PS4
PS4
Insomniac Games
Sony Computer Entertainment
12/04/2016
No pensé que llegaría el día en que viéramos un videojuego inspirado en una película que se inspira en un videojuego, pero la verdad es que Ratchet & Clank, viéndolo por donde sea, es un verdadero deleite para los fans de una de las parejas más emblemáticas dentro del universo de PlayStation. Resulta difícil pensar que ya pasaron catorce años desde el debut de la franquicia en el PS2, pero aquí estamos dos generaciones después volviendo a los orígenes en un juego que nos presenta la primer aventura del Lombax más heróico de la galaxia y su fiel robot acompañante que lo asiste en múltiples aventuras.
Se nota que Insomniac Games le tiene un gran cariño a la franquicia, tanto así como para tener frente a nosotros el décimo primer juego de la serie desarrollado por ellos mismos, y resulta aún más curioso que sin importar lo que se encontraran realizando –Resistance, Fuse, Sunset Overdrive– la constante fue no dejar ni por un instante a su carismática pareja con desarrollos a la par de sus otros proyectos, que aunque algunos brillan más que otros, siempre se han mantenido como juegos de calidad e innovadores en su género.
Este año 2016 es de celebración para la serie, dentro de pocos días se estrena en los cines la película animada inspirada en las aventuras de Ratchet & Clank, y esta semana recibimos también el videojuego que estrenándose a la par de la cinta hace tributo al orígen de esta peculiar pareja de los videojuegos siguiendo una ajustada nueva trama que propone la cinta.
Dicho todo lo anterior, Ratchet & Clank es una verdadera carta de amor para aquellos que amaron los juegos de mascotas que se remontan a la década de los noventas y de los dos mil, evolucionando a lo largo de dos generaciones de hardware hasta que la gente perdió el interés en el género y se quedaron vivos únicamente dentro de lucrativos juguetes que cobran vida y que mantienen vivo lo que queda de ellos.
Vamos entonces definiéndolo bajo la etiqueta de remake, pero ¿se han puesto a pensar qué tanto puede cambiar un juego que se rehace a más de una década de su lanzamiento original? Puedo decirles que muchísimo, tanto que aunque los que que rejugaron una y otra vez la aventura de la que se origina este nuevo juego reconozcan parte del diseño de niveles y su historia –con constantes dèja vu–, pero por otro lado se sentirán jugando algo completamente nuevo gracias a sus añadidos y que hace brillar al género en la generación actual de hardware.
Sin más preámbulo vámonos a la reseña, hay mucho qué comentar sobre el regreso de Ratchet & Clank.
Desde el primer momento en que vi frente a mi cómo lucía el remake de Ratchet & Clank que celebraba la llegada de la película quedé asombrado porque debo admitir que el género que representa es uno de mis favoritos, lo único que podía pensar era que de haber tenido algo que visualmente impresionara tanto durante mi niñez hubiera estallado de gusto y no hubiera descansado hasta tenerlo en mis manos. Es realmente increíble lo que puede hacer una década de avances en el hardware para que un juego cocinado sobre la misma base que el original se vea tan bien.
Estudios como Vicarious Visions con series como Skylanders nos han demostrado lo lejos que pueden llegar este tipo de juegos que en lugar de buscar el realismo nos sumergen en universos animados llenos de colores y personajes tridimensionales sorprendentes, y créanme que la llegada de Insomniac a este campo no deja nada qué desear, por el contrario, deja los estándares visuales muy altos para el género.
Alguna vez cuando fuimos niños soñamos con el momento en que pudiéramos estar jugando algo que se viera tan impresionante como una película animada, hoy podemos decir que ese sueño se cumple con un juego que fácilmente quien lo vea al lado de la obra cinematográfica de animación por computadora pueda decir “realmente es como estar jugando con la película”.
Hay algo que hace que Ratchet & Clank se vea tan bien y es que además de que lo que está al centro de la acción es bastante llamativo y detallado el juego nunca pierde la atención de lo que te rodea para crear escenarios llenos de vida como nunca antes los vimos en juegos género; de esta manera nos encontramos con pobladas ciudades llenas de naves volando por doquier y coloridos carteles publicitarios o jardines llenos de detalle, fábricas llenas de tubos y máquinas que se mueven dando vida al lugar o parajes llenos de elementos que por sus mismos colores indican peligro al jugador.
El modelado y animación de cada uno de los personajes está muy bien logrado y si a eso sumamos gran calidad en las texturas, excelentes efectos de iluminación y una gran dirección de arte desplegado todo a 1080p y 30fps estables tenemos un juego que podemos considerar como brillante por su calidad visual.
Como les comentaba más arriba, Ratchet & Clank puede entrar en lo que llamamos remake, puesto que retoma la historia de origen de la serie que vimos en el juego de 2002 aplicando cambios a la misma, también retoma algunos de sus escenarios y hasta parte de su diseño de niveles; esperen volver a recorrer la galaxia Solana con personajes clásicos como Ratchet, Clank, Captain Qwark y Drek. En este sentido les quedará un sabor muy familiar a quienes jugaron el juego original al tiempo que encuentran una buena cantidad de referencias a una serie que ha crecido a lo largo de diez años y algunos escenarios donde todo está prácticamente en el mismo lugar que en el juego original de PS2, sin embargo, hay también grandes cambios que se originan del simple hecho de que es un juego totalmente nuevo, por ejemplo, todo el arte de Ratchet & Clank fue hecho desde cero para este nuevo juego y la película que se estrenará en los cines.
El juego incluye una gran cantidad de novedades que aprovechan el potencial de PS4 y se inspiran en la historia reimaginada para la película de Focus Features, de la que el juego retoma algunas cutscenes, personajes nuevos y hasta voces. También el potencial de la consola en que el juego se presenta nos da la oportunidad de tener elementos completamente nuevos como armas –incluyendo el fantástico Pixelador que baja la resolución de los enemigos hasta pulverizarlos–, nuevos planetas, peleas, secuencias de vuelo e intensas batallas contra jefes que anteriormente no habíamos visto.
Algo que es también nuevo es un toque de RPG en el que tanto Ratchet como todas las armas de su variado arsenal suben de nivel y se van mejorando en un árbol de habilidades muy creativo completamente nuevo.
El juego está completamente enfocado a sus modos de un jugador con una campaña completa quizá un poquito más larga que la de Into The Nexus pero tampoco tan extensa, digamos que entre unas 10-12 horas llevándosela con calma y revisitando los planetas por sus coleccionables. Al terminar el juego tenemos un modo desafío que es básicamente un New Game Plus en el que iniciamos el juego en un modo más difícil y con la variante de poder conseguir versiones aún más poderosas de todas las armas del arsenal y un interesante multiplicador de guitones –la moneda del juego– que te obligará a tratar de jugar sin recibir daños para quedarte con la mayor cantidad de recompensas.
El juego también cuenta con un sistema de tarjetas coleccionables que además de ofrecerte muchas decenas de recuerdos de toda la serie, el completar grupos de ellas te dará ventajas sobre el juego como mayores recompensas en guitones o raritanio –el material usado para mejorar las armas– o incluso el poder desbloquear las versiones omega de las armas dentro del modo desafío.
Por si fuera poco todo lo anterior, el juego también cuenta con una gran cantidad de material adicional que documenta la historia de la serie, y el toque que lo deja como una verdadera carta de amor a la franquicia es el Museo de Insomniac, un espacio que desbloquearás con tus progresos y que documenta una década de desarrollo de la serie.
Si algo ha hecho que la serie brille desde sus orígenes es algo que Insomniac sabe hacer muy bien y que incluso ha reflejado en proyectos contemporáneos como Sunset Overdrive, me refiero al diseño de armas irreverentes y su ejecución dentro de loquísimas escenas de combate en las que se combinan de formas sorprendentes.
Si me dijeran que eligiera una sola cosa como mi elemento favorito de todo el juego, eso sería el diseño y ejecución de las armas que van mejorando con su uso y con la inversión del material raritanio para abrir nuevas casillas en su árbol de habilidades.
El combate de Ratchet & Clank es realmente bueno, teniendo que más que ser un juego de plataformas podríamos decir que está más del lado de los shooters o los juegos de acción en tercera persona donde es posible combinar una buena cantidad de ataques con una gran cantidad de hilarantes y atractivas armas que te motivarán a no soltar el gatillo en un solo instante. Clásicos como el señor Zukron, la bola de Disco que pone a bailar a los rivales o el lanzallamas se combinan con lo bien que se siente traer el nuevo Pixelador HD que tiene la potencia de una escopeta o el poderosísimo TAUN y los misiles guiados que serán la mejor opción a la hora de derribar máquinas o jefes de gran tamaño.
Puesto que gran parte del combate implica que se combinen las armas es adecuado el acierto de incluir accesos directos personalizables en el D-Pad del DualShock 4 para que rápidamente equipes las que más utilices en tu estrategia de combate
La dificultad del juego podría sentirse demasiado limitada en los niveles fácil y normal, por lo que recomendamos a los veteranos de la serie y del género que de entrada opten por el difícil, se la pasarán bien con un desafío adecuado y algunas peleas en las que morirán una y otra vez hasta ensayar muy bien el comportamiento de los rivales.
Si algo define a Ratchet & Clank es la manera en que en su gameplay se combina el uso de diferentes armas, cada una tiene un gran diseño y ahora agregando la progresión tenemos aciertos en todos sentidos respecto a este elemento del juego que brilla como uno de los mejores del paquete.
Otra cosa que hace que Ratchet & Clank sea un buen juego de acción, disparos y plataformas es su variedad, sello que ha tenido la serie desde sus orígenes y que se expande mucho más en esta entrega que hoy recibimos. El juego tiene desde niveles muy clásicos que implican la exploración y el platforming hasta las secuencias de combate con disparos y el uso de herramientas como un gancho con el que puedes columpiarte y saltar de un punto a otro al puro estilo de Spider Man.
El ritmo del juego no se detiene ningún instante a lo largo de una campaña que incluye un gran diseño de niveles muy variado con persecuciones muy cinemáticas, puzzles ambientales desafiantes, carreras de hoverboards, combate aéreo, saltos en rieles, niveles acuáticos y mucho más, todo coronándose con grandes batallas contra jefes que te harán poner en práctica lo que has aprendido sobre el arsenal y todos los gadgets que arman a Ratchet y Clank como guardianes galácticos.
Lo anterior logra que el juego lejos de sentirse repetitivo –gran pecado que cometió Knack, por poner un ejemplo– se sienta divertido el tiempo que dura la campaña, dejándote con ganas de explorar a fondo los planetas para obtener todos los coleccionables y darle la segunda vuelta al juego en el modo desafío para completar tu arsenal y colección de cartas.
No los culpo si el tema de los juegos de acción de mascotas les parece algo anticuado y pasado de moda, de hecho, Ratchet & Clank es en ese sentido un juego muy fiel a la manera en que funcionaban los juegos de dicho género en las generaciones pasada y antepasada, por lo tanto si no son lo tuyo tampoco es como que te vaya a hacer cambiar de opinión.
Por otro lado, el tratamiento que le dio Insomniac a este remake sobrepasa nuestras expectativas y es un sueño hecho realidad para los fans que han seguido toda la carrera del simpático Lombax y su pequeño amigo robot. Echamos a volar la imaginación y pensamos incluso que así nos gustaría ver grandes series como Crash Bandicoot, Jak & Daxter o Sly Cooper con un tratamiento tan bueno como el que se le dio a este remake, aunque pensamos en el potencial de ventas que tienen este tipo de títulos y caemos en la realidad de que todos esos pensamientos se quedarán sólo en sueños ante lo poco llamativo que podría ser el tema entre el público contemporáneo.
Ratchet & Clank no es perfecto, por ejemplo sus personajes fuera de los protagonistas siguen siendo muy olvidables y genéricos –casi como salidos de la caja de un cereal– y su historia no es tampoco la mejor dejándonos ver que como película podría darnos resultados mixtos, a pesar de ello el contar con un gran diseño como videojuego con la variedad de la que les hablaba más arriba y con un gran sentido del humor nos hacen juzgarlo como un gran título único en su género.
Si hablamos de desventajas del título podría decirles que ya que tenemos ese excelente arsenal y diseño de gameplay pudo haber existido algún experimento multijugador cooperativo o competitivo para complementar el paquete y alargar su vida útil, incluso se pudo haber experimentado con modos arcade para un solo jugador en los que nos enfrentáramos a modos supervivencia en arenas o carreras contra reloj batiendo a los jefes, por poner solo algunos ejemplos. Vamos, en mi caso fue tan buena la experiencia que me hubiera gustado ese tipo de experiencias complementarias para no dejar de jugar, aunque puedo decirles que es un título completo, una experiencia muy bien terminada y que nunca se siente vacía.
Por aire, mar o tierra, combatiendo rivales con alocadas armas, superando puzzles o simplemente disfrutando de su excelente calidad visual, Ratchet & Clank es una verdadera carta de amor a un género y a una franquicia de más de una década de tradición. Pueden estar tranquilos, aunque el argumento se encasille a servir a una película –en la que quizá algunas decisiones de la trama no dejen contentos a todos– como una experiencia “complementaria”, el juego tiene el sello de diseño que ha hecho que Insomniac sea líder del género y sus productos sean completamente distintos a los que generan otros equipos de desarrollo.
Un verdadero indispensable para los fans de la serie y los amantes de los juegos de mascotas de las décadas pasadas.