State of Decay comenzó su historia en 2013 como uno de los pocos títulos que combinaban elementos de mundo abierto con supervivencia, terror, defensa de torre y administración de recursos en consolas y que, al poco tiempo, también se estrenaría en PC. Durante este tiempo, Undead Labs exploró diferentes modos de juego y contar historias con sus DLC, Breakdown y Lifelife, los cuales han dejado una huella palpable en State of Decay 2. Pudimos probar este título y te queremos compartir qué tan diferente se percibe y lo que podrás encontrar en él cuando se estrene el 22 de mayo en Xbox One y PC.
Undead Labs sabe perfectamente que los títulos que combinan las mecánicas de juego, tal y como lo hace State of Decay, no ha tenido muchos exponentes en las consolas. El cambio de generación le ha sentado bastante bien al juego, pues el cambio de Cryengine 3.1 a Unreal Engine 4 les ha dado las herramientas no solo para tener un desarrollo menos engorroso entre sus líneas, sino hacer uso de las bondades del Xbox One X, como un mayor flujo y velocidad de información, texturas más detalladas, ambientes más grandes y más enemigos en pantalla. Por supuesto que todo lo anterior tiene cambios en sus mecánicas de juego, al igual que en la estructura de State of Decay 2.
State of Decay 2 cambia el esquema de campaña que conocimos en 2013; han pasado cerca de 18 meses desde el apocalipsis zombi del primer juego, por lo que los recursos han escaseado todavía más, pero los sobrevivientes son más fuertes y organizados que nunca. Ahora no nos enfocamos en un solo personaje que vaya conformando su grupo de guerreros, sino en las historias y vivencias que cada uno tiene que contarnos. Por ejemplo; a través de la radio y la exploración, podemos escuchar a nuestro equipo decir que recuerdan a una persona, cierto evento o vehículo que podríamos encontrar o investigar, para lo que tenemos que cambiar de personaje y así catalizar la misión.
En este aspecto, Undead Labs asegura que la forma en que los jugadores vivirán la campaña será completamente diferente; con equipos integrados por personas distintas, las misiones se asignan de manera aleatoria, a pesar de que pueden ser la misma en su estructura. Nos dimos cuenta de esto cuando vimos el juego de otras personas en pantalla durante el evento de preview al que pudimos asistir en la ciudad de San Francisco, California; con esto nos referimos que, a pesar de que la misión era la misma, mi compañero de juego la iniciaba con un personaje distinto y a una altura del juego que distaba de la mía.
¿DE QUÉ VA STATE OF DECAY 2?
El segundo episodio principal en la historia de State of Decay incorpora el modo cooperativo en forma de multijugador, conservando la campaña para una sola persona. Pero ambas modalidades han ajustado varios detalles que vimos hace cinco años con Undead Labs, afinando la interfaz, el esquema de control y combate de sus personajes. En nuestro tiempo de prueba con State of Decay 2, seleccionamos uno de varios archivos de guardado, los cuales contaban con diferentes sobrevivientes y alturas de la historia; en todos ellos, ya se contaba con una base principal y misiones predeterminadas, por lo que explorar cómo se abordaban e ir “limpiando” los alrededores de no-muertos quedaba en nuestras manos.
La base principal cuenta con varios aspectos personalizables y mejorables, como un almacén, zonas de entrenamiento, armería, camas, torres de vigilancia, muros de contención, huerta/invernadero y más, los cuales funcionan a través del cumplimiento de misiones y la inversión de puntos de influencia. Estos últimos son la moneda más importante dentro del juego, ya que se ganan con actos heroicos como salvar a un compañero de un ataque letal, eliminando hordas de zombis (que son a partir de cinco o más) o brotes de infección, consiguiendo un arma nueva y más. A su vez, requieren algunos recursos materiales como cartón, latas de comida, plástico, en fin, pero que siempre te muestran exactamente qué necesitan para alcanzar el siguiente nivel.
Uno de los elementos que más nos gustan de su administración de recursos es la forma en que podemos elegir qué es lo que se quiere mejorar en general y esto es a través de la base. Más allá de las mejoras que te mencionamos, existen otras que son tanto activas como pasivas, además de darnos una vista general de nuestra comunidad; por ejemplo, sabemos qué tantas raciones de comida tenemos, munición, combustible, kits de salud, miembros del equipo e incluso la moral de todos. La moral se ve influenciada por todo lo anterior, así como la salud de los miembros, si hay hordas de zombi en los alrededores, contar o no con una fuente de agua potable, por lo que estar al tanto de todo es muy importante.
Aunque suene agobiante, lo cierto es que la interfaz de estado del juego es uy clara, agilizando todo lo que necesites desarrollar. Para ello contamos con un árbol de mejoras para la comunidad; en él puedes encontrar desde agregar un área para diferentes trabajos (tú decides con qué fin) talleres, una enfermería, camas disponibles, ahorrar agua, aumentar las raciones de comida, plantar hierbas medicinales, todos con efectos pasivos y activos, algo que deberás tomar en cuenta según tu estrategia de juego.
TUS SOBREVIVIENTES, TU MODO DE JUGAR
Para tu comunidad, es mucho más fácil cambiar de aires gracias a su pestaña especial, así como los aspectos que puedes invertir en cada uno de ellos. Tomemos como ejemplo a Alicia, nuestra líder del equipo; para empezar, puedes elegir cuál de todos tus sobrevivientes es el jefe del resto según sus estadísticas, que abordan la salud (puntos de salud) la histamina (determina cuánto tiempo puedes correr y atacar; se recupera durmiendo) e incluso su personalidad, que va de la mano con su rol previo al estallido de los zombis. Como Alicia era repartidora de comida, tiene buenas estadísticas de histamina y puntos de salid, las cuales se pueden elevar a través de sus habilidades.
Todos los personajes cuentan con una Especialización, que abarcan mecánicas como Acrobatics pues escalar y esquivar ataques es más rápido y cuesta menos puntos de histamina; si lo que quieres es correr, entonces se escoge Marathon. Aunque las habilidades de todos los personajes se parecen mucho, existen varios que incorporan una en especial, por lo que todo depende de tus planes de supervivencia. El combate permanece prácticamente igual, solo que los controles están muy depurados en comparación al primer State of Decay.
De nuevo, el tamaño de los objetos que puedes cargar se limita al de tu mochila; puedes traer armas de fuego (rifles, pistolas, escopetas) punzocortantes y cuerpo a cuerpo, como barras de metal, bates de béisbol, entre otros. Puedes elegir algunos objetos para acceso rápido, como vendajes, kits de curación y bebidas de histamina.
NO TODO ES COLOR ROSA
Aunque la histamina se puede recuperar en pequeñas porciones con algunos objetos, lo ideal es descansar, lo cual te fuerza a cambiar de personaje; ya que algunas misiones suelen pedirte que recorras distancias considerables, si no eliges al miembro de la comunidad ideal, es muy probable que a mitad del camino te quedes “sin batería” y la misión se arruine. State of Decay 2 tiene un ciclo de día y noche que se ve sumamente beneficiado por el HDR 10 (contraste dinámico) que incorporan las consolas Xbox One, ya que la oscuridad se convierte en una muy tenebrosa y le regresa ese toque de terror que el primero utilizó tan bien.
En el caso de los vehículos, son una buena opción cuando tienes que ir de un extremo a otro del mapa; en general, los objetivos se dividen entre el general de la comunidad, algunos de corta duración (suelen ser voceados en tu radio) exploración y los que son para un personaje determinado. El manejo de los vehículos no es del todo perfecto y tiene un riesgo, ya que chocar o conducir uno bastante maltratado genera tanto ruido, que los zombis llegarán corriendo hacia ti. Durante nuestro tiempo de juego con State of Decay 2, nos dimos cuenta de algunos errores graves en el juego en los que nuestro personaje no se podía bajar del vehículo, otros en los que nos quedamos atrapados entre la geometría del juego e incluso morir de manera definitiva cuando nuestro compañero no nos pudo revivir debido al fuego exacerbado.
Algo que ayuda un poco en estas distancias son los Outpost, que suelen ser puntos o lugares en el mapa, fuera de tu base, que te permiten acceder al inventario principal para dejar o cambiar de objetos, montar un campamento e incluso, dar un buen vistazo al perímetro. El Survey Mode que vimos en su primera entrega está de vuelta, lo cual siempre es una buena idea para conocer exactamente qué es lo que se avecina para replantear tu estrategia, de ser necesario. En el combate tenemos un flujo más rápido de las cosas, pues no solo ayudan los cuadros por segundo, sino el diseño de personajes y escenarios. La sangre continúa a la orden del día, pero los combos entre varios miembros de tu comunidad son realmente disfrutables en pantalla.
State of Decay 2 se lleva a cabo, en su mayoría, en escenarios de campos, bosques y pueblitos alejados de las grandes ciudades, o al menos hasta lo que pudimos jugar. Como atmósfera, ayuda a que ese sentimiento de soledad y alejamiento te haga sentir bastante vulnerable, mientras que pocas construcciones permiten que el juego esté calculando menos elementos en pantalla que otros juegos, a pesar de que esto no termina de salvarlo cuando nos enfrentamos a grupos grandes de enemigos. Por ejemplo, al tener cerca de siete a nueve personajes en pantalla, los cuadros por segundo sí que bajan, por lo que nos gustaría ver que este tipo de detalles se arreglen en la versión final del juego.
LO QUE CAMBIA EN SU COOPERATIVO
Como te compartía, State of Decay 2 agrega un multijugador cooperativo que muchos usuarios pidieron hace tiempo. La administración de recursos combate y prácticamente todo el juego permanece intacto, con algunas diferencias que seguro mantendrán atentos a sus usuarios durante un largo tiempo. Este modo es compatible hasta con otros tres jugadores, por lo que es posible tener una comunidad de cuatro personajes y que todos ellos estén en una consola distinta; el líder de la partida puede continuar sus misiones, no siendo así el del resto.
De igual forma, solo el líder es capaz de ver el estado final de su campamento y de llevar al resto de los integrantes hacia la misión que desea realizar, creando un campo de varios metros a la redonda y que, si alguno de los demás intenta rebasar, vuelve de forma automática. Aunque existen algunos comandos escritos, ya que el líder se queda con información vital para el progreso, lo ideal es jugar con un headset o abrir la comunicación verbal entre el equipo. En nuestra experiencia, una vez que lo probamos así, la diversión cambió por completo, así que el potencial de entretenimiento es prometedor.
State of Decay 2 llega este 22 de mayo a Xbox One y Windows 10 (PC) también disponible en el programa Xbox Game Pass.
