Review – The Legend of Zelda: Breath of the Wild – The Champions’ Ballad

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Una nueva bestia divina por domar

2017 resultó ser un gran año para Nintendo y la franquicia de The Legend of Zelda. El juego que tras varios retrasos llegó a Wii U y Nintendo Switch ha tenido buenos números y gran recepción de parte de la crítica. Quizá podamos no ser muy allegados a la serie pero definitivamente los cambios que se incorporaron con el nuevo título, en general, ayudaron a refrescar muchos elementos que antes se daban por sentados. The Legend of Zelda: Breath of the Wild (BOTW) se llevó la semana pasada el galardón a “Juego del Año” en los Game Awards 2017, espacio en donde se confirmó que su segundo paquete DLC: “The Champions’ Ballad” llegaría aquella misma noche.

Cuando Eiji Aonuma confirmó, a principios de 2017, que BOTW tendría un Expansion Pass se reveló poca información relacionada con este nuevo paquete de contenidos. Sabíamos lo siguiente: habría una historia original, un nuevo dungeon y nuevos retos. El resto permaneció en el misterio con detalles mínimos aquí y allá, y conforme nos acercábamos a fin de año redes sociales y medios se preguntaban cuándo veríamos exactamente esta aventura expandida. Ahora que ha llegado les puedo decir que es una experiencia agradable aunque, como suele ocurrir con contenidos adicionales del mismo tipo, es posible que llegue a decepcionar a quienes tenían altas expectativas de recibir, no sé, alguna nueva región o un calabozo al estilo de títulos pasados.

Iniciemos revisando los contenidos de este DLC.

Guardarropa+

Tal como sucedió con “The Master Trials”, en “The Champions’ Ballad” se han agregado nuevos trajes con sus respectivas misiones. En total son 4 provenientes de juegos clásicos y uno original. Lo que podremos encontrar es: el sombrero de Rovio (que nos ayuda a la hora de escalar), el caso de Zant (que nos da inmunidad al hielo), la armadura de Phantom Ganon (que nos da más sigilo, fuerza adicional al momento de usar armas de hueso y evitará que los monstruos nos ataquen) y la playera de langosta de Wind Waker (que es buena contra el calor); adicionalmente está el atuendo de la Guardia Real de Hyrule, este traje es el más complejo de conseguir pero al obtenerlo tendremos ataque y stamina mejorados. La fórmula para obtenerlos está de regreso, tendremos primero que encontrar un viejo diario que nos proporcionará algunas pistas sobre dónde hay que buscar para encontrar cada pieza de estos elementos para el guardarropa.

Nuestros lectores pet friendly podrán sentirse satisfechos ya que también los caballos estarán recibiendo una nueva montura. En este caso se trata de la montura ancestral que, al ser recuperada, nos dejará teletransportar a nuestro equino predilecto a donde sea que estemos. Básicamente es el mismo mecanismo del medallón que llegó en el pasado DLC y un extra que aligerará la aventura de quienes decidan ir a buscar el diario para descubrir estos secretos.

Y también está la Master Cycle Zero, la polémica moto que se obtendrá una vez que resolvamos la historia original y el nuevo dungeon. Pocas cosas en el terreno podrán detenerla: por ejemplo elevaciones muy empinadas, lava y mar. Conducirla es divertido pero no dejará de ser un divertimento y nada cambia en el gameplay como tal. Por supuesto que requiere de gasolina, o en este caso remanentes de batallas contra guardianes. Aonuma ha dicho que esta moto vendría a ser la bestia divina de Link así que tampoco debería sorprendernos demasiado su naturaleza mecánica en un juego que desde el principio coqueteó con la idea de incorporar elementos tecnológicos a un contexto fantástico.

Pero lo más importante está por venir. Cierro con este apartando comentando que me hubiera gustado tener un poco de más carnita a la hora de estas misiones, algunas interacciones con NPC aunque sea.

La Balada de los Campeones

Para poder iniciar la historia original en este DLC lo primero que se debe hacer es haber liberado a las 4 bestias divinas originales. Una vez hecho esto tendremos que dirigirnos al lugar en donde inició todo (el Santuario de la Vida) en donde se nos mencionará la existencia del nuevo gran reto. La Balada de los Campeones puede ser dividida en 3: la primera prueba en la meseta inicial, una segunda serie de retos por todo Hyrule y el dungeon final y su respectivo jefe.

Olvidándonos de las misiones secundarias, el promedio de horas adicionales que llegan con este DLC es de entre 8 y 12 dependiendo de la habilidad de cada jugador y de qué tan bien equipado esté. Acompáñenme a desmenuzar este contenido.

Primera parte

Me parece adecuado que todo comience en la meseta con la que inició el juego originalmente, De algún modo nos hace sentir como un “regreso a casa” luego de muchas aventuras. En esta primera parte, tal como sucedió al inicio de nuestra aventura, tendremos que ir a 4 puntos para desbloquear un shrine.

El giro aquí es que para desbloquear a cada uno tendremos primero que aniquilar a varios enemigos que merodean la zona. ¡Y no sólo eso! Tendremos que utilizar sólo un arma: el Aniquilador Divino, que deja a Link con un cuarto de corazón para toda la aventura en favor de tener la capacidad de matar a un enemigo de un solo golpe. El nivel de reto es bueno ya que cualquier cosa nos matará, habrá que usar nuestras mejores técnicas (recomiendo comprar flechas antes de iniciar el reto) para salir abantes. Algo que a mí me pasó es que luego de varios meses sin BOTW estuve bastante frío y con algunos problemas básicos pero tras algunas horas no hubo más problemas.

En el proceso de nuestra aventura nos encontraremos con Nyel, el bardo orni que a lo largo del juego solía aparecer en los Ranchos para contarnos las leyendas de Hyrule. Ahora él está en una misión: completar el poema de los campeones que su maestro dejó inconclusa. Una vez completada la primera etapa aquella arma especial dejará de funcionar y activará 4 puntos en las regiones de cada bestia divina a los que tendremos que llegar.

Segunda parte

En total se incorporaron 12 nuevos shrines (16 en total considerando los de la etapa inicial) en esta parte y la verdad es que son de lo mejor que presenta este DLC. Básicamente son todo el elemento de acertijos que no tuvo el primer contenido descargable y refuerzan esta nueva fórmula en donde no necesariamente debemos tener un dungeon tradicional para encontrar retos entretenidos.

Ya profundizaré más en los shrines pero antes debo decirles cómo desbloquearlos. En total son 3 shrines por cada bestia divina y una vez que lleguemos a un pequeño centro ceremonial se nos presentará una imagen del mapa hacia donde tendremos que ir a pasar una prueba. Los retos van más allá de vencer a enemigos: en algunos casos nos tocará completar alguna carrera, golpear dianas con flechas, resistir a la lava; esencialmente los retos cambiarán según el ecosistema y varios de ellos involucran a personajes que conocimos la historia original.

Y volvemos a los shines: al completarse la prueba en turno se desbloquearán. La verdad es que cada uno es muy disfrutable en términos de reto y dificultad. No sólo estos 12; en general los 16 requerirán que utilicemos todo lo que hemos aprendido así que esperen usar todo su equipo para resolver los respectivos acertijos. Sé que para muchos el hecho de no tener un calabozo tradicional los aliene un poco, pero algo que se hizo bien en cada parte es que se amalgamaron los mejores elementos de BOTW para hacer que cada reto se sienta bien.

Habiendo completado los 3 shrines regionales iremos con la bestia divina en cuestión quien nos pondrá un último reto: volver a vencer al jefe correspondiente a ese dungeon con limitaciones establecidas. Aunque vencerlos tiene sus complicaciones, el problema aquí es que no cambian mucho respecto a sus primeras versiones. Definitivamente hubiera sido genial tener algún nuevo giro en cada uno de estos villanos.

Al vencer a los malos Nyel seguirá completando su poema de los campeones y nosotros recibiremos una nueva cinemática con el fin de conocer más a esos guerreros. Adicionalmente podremos encontrar un diario de cada uno que nos ayudará a seguir conociéndolos. La recompensa por completar cada etapa es que las habilidades especiales (como la Plegaria de Mipha, por ejemplo) serán mejoradas.

Y así llegamos a la tercera parte:

Tercera parte

Volvemos al Santuario de la Vida habiendo completado los retos de cada bestia divina y aquí inicia la sección final del DLC: un nuevo dungeon que, sí, es otra bestia divina.

Mientras escribía esta reseña me di una vuelta por algunos foros y secciones de comentarios y noté una queja común: mucha gente tenía la idea de que el mencionado “nuevo dungeon” del anunciado por Aonuma sería, de hecho, algo con la forma similar a los que conocimos a lo largo de toda la franquicia.

Debemos entender que las bestias divinas son los dungeons de BOTW y aunque su reimaginación pueda o no gustarnos, fue la elección de sus diseñadores llevarlos a dicha presentación. Sería inocente pensar que traerían de regreso algo que desde el inicio evitaron. Con eso en mente la bestia divina final presenta un diseño más complejo que el de las pasadas 4 incluyendo mecanismos y acertijos, se siente tan viva como un podría esperar pero sigue siendo parte de la visión que Nintendo optó para BOTW.

Una vez completado esto nos enfrentaremos a un jefe final cuya batalla es de lo mejor de todo el juego. ¿Más emocionante que la de Ganon? Quizá sí, pero eso dependerá del jugador y lo dejo sobre la mesa. En lo particular me agradó el combate que concluye la balada. Acabando con el jefe y recibiendo nuestra moto como premio Nyel nos dará pie para una última secuencia cinemática que nos dejará con un tierno sabor de boca.

Luz y sombra en los valles de Hyrule

“The Champions’ Ballad”  es una gran forma de condensar lo mejor de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. La sensación de “todo me puede matar de u solo golpe” está de regreso en su primera parte; la segunda etapa combina la exploración y los retos en el overworld junto con shrines variados y entretenidos; y cuando experimentamos la última bestia divina y el jefe final nos encontramos viviendo una aventura  con grandes momentos y nuevas anécdotas para compartir con amigos (tal y cómo sucedió cuando salió el juego).

¿Es un contenido perfecto? No. Hay que cosas que se pudieron profundizar más: el tema de los campeones da para más, incluso a nivel puramente cinemático. Y aunque los diarios adicionales nos ayudan a comprender cosas como por qué Revali es como es con Link, sería fantástico haber visto algo de eso en acción. No obstante los  cinemáticos presentes resultan encantadores.

El tema de la exploración podrá ser agridulce para algunos: no hay cambio alguno en la topografía de Hyrule así que seguiremos viajando en el mismo territorio. Si ustedes se la han pasado explorando puede que encontrar los puntos de las misiones en el mapa no les represente reto alguno. En todo caso pienso que una nueva región no es necesaria considerando la enormidad del mapa. ¿Más shrines? Siempre bienvenidos aunque no hay queja sobre los recientemente añadidos.

Como lo dije hace rato, los reecuentros con los jefes pudieron haber tenido nuevos giros. Para que se den una idea cada pelea es una versión “más difícil” pero lejos de ser algo distinto.

Al momento de recomendárselos debo decirles que si buscan algo narrativamente complejo no quedarán muy satisfechos. No hay un verdadero extra  en este sentido; de hecho, la experiencia entera del DLC puede verse como un elemento adicional que sirve como complemento. La historia principal, incluso Ganon y Zelda no recibieron cambios importantes y tampoco añade mucho a la línea de dicha trama central; bien se pudo seguir construyendo la relación entre Zelda y Link, por ejemplo.

Si aún no se animan a comprar el paquete por $437 pesos consideren esta reseña y la de Defa acerca de la primera parte. Si apenas se compraron un Switch o lo harán esta Navidad, bien podrían llevárselos para vivir una experiencia todavía más rica de lo que ya es. Siempre considerando que no habrá cambios en el gameplay y que ambas expansiones se sienten  como un extra opcional y no algo que nos cambiará la experiencia del juego central.

En todo caso, tener más horas de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es tan entretenido como lo lleva siendo desde marzo.

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Arte cortesía

Celine Kim

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg