo. El tener que acelerar con R2 y disparar con R1, es algo poco natural y extraño. Algo curioso que rompe con la propia lógica del juego es que en misiones principales, la regla de la gasolina sale volando por la venta. Si por ejemplo, inicias una misión principal con el tanque vacío, tu moto seguirá andando dentro de la actividad.

Como videojuego, Days Gone es una buena experiencia y nada más. Prácticamente todo lo que intenta lo logra, pero son metas sumamente fáciles de alcanzar para un proyecto de su tamaño. Como shooter es divertido, mientras que el transportarte suele ser interesante. Ni qué decir de lo visceral que se siente golpear con un tubo a cualquier enemigo. De igual forma, sus secciones stealth están bien construidas, pero al igual que el resto de los apartados del juego, incluido el sistema de crafting, se perciben como cosas que hemos jugado decenas de veces en otros títulos y experiencias. Me ha resultado muy complicado encontrar un elemento del gameplay que le dé verdadera personalidad a lo que Bend Studio está poniendo sobre la mesa.

Un pequeño pero bien diseñado mundo

Cada vez se ha vuelto más complicado pensar en un juego AAA que no eche mano de un mundo abierto para presentarnos sus ideas. Puede que esta forma de diseño, le permita a los desarrolladores crear una experiencia que ofrezca muchas más horas de juego que si se fueran por algo lineal. Days Gone, al ser en exceso tradicionalista, evidentemente que tomó este camino, poniéndonos en medio de un mapa que en extensión algunos lo sentirán corto, pero que indudablemente nos presume un buen diseño de niveles en el que se nota, se puso mucho empeño.

Algo de lo que te quiero hablar y creo, es probablemente la única cosa original o fuera de lo común de todo Days Gone, es la manera en la que funciona su sistema de Fast Travel, el cual, estoy seguro, a algunos les gustará y a otros molestará. Para poderte mover automáticamente a cualquier campamento o punto de interés dentro del mapa, necesitarás contar con un par de requisitos antes. El primero es, por supuesto, haber visitado con anterioridad el lugar al que te quieres mover. El segundo es contar con la gasolina suficiente para poder hacer el viaje. Entre más extensa sea la distancia, más combustible es el que tu moto necesitará tener precargado para poder hacer el Fast Travel. Por último tenemos que la ruta que vayamos a tomar, deberá estar libre de zonas de infestación freaker. Dichas zonas están compuestas por varios nidos de estos seres que deben ser quemados para considerarse lugares seguros. Por ejemplo, si en el camino de tu Fast Travel hay dos zonas de infestación, éstas deberán de ser limpiadas antes de poder hacer el viaje rápido.

Dejando de lado lo anterior que será un acierto o un desacierto dependiendo de tu personalidad, tenemos que la estructura de Days Gone también sigue una fórmula muy bien conocida. Misiones secundarias y primarias podrán ser completadas en diferente orden, siempre siendo representadas por un ícono muy claro dentro del mapa. Para comenzar con cualquiera de estas actividades, solo basta con acercarnos al lugar indicado. La forma de estas misiones es buena, pero no mucho más. Normalmente se limitan a hacernos acabar con ciertos enemigos en una zona predeterminada, o a infiltrarnos a un lugar para conseguir algo “importante”. Esto incluye las misiones de historia en donde la verdad, esperaba mucho más. No me mal interpretes. Completar todo esto es muy divertido, pero al final, te quedas con ese sabor de que pudo haber sido mucho más. Days Gone deja escapar un montón de grandes oportunidades justamente por no querer arriesgar nada de nada.

Todos los mundos abiertos modernos dependen enormemente de los espontáneos que puedan llegar a ser. Aquí, Days Gone igualmente hace un trabajo decente. Puede que estés recorriendo el camino y de la nada, te salga un signo de interrogación indicándote que cerca de ti hay un punto de interés. Si decides investigar, puede que te topes con una pista que te lleve a un campamento de Rippers en el que se tenían secuestrados a inocentes. También es probable que seas emboscado por freakers o por algún animal hambriento. Me parece que Bend Studio entendió bien la manera en la que el mundo que nos rodea debe interactuar con nosotros e invitarnos a explorarlo.

Densos bosques, montañas nevadas y planicies un tanto desérticas, serán algunos de los lugares que visitarás en Days Gone. Me hubiera gustado que los climas o condiciones de estos lugares impactaran más en el gameplay, pero la realidad es que son meros adornos. Claro que los freakers suelen ser menos activos de noche, pero fuera de eso, no es que cambie demasiado la cosa dependiendo del lugar en el que nos encontremos. Otro detalle que noté es que el cambio de un ecosistema a otro, se llega a sentir un tanto violento o poco natural. Puede que de pronto estés rodeado de altos pinos, cruces un túnel y ya solo veas un plano terreno con poca flora.

Bend Studio construyó un interesante mundo abierto en el que hay bastantes cosas por hacer y por descubrir. Sí, en este apartado también se siguió al pie de la letra lo que funciona y lo que no, tomándose una pequeña libertad al construir un sistema de Fast Travel que requiere de cierto esfuerzo de nuestra parte para poder ser utilizado. 

Como dato adicional, te cuento que la duración de la campaña principal ronda las 30 horas.

Personalización que va al grano

Las interfaces y sistema de personalización es otro de los grandes aciertos de Days Gone. Cada uno de los elementos de nuestro inventario siempre está a la mano, además de que la forma de hacer progresar tanto a Deacon, como a la motocicleta, se presenta de una manera clara y estética.

Comenzando con cómo es que vamos progresando con nuestro personaje, te cuento que cada vez que Deacon acaba con cualquier enemigo o completa alguna de las actividades esparcidas por el mapa, se nos da cierta cantidad de experiencia que nos permite subir de nivel que a su vez, nos brinda skill points que podemos invertir en cualquiera de los tres árboles de habilidades disponibles. Mejoras en nuestro manejo de armas de fuego, más posibilidades con el combate melee y más habilidades con tus instintos de supervivencia, son los tres grupos en los que se dividen nuestros “poderes”. Dependerá de ti decidir en qué gastar los puntos para ir moldeando al personaje a tu gusto y estilo de juego.

Los campamentos amigos que llegamos a encontrar en el mapa también tienen diferentes funciones. Vender carne y plantas por ejemplo, te dará dinero y el nivel de confianza con el lugar crecerá. La confianza básicamente sirve para obtener mejores precios y que más mejoras y artículos para poder comprar, sean desbloqueados. Una actividad bastante interesante de estos puestos es el centro de recompensas. Cada que acabas con un freaker en cualquiera de sus variantes, éste dejará un naipe tirado que representa una parte de su cuerpo a manera de trofeo como una oreja de swarmer, por ejemplo. Dichas partes pueden ser vendidas por dinero y confianza en los puntos que te mencioné.

Pasando al tema de personalización de nuestra motocicleta, te cuento que dentro de los campamentos existe un puesto de mecánico en el que además de poder repararla o rellenar su tanque por dinero, le podrás hacer mejoras estéticas y rendimiento. Por ejemplo, tu vehículo podrá ser tuneado con un motor mucho más potente, un marco más resistente o hasta con la instalación de nitro, entre otras cosas. Además, si quieres tener algo de estilo, también le podrás cambiar cosas como el color de la pintura o el estilo de las luces y llantas. Nada tan profundo, pero que va directo al grano y que la verdad, sí te permite darle personalizad a tu corcel de acero.

Sin lugar a dudas, algo que me encantó de Days Gone además de sus muy bien logradas interfaces y menús, es lo fácil que es acceder a cualquier elemento de nuestro inventario. Con solo apretar L1, se abrirá una rueda que te mostrará todas tus armas y herramientas. Usando el análogo derecho las podrás seleccionar e incluso abrir sub menús para crear una bomba o para reparar ese bat que está a punto de romperse, por ejemplo. Cuando abres este espacio de selección, el juego no se pone en pausa, más bien se alenta el tiempo para permitirnos alcanzar lo que necesitamos, pero con el riesgo de que en realidad, el juego no se ha detenido por completo.

Sí, ya sé lo que estás pensando. Una vez más, Days Gone haciendo lo que todos ya hacían y siguiendo la fórmula al pie de la letra; sin embargo y hablando específicamente de este apartado, creo que Bend Studio acertó en no intentar encontrar el hilo negro ni mucho menos. La forma en la que deben ser construidas interfaces y menús en juegos de tal complejidad, está perfectamente bien estudiado y entendido, por lo que hacer cambios sería inútil y redundante. Del lado de la progresión, me parece que se apostó por algo simple que cualquiera pudiera abordar sin importar tanto su experiencia. Lo que te quiero decir es que el juego en este aspecto, es muy lejano a un RPG en cuanto a complejidad.   

Rendimiento que quedó a deber

La utilización de Unreal Engine 4 para la creación de Days Gone no es una casualidad. Al tratarse de un estudio que hasta hace un par de años solo estaba compuesto por unas cuantas decenas de personas, sería imposible poder tener una herramienta a la altura del reto a tiempo y que claro, pudiera competir hoy en día con lo que otros estudios están usando. Además de eso, la cantidad de desarrolladores que saben usar bien la tecnología de Epic es bastante importante, lo que seguramente ahorraría un montón de problemas y de dinero durante el proceso de producción. Debido a todo lo anterior, nos asombra que Bend Studio no haya logrado que su juego tuviera un rendimiento mucho mejor al momento de estar corriendo en cualquier variante del PS4.

Days Gone es un juego que no luce mal, pero que tampoco llega a sorprender demasiado. Gracias a una buena dirección de arte, tenemos bellos paisajes que podemos apreciar en diferentes horas del día y en distintos climas gracias a un sistema dinámico que se comporta correctamente la mayoría de las veces (hay momentos en los que el cielo se nubla y se comienzan a escuchar truenos, pero por alguna razón, la lluvia nunca llega). El modelado de los personajes es bastante aceptable, luciendo expresiones faciales creíbles y con gran detalle. Mismo caso de los escenarios tanto de sus exteriores, como de sus interiores. Del lado de los freakers y precisamente por sus grandes números, es normal ver modelos repetidos de forma constante.

Un detalle que me molestó bastante es la enorme cantidad de pantallas de carga con las que cuenta el juego. Debido a las muchas cinemáticas que tiene, constantemente se está cortando la acción con una pantalla de carga que prepara alguna de sus elaboradas cut scenes. El ritmo se rompe más de lo que me gustaría.

El gran problema del rendimiento técnico de Days Gone se da con su framerate, el cual, cae de manera constante y sistemática a lo largo de toda la aventura, sobre todo cuando vas recorriendo el camino en tu motocicleta. Dicho problema se da tanto en el PS4 estándar, como en el Pro, por lo que claramente estamos frente a una complicación de optimización con todo y que se está usando un motor como Unreal. Dicha complicación sí afectó de manera directa mi experiencia. Era sumamente molesto e incómodo ver que los cuadros por segundo cayeran tanto y que por momentos, la imagen se congelara por completo. Cuando estás fuera de lo caminos las cosas van bien, el juego llega a correr a 30 cuadros por segundo.

Además de las complicaciones en temas de framerate, Days Gone es un juego con algunos bugs que no son tan constantes, pero que cuando ocurren, sí llegan a dañar la experiencia. Por ejemplo, en una de las misiones principales, debía seguir a un NPC. Primero, éste decidió comenzar a moverse de manera extraña para luego salir volando por los aires, forzándome a cargar un checkpoint porque sin él, ya no podía seguir progresando. Ese mismo personaje más adelante en la misma misión, decidió en un par de ocasiones correr sin sentido hacia un grupo de freakers que lo hizo pedazos, causando que perdiera. De ahí en fuera nada del otro mundo fuera de los clásicos problemas de físicas que tienen estos juegos, además de que por momentos se le van canales de audio o entre ellos se enciman, causando que no entiendas lo que está pasando con una conversación.

Desafortunadamente, Days Gone sí nos ha quedado a deber enormemente en materia de rendimiento y desempeño. Ya sabíamos que visualmente iba a cumplir sin ser nada del otro mundo, pero creo que ninguno anticipábamos que fuera a presentar tantas complicaciones con cómo es que corre en un PS4. Verdaderamente doloroso y lamentable que esto haya ocurrido. Espera un parche día uno de tamaño importante que podría reducir los problemas que te menciono, pero al menos en el build que nosotros jugamos para esta reseña, la experiencia sí estuvo muy por debajo de lo que esperábamos.

Lejos de sus hermanos pero…

El reto era gigantesco y a pesar de que en efecto, Sony lo ha mantenido como un título de no tan alto perfil, todos esperábamos que Bend Studio diera el Do de pecho y nos presentara un juego muy cercano en calidad a lo que sus hermanos han estado luciendo en los últimos años. Lamentablemente, te informo que al menos ese objetivo no se consiguió. Days Gone es un videojuego que está muy lejos de algo como God of War, Horizon Zero Dawn o el propio Marvel’s Spider-Man; sin embargo, creo que también sería injusto decir que estamos frente a un mal título. Creo que al no arriesgarse en casi nada, se logró entregar un producto sólido en muchos de sus apartados con la enorme mancha del tema del rendimiento, lo cual, me dejaría clasificarlo como un juego bueno a secas que difícilmente va a trascender o a volverse de culto como algunos anticipaban.

¿Necesitas comprar en día de lanzamiento Days Gone? Complicada pregunta que más bien cada uno se deberá de responder con ayuda de todo lo que te he expresado en esta reseña. Quienes me han hecho este cuestionamiento de manera directa, les he dicho que al menos para mi, no es un juego esencial al que le debas de dar prioridad inmediata. Claro que si desde que se mostró, algo te llamó la atención de él y crees que es un producto que disfrutarás, lo más probable es que en efecto, quedes muy contento con lo que Bend Studio tiene que ofrecer. A pesar de su simpleza en muchos aspectos, bajo nivel de riesgo y de propuestas frescas, y de todas sus complicaciones técnicas, la realidad es que pasé un muy buen rato con Days Gone.