Review – Mario Kart World

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Más de 10 años después…

Review Mario Kart WorldSe siente como si fuera ayer cuando los pocos que teníamos Wii U abríamos esa caja roja que contenía la nueva cara de Mario Kart, una que finalmente llegaba a la era del alta definición con la muy complicada tarea de revivir a una consola que se veía en una situación sumamente comprometedora. Sí, pasaron más de 10 años desde la última entrega completamente original de la serie estrella de Nintendo si de temas comerciales hablamos, y a pesar de que su versión Deluxe en el Switch fue muy suficiente para cubrir ese enorme espacio, dándonos miles de horas de intensa diversión, la verdad es que sí ya se necesitaba algo nuevo. Mario Kart World es justamente el nombre del responsable no solo de darle continuidad a la franquicia, sino de ser la punta de lanza de todo lo que representa la nueva plataforma de la marca.

Lanzar una nueva consola siempre es una paso de mucha incertidumbre para cualquier compañía. Hemos visto cómo es que puedes venir de una gran momento y de la nada, venirte abajo. Precisamente, Nintendo ha experimentado lo anterior en más de una ocasión. Lo que queremos decir es que el gigantesco éxito del primer Switch no le garantiza nada a esta secuela. Para asegurarse de que el salto de Wii a Wii U no vuelva a pasar, la empresa de Kioto ha apostado por una de sus armas más fuertes, dejando claro que tienen toda la intención de hacernos saltar a lo más reciente cuanto antes. Mario Kart World es esa apuesta que busca mejorar algo que muchos ya considerábamos perfecto, esto a través de nuevas ideas que desafían tradiciones de la serie en pro de la innovación. ¿Será que lo habrá logrado con todo el peso que representa ser la insignia del lanzamiento de Switch 2?

Una fórmula más que perfecta

Todos sabíamos que prácticamente desde el lanzamiento de Mario Kart 8 en 2014 para Wii U, Nintendo comenzó a conceptualizar el siguiente paso para la serie, sin embargo, parecían más distraídos con cosas como Mario Kart Tour en los móviles o claro, con todo el contenido extra de Mario Kart 8 Deluxe en el Switch. Alrededor de todo esto estaba la pregunta de… ¿cómo lograrán superar lo que ya se tenía? ¿Cuál sería el camino para una franquicia que aparentaba haber alcanzado la perfección? Pues bien, Mario Kart World deja claro que en todo hay oportunidades de mejora y que siempre con algo de riesgo, se pueden alcanzar nuevas y mejores formas.

Comencemos con lo que a mi parecer, es uno de los más grandes cambios de Mario Kart World si le compara con cualquier otra entrega de la saga: el formato de sus eventos. Verás, a pesar de que el clásico Grand Prix regresan como lo que podríamos considerar el modo principal del juego, la manera en la que se desarrollan es bastante distinta. Nuevamente tenemos copas, cada una dividida en cuatro carreras. El corredor que consiga la mayor cantidad de puntos tras dichos eventos, se queda con la corona de campeón. ¿Pareciera muy familiar todo no?

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La cosa cambia completamente cuando pasas al segundo evento de cualquiera de los Grand Prix, pues te das cuenta de que en realidad, el pasarte de una pista a la que sigue, es una carrera en sí. La cosa funciona de la siguiente forma en cualquiera de las copas. En la primera carrera completas tres vueltas en una pista tradicional y de forma normal. En lo que es el segundo, tercero y cuarto evento, primero debes llegar a la pista que sigue. El trayecto entre ambos circuitos cuenta como dos vueltas y cierras la competencia con un giro a la pista como tal. Espero darme a entender, pues al inicio, puede ser un poco confuso lo que está pasando. Importante recalcar el hecho de que en efecto, Mario Kart World nos presenta un mundo abierto del que te hablaré un poco más adelante, en el que todas las pistas viven en un espacio real y están interconectadas. 

¿Qué tal funciona esta idea? Creo que sumamente bien, pero al inicio puede ser un poco rara para quienes llevamos tanto tiempo jugando Mario Kart y no te voy a mentir, dudé de su viabilidad. Igualmente me habría encantado la posibilidad de correr Grand Prix tradicional, es decir, dando tres giros a cada pista y ya. Es posible armar tus propias carreras con dichas reglas, pero no tienen integración como tal en lo que son estos torneos.

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Hablando de pistas, en Mario Kart World es un poco complicado contarlas. Verás, el juego tiene 30 circuitos como tal, en donde dos ellos presentan variaciones que en realidad, lleva el total a 32 pistas a lo largo de ocho copas diferentes incluida la Special Cup que claro, tiene la espectacular Rainbow Road. Digo que es difícil dar un gran total pues los espacios entre las pistas igualmente son segmentos de carrera que bien podrían contar como pistas. Dicho asunto le da un grado de dimensión muy importante a la experiencia y hace que no pases tanto tiempo en los circuitos que rápidamente vas a memorizar o a sentir repetitivos.

Una de las mayores preocupaciones que se tenían cuando el juego fue mostrado en un inicio, tenía que ver con que los espacios fuera de la pista, se podían llegar a sentir demasiado amplios y rectos, sin mucho qué hacer. Te puedo decir que en sí, hay momentos en los que eso pasa, pero creo que son totalmente intencionales y con el objetivo de dar algo de respiro a los jugadores, pues Mario Kart World es un título verdaderamente intenso, además de que en la mayoría de las veces, estos sectores también están llenos de emoción con cosas como una camioneta arrojando bombas indiscriminadamente, hongos para que todos vayan más rápido, o cualquier otro peligro que haga la cosa más emocionante. Además, es importante mencionar que esta forma de diseño más amplia, es también para poder albergar el hecho de que ahora, las carreras pasaron de 12 a 24 competidores.

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Sobre la calidad de las pistas como tal, te puedo decir que están a la altura o incluso superan a lo visto en Mario Kart 8 Deluxe, luciendo importantes arreglos de viejos clásicos como Wario Stadium o Dino Dino Jungle que harán que prácticamente no las reconozcas, hasta ideas completamente nuevas como Boo Cinema o Great ? Block Ruins que para mi, ya han pasado a convertirse en verdaderos clásicos de toda la historia de esta franquicia, asunto que estoy seguro, sabes que no es poca cosa.

Además de todo lo anterior, en donde podríamos decir, la cosa del mundo abierto de Mario Kart World se pone mucho más interesante en carrera es con el nuevo modo llamado Knockout Tour Rally. Acá se echa mano de forma mucho más marcada de la naturaleza de mundo abierto del juego, pues nuestro objetivo es llegar de punto A a punto B sin quedar eliminados en las puertas de corte. En determinados puntos durante el recorrido que por cierto, se hace sin parar, vendrá un corte de caja. Los corredores que estén por debajo del lugar 20, por ejemplo, quedarán completamente eliminados. Así hasta llegar a cuatro y determinar al ganador. La emoción, adrenalina y caos que hay en estos eventos es simplemente espectacular y estoy seguro, es donde más tiempo pase cuando se trate de multiplayer online, mismo que ahora, sí acumula los puntos que hagas en este modo, Grand Prix o en Battle.

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Y justamente… ¿qué hay del multijugador? Además de poder jugar con hasta cuatro personas al mismo tiempo en pantalla dividida, podrás expandir la diversión con hasta ocho jugadores en el modo wireless y cada quien en su Switch 2, pero donde seguramente más tiempo pases, será en el online. Al igual que siempre ha pasado con los juegos de la serie, este aspecto en Mario Kart World se comporta de una forma espectacular, encontrando partida en cualquier modalidad en cuestión de segundos y nunca presentando lag ni problemas técnicos, esto con todo y lo saturados que deben de estar los servidores con todo el tema del estreno de la consola.

Lo sensacionales que son las pistas en cualquier Mario Kart serían poca cosa sin un control y mecánicas que las acompañen, y en Mario Kart World, Nintendo vuelve a dar un golpe sobre la mesa para dejar bien claro el puesto que tiene dentro del subgénero y lo muy complicado que será acercarse en este apartado para cualquiera de sus competidores. Las físicas serán una de las cosas que más notes en cuanto empieces a jugar. Ahora, la forma en la que te golpea una concha verde, el tránsito o cualquier objeto, resultará en más o menos daño. En pasadas entregas sabías perfectamente el tiempo que tomaba recuperarte de tal o cual golpe, acá la cosa puede variar dependiendo de cómo fuiste golpeado, incluso puede que te salves por pura suerte y solo pierdas el control momentáneamente o por qué no, que el golpe te termine impulsando hacia la meta.

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El control se siente más apretado y preciso que nunca. Hacer un power drift es un verdadero placer, pues se ve muy bien apoyado por todo el sistema de animaciones nuevas, pero ¿qué hay de las nuevas mecánicas de manejo? Como seguro ya pudiste ver en los múltiples avances del juego, además de poder hacer lo que siempre hacíamos en un Mario Kart, en este nuevo se introducen ideas como el poder saltar, rielar en ciertos puntos o impulsarte entre paredes. Algo que notarás luego de un par de carreras, es que muchas pistas y sobre todo los segmentos de mundo abierto, tienen varias capas o caminos, muchos de ellos que buscan explotar las nuevas mecánicas. Por ejemplo, es posible tomar un atajo rielando en unos cables de alta tensión o tomar mayor velocidad si logras impulsarte entre dos paredes que estén muy juntas.

Para serte sincero, la adopción de todo este asunto ha sido un poco rara para mi. Tantas horas jugando Mario Kart a lo largo de mi vida y sobre todo, el enorme tiempo que pasé con la entrega de Switch, han hecho que las nuevas mecánicas no hayan entrado del todo en lo que es mi “flujo de juego”. Lo que te quiero decir es que por momentos, se me puede olvidar que tengo esas posibilidades a la mano y que aún así, consigo ganar carreras. Probablemente me falte más tiempo con el juego, pero de entrada me parece que son un gimmick y no mucho más.

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Lo que definitivamente no es un gimmick es cómo se siente todo cuando vas sobre el agua. Ahora, en lugar de hundirnos, el vehículo en el que estés, se transformará en una lancha, la cual hace que todo el control cambie, sobre todo si por ejemplo, caes en un río agitado o en una playa con olas. El cambio en esta superficie hace que tu pensamiento se modifique al momento de la carrera, pues el agarre en las curvas para nada es el mismo y tienes el hecho de aprovechar los cambios en el líquido para hacer saltos que den un mayor impulso.

Ya para cerrar todo el asunto del core gameplay, está el tema de los premios. En Mario Kart World los viejos clásicos regresan y además, tenemos nuevos. Sobre los viejos es de destacar que ahora, el rayo solo hace daño en cierta área del mapa. Puede que vayas un poco más atrás y alguien lo tiré sin que te afecte. De lado de las novedades creo que de destacar a Kamek, que transforma a todos los competidores en alguno de los minions de Bowser jugables. Sí, puede que estés corriendo con Donkey Kong y de la nada, te conviertan en un Coin Coffer por unos segundos y que además, un segmento de la pista se cubra de estos personajes para estorbar. Creo que de los nuevos ítems solo siento medio fuera de lugar a la pluma que regresa de Super Mario Kart y que solo te permite hacer un salto. En general todo se siente creativo y muy en la línea de lo que uno espera de este tipo de juegos.

¿Y el mundo abierto?

Como te decíamos al inicio de esta reseña, costaba trabajo imaginarse la forma en la que Nintendo superaría lo logrado en Mario Kart 8 Deluxe. La única manera verdaderamente viable, era a través de ideas completamente nuevas para la serie que le permitieran alcanzar nuevos horizontes como por ejemplo, el tener un mundo abierto.  Sí, una de las principales características de Mario Kart World es que todas sus pistas están interconectadas dentro de un mundo que podemos explorar a placer; no obstante, el formato en el que esto se presenta, para nada era lo que pensábamos cuando se presentó por primera vez.

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Una de las primeras cosas que notarás cuando empieces a recorrer el mundo de Mario Kart World es la total y completa falta de estructura. ¿A qué me refiero con esto? A que no encontrarás nada como indicadores de puntos de interés, quests o una línea qué seguir. Simplemente se te deja en medio de todo para que explores a placer. Lo anterior puede ser muy positivo para algunos, pero también muy negativo para otros. Cuando supimos de esta característica del juego, la gran mayoría nos fuimos a pensar que todo sería como en Forza Horizon, por ejemplo, en donde puedes explorar el mapa y de pronto toparte con un evento para iniciar una carrera. Acá no es el caso.

De hecho, desde que entras al menú de Mario Kart World, se siente que esta modalidad está aparte y solo bajo el nombre de Free Roam. Para nada pienses que es el modo principal, más bien velo como una guarnición en donde el plato principal sigue siendo el Grand Prix y el Knockout Tour que ya te descubrimos. Pero bueno… ¿qué tanto puede hacer uno en este mundo abierto? Lo más evidente es darse cuenta de que en efecto, todas las pistas están interconectadas y ocupan un lugar real en el espacio; es decir, puedes conducir de cualquiera de ellas hacia la que tú decidas sin ver una sola pantalla de carga. Eso indudablemente ayuda a reforzar la ilusión que el juego está presentando.

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Además, están los famosos P Switches, los cuales darán inicio a un pequeño reto como por ejemplo, recolectar una serie de monedas en un tramo de carretera mientras una manada de dinosaurios baja a toda velocidad, o pasar por un aros volando entre puentes con tan solo unos segundos en el cronómetro. Indudablemente esta parte del llamado Free Roam fue de lo que más disfruté. El resto se reduce a coleccionables como las monedas de Peach o claro, la comida que te permite desbloquear nuevos skins para los diferentes personajes.

La verdad es que para nada esperaba que el mundo abierto de Mario Kart World fuera a ser tan sencillo y que por momentos, solo se convirtiera en una pantalla de espera mientras busco partida en el multiplayer online. Jamás le encontré el sentido y durante el tiempo que pasé ahí, solo quería ya regresar a la acción de las carreras. No sé si fue culpa nuestra o de Nintendo el que nos hayamos hecho a la idea de que sería una experiencia diferente, cosa que creo, debes de tener muy en cuenta. La buena noticia acá es que esto para nada golpea a la increíble diversión que puedes tener en las otras modalidades y que en realidad, es posible ignorar por completo. Bonito detalle el de poder saltar del menú principal a este modo con un solo botón y sin ver pantalla de carga, por cierto.

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De nueva generación 

Las decisiones a nivel técnico de Nintendo siempre han causado polémica. Prácticamente desde la era del Game Boy, la compañía tomó la determinación de usar tecnología más barata que la actual, darle un giro, y venderla como novedad, filosofía que vimos explotar en la era del Wii y que tan buenos resultados les dio. Desde hace un par de años, el Switch comenzó dejar claro que una renovación era necesaria y contrario a lo que muchos pensábamos, eso fue justo lo que recibimos. Es muy pronto para hablar de las verdaderas capacidades y potencial de Switch 2, sin embargo, algo como Mario Kart World nos deja claro que la cosa pinta muy bien.

Vayamos directamente a los números. Mario Kart World se despliega a unos increíblemente estables 60 cuadros por segundo, tanto en modo portátil, como cuando está conectado a la TV. Dicho framerate está sellado y en ningún momento sentí que sufriera, ni siquiera cuando tienes a 23 personajes enfrente de ti en medio de un caos total de partículas, explosiones y claro, todo el sofisticado sistema de físicas del que ya te hablé. Es muy impresionante. De lado de la resolución tenemos al juego en 1080p en portátil, es decir, 1:1 con la pantalla de Switch 2, mientras que en el dock, se lanza una señal de 1440p que se escala a 4K de muy buena forma, dando una calidad de imagen verdaderamente bella que le llenará el ojo a cualquiera. Sobre la duración de batería, el juego me dio poco más de dos horas, lo cual me pareció muy aceptable.

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Sí, Mario Kart World luce sensacionalmente bien sin importar la modalidad en la que lo juegues. Lo anterior no solo se logró a partir del empuje técnico que tiene la nueva consola con lo que parece ser, un impresionante logro de Nvidia con el chip principal, sino también con un trabajo artístico digno de destacarse. Además de todo el detalle que vemos en escenarios y pistas, está la nueva aproximación visual a la serie, ahora de un lado mucho más juguetón y menos futurista como lo que vimos en Mario Kart 8. Mención honorífica a la iluminación con el nuevo sistema de día y noche y clima dinámico. Solo me hubiera gustado que cuando por ejemplo, empieza a llover, el agarre en la pista cambiara y no solo se redujera la visibilidad, es decir, que hubiera un impacto más importante en el core gameplay.

No es como que un estilo sea mejor que el otro, pero este nuevo look funciona especialmente bien, sobre todo con la enorme cantidad de animación que se le puso a vehículos y personajes. Pareciera que nuestro kart está a punto de salirse de control o de desarmarse en cualquier momento por todo el movimiento que se alcanza a ver en cada una de sus partes, mientras que las reacciones que ahora tienen los corredores a cosas como recibir un rayo eléctrico o simplemente ser golpeados por una concha, harán que una enorme sonrisa se dibuje en tu rostro.

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Hablando de sonrisas, tenemos el espectacular trabajo que se hizo con el soundtrack del juego. Todos sabemos que parte muy importante de la experiencia de cualquier juego de esta serie es su música y para Mario Kart World, Nintendo decidió poner todas sus cartas sobre la mesa. Sumado a las sensacionales nuevas piezas totalmente orquestadas, el título incluye decenas de arreglos nuevos de viejos temas tanto de la historia de Mario Kart, como de la del propio Mario y Donkey Kong. No quiero arruinarte ninguna sorpresa, pero te puedo decir que el score del juego es una de las grandes estrellas de toda la experiencia.

El inicio de una era

score95Siento que fue ayer cuando estaba a toda velocidad y contra reloj tecleando la reseña de Breath of the Wild y todos los contenidos de Switch, esto a pesar de que en realidad pasó hace ya poco más de ocho años, en marzo de 2017. Decenas de grandes momentos vivimos con la consola híbrida de Nintendo y ahora, finalmente tenemos a su sucesora en nuestras manos. Mario Kart World no solo es el título de estreno e insignia de Switch 2, es el inicio de una era completamente nueva para la productora de videojuegos más icónica de todo el mundo, una que tendrá enormes retos dada la situación actual de la industria y en general del mundo. Esperemos vayan a ser otros ocho o más años llenos de lanzamientos constantes y de sorpresas por todos lados.

Mario Kart World da el banderazo de salida para el Switch 2 de una forma prácticamente impecable, presentando una experiencia que no solo luce varias de las capacidades del nuevo hardware, sino que viene a revolucionar la muy tradicional forma en la que se hacen las cosas dentro de la serie a la que representa. A pesar de que en efecto, el mundo abierto para nada era lo que esperábamos, lo que constituye al núcleo de la experiencia de racing, es uno de los trabajos más pulidos y mejor logrados en toda la historia de la compañía. Los logros a nivel de control, mecánicas, diseño de niveles y presentación audiovisual, marcan un nuevo estándar que creemos, ninguno de sus competidores estará cerca de igualar. El rey del karting está de regreso.

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Alberto Desfassiaux
Editor en Jefe de Atomix. No me gustan los videojuegos... ¡adoro los videojuegos!