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XBOX ONE
Ghost Games
Electronic Arts
10/11/2017
En 2015, Electronic Arts decidió hacer un reinicio más para Need for Speed; cualquiera que haya seguido la franquicia por más de 10 años, sabrá que esto no es una novedad, pues se ha presentado tanto al incluir modos historia como en la versatilidad de los autos que presenta. Así que, cuando vimos las primeras imágenes y el estrepitoso atraco al estilo de Grand Theft Auto V durante E3 2017, muchos pensaron que la franquicia simplemente “se había volcado hacia Rápido y Furioso”. Dicha aseveración no dista mucho de la realidad, pero definir a Need for Speed: Payback como una calca de las aventuras de Dominic Toretto no le haría justicia al resultado final.
Ghost Games, el equipo creado con prácticamente todos los miembros de Criterion Games, intenta combinar dos de las vertientes principales de Need for Speed, la velocidad de las persecuciones y el enfoque arcade en el mundo abierto, con un sistema profundo de personalización de autos que añade estrategia a cada una de tus decisiones en el garaje.
Acompañado de un modo historia y un apartado multijugador que promete estar más integrado que nunca a la campaña, los ojos se posan en uno de los pocos títulos al estilo de la “vieja escuela” en el mercado actual,uno que parece haberse inundado de entregas que se casaron con los exigentes simuladores de conducción.
Need for Speed: Payback te pone en el papel de Ty, Jess y Mac, tres amigos que unirán fuerzas para debilitar a The House, un cártel que lo domina todo en Fortune Valley. A diferencia de otros títulos en los que no tienes más que sed de venganza, Ghost Games logra darle un contexto a la lucha de Ty, nuestro personaje principal, para luego reunir a su propia banda que intentará ganar terreno en esta peligrosa ciudad. No soltaremos demasiados detalles sobre esto, ya que en un punto crucial de su campaña, te verás frente a frente con su mejor apartado: el mundo abierto.
Recuperar Fortune Valley no será fácil, pero esta es una de las características más divertidas en Payback; al lado de tu equipo, deberás completar torneos y carreras callejeras, mientras que los escenarios se dividirán en dos, las zonas urbanas y el off-road, lo que resulta en dos experiencias principales de manejo. O al menos eso parece en un inicio, ya que las especializaciones para tus autos son más por la forma en que éstos se conducen: Race, Drift, Off-road, Drag y Runner. La primera consta en aquellos vehículos perfectos para los circuitos urbanos y de carreras, el segundo y tercero se explican por sí mismo, mientras que el Drag es para aquellos con enfoque en distancias cortas a altas velocidades. El último ayudará a la hora de huir de la policía y ciertos criminales que estarán buscando tu cabeza.
De la mano con todas estas especializaciones, te encontrarás con un montón de eventos y récords por batir; desde saltos en rampas, pasando por destruir carteles en lugares difíciles de acceder, secciones de drifting con base en puntaje y persecuciones, el mundo de Need for Speed: Payback está hecho para que siempre haya algo que hacer y con lo que te puedas divertir. Para fortuna de los jugadores, los eventos irán incrementando en complejidad y dificultad, ya que habrá muchos coleccionables como las Chips y autos abandonados, los cuales podrás mejorar y reparar poco a poco según tu nivel de exploración. Con poco más de 70 autos, muchos podrían pensar que la oferta es realmente pobre, pero ya que las casas fabricantes abarcan un abanico interesante de vehículos, lo primordial recae en las mejoras de los mismos.
Cada una de las acciones en el juego te otorgarán puntos de reputación y créditos, la moneda dentro del juego, la cual funciona para adquirir nuevas piezas para personalizar tus autos, así como adquirir garajes en ciertas zonas del mapa y ahorrarte el viaje hasta tu guarida. Por otro lado, las misiones principales te premiarán con tarjetas con base en tu resultado final; podrás elegir entre tres de éstas y utilizarlas en tus carros, venderlas por créditos o intercambiarlas por Tokens. Estos últimos pueden canjearse en unidades de tres en una especie de tómbola, que podrá regalarte una Speed Card, el componente principal para evolucionar tus bólidos.
El sistema de tarjetas es bastante complejo, pues funcionan a través de los diferentes tipos de auto y piezas, llámese Speed, Acceleration, Nitrous, Air y Brakes. Todas estas mejoran una característica y cuentan con sus niveles de rareza y afinidad, pues si combinas tres o más del mismo fabricante (Americana, Outlaw, Chidori, Nextech o Carbon) obtendrás puntos extra. Si estás pensando que esto ya lo habías visto, no te culpamos: nos recuerda mucho al sistema de química en FIFA Ultimate Team que la comunidad tanto adora. A pesar de la existencia de loot boxes, su uso es perfectamente prescindible, pues el juego tiene tantos eventos y actividades que, incluso aunque no ganes, te estarán dando créditos incesantemente.
En su apartado de personalización, nos gusta que se pueda modificar prácticamente todo; hay objetos decorativos, pintura y viniles, así como tuning y edición del desempeño de tus carros, algo que sin duda le hacía falta retocar a la franquicia. De Need for Speed (2015) se retoma el avance del juego en tiempo real, pero con la diferencia de realizarse de día y noche; mientras que la queja definitiva de esa entrega, el tener que estar conectado forzosamente a Internet para el modo de un jugador, ha quedado en el olvido.
Otra manera de equipar tus vehículos es a través de las Tune-Up Shops, una especie de tiendas de autoservicio que te estarán ofreciendo descuentos y objetos por tiempo limitado, pero ya que puedes intercambiar o vender las tarjetas que no sean de tu agrado, absolutamente todas las mejoras de Payback son alcanzables. Los micropagos existen, pero Need for Speed nunca te orillará a pagar con dinero real dentro del juego; sí, esto quedará para todos los que no quieran ponerse a explorar Fortune Valley o quieran agregarle un poco de reto en sus carreras al apostar. El legado de Criterion Games, el Autolog, no se ha ido a ninguna parte y se disfruta igual que siempre; Payback te estará actualizando los mejores tiempos y récords de tus amigos, con la posibilidad de enviar un reto cuando los superes.
Entre los elementos que los fans aprecian más de Need for Speed, sin duda se encuentran los choques; éstos siguen luciendo espectaculares y se disfrutan muchísimo en pantalla, pues no abandonan esos momentos slow-motion que tanto nos impactaron hace muchos años. El juego se disfruta a 30 cuadros por segundo que, casi nunca, decaen en su fluidez, mientras que la resolución parece más cercana a los 900p que a 1080p. Need for Speed: Payback se creó en Frostbite, el motor gráfico que EA tanto ha querido que el resto de sus estudios utilicen, pero que simplemente parece no cuajar fuera de las manos del equipo DICE. Esta entrega sufre principalmente de pop-out y largos tiempos de carga, incluso sin estar calculando muchos elementos más en pantalla como NPC.
Los autos se dañan y ensucian en tiempo real, algo que sin duda le añade un toque especial a la experiencia; el polvo que se levanta sobre el asfalto, así como el efecto del sol en el horizonte y las luces de la ciudad logran un ambiente agradable en Need for Speed: Payback, algo que se quedará plasmado en las instantáneas que tomes en su modo fotográfico.
La música no se queda atrás, pues tenemos a bandas geniales como Royal Blood, Tom Morello, Gorillaz, Run The Jewels, Pharrell y lo nuevo de Queens of the Stone Age, la cual podrás cambiar a modo de sintonizar la radio. Para los que les gusta escuchar el juego en español, de nuevo nos han fallado: forzosamente está en castellano o completamente en inglés, sin posibilidad de combinar subtítulos en un idioma y audio original.
Ghost Games nos prometió un multijugador más integrado a la campaña, pero no tuvieron mucho éxito haciéndolo, pues Need for Speed: Payback te ahoga en más tiempos de carga para llegar al lobby en línea. Por fortuna, una vez que entras las cosas son rápidas y no tendrás problemas para encontrar partida, ni de latencia (al menos, esa fue nuestra experiencia).
Para competir en línea, Payback solo te permite elegir dos autos (los que tú desees) sin ninguna restricción de nivel de vehículo, algo que puede jugar a tu favor o en contra. Si tienes un auto veloz y en el que has invertido muchas horas, lo más probable es que ganes sin mayor dificultad, mientras que los menos experimentados tendrán un dolor de cabeza. Dicho esto, las competencias están divididas en dos sectores principales, el informal y el modo por clasificación, donde te verás jugando cinco carreras (con la posibilidad de entrar a un evento ya iniciado) contra otros siete usuarios.
Al igual que en la campaña, tus recompensas se darán con base en el promedio de las posiciones que hayas obtenido, así como un mutliplicador según tu racha de habilidades. Algo que nos gustó es que este Need for Speed es constante, no tienes que andar buscando partida una y otra vez, pues al más puro estilo de Overwatch, los jugadores continúan compitiendo siempre y cuando no abandonen el lobby.
UN ARCADE DIVERTIDO Y QUE NECESITA ESTRATEGIA
Need for Speed: Payback es una aventura que regresa a lo que más nos gusta de la franquicia: la competencia por ser el más rápido y habilidoso detrás del volante, acompañado de un sinfín de eventos y opciones de personalización que añaden un toque de estrategia. En su apartado historia, lo cierto es que nos vemos en una encrucijada; si ésta no existiera, es muy probable que Ghost Games hubiera sufrido la furia de la comunidad, pero a nuestros ojos, ésta pierde su relevancia casi por completo una vez que obtienes tu libertad en el mundo abierto.
Las opciones para jugar en línea no son las más extensas que hemos visto en la historia de Need for Speed, pero una vez que estás dentro, la experiencia lo vale, pues en nuestro caso, no experimentamos ningún problema de latencia, para encontrar a otros jugadores o errores de matchmaking. Conseguir las tarjetas adecuadas para tus autos toma su tiempo y muchos podrían malinterpretarlo al momento de “orillarte” hacia los pagos con dinero real dentro de Payback, pero una vez que dominas su uso y combinaciones, te sentirás (ahora sí) como todo un Toretto.