Dejando de lado toda la polémica y hasta dramas que se formaron por el resultado mixto que tuvo en reseñas Mass Effect Andromeda, nos parece que este martes 21 de marzo, es un día más que excelente para recordar a cada una de las entregas de esta más que fantástica saga de ciencia ficción. Para esto, hemos decidido hacer un ranking que coloca a cada uno de los juegos de esta serie en orden ascendente de acuerdo al nivel de calidad que nosotros recordamos. Lo bueno de esta franquicia es que dicho orden no tiene tanta relevancia, pues desde su entrega más reciente hasta la que la vio nacer en 2007, se respira un aura muy especial que nos cautivó a los fans de los RPG y ciencia ficción. Esperamos a que nos digas para ti, en qué orden deberían quedar.
Después de más de cinco años en desarrollo, BioWare pone sobre la mesa la cuarta entrega de su RPG ambientado en una opera espacial. Luego de lo conseguido durante la generación pasada con lo que para muchos es una de las trilogías más memorables en toda la historia de los videojuegos, las expectativas se encontraban por las nubes. Además de tener que cargar con un pesado nombre, Mass Effect Andromeda tenía la complicada misión de satisfacer a viejos fans de la saga y a la vez, cautivar a los nuevos. La opinión final es mixta, pues a pesar de que estamos hablando de un juego sumamente digno de esta franquicia, tiene ciertas asperezas que lo alejaron de la perfección.
Dejar de lado la Vía Láctea para presentarnos un contexto ambientado en una galaxia completamente nueva no fue una tarea simple. Con Andromeda, BioWare decidió dar pasos seguros si de fórmula hablamos, no obstante, también dio un par de saltos hacia lo desconocido. Los mundos abiertos de este título funcionan, pero a la vez, son los que más dejan en evidencia problemas técnicos como texturas que no cargan, poping de NPCs y otros asetts, y bugs que mayormente son ocasionales. Si a esto le sumamos una animación facial que luce completamente fuera de época, tenemos a un título con grandes virtudes a nivel de gameplay y narrativa, que se ven manchadas por lo que acabamos de comentar. Como sea, te podemos decir que si eres fan de la serie, éste título tiene que estar dentro de tus prioridades inmediatas.
Cinco años habían pasado desde el inicio de la épica saga y era momento de darle un cierre como se merecía. Después de lo que fue Mass Effect 2, las expectativas eran muy altas, por lo que a pesar de su enorme calidad en todos los apartados e incluso mejoras en el tema del gameplay, Mass Effect 3 no dejó satisfechos a todos los fans. En este juego, el tiempo de andar paseando y conociendo lugares se había terminando, pues los Reapers estaban encima de nosotros acabando con prácticamente toda la vida inteligente en la Vía Láctea. La guerra había comenzando y nosotros debíamos estar listos para afrontar las consecuencias.
La característica más importante de Mass Effect 3 es justamente la presión bajo la cual estamos en todo momento, pues tenemos muy poco tiempo para hacer la mayor cantidad de aliados posibles y así, lanzar una ofensiva definitiva contra enemigos que lucían completamente invencibles. La forma en cómo cerró esta aventura fue muy controversial, pues algunos alegaban que todas las decisiones que habíamos tomado a lo largo de la trilogía, no habían importado, por más que la mayoría se había resuelto de una manera u otra antes del desenlace que dejó un par de cosas abiertas y que posteriormente, BioWare decidió ampliar luego de escuchar todas las quejas. Ojo, el final no fue cambiando, tan sólo se expandió un poco. Como sea, la verdad es que esta entrega cumplió con lo que tenía que hacer para darle un cierre a una de las sagas más amadas en toda la historia del medio.
BioWare siempre había sido un estudio muy reconocido por sus aportaciones para el género del RPG, principalmente con temática de fantasía, sin embargo, más de uno se había preguntado cuándo se atreverían a tocar la ciencia ficción. En 2003, dicho estudio nos entregó Star Wars: Knights of the Old Republic, RPG justamente ambientado en el universo de George Lucas que encantó por la gran manera en la que tradujo ese ambiente en buenas mecánicas de juego, no obstante, seguíamos sin tener una interpretación original propia. 2007 se asomó en el horizonte y fue el momento mágico de conocer toda la propuesta de Mass Effect.
En un primer inicio, Mass Effect parecía ser un RPG ambientado en el espacio bastante convencional que no intentaría grandes cosas, sin embargo, varias horas dentro del juego, nos dimos cuenta de que estábamos frente a algo muy especial. A pesar de lo rústico que se sentía su combate, cosas como el sistema de decisiones y la gran historia que nos contó, causó que muchos de nosotros nos volviéramos fanáticos de manera casi automática. Su gigantesco lore y la promesa de tener mucho más de él en los siguientes años, generó que se convirtiera en un instant classic.
Los seguidores de la ciencia ficción dentro de los videojuegos habían encontrado a un nuevo amor con el nombre de Mass Effect y sabiendo que la historia tenía continuación, las expectativas subieron hasta niveles insospechados. Mass Effect 2 llegó con la importante misión de continuar con lo que había comenzado su antecesor y para fortuna de todos nosotros, se nos cumplió con creces en todo sentido, sobre todo por la forma en la que el combate fue retrabajado para solidificar sus mecánicas base, además de que por supuesto, se reforzaron las relaciones que teníamos con los personajes de la serie.
Podríamos decir que la aportación más interesante de Mass Effect 2 fue el tema de las misiones de lealtad, en las cuales, se nos encargaba una importante tarea con alguno de nuestros compañeros. Lo épicos que fueron estos momentos causaron que este juego se convirtiera en el favorito de muchos de nosotros, esto sin mencionar que la progresión y personalización de personajes, se sofisticó de maneras muy interesantes. ¿Recuerdas el sufrimiento de la suicide mission en la que nuestra tripulación caía uno a uno si tomabas malas decisiones?
