Los 5 mejores Castlevania que NO son Metroidvania

TRENDING

Buzz Casltevania

El nombre de Castlevania es uno de los más icónicos y reconocidos de todo el medio, esto gracias a sus enormes aportaciones artísticas y a lo súper influyentes que se han vuelto muchas de sus entregas. Podríamos decir que existen dos grandes grupos en los cuales colocar a los juegos de la adorada franquicia de Konami. Por un lado están los títulos post Symphony of the Night que dieron forma al género conocido como Metroidvania y que claro, actualmente son los más conocidos, y por el otro, está la era clásica, una igual de importante pero que con el paso del tiempo, puede que haya perdido algo de relevancia. Por tal motivo, nos pareció una gran idea listarte los que para nosotros, son los cinco mejores Castlevania que se mantienen fieles a su fórmula clásica que tanto nos enamoró hace ya una buena cantidad de años. Esperamos tus comentarios al respecto. 

*El orden en el que aparecen los juegos no tiene ninguna relevancia.

Pleca-Amazon-OK

Castlevania: Bloodlines 

Probablemente uno de los Castlevania que más cejas levantó cuando se estaba estrenando a mediados de los noventa. Luego de que los dueños del Super Nintendo quedaran maravillados con el querido Super Castlevania IV, Konami sabia que tenía que hacer algo por el estilo en el Sega Genesis. Bloodlines fue el primer experimento de llevar la serie a un escenario mucho más moderno y fuera del contexto medieval que siempre había tenido, colocando la historia de este título en el siglo XX e incluso, llamándolo en Europa, New Generation. A pesar de que la idea de usar a un tejano para acabar con la sobrina de Dracula sigue sonando un tanto extraño, la realidad es que Bloodlines le hace total y completa justicia a cómo es que funciona la serie a la que pertenece, presentando niveles sumamente bien diseñados, controles pulidos y claro, jefes que se han quedado grabados en nuestras memorias para siempre.

Castlevania: Rondo of Blood 

Sin lugar a dudas, uno de los Castlevania menos reconocidos. El caso de Rondo of Blood es bastante especial, pues podríamos decir que desde su estreno en 1993 en el Super CD-ROM del PC Engine, no salió de Japón sino hasta 2007 gracias a lo que fue su remake en el PSP llamado Castlevania: The Dracula X Chronicles. Claro que tenemos el caso de Castlevania: Dracula X de 1995 en el Super Nintendo, pero la realidad es que ese es un juego considerablemente diferente de la obra original. Como sea, el relato de Richter Belmont buscando salvar a su amada Annette de las garras de Drácula, es uno de los más épicos que esta serie jamás nos haya dejado, pues lo podríamos considerar como la tesis y forma más avanzada que la fórmula clásica de Castlevania pudo alcanzar. Una verdadera joya que deberías de probar en cuanto tengas la oportunidad. Por cierto, es precuela directa del legendario, Symphony of the Night.

Castlevania III: Dracula’s Curse

Para finales de los años ochenta e inicios de los noventa, el nombre de Castlevania se empezaba a convertir en todo un fenómeno entre los entusiastas de los videojuegos. El estilo y personalidad de sus dos primeras entregas dejaban claro que Konami tenía algo verdaderamente especial entre manos. Para justamente cerrar con la era de los 8 bits en el NES, se lanzó Castlevania III: Dracula’s Curse, juego que pasaría a la historia por la manera en la que instauró las bases y fundamentos bajo los cuales se regiría la franquicia durante casi toda la década. Después de que Castlevania II: Simon’s Quest se fuera por un camino bastante diferente integrando elementos de RPG y una estructura sumamente complicada de entender, para esta tercera parte se regresó a las bases, solo con la novedad de poder controlar a diferentes personajes y cambiarlos cuando nosotros quisiéramos, entre los cuales destacaba Alucard, hijo del mismísimo Drácula que justamente veía la luz por primera vez en este clásico.

Super Castlevania IV

La era de los 8 bits en el NES había concluido y era tiempo de saltar a una nueva plataforma. Konami sabía que el estreno del Super Nintendo era la mejor oportunidad que tenía enfrente para posicionarse y para demostrar de lo que eran capaces de hacer ahora que los videojuegos eran de 16 bits. De esa forma conocimos al legendario Super Castlevania IV, juego que básicamente es un remake de la primera aventura de Simon Belmont pero que gracias a todos los cambios que se le hicieron, se siente como algo totalmente nuevo y fresco. Cosas como sus nuevos controles y claro, el aprovechamiento del Mode 7 del SNES, hicieron que rápidamente se colocara no solo como uno de los Castlevania más queridos de todos, sino como uno de los mejores videojuegos que el mundo había visto para ese momento. La tracción de la franquicia seguía creciendo y en realidad, solo era el inicio de todo.

Castlevania

Nuestro listado de los mejores Castlevania clásicos simplemente no podía estar completo sin el juego que lo inició todo. En 1986 la industria de los videojuegos era muy diferente a lo que es actualmente. El medio se seguía recuperando de la dura crisis del 1983 y el futuro era mayormente incierto. A pesar de las adversidades, la creatividad e innovación simplemente no paraban y que cosas como que el Famicom y NES de Nintendo estuvieran vendiendo tan bien, permitieron que publishers como Konami tomaran importantes riesgos. Unas de esas apuestas llevaba por nombre Castlevania, juego en el que interpretábamos a un cazador de vampiros que se adentraba en el castillo del Conde Drácula para acabarlo. Lo interesante es que durante nuestro recorrido, nos topábamos con varios de los monstruos más reconocidos del cine americano y que claro, le dieron muchísima personalidad al juego. Así nació la gran leyenda.