Hablar de la historia de los juegos de rol y en general de los videojuegos, es simplemente imposible sin tocar el nombre de Final Fantasy, saga nacida a mediados de los años ochenta que vino a establecer muchísimas de las reglas del género que hasta nuestros días se siguen aplicando, esto a través de una gigantesca historia llena de títulos de todo tipo que de alguna u otra manera, buscaban innovar. Ahora que nos encontramos de manteles largos celebrando los 25 años de Final Fantasy VII, nos pareció interesante armar una lista de los que para nosotros, son las cinco mejores entregas numéricas de esta adorada franquicia. Esperamos a que nos des tus comentarios y por supuesto, muy pronto te tendremos una lista dedicada a los spin-offs de la serie.
Cuesta trabajo pensar en una historia más interesante dentro del medio que la de Final Fantasy XIV, juego que en su inicio fue un fracaso monumental pero que sobre la marcha, supo perfectamente qué elementos corregir para terminarse convirtiendo en uno de los MMORPG más exitosos de todos los tiempos que luego de más de una década de historia y cuatro sensacionales expansiones mayores, se coloca como una pieza clave en el recorrido y nombre de la serie a la que pertenece. Por supuesto, al ser un juego totalmente multiplayer a través de internet, para muchos debería de ser más bien considerado un spin-off, sin embargo, el número 14 va en su nombre, esto sin mencionar que indudablemente, es una de las entregas de la franquicia que más cariño y amor levanta, por lo que sería un verdadero pecado ignorarla.
Si algo tiene Final Fantasy como serie, es que casi con cada una de sus entregas numéricas, se intenta reinventar en buena parte cómo es que funcionan los juegos de rol por turnos. Justo eso fue Final Fantasy XII en su momento, pues hizo de lado casi todas las convenciones que habían presentado sus más cercanos antecesores y a la vez, se buscó regresar un poco al estilo clásico de los orígenes de la franquicia en cuanto a estilo visual y narrativa. La época entre la octava y decimoprimer entrega de Final Fantasy fue bastante complicada para algunos, pues se dieron algunas libertades y concesiones bastante extrañas que no funcionaron en todos los casos, dando como resultado algunos de los momentos más bochornosos que la serie haya tenido. Por tal motivo, esta decimosegunda entrega se vio como el paso necesario hacia algo mejor.
Sí, lo sabemos. Seguro que para este momento ya te estarás preguntando dónde quedó la primera o segunda entrega de la serie, sin las cuales, pues básicamente nada de esto existiría. A pesar de que en efecto, los orígenes de Final Fantasy con invaluables piezas del medio, creemos que no fue sino hasta su tercera parte que la fórmula finalmente se consolidó y pasó a ser algo duradero que tenía un verdadero futuro. Cosas como el desarrollo complejo de personajes, un lore mucho más extenso, mecánicas y reglas de juego mejor establecidas, así como una estructura mucha más clara que podía ser llevada de mejor forma por el jugador, hacen de Final Fantasy III una aventura inolvidable que para muchos, fue el punto de inflexión justo para enamorarse de todo este maravilloso mundo.
Las mutaciones y cambios que Final Fantasy ha sufrido a lo largo de los años es uno de los procesos más interesantes que el medio haya visto. Luego de que la sexta entrega decidiera dejar un poco de lado los temas de fantasía para adentrarse en elementos de ciencia ficción, para Final Fantasy VII se apostó por completo por una temática futurista que se centrara por completo en el desarrollo de personajes. Personalidades como la de Tetsuya Nomura y Yoshinori Kitase se unieron de lleno al equipo para terminar convirtiéndose en el futuro de la serie. Al final, el resultado de este título que además, le daba la espalda a Nintendo por primera vez para irse con el PlayStation de Sony, se convierte en una de las más grandes leyendas del medio y en uno de los juegos que hasta la fecha, más pasión levanta, esto por diferentes razones pero principalmente, por la manera en la que elevó a los videojuegos a un nuevo estatus sobre cómo contar una gran historia dentro de un mundo altamente interactivo.
Para muchos, uno de los puntos más altos que el rol japonés jamás haya alcanzado. Después de cinco juegos que le dieron un estatus muy especial al nombre de Final Fantasy, Hironobu Sakaguchi estaba listo para lanzar su verdadera obra maestra, una que ha quedado para la posteridad y que seguramente, nunca dejará de ser uno de los más grandes clásicos de todo el medio. Cuesta trabajo decidir por dónde comenzar a hablar de Final Fantasy VI, pero muy probablemente, lo que más nos envolvió de su experiencia, tenía que ver con su profunda atmósfera, entrañables personajes y un mundo que conforme más lo conocías, más querías saber de él. Si a esto le sumas aportaciones de gameplay como la manera en la que se perfeccionó el Active Time Battle nacido en Final Fantasy IV, tienes como resultado a uno de los juegos más importantes de todos los tiempos.
