TRENDING
PS4, XBOX ONE, SWITCH, PC, PS5, XBOX SERIES X, XBOX SERIES S
PS5
Milestone
Milestone
29/08/2024
Aunque uno podría llegar a pensar que un videojuego tiene que apelar a los gustos del público en general para ser un éxito, esto no siempre es necesario. En más de una ocasión, una idea o un concepto único puede ser más que suficiente para atraer la atención de un nicho. Esto se puede ver claramente con los juegos de deportes y carreras. No todos son fanáticos del mismo pasatiempo, pero es indudable que hay un grupo de personas lo suficientemente amplio para ameritar una experiencia interactiva de algún tipo. Es así que un juego sobre camiones monstruo, algo que puede ser alienígena para personas fuera de Estados Unidos, tiene el potencial de vender miles o millones de unidades, siempre y cuando un buen equipo esté detrás del volante, como es el caso de Milestone.
Por casi 30 años, Milestone se ha encargado de crear juegos de carreras de todo tipo. Si bien algunos han pasado desapercibidos, como Monster Energy Supercross: The Official Videogame 5, algunos han sido un éxito sorpresivo. El mejor ejemplo de esto último son las dos entregas de Hot Wheels Unleashed, los cuales han sido catalogados como unos de los mejores juegos de carreras de los últimos años. Sin embargo, en lugar continuar su relación con Mattel, y entregarnos la tercera entrega en esta amada franquicia, para el 2024 han decidido adentrarse al mundo de los camiones monstruo, pero sin dejar de lado muchos de los avances que lograron en los coches de juguete.
De esta forma, Monster Jam Showdown llega a nuestras manos, no solo como un juego de nicho que todos los fans de los camiones monstruo pueden apreciar, sino como una propuesta lo suficientemente grande para atraer la atención de más de una persona que no está del todo interesada en este tipo de experiencias. ¿Es Monster Jam Showdown la joya oculta del 2024? ¿Qué hace este juego para conquistar al público en general? Checa las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
Para este punto, la idea de un juego de carreras con un modo historia suena como un sueño que está cada vez más lejos. Si bien hay ejemplos en donde este tipo de experiencias nos ofrecen una narrativa entretenida, como es el caso de F-Zero GX, la mayoría de los títulos que nos ponen frente al volante están más interesados en presentarnos mecánicas que sean interesantes. Este también es el caso con Monster Jam Showdown, en donde Milestone deja de lado todo lo que habían logrado con Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, y nos pide completar una serie de retos que no tienen algún tipo de hilo conductor.
Similar al primer Hot Wheels Unleashed, Monster Jam Showdown nos presenta con una serie de retos que están enfocados en tres categorías. Cada uno varía de dificultad y nos da la oportunidad de recorrer diferentes regiones de Estados Unidos, como Colorado y Alaska. Aquí tenemos la oportunidad de participar en carreras para ocho competidores, cumplir retos en donde el objetivo es realizar la mayor cantidad de trucos al estilo Tony Hawk’s Pro Skater, y vencer a algún rival en un duelo muy rápido. Fuera de eso, el título no ofrece mucho que pueda atraer al jugador. Claro, también hay un par de retos adicionales y cumplir estas misiones te permitirá desbloquear más coches, pero aquí no se nos presenta algo único, o incluso algo que esté a la par con los previos trabajos del estudio.
La verdad es algo decepcionante que Monster Jam Showdown sea tan sencillo en la forma en la que presenta sus retos. No estoy pidiendo una campaña, pero el primer mapa que encontramos en el primer Hot Wheels Unleashed es mucho más interesante y nos ofrece retos más llamativos. Este es el principal problema que tiene esta entrega. En cuestión de minutos podrás ver todo lo que este título ofrece, y eso significa que el resto de la experiencia está conformada por pequeñas variaciones y eventos que se vuelven repetitivos muy pronto. Lo único que cambia entre región es el apartado visual, y solo eso.
Al final del día, el modo Showdown en Monster Jam Showdown cumple con el objetivo de presentarle al jugador más de 100 retos que están divididos en tres categorías, cada una explorando diferentes elementos que hacen a los camiones monstruo tan atractivos para sus fans. Sin embargo, el trabajo final es poco llamativo, y carece de la atención al detalle que los últimos dos trabajos del estudio nos han ofrecido. No esperen algo especial, sino el trabajo mínimo.
Si hay algo en lo que Milestone siempre logra resaltar, es en el apartado visual de sus juegos. El estudio europeo sabe manejar muy bien el Unreal Engine para crear escenarios reales que nos dan la sensación de visitar lugares únicos, sin importar si tienen la intención de tomar una dirección realista o estilizada. De esta forma, no debería ser una gran sorpresa escuchar que Monster Jam Showdown continúa con esta tendencia, solo que en esta ocasión con la versión más reciente del motor gráfico de Epic Games.
Las diferentes locaciones que visitamos son espectaculares, y cada una cuenta con algún elemento visual que las hace resaltar. Colorado, por ejemplo, nos permite recorrer hermosos bosques otoñales, en donde la iluminación realista resalta en todo momento, y es asombroso ver cómo la luz se logra meter entre las hojas de los altos árboles que nos rodean. Alaska, por su parte, nos muestra un enorme territorio cubierto por el azul y el blanco, creando reflejos en el suelo. Por último, Death Valley nos permite recorrer cañones desérticos, mientras las tormentas de arena bloquean nuestra visita, ofreciendo un reto adicional en cada competencia.
Junto a cada territorio, la forma en la que los camiones monstruo reaccionan a cada ambiente también demuestra la atención al detalle por parte de Milestone. En Death Valley cada carro se ve rápidamente cubierto por polvo y las enormes llantas pierden su color oscuro, convirtiéndose en ruedas amarillentas. Por su parte, en Alaska encontramos un efecto similar, pero el hielo se incrusta en cada aro, dejando en claro el peligro terreno que recorremos. Todo esto se combina a la perfección con el diseño de cada automóvil. Estas son bestias en más de un sentido. Su tamaño no solo es impresionante, sino que cada una cuenta con un diseño que está enfocado en ser llamativo al instante. Uno de mis favoritos cuenta con un águila y la bandera de los Estados Unidos pintada en cada lado, representando esta cultura de la mejor forma posible.
Por si fuera poco, cada carro reacciona al daño que sustenta en cada reto. Lo que comienza por ser un automóvil en un gran estado, se transforma en un armatoste de metal que bien podría ser el ataúd de un conductor desprevenido. El metal se despega y termina por ser piel que se mueve con el viento más pequeño. Es impresionante lo realista que todo esto se ve y, una vez más, demuestra el talento del estudio al momento de crear un apartado visual llamativo que, en este caso, se convierte en el aspecto más impresionante de la experiencia en general.
La misma aproximación que encontramos en el apartado visual se puede apreciar en el componente sonoro de esta entrega. En lugar de un extenso soundtrack que se encargue de motivar al jugador en cada reto, hay dos elementos principales que tienen como objetivo el trasladar la sensación de estar presente en uno de los eventos de camiones monstruo. El primero de estos es un diseño sonoro de primer nivel. Las bestias que conducimos son enormes y, por lo tanto, requieren de un gran poder para funcionar. De esta forma, Monster Jam Showdown nos presenta una aproximación muy realista a esta sección, en donde lo único que escuchamos son el rugir del motor, así como la forma en la que las llantas crujen en cada terreno posible al momento de realizar el más mínimo movimiento.
A la par, el juego cuenta con un comentarista que se encarga de emocionar al jugador al inicio y final de cada evento. La persona que presta su voz sabe muy bien el tipo de trabajo que necesita hacer, puesto que no solo se encarga de presentar de forma efectiva las tareas que necesitamos realizar, sino que tiene la entonación necesaria para formar parte de cualquier evento que bien podría aparecer en la televisión de Estados Unidos. Es un trabajo que probablemente muchos vayan a ignorar, puesto que al presionar un botón puedes saltarte por completo a esta persona, pero aquellos que se tomen un par de segundos podrán apreciar un apartado que le otorga una gran personalidad a la experiencia en general.
Monster Jam Showdown carece de un soundtrack que sea atractivo para el jugador, y las únicas composiciones que pueden llamar la atención del usuario se encuentran en los menús. Claramente, la experiencia tiene la intención de ponerte en el asiento de un competidor, por lo que el sonido del motor y la voz del presentador son los únicos elementos capaces de cautivar al público. Si bien esto puede ser negativo para más de una persona, es innegable que hacen de gran forma su trabajo principal.
Monster Jam Showdown cuenta con poca sustancia, pero con una buena cantidad de estilo. En lugar de presentarnos un extenso repertorio de misiones únicas, el más reciente trabajo de Milestone nos ofrece tres tipos de retos, con los cuales el estudio espera mantener entretenido a un público durante horas y horas. Si bien existe un apartado multiplayer con el cual puedes disfrutar de todo el contenido en compañía de un amigo en el mismo sillón, o junto a extraños en línea, el tipo de tareas siempre serán las mismas, lo cual se posiciona como el mayor problema de este título.
En Showdown, el modo principal, se nos presentan más de 100 retos que se dividen en tres. Primero tenemos a las carreras. Estas son las clásicas competencias en donde tienes que llegar al podio en una determinada cantidad de vueltas. Para ofrecer un poco de variación, Monster Jam Showdown nos presenta diferentes variaciones, como una pista en forma de infinito, en donde tiene que completar cinco vueltas en lugar de tres, o una competencia contra reloj, la cual nos pide llegar al primer puesto antes de que se acabe un determinado tiempo. Lamentablemente, la sensación de velocidad está casi ausente en este modo de juego. Debido a que los carros monstruos son bestias lentas, nunca sientes que estás viajando con la rapidez que asociamos con este género, y la única excepción es cuando usamos el turbo.
Lo que hace interesante a este modo de juego, y en general a la experiencia, es el hecho de que los carros en Monster Jam Showdown no se manejan solo con el stick izquierdo, sino que necesitas hacer uso del stick derecho para maniobrar la parte trasera de cada coche. Esto es muy extraño al principio, y es probable que esta sea una mecánica que nunca será capaz de congeniar con más de una persona. Esto significa que las curvas se convierten en todo un reto, y es muy fácil salir volando en dado caso de chocar contra un muro u otro competidor. Las carreras tratan de encontrar un punto medio entre la competencia tradicional a la que todos estamos acostumbrados, y el estilo único de estos enormes automóviles, y el resultado es mixto en el mejor de los casos.
No solo la falta de velocidad es un problema, sino que, debido a su naturaleza como competencia, las mecánicas únicas de los carros monstruo se interponen constantemente entre la meta y el jugador. Si haces algún truco, estás perdiendo tu tiempo, y tratar de manejar estas enormes piezas de metal de una forma tradicional llega a ser más complicado de lo que debería. Aunque el juego incluye múltiples opciones de dificultad, toma algo de tiempo acostumbrarse a manejar con dos sticks, e incluso no me sorprendería si alguien decide abandonar la experiencia aquí.
El segundo modo de juego es de estilo libre para juntar puntos, el cual utiliza de mejor forma las mecánicas únicas del título. Aquí tenemos que realizar una serie de trucos con el objetivo de conseguir un alto puntaje. Esto es muy similar a Tony Hawk’s Pro Skater, en el sentido de que tenemos un tiempo determinado para encadenar la mayor cantidad de maniobras posible y cumplir con la misión que se nos presenta. Aquí, el stick derecho no solo sirve para mover la parte trasera de cada coche, sino que también permite moverlo de una forma que puede desafiar las leyes de la física.
Este es el apartado más divertido, puesto que nos da las herramientas suficientes para interactuar con lo que hace llamativo a los camiones monstruo. Si bien cada estadio puede ser pequeño, hay múltiples rampas que nos permiten salir volando, y el terreno cuenta con la suficiente fricción para realizar todo tipo de maniobras. La clave aquí es simplemente dejar que tu corazón dicte la dirección del stick derecho, y esperar que logres hacer lo que tengas en mente. Si bien la variación de escenarios es mínima, cada una de estas pruebas demuestra el potencial de este título, el cual no se cumple del todo.
Por último, tenemos las competencias de rivales, las cuales tratan de unir los mejores elementos de los previos modos. Aquí, nuestro objetivo es vencer a otro competidor en una pequeña pista que no solo te pide llegar a la meta lo antes posible, sino que necesitas tener un control del camión para atravesar cada recorrido. El resultado final es interesante, pero no efectivo del todo. Mantener la velocidad necesaria y atravesar el complicado terreno ofrece el suficiente reto para sea divertido, pero cada carrera llega a su fin en cuestión de segundos, por lo que el verdadero potencial nunca no se llega a concretar de una forma efectiva. Junto a esto, tampoco hay una gran variación en los retos, y lo único que va a cambiar va a ser el campo en el que nos encontremos.
En general, la experiencia que nos ofrece Monster Jam Showdown es interesante, pero está lejos de ser efectiva. En lugar de darle un gran peso a las carreras tradicionales, Milestone se hubiera enfocado más en crear escenarios grandes y complejos para las misiones de puntos, así como en pistas mucho más complejas para las competencias de rivales. El potencial claramente está ahí, pero los desarrolladores no logran balancear efectivamente la experiencia, dando como resultado un título que puede aburrir a más de uno en cuestión de un par de horas.
Cada misión cuenta con tres retos, los cuales puedes cumplir fácilmente al terminar cada carrera en primer lugar y realizar la mayor cantidad de puntos cuando es necesario. Todo esto recompensa al jugador con un par de carros adicionales. Si bien Monster Jam Showdown cuenta con una gran selección de coches, la manera en que desbloqueas estos monstruos es más complicada de lo que debería ser. En lugar de ofrecer una progresión tradicional o una tienda, el juego te permite expandir el garage al completar cierta cantidad de misiones específicas. Esto significa que puedes pasar mucho tiempo sin recibir una sola novedad, solo para obtener múltiples en cuestión de minutos, lo cual tiene resultados mixtos.
Si bien cada camión monstruo tiene un diseño único, no hay una gran diferencia al momento de controlarlos, y si bien puedes mejorarlos conforme subes de nivel, algo que puede ser más sencillo al pagar dinero real, la progresión es muy similar entre cada uno. Aunque hay un par que se enfocan más en la velocidad, mientras que otros están dedicados al derrape, no hay una gran diferencia, el público en general no notará un cambio importante, más allá de cómo se vea cada uno.
Monster Jam Showdown no es un mal juego, sino uno muy sencillo, el cual puede aburrir rápidamente a los jugadores. En lugar apoyarse en sus fortalezas, el título trata de complacer a todo el mundo y cumplir con todos los puntos básicos que un juego de carreras debe de tener, pero termina por ofrecer una experiencia débil que solo los fans de los camiones monstruos podrán apreciar en su totalidad, en lugar de atraer a un mayor público con un sistema entretenido, algo que ya demostraron ser capaces de hacer por medio de los DLC de Monster Truck para los dos Hot Wheels Unleashed.
Milestone se ganó el corazón de millones de fans por medio de las dos entregas Hot Wheels Unleashed, las cuales se enfocaron más en la diversión de las carreras en lugar del realismo. Monster Jam Showdown se queda sin gasolina a mitad de la carrera. Por un lado, trata de ofrecer el suficiente contenido y una serie de mecánicas entretenidas, pero termina por presentarnos una experiencia que no tiene el mismo nivel de calidad que sus trabajos previos. El resultado es un título de carreras que puede ser difícil de recomendar para alguien que no sea un fan de los camiones monstruo.
Su apartado visual es simplemente espectacular, y deja en claro que el estudio europeo sabe manejar muy bien el Unreal Engine 5, al grado de que un coche en Hot Wheels Unleashed 3 se vería tan real como el juguete de verdad. Si bien su música pasa desapercibida, la atención al detalle al momento de crear una atmósfera única es de apreciarse.
Las mecánicas de los camiones monstruo pueden ser difíciles de aprender al inicio, pero resaltan en dos de los tres modos que encontramos en Monster Jam Showdown. Sin embargo, las carreras, las cuales tienen un gran peso en la experiencia final, no aprovechan de forma positiva todo lo que nos ofrece este título. Junto a esto, la monotonía que nos ofrece Showdown y lo lento que es desbloquear más carros seguramente alejarán a más de una persona al final del día.