A pesar de seguir siendo un medio joven, los videojuegos se han visto marcados por un montón de mentes brillantes a lo largo de su historia. Sin lugar a dudas, una de las compañías a las que más se les debe por sus grandes aportaciones es id Software, la cual, ha pasado por muchos cambios después de que John Carmack y John Romero la fundaran a inicios de los años noventa. Ahora como parte de Bethesda, publisher que ha hecho más que bien las cosas en los últimos años, DOOM está a punto de regresar con un juego que al menos con su Beta Cerrada, nos ha dejado un muy grato sabor de boca.
Hablar de un juego cuanto éste se encuentra en una etapa preliminar normalmente es algo que se debe manejar con cuidado, pues como su nombre lo indica, estamos frente a un producto que no ha sido terminado. La verdad es que después de haber jugado por varias horas el pasado fin de semana la Beta cerrada de DOOM, te puedo decir que el juego se siente completamente terminando y listo para salir en unas semanas más, pues además de no presentar complicaciones técnicas, nos deja claro que el trabajo que se hizo para hacer funcionar un juego de la vieja escuela dentro de la situación que se vive actualmente en el medio, fue sensacional.
El último par de años ha sido verdaderamente complicado para la industria. Nuevos modelos de negocios provocados por el inestable gusto de las masas, han causado que un sin fin de estudios muy talentosos tengan que cerrar sus puertas. Con todo y lo sólidos comercialmente hablando que habían sido los FPS, estos también se han visto afectados por las nuevas tendencias, estregándonos productos muy cuestionables si de cantidad de contenido hablamos. A pesar de esto, siguen habiendo un par de luces que se mantienen fieles a las raíces del género y a no comprometer su diseño por cuestiones de mercadeo.
Desde que uno mueve el análogo por primera vez en DOOM, un sentimiento de nostalgia muy importante te invade, pues instantáneamente se puede percibir ese sabor de los FPS que lo comenzaron todo. A lo que me refiero es que en cuanto empecé a disfrutar de esta Beta cerrada, pude sentir ese movimiento como de deslizamiento que estos juegos siempre han tenido, el cual, tiene como objetivo presentar una mecánica de juego sólida y bien lograda, incluso poniéndola por encima de un asunto “realista” como algunos de sus contemporáneos.
Evidentemente, todo lo anterior puede ser un arma de doble filo. Siempre que un estudio busca mantenerse fiel a sus orígenes, debe hacerlo tomando en cuenta que el género que esta interpretando, ha sufrió de mutaciones para bien a lo largo del tiempo, las cuales, no pueden ser ignoradas. Hemos visto ha varios autores no sabiendo cómo combinar lo nuevo con lo viejo, entregando experiencias que al final, fallan en varios de sus objetivos. Por supuesto que aún es muy temprano para hablar de este tema con DOOM, no obstante, la forma en la que se siente su control, nos hace pensar que id Software consiguió crear un título a la old school que no pierde de vista el año en el que estamos.
Como te decía hace unos párrafos, lo primero que uno nota cuando empieza a jugar DOOM, es ese movimiento como de deslizamiento que estos FPS siempre han tenido, asunto que estoy seguro, se le hará bastante extraño a quien no lleva tanto tiempo disfrutando del género. Esto me hizo pensar que el juego podría ser algo de los años noventa intentando competir en pleno 2016, sin embargo, poco a poco me di cuenta de que no era así.
La forma en la que funciona DOOM como videojuego es verdaderamente sensacional, pues gracias a un increíblemente preciso control que nos permite movernos con una gran eficiencia en sus escenarios, así como acabar con nuestros objetivos hasta donde nuestra habilidad nos lo permita, se nos entrega un shooter en primera persona con un gameplay verdaderamente sólido, el cual, incluso logra ese sentimiento de adicción por lo frenéticas que se pueden poner las partidas hasta en quienes el tema de la competitividad online dejó de ser tan relevante hace un buen tiempo.
Al menos en la parte de control y gameplay en general, te podemos decir que todo apunta a que en efecto, DOOM es el FPS que tanto hemos estado esperando quienes disfrutamos del sensacional Wolfenstein: The New Order y Wolfenstein: Old Blood, por ejemplo.
Como seguramente ya sabes, la Beta cerrada de DOOM está exclusivamente enfocada en el modo multiplayer que complementará a la campaña principal del juego. El principal objetivo de este tipo de experimentos es poner a prueba la infraestructura online que se estará utilizando el día de lanzamiento, por lo que normalmente, quien forma parte de esto, experimenta constantes problemas de conexión.
No sé si fue por el hecho de que no cualquiera pudo entrar a esta versión de prueba de DOOM o si es que los servidores de Bethesda están completamente listos, pero te puedo decir que a lo largo de todas las horas que pasé con esta pequeña probada con el modo multiplayer de este FPS, no tuve ni un problema técnico. Por el lado de performance, el juego corre sin problemas a 1080p y 60 cuadros por segundo, ni siquiera cuando la acción se encontraba a todo lo que daba, experimenté perdida de frame rate.
Como te comentaba, la conexión de la Beta cerrada de DOOM fue completamente estable. Jamás fui desconectado de alguna de las partidas que jugué, incluso el lag fue casi completamente inexistente. Solo recuerdo un par de ocasiones en las que vi a algunas de las personas con las que jugué, experimentando este tipo de complicaciones y estoy seguro, tenían más que ver con sus propias conexiones a internet.
Bugs completamente ausentes o errores técnicos de otra índole, me hacen pensar que DOOM lleva un buen rato estando listo para llegar al mercado, solo que Bethesda quiere estar completamente seguro de que se nos entregará un producto redondo apto para competir en el complicado ambiente que vive actualmente la industria.
Aún existimos muchas personas que cuando sale un nuevo FPS (claro, siempre y cuando cuenta con ella), lo que estamos esperando es disfrutar de su modo para un solo jugador, incluso festejamos cuando cosas como Wolfenstein: The New Order hacen por completo de lado el multiplayer para concentrar todos sus esfuerzos en la campaña; sin embargo, también sabemos reconocer y disfrutar un multijugador bien diseñado.
Según lo que se nos mostró en esta Beta cerrada de DOOM, id Software decidió no arriesgarse tanto y así, mantenerse por un camino bien conocido en cómo es que los modos multiplayer online de FPS modernos funcionan actualmente, pues a pesar de que no vimos ninguna modalidad o idea verdaderamente revolucionaria, pudimos probar un videojuego para varias personas muy práctico.
Si llevas tiempo consumiendo el multiplayer online de cosas como Call of Duty o Halo, el sistema de progresión online que veremos en DOOM te hará sentir como en casa. Aquí, cada vez que subes de nivel, se te desbloquean nuevas armas y perks, los cuales, pueden ser equipados a tu antojo. De igual manera, la armadura y apariencia en general de tu personaje se pude personalizar tanto como quieras, desde elegir sus colores hasta el tipo de armadura que llevará en piernas y brazos.
Aquí, tuvimos la oportunidad de ver dos mapas: Heatwave e Infernal. Si me pidieran usar una sola palabra para describir el diseño de estas zonas de combate sería: vertical. La forma en la que fueron construidas favorece enormemente a quienes gustan de jugar a gran velocidad pero sobre todo, a quienes dominan el arte de estar saltando en primera persona. Resulta un tanto complicado acostumbrarte a siempre estar revisando en un plano no solo horizontal si es que hay amenazas, sin embargo, cuando lo logras, consigues conectarte con el fantástico dinamismo del juego que a veces me hacía sentir que estaba jugando un platformer de acción.
De igual forma se nos permitió probar dos modos de juego: Deathmatch and Warpath. El primero no requiere de mayor explicación por mi parte, pues como su nombre lo indica, el único objetivo es llegar a cierto número de muertes para que nuestro equipo consiga la victoria. Por su parte, Warpath es básicamente un “Captura la Zona”, solo que el punto que debemos controlar y posteriormente defender, se va moviendo por el mapa. Esto me pareció una sensacional idea, pues provoca que las partidas se torne verdaderamente frenéticas y sobre todo balanceadas, esto gracias a que nunca le da ventaja a alguno de los lados.
Además de todo lo anterior, cada partida cuenta con interesantes elementos que le dan cierto toque de azar a la experiencia. Por ejemplo, cada determinado tiempo, aparecerá un punto que permitirá al que primero llegue a él, convertirse en un Revenant y así, tener completa superioridad de poder de fuego… sí, está increíble obtener este poder.
Las armas siempre han sido las verdaderas estrellas de DOOM. Al ubicarse en un contexto completamente imposible y muy bizarro, este juego tiene completa libertad para experimentar con las herramientas que pone a disposición del jugador. No existe nada más satisfactorio que acabar con un enemigo al darle con un disparo del Vortex Rifle, el cual, puede ser cargado mientras presionas el gatillo izquierdo. De igual forma, es verdaderamente placentero matar a dos o tres adversarios al detonar en el punto exacto un disparo de nuestro Rocket Launcher.
Lo mejor es que si tu estilo de juego con un FPS es mucho más tradicional, también puedes echar mano de cosas como el siempre confiable Plasma Rifle o por qué no, irte completamente old school con la devastadora Super Shotgun.
Al final, podemos decir que DOOM contará con un multiplayer bastante sólido que seguramente, le robará la vida a más de uno cuando por fin salga. Solo esperemos que la gran solides de infraestructura que se mostró en esta Beta cerrada, se mantenga en el producto completo.
DOOM es un videojuego que según parece, cumplirá de muy buena forma en todos sus apartados, pues además de sentirse como algo divertido que vale mucho la pena disfrutar, luce verdaderamente espectacular, tanto gráficamente, como en toda la parte de mezcla de sonido. Su Beta cerrada nos ha dejado con ganas de mucho más y con deseos genuinos de que todas sus promesas se cumplan.
Simplemente no podemos esperar a que llegue el 13 de mayo para que finalmente, DOOM pueda estar entre nuestras manos. Puede que esto suene un tanto exagerado, pero este tipo de juegos representan lo que en verdad es esta industria que tanto amamos. Necesitamos de obras que su diseño no haya sido comprometido por un modelo de negocios o por una tendencia comercial. Necesitamos de videojuegos completos que valgan cada peso o dólar que estamos gastando en ellos.
