Como vas a saber lo que es el amor 
si nunca te hiciste hincha de un club. 

Como vas a saber lo que es el dolor 
si jamás el zaguero te rompió la tibia y el peroné 
y estuviste en un barrera y la pelota te pego justo ahí. 

Como vas a saber lo que es el placer 
si nunca diste una vuelta olímpica de visitante. 

Como vas a saber lo que es el cariño 
si nunca la acariciaste de chanfle entrándole con el revés del pie 
para dejarla jadeando bajo la red. 

Escúchame… Como vas a saber lo que es la solidaridad 
si jamás saliste a dar la cara por un compañero golpeado desde atrás. 

Como vas a saber lo que es la poesía 
si jamás tiraste una gambeta. 

Como vas a saber lo que es la humillación 
si jamás te metieron un caño. 

Como vas a saber lo que es la amistad 
si nunca devolviste una pared. 

Como vas a saber lo que es el pánico 
si nunca te sorprendieron mal parado 
en un contragolpe. 

Como vas a saber lo que es morir un poco 
si jamás fuiste a buscar la pelota adentro del arco. 

Decirme viejo… Como vas a saber lo que es la soledad 
si jamás te paraste bajo los tres palos 
a 12 pasos de uno que te quería fusilar y terminar con tus esperanzas. 

Como vas a saber lo que es el barro 
si nunca te tiraste a los pies de nadie 
para mandar una pelota sobre un lateral. 

Como vas a saber lo que es el egoísmo 
si nunca hiciste una de mas 
cando tenias que dársela al 9 que estaba solo. 

Como vas a saber lo que es el arte 
si nunca, pero nunca inventaste una rabona. 

Como vas a saber lo que es la música 
si jamás cantaste en la popular. 

Como vas a saber lo que es la injusticia 
si nunca te saco tarjeta roja una referí localista. 

Decirme, como vas a saber lo que es el insomnio 
si jamás te fuiste al descenso. 

Como vas a saber lo que es el odio 
si nunca hiciste un gol en contra. 

Como, pero como vas a saber lo que es llorar 
si llorar, 
si jamás perdiste una final en un mundial 
sobre la hora con un penal dudoso. 

Como vas a saber, querido amigo, 
como vas a saber lo que es la vida 
Si nunca jamás, jugaste al fútbol

Walter Saavedra

Las luces están encendidas, la grada llena y expectante y 22 protagonistas listos para hacer que la caprichosa, como la llama Quique Wolff, ruede y haga gritar a los fanáticos como si de una sola garganta se tratara. Así es la emoción del futbol y así es la locura que se siente en FIFA 19.

La entrega anual de EA sports sobre el deporte más popular del mundo llegó con los reflectores puestos en las adiciones que se anticiparon desde su anuncio. La inclusión de la UEFA Champions League fue uno de los puntos más fuertes para esta entrega, y no sólo porque se trata del torneo más prestigioso a nivel de clubes en el mundo sino porque esta competición era uno de los pocos atractivos con los que contaba Pro Evolution Soccer, –Quienes han tenido que buscar algo más para el jugador y que te contamos en nuestra reseña–, de manera que le ha dado un duro golpe a la franquicia de Konami. Pero no todo son licencias famosas en la nueva entrega de FIFA, los desarrolladores han puesto un especial énfasis en nuevas mecánicas de juego que cambiarán la manera en la que entendemos la serie en los últimos años ¡Y qué contar de El Camino! Pero comencemos por el inicio.

Uno de los aspectos que más se ha reclamado a la serie es la sensación de control sobre los jugadores, ya que siempre ha adolecido de realismo y a veces parecía que se trataba de correr con entes que tenían la velocidad de una gacela más que la de un humano, también la física del balón y sus comportamientos aleatorios han sido tema de discusión entre los fans de los simuladores. Pues parece que esos tiempos están terminando ya que en la entrega de este año se nota que el enfoque fue el peso y movimientos de los jugadores, en este sentido se ha seguido el camino ya delineado antes, y que ahora es un trazo consistente, con la recreación del parado y reacciones de las más grandes estrellas del futbol mundial. Esto le da una nueva capa de profundidad al título ya que ahora no se tratará de correr sin parar sino que también la posición y el control del juego con el balón son de mucha importancia.

Los remates no serán lo mismo

Una de las mecánicas nuevas se encuentra en uno de los puntos más esenciales del juego, a saber, el remate… ese momento decisivo en el que la portería está frente a nosotros lista para que la caprichosa entre y haga volar las emociones por todo nuestro ser. Hasta ahora teníamos que presionar el botón de disparo con cierta fuerza y dirección para tener el remate ideal, pero ahora tenemos un sistema en el que el tempo es indispensable, –como en un juego de ritmo en el que debemos acertar al botón en el momento preciso–, la finalización exacta ahora se ejecuta con una doble pulsación sobre el botón, siendo la segunda en la que decidiremos el destino del tiro.

La serie ya había tenido este tipo de mecánica en el tiro penal, por ejemplo, en el que tenemos que acertar en el vaivén de una barra en la que justo el punto medio nos da un color verde cuando hemos acertado, amarillo cuando ha estado bien y rojo cuando lo hemos hecho fatal y haremos el ridículo frente al marco. No hay de que preocuparse pues el tiro clásico sigue ahí pero el juego nos invitara todo el tiempo a usar su nueva mecánica con la que promete disparos espectaculares si tenemos el ritmo correcto para el segundo botonazo. Aquí hay un pequeño problema pues, aun cuando no cuesta mucho trabajo dominar la mecánica, en jugadas demasiado rápidas será una moneda al aire el cómo saldrá el remate, lo que lo vuelve mero azar y por tanto cuando no sale se traduce en frustración pues la definición sencilla sería lo más cómodo.

El truco para dominar en un principio el nuevo sistema es usar el trainer, que es el sistema de EA que nos pone los botones en pantalla todo el tiempo, éste se puede ajustar para solo ver la barra de disparo y no todas las instrucciones que son estorbosas a la vista. En todo caso se puede desactivar y así tendremos el modo de toda la vida para chutar.

Mejoras en la inteligencia artificial

Los desarrolladores están muy orgullosos de los avances que han hecho con la IA y en especial con la de tus compañeros virtuales. Años anteriores el funcionamiento de tus compañeros se limitaba a acompañar la jugada de forma medianamente decente lo que resultaba en que a veces nuestra idea de juego no era acompañada de forma correcta por la IA. Ahora con la inteligencia de espacios nuestros compañeros virtuales son capaces de hacer más y anticipar posibles jugadas. Tampoco pensemos que será la conexión Messi-Suarez donde saben perfectamente donde está el otro pero sí es suficiente para hacer mejores jugadas.

También la táctica ha cambiado un poco. Recordemos que siempre hemos podido decidir el parado de nuestro equipo y el tipo de juego que queremos; sin embargo, ahora lo podemos modificar de manera más simple con un menú que funciona más parecido a subir el volumen de sonido, lo que hace que nivelemos que tipo de despliegue queremos y que se adecue más a nuestra manera de jugar.

Hay cosas que no cambian

Todas las novedades que hemos tocado hasta aquí de verdad le dan un nuevo rostro a la serie; sin embargo, hay un punto importante en el que los fans se fijan y que hace ya un rato que no cambia, a saber, el apartado gráfico parece que no ha sido la prioridad, una vez más, para el equipo de desarrollo y se queda muy corto con respecto a lo logrado este año por Konami. De manera que si esperas un salto importante en lo visual este no será el año.

¡Muy bueno!

Una vez más la narración corre a cargo de Fernando Palomo y el “campeón del mundo” Mario Kempes. Así que el “Moooy bueno” de Fernando se hace una vez más presente. La narración se siente llena de vida y está muy bien cuidado el aspecto de comentarios sobre jugadores lo que crea una inmersión total en el partido.

Sumando a los comentarios correctos, los efectos de sonido son increíbles y nos harán sentirnos en la cancha. También la grada no se siente de cartón y aunque no esté perfecta hay tomas en las que los aficionados se ven bien, –aunque siempre alegeres–.

Los modos de juego

Una de las buenas costumbres de la serie FIFA es que tiene una enorme cantidad de modos de juego tanto en línea como de forma local, algunos de ellos se agradecen ya que son más cercanos a un modo arcade donde hay que cumplir con retos específicos como que sólo valen los goles que se anotan de cierta forma. Esto lo acerca más a la experiencia de videojuego que a la de un simulador, a saber, es más por la diversión que por la competitividad dura porque claro que se genera una enorme batalla para ver quién es el mejor con el control pero en un sentido más lúdico y de desenfado.

Desde el modo de patada inicial podremos elegir las opciones de juego con reglas en las que pondremos el reto de anotar, o bien en el que podemos optar por un futbol más amateur en el que la legislación de la FIFA no tiene nada que ver… como jugar en el llano con patadas y sin fuera de lugar. En este mismo menú se muestra la joya recién adquirida pues tendremos las competencias de clubes de UEFA a mano y podremos elegir en que instancia de eliminatoria estamos, esto es importante para que la inteligencia artificial suba el nivel y los nervios estén ahí.

Todos los modos conocidos se mantienen y sobre todo el Ultimate Team que ha sido uno de los de mayor popularidad entre la comunidad, que ahora cuenta con mejoras de desafíos constantes que nos darán nuevos jugadores y podremos ver la probabilidad de que nos salga una estrella en los paquetes.

Pero debemos hacer un paro total y hablar de narrativas. Sí, de la historia que nos cuenta El Trayecto.

El Trayecto

Siempre que pensábamos en narrativas en la industria lo último que venía a nuestras cabezas eran las series de deportes porque su enfoque es muy distante, en un primer momento, al de contarnos una historia en la que tengamos un desarrollo de personajes, –Que acá se trataba de meter la bocha entre los tres palos nomás–, pero eso ha cambiado desde la anterior entrega de la serie y se ha apostado por llevar el juego al siguiente nivel y hacernos vivir el ir y devenir de la vida de un futbolista. La gloria y el fracaso caminan de la mano en las breves carreras de estos idolos de la masa.

El trayecto nos contará tres historias al más puro estilo GTA V, esto lo digo porque se van entretejiendo una con otra y tienen puntos en común. Sin una historia realmente sobresaliente o que marque un punto en la historia del videojuego la campaña de FIFA 19 resulta bastante buena en sus posibilidades y carente en algunos aspectos… aunque sería un poco desleal compararla con títulos donde la historia lo es todo. Seguimos los pasos de Alex y Kim Hunter, así como los del inglés Danny Williams, cada personaje tiene una personalidad muy marcada aunque el juego nos pretenda ilusionar con que nosotros la vamos formando. Se apega a los estereotipos de los hermanos que son rivales a muerte y los que son apoyo el uno para el otro, Williams es el torpe pero adorable personaje que sería un Adam Sandler mientras que los Hunter son esos seres superiores moralmente que se esfuerzan y llegan lejos. No es gratuito que la familia principal esté compuesta por minorías y pretenda ser incluyente con cualquier jugador.

Una vez más iremos paso a paso con nuestros personajes para llevarlos a ser estrellas del balonpie mundial. La parte jugable consiste en entrenamientos donde hay que completar desafíos para llenarle el ojo al técnico y también rendir en los partidos para llegar más lejos. En el tema de los partidos podremos elegir entre controlar a todo el equipo, pero siendo el foco de atención nuestro protagonista, o bien sólo controlar a nuestro futbolista. En la segunda opción hay mucha riqueza para entender el juego ya que el sistema califica incluso que tan bien posicionado estás, es decir, que si eres un extrema punta te mantengas en tu posición y no intentes ser un omnipresente en la cancha.

Tenemos un sistema de decisiones que hará que nuestra historia sea única, pero es muy simple y se concreta a ser bueno o ser arrogante, este sistema afecta sobre todo a las relaciones que se van dando entre personajes. Es muy interesante vivir la intimidad de un pasillo después de un partido y ver cómo los rivales pueden llegar a ser amigos fuera del terreno de juego.

Uno de los aspectos más importantes es la historia de Kim ya que FIFA va dando de a poco pasos para que la rama femenil del deporte sea más visible y las chicas fanáticas encuentren personajes empaticos y que quiten el estigma del “levantese que esto es para hombres”.

En general El Trayecto es una historia entretenida muy parecida a una serie de tv para adolescentes en la que se resaltan valores y se ven conflictos de ir progresando y creciendo, por lo que no dudo en recomendar que la disfruten sin esperar mucho. Es lo que es.

Conclusiones

En general FIFA 19 llegó para arrasar en casi todos los campos en los que compite con PES 2019, sin que esto signifique que sea mejor juego. Para los fans será una gran experiencia y para los que recién llegan encontrarán un producto muy completo que les dará horas de diversión.