Castlevania, Mi Juego Favorito

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Por: José M. Saucedo

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¿Alguno de ustedes recuerda el Game Genie? La primera versión de este accesorio salió para el Nintendo Entertainment System y te permitía activar ciertos códigos para modificar los juegos y así obtener vidas ilimitadas, hacerte invencible o te dejaba acabar con todos tus enemigos de un solo golpe (entre muchas cosas más); su lanzamiento fue polémico y vaya que desató la ira de Nintendo, que al final no pudo detener su salida por la vía legal. Fuimos muchos los jugadores clavados quienes nos hicimos de uno en esa época, a veces para acabar el juego más rápido que los demás o simplemente para ver que podíamos hacer con los títulos de nuestra colección y en mi caso, para acabar finalmente con aquellos juegos que de plano no podía completar como era debido.

Uno de esos juegos fue, muy a pesar, el primero de una de las tres series que han marcado mi vida como videojugador y también, el único por el cuál acabé con una consola, escribí un guión cinematográfico, armé dos fan-fictions, diseñé una figura de acción y de paso, re-escribí e interprete una línea histórica para darle seguimiento y coherencia a todos los títulos de su serie mucho antes de que su compañía creadora, Konami, se dignara a hacerlo… y aun después de mucho tiempo sigo considerando que mi cronología es mucho mejor.

Bienvenido a Castlevania

El concepto que se tiene de los videojuegos de terror actualmente es muy distinto al que se tenía hace 30 años, y a mediados de la década de los ochenta, cuando supe de la existencia de Castlevania, el juego llegó a mi como un título de miedo, lleno de monstruos y una atmósfera terrible que hacía referencia a todas esas películas de terror que había visto hasta ese momento. Este título era un cambio muy radical en comparación con todos aquellos juegos alegres, coloridos y bonachones que habían caracterizado a la consola hasta ese momento.

Castlevania_Chr01Debo confesar que Castlevania no me espantó en lo más mínimo e incluso me divertía ver como derribaba de un golpe zombis, murciélagos, cuervos y las cabezas de medusa que volaban por el escenario, pero eso no fue lo que hizo regresar a jugarlo una y otra vez durante varios años. Este juego, en mi historia personal, fue el primero que se negó a morir, y por más que lo intenté no pude dominarlo.

Durante cuatro años, desde que compré el juego apenas un mes después de haber entrado a la secundaria y hasta dos semanas después de acabar los exámenes finales que significaron mi paso a la preparatoria, no pude terminar Castlevania de ninguna forma. En las contadas ocasiones que logré vencer al monstruo de Frankestein en mi tercer o cuarto intento, la mentadas cabezas de medusa y los jorobados saltarines se encargaron de ponerle fin a mi aventura, y las pocas veces que logré superarlos, la mismísima muerte estuvo ahí para llevarme al carajo una y otra vez.

Venganza Comprada

Conforme se acaba las vidas, los continues y mi paciencia, Castlevania fue estableciéndose como el primer título que odiaría para el resto de mi vida; por este juego destruí dos controles y estuve a punto de reventar un televisor. Konami finalmente había hecho que rompiera mi juramento de no usar nunca un código o truco para acabar un título por primera vez, y me forzó a buscar en mis revistas viejas y en las de mis amigos (ya que en lo personal yo jamás leí una Club Nintendo), algún código que me dejara vencer el título de una vez por todas. Para mi sorpresa e indignación, no encontré nada que me pudiera ayudar, por lo que al final tuve que recurrir al Game Genie.

Castlevania_Chr00En esa época tenía el ocio de grabar el final de los juegos que me gustaban y un buen día, ya con el código del Game Genie para tener vidas y tiempo ilimitado en Castlevania, le avisé a mi hermano y a quienes eran mis dos mejores amigos de aquella época para que fueran a mi casa y vieran como, finalmente, terminaría el único título por el cual seguía usando mi NES. Prendí la consola, active las claves y comencé mi aventura. Armado con mi látigo mágico y la capacidad de lanzar hasta tres boomerangs al mismo tiempo, apliqué toda táctica que había aprendido del título durante los años de práctica que llevaba a cuestas, vencí como pude a las momias, a Frankestein y a sus monstruitos, destrocé a la cabeza de Medusa, salí vivo de los tortuoso caminos llenos de picos y tras una larguísima sesión llena de groserías y lamentos, finalmente pude acabar con la Muerte.

La verdad, no podía creerlo, por primera vez en tres años vería un nuevo nivel en este juego y fue en eso momento que puse pausa por primera vez desde que había empezado a jugar sólo para celebrar y con sorpresa descubrí que mis amigos ya se había ido, mis padres ya estaban dormidos y mi hermano, jetón, se había acomodado en el sillón de la sala. Habían pasado seis horas, sí, seis, desde que había comenzado este juego y estaba prácticamente solo en contra del último nivel de Castlevania y su aterrador jefe final.

CastleLOI_Art01Bueno, dado que el título no te permitía salvar y que me había costando tantísimo llegar ahí, ignoré al mundo y seguí con mi aventura. Para mi sorpresa el nivel no eran más que unas escaleras que te llevaban directo al trono donde te enfrentarías contra el Conde Drácula. Preparado ya con todo lo que había aprendido y mucha ira acumulada que podía tener un puberto videojugador, me fui encima del vampiro para que me partiera la madre una y otra vez hasta que me aprendí sus patrones de movimiento de pronto, lo vencí, su cabeza salió volando y justo cuando comencé a celebrar la victoria, este se transformó y para mi sorpresa apareció un demonio que hizo ver al jefe anterior como un patiño. Como se han de imaginar, mis habilidades y enojo hicieron que me fuera encima de ese monstruo una y otra vez, al grado en que logré enfrentarlo tras vencer a Drácula sin que me tocara en una sola ocasión, pero aún así, seguía sin poder vencer a este nuevo monstruo.

Maldiciones Ochenteras

CastleLOI_Art02Quisiera decirles que al final pude dominar el juego, aun a costa de romper mi juramento de jugar limpiamente o porque aproveché los códigos del Game Genie pero no, no pude y todo fue porque ese día descubrí que tener un NES conectado a la corriente y funcionando por más de 12 horas seguidas acaba quemándose. Así es, Castlevania acabó con mi consola y por alguna mala jugada del destino, no pude enfrentarme de nuevo al título hasta que Konami lo editó para la consola Virtual del Wii y a la fecha sigo sin poder acabarlo; claro, ya vi el final gracias a YouTube y mucho tiempo después de esta catástrofe un amigo lo terminó a mi nombre para poder grabar el final, pero yo sigo sin poder decir que dominé ese título como todos los demás juegos que salieron para Nintendo en esa época.

Realmente no se si Castlevania es Mi Juego Favorito o Mi Juego más Odiado, pero de que sigue presente en mi memoria por todo lo que me hizo sufrir durante más de tres años y sigue siendo una insuperable anécdota en mi vida como videojugador merece tener su lugar en este sitio.

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