Parece como si fuera ayer que, en 2012, un juego poco convencional se colocaba entre los mejores del año; con esto nos referimos a The Walking Dead de Telltale Games, cuya primera temporada hizo que todo mundo quisiera realizar aventuras gráficas o interactivas. Su éxito nos trajo toda una ola de jornadas, también inspiradas en franquicias que iban desde Game of Thrones, pasando por Vertigo y DC con The Wolf Among Us (Fables) y Batman, así como otras dos temporadas completas de la obra de Robert Kirkman y hasta miniseries, la de Michonne y 400 Days. Mientras unos pensaban que el concepto se estaba quemando, lo cierto es que su modelo de negocio ha probado ser una mecánica lucrativa para las grandes compañías, como fue el caso de Square Enix con Dontnod Entertainment al lanzar Life is Strange. Sin arruinarles la trama, el juego se caracteriza por combinar aspectos de fantasía y lo sobrenatural en la vida de una chica llamada Max quien, al lado de su compañera Chloe, intentará descubrir el paradero de Rachel Amber, la chica súper popular de su escuela.

Ya que Dontnod Entertainment se encuentra navegando las aguas misteriosas de Vampyr, Square Enix le cedió el desarrollo de una nueva etapa de Life is Strange al estudio Deck Nine, cuyo historial se resumía títulos como Pain (PS3) y la Ratchet & Clank Collection; es decir, realmente nada que pudiese ser alabado. ¿Qué tal le ha ido a Life is Strange en manos nuevas? ¿Valía la pena expandir su universo? Esto te lo queremos contar a continuación.

 ADECUANDO LA HISTORIA A LAS CIRCUNSTANCIAS

Before The Storm es una precuela a Life is Strange, cuyos cinco episodios se publicaran de enero a octubre del 2015, en la cual conoceremos más sobre la historia de Chloe Price, amiga de la infancia de nuestra vieja protagonista Max. El primer episodio lleva por nombre Awake y nos remonta a los hechos tres años antes de lo que vivimos en 2015, con una Chloe de 16 años que intenta buscar su lugar en el mundo sin la guía de Max. Para todos aquellos que ya jugaron los episodios anteriores, Before The Storm les llevará de la mano por el día a día de Chloe, sin los poderes sobrenaturales de Max. En realidad Awake trata de darnos una explicación más profunda del enojo y la rebeldía de nuestra adolescente, quien continúa lidiando con la pérdida de su padre. A diferencia de Max, Chloe añora el pasado, siempre busca recuperar aquello que la hacía ser mejor; y sin duda es algo que los jugadores percibimos a través de las conversaciones con su madre, su futuro padrastro y compañeros de escuela.

Para todo aquel que no sepa de qué va o cómo se juega Life is Strange, realmente todo se trata de la interacción y conversación con el resto de los personajes. Así, en Before the Storm las pláticas sobre los chismes de la escuela serán las protagonistas de la clase, o quién se toma fotos con quién y las sube a Facebook; los mensajes de texto que puedes intercambiar con tus amigos, pedir un DVD con una película de culto a tu compañera “geek”, en fin. Todo se trata de hablar y leer, pero de una manera cálida y con un tono excepcional que (se nota) fue trasladado de una manera muy fiel a las manos de Deck Nine. Con lo anterior no queremos decir que Before The Storm sea una calca del antiguo Life is Strange, sino que su espíritu ha sido plasmado a través de la mirada de Chloe. Así pues, mientras Max contaba con sus poderes sobrenaturales de manipulación del tiempo, Chloe se luce con su mejor arma: el insulto. Esta nueva mecánica de juego nos encanta, pues sin duda es una decisión congruente con el personaje y que añade un reto diferente al efecto mariposa que ya habíamos visto.

Así pues, mientras Max contaba con sus poderes sobrenaturales de manipulación del tiempo, Chloe se luce con su mejor arma: el insulto.

En varios momentos del juego, Chloe deberá persuadir a otros personajes para lograr su cometido; esto se ve representado gráficamente en pantalla a través de fases con burbujas, en las que debemos escuchar atentamente los diálogos, elegir la opción que creamos es la correcta y poder conseguir nuestro objetivo. Estos diálogos se presentan en varios momentos importantes de la historia, sin embargo, lo que sigue definiendo el curso de la historia son ciertas decisiones marcadas por una pantalla gris; por ejemplo, darle una connotación de amistad o amor a un día saltándote las clases o cómo reaccionas ante la victoria en un juego de rol. Sí, así como lo leyeron, Before The Storm te regalará momentos muy especiales con la gente a tu alrededor entre los que puedes incluso jugar rol en el campus de la escuela. A nuestros ojos, este es uno de los mayores éxitos en Life is Strange, el poder captar esos instantes mágicos que no necesitan de lo sobrenatural, sino la experiencia e interacción que despiertan en ti como jugador.

Mientras Max podía tergiversar muchos momentos clave de Life is Strange para capturar fotografías, nuestra Chloe plasma sus pensamientos a través del grafitti, los cuales ocupan el lugar de los coleccionables en esta nueva jornada. De nuevo y, a través de la exploración y conocimiento de los escenarios, se desbloquean opciones de diálogo que te permitirán saber más de todos los involucrados. Todo esto se sigue plasmando en el diario de Chloe, así como los mensajes de texto que recibirás, pero que eres libre de responder o no.

CONOCIENDO A LA PERSONA DETRÁS DE LA MÁSCARA

Nos encontramos en un dilema al analizar el nuevo enfoque en la narrativa de Life is Strange, pues estamos seguros de que hay dos formas de percibirlo según hayas jugado o no su predecesor. Por una parte, los que ya sabemos qué es lo que se avecina tenemos un acercamiento menos artificial de Chloe, quien se muestra más vulnerable y solitaria, aunque persiste su actitud errática, creemos que es este lado más abandonado el que nos hace comprender sus malos modos en lo que sería su secuela, cronológicamente hablando. Además, nos parece importante el hecho de que como jugadores podamos hablar de una sexualidad que no sea binaria, pues la representación de género ya era todo un caso desde Life is Strange y aquí, junto a la revelación de la chispa que enciende la rebeldía en Rachel Amber, ayudan a expandir ese abanico de identidad. Si bien algunos árboles de diálogo con Rachel llegan a ser un poco tontos o los percibimos forzados, lo cierto es que suelen terminar en situaciones cómicas que no alteran la experiencia de manera negativa.

Por otro lado, nos parece que Before The Storm suena como el inicio perfecto para alguien ajeno a la franquicia, pues no solo tiene un mejor ritmo en su trama y es conciso al momento de explorar, sino que técnicamente ha mejorado tras mudar el motor gráfico de Unreal Engine a Unity. Por supuesto que Unity tampoco es el motor gráfico más avanzado en el mercado, pero sí logra que estéticamente sea más agradable, aunque continuamos teniendo muchos cortes de sierra en pantalla, especialmente en las secuencias con más contrastes de luz. En cuanto a su estilo gráfico, se mantiene la esencia noventera tipo MTV que tanto enamoró en 2015 a la audiencia, mientras que la música está todavía más enfocada en los personajes ya que Square Enix consiguió que la banda Daughter creara tracks para el juego.

Nos parece realmente interesante que Before The Storm, en manos de Deck Nine, se haya adaptado tan bien a la piel de Chloe, pues ni siquiera sentimos que nos hiciera falta a Max en escena. Si les somos sinceros, esta perspectiva de nuestra busca pleitos es una de las tramas más íntimas y frescas que hemos tenido en los últimos años y, a diferencia de otras alabadas como Firewatch, demuestra que no es necesario utilizar la estructura de un walking simulator para contar una historia que te deje huella; en el caso de Telltale Games, es una llamada de atención para que dejen de utilizar diálogos que, a través de su algoritmo, te dejan con una sensación en la cual tus decisiones (a final de cuentas) no importaron.

Este nuevo Life is Strange nos llevó a vivir instantes que tuvieron como misión el crear una conexión con un compañero de clase, hacer una que otra broma y hasta una maldad a la chica que cree controlar al resto de la escuela. Al final del día, de eso se trata la vida: de pequeños, grandes momentos.