SWITCH
SWITCH
HAL Laboratory
Nintendo
16/03/2018
Uno de los personajes más adorables dentro de las consolas de Nintendo está de regreso: es Kirby, cuya nueva entrega, un platformer en 2D pensado para la experiencia cooperativa, llegará esta misma semana al Nintendo Switch. En Kirby Star Allies deberemos utilizar todas las habilidades disponibles para salvar a nuestro planeta (y al universo) de una misteriosa fuerza maligna, ¿les resulta familiar? Revisemos la experiencia en esta reseña.
Kirby siempre ha sido una criatura sociable. Desde su buena relación con Rick y los otros animales en Kirby’s Dream Land 2, pasando por el reto cooperativo de Kirby Super Star, la bola rosada más querida de los videojuegos ha podido contar con buenos aliados para cumplir con sus objetivos. La idea de una travesía en compañía de tres amigos estaba en la mente de Hal Laboratory desde que completaron Kirby 64 pero no fue sino hasta Kirby’s Return to Dreamland que los desarrolladores lograron llevar ese concepto a la realidad.
En Kirby Star Allies dicha idea se ha expandido para bien: en lugar de solamente poder usar a King Dedede, Meta Knight y Waddle Dee, ahora podremos elegir a un vasto elenco de personajes que le ayuden a Kirby a cumplir su misión. Como su nombre lo indica, la mecánica principal del juego es la de hacerse de aliados para nuestra aventura, bastará lanzarles un corazón (presionando el botón X) y se unirán a nuestro equipo. Pero antes de revisar a detalle el gameplay me gustaría comentarles un poco sobre los encargados del proyecto.
Tan pronto como llegamos a la actual década, los juegos principales de Kirby recibieron un nuevo director: Shinya Kumazaki quien, junto con Yuki Endo (primero como asistente y luego como director de diseño de niveles) y Tadashi Kamitake (primero diseñador y ahora co-productor), se ha encargado de darle la consistencia necesaria a los títulos del personaje ya sea en formato casero o portátil.
El actual equipo de desarrollo de Kirby está consciente de dos cosas: que el personaje es sumamente atractivo para los niños y que, por su maleabilidad, “todo es posible con él.” Su propio director mencionaba lo siguiente durante un Iwata Asks:
“Mucho del atractivo de Kirby radica en su apariencia adorable y sorprendente, pero la acción también es sorprendente, la ambientación profunda y los desarrollos emocionantes. Pienso que la esencia de Kirby radica en su amplio atractivo y la forma en que adultos y niños pueden gozar de su profundidad. Cuando hacemos un juego, somos cuidadosos en relajar a los jugadores durante la primera parte y de pronto aumentamos la tensión en la segunda mitad.”
Esta declaración me resulta muy pertinente porque es algo que se ha presentado en cada entrega de la serie principal, además, nos da pie a hablar del estilo de juego y las mecánicas empleadas para generar una experiencia que resulte entretenida para ambos públicos. ¿Cómo se logra esto en Kirby Star Allies?
La historia de Kirby Star Allies es la siguiente: un culto religioso se encuentra haciendo los preparativos para revivir a una entidad oscura, para ello necesita armar un enorme corazón color morado y ya que no cuentan con las piezas necesarias han salido a buscar todos los fragmentos que se han esparcido en la galaxia. Algunos de estos pedazos han llegado al planeta de Kirby, provocando conductas extrañas en quienes los utilizan, por fortuna, un corazón distinto a los demás cae sobre nuestro protagonista; es el corazón de la amistad.
Habiendo aclarado la forma en la que Kirby obtuvo el poder de convertir a los malosos en amiguines pasemos a discutir qué tanto aporta lo anterior a la experiencia de juego. En total podremos convertir, por ahora, a 27 enemigos en aliados; adicionalmente Kirby tendrá a su disposición 28 habilidades distintas (mismas que se obtienen, como saben, devorando oponentes), lo que convierte a Kirby Star Allies en la entrega con más poderes disponibles de los últimos años.
El título cuenta con cuatro nuevas transformaciones para Kirby: con Festival organizaremos un pachangón musical que se encargará de eliminar a todos los enemigos en pantalla; el poder de Staff le dará a Kirby un báculo sagrado con el cual podrá acabar con sus enemigos usando vistosos combos; Spider nos permite envolver a los malos usando telarañas e incluso nos dejará hacer trampolines para llegar a lugares ocultos; atacaremos con pinturas y esculturas al usar el poder de Artist en un guiño a otros artistas de la franquicia como Adeleine o Paint Roller.
Con el tiempo las habilidades disponibles para Kirby se han hecho más versátiles; así, al más puro estilo de Smash Bros, un comando sencillo nos dejará hacer ataques distintos. Lo anterior es valioso porque nunca habíamos tenido tantas opciones de experimentar con poderes como ahora; recordemos que estamos hablando de un juego pensado para el multijugador, de ahí que cada miembro del equipo merezca sentir que tiene una gran variedad de movimientos a su disposición, cada amiguín logra sentirse tan único como cuando Kirby utiliza sus técnicas, lo cual termina por enriquecerlos como colegas y no sólo como enemigos.
Dos elementos extra aderezan la relación de Kirby con sus aliados: la capacidad de combinar poderes está de regreso (el resultado nos recordará un poco a las fusiones deKirby 64 pero más Kirby Squeak Squad en donde ciertas armas podían recibir propiedades elementales) y se aprovecha bastante bien en diversos acertijos. Contamos, además, con los nuevos Friend Combos: al ir acompañados de tres amiguines podremos combinar sus cuerpos para formar alguna de las siguientes formas: rueda, para ir a toda velocidad destruyendo todo a nuestro paso; puente, para ayudar a que otros pasen por una brecha; trenecito, que nos lleva a toda velocidad pero con la capacidad de escalar paredes y techos; y, por último, la estrella, que nos dejará volar y disparar en las ya habituales secciones shooter 2D.
En general, tanto la combinación elemental, como los Friend Combos, le otorgan al juego buenos momentos de dinamismo y acertijos pero, tristemente, al menos en el caso de la mezcla de poderes, no terminan por consolidarse en la aventura como lo hiciera, por ejemplo, el mecha en Kirby’s Planet Robobot. A lo que voy es que en muchos casos no pasan más allá de la anécdota de ver un par de veces cierta combinación y no revisitarla en acción durante etapas más complejas.
En cuanto a los Friend Combos hay etapas del juego que los requieren para avanzar, así que tendrás que llevar amiguines aunque sea controlados por el CPU. Luego de varias aventuras con ellos, celebro que los personajes controlados por la computadora sean más un apoyo que un estorbo.
Retomando el “todo es posible” del equipo de desarrollo, valoro bastante cómo transitar por un nivel se vuelve completamente distinto dependiendo de la habilidad elegida y los acompañantes (para sacarlos de nuestra party bastante presionar una combinación de botones).
Esto nos da pie para hablar acerca de su diseño de niveles y otros temas afines.
Criticar la dificultad de los juegos de Kirby a estas alturas me resulta más que ocioso, poco informado. Desde hace muchos años, la serie principal se ha caracterizado por tener una primera parte (la primera vuelta, pues) que suele fluir sin mayor complicación, posteriormente se irán desbloqueando nuevos modos con retos más interesantes, llámese en forma de la clásica Arena o de segundas vueltas con variaciones interesantes en el gameplay.
Esto, claro, no justifica la falta de reto en su historia y como prueba tenemos las duras críticas que recibió Kirby: Triple Deluxe. En el caso del juego que nos compete debo decirles que sigue la tradición de una primera parte ligera: los enemigos no son muy complicados, los acertijos son ingeniosos, aunque sencillos, y los jefes (al menos los primeros) no llegan a ponernos en verdaderos aprietos.
Nuestra aventura se llevará a cabo en 40 niveles sumamente pintorescos, como buen Kirby, aquí tendremos que recorrer diversos ecosistemas diseñados con variados obstáculos. El uso de las mecánicas con amiguines es clave en la mayoría y la implementación es disfrutable –aunque ese tema ya recibió su crítica. Lo cierto es que, varios niveles pecan de sólo ser un paseo eliminado enemigos a diestra y siniestra, y aunque se siente bien probar habilidades para desbaratar hordas de Waddle Dees, no se encuentra ese click que haga que deseemos volver a ese escenario sólo por diversión.
Tampoco es mi intención hacer parecer que estamos ante un juego flojo, hay múltiples niveles encantadores no sólo estéticamente hablando sino también a la hora de la acción; los botones gigantescos están de regreso; habrá que buscarlos por distintos escenarios si queremos acceder a otras áreas del mundo en cuestión. También hay que mencionar a los coleccionables, que en este caso son piezas de rompecabezas para ir armando imágenes conmemorativas realizadas por artistas invitados (habrá que recolectar todo si queremos alcanzar el preciado 100%)
Algo que merece nuestra atención es la siguiente comparativa: de los últimos tres juegos de Kirby en el mercado, es éste el que menos contenido en historia tiene (40 niveles con 253 habitaciones). Ojo ahí. Incluso Triple Deluxe nos dio más contenido (42 niveles con 302 habitaciones) y eso no se puede pasar por alto. Ahora, tampoco es que más sea sinónimo de mejor, pero al ser un juego en un hardware más poderoso que el Wii y el 3DS, me resultaría sensato que viniera acompañado de un poco más de aventura. No obstante, si revisamos la historia de la franquicia, tampoco es que haya entregas de Kirby muy largas. Para no hacer el cuento largo va lo siguiente: Kirby Star Allies, en su primera vuelta, tiene una duración aproximada de 8 y 10 horas dependiendo de la habilidad del jugador.
Por fortuna, los jugadores experimentados, podrán encontrar en el post-game todo lo difícil que un juego de Kirby puede presentar y, naturalmente, acceder a otras sorpresas tanto a nivel historia como desbloqueables. En ese sentido, considero que sí cumple atendiendo al público infantil con una aventura entretenida y no muy difícil pero también a los fans del personaje con los modo ultra difíciles que ya conocemos.
En el caso de Kirby Star Allies los dos modos con mayor reto son: Guest Star ???? Star Allies Go! y The Ultimate Choice; el primero nos hará revisitar los niveles de la historia pudiendo elegir solamente a los aliados, el segundo es nada más y nada menos que… ¡la arena! en donde toca echarse a todos los jefes de una pasada.
Tenemos, por último, dos minijuegos que, a decir verdad, no se sienten tan geniales como los de entregas anteriores. En Chop Champs (el mejor de ambos) jugaremos contra nuestros amigos para ver quién es el que tala la mayor cantidad de madera evitando obstáculos en forma de Gordos y gusanos –esto último podrá sonarle chistoso a alguien no familiarizado con la franquicia. Star Slam Heroes es un minijuego de precisión en donde hay que atinarle a un medidor de fuerza para batear lo mejor posible una roca incandescente hacia el espacio.
No puedo dudar al decirles que Kirby Star Allies es una maravilla estética, el colorido de cada escenario ha sido trabajado meticulosamente y cada ecosistema logra transmitir una sensación de vitalidad muy destacada. No es difícil señalar que se trata del mejor Kirby visualmente hablando: el uso de capas, los detalles de las paredes, la paleta de colores, el brillo del agua, por mencionar algunos elementos que me vienen a la mente, son prueba de lo bien que luce el juego.
La banda sonora también es muy destacada. Con la experiencia de un veterano como Jun Ishikawa detrás, lo único que podemos esperar es maravillas: hay nuevas versiones de temas clásicos, popurrís, nuevos y melódicos temas e incluso música de clásicos de la categoría de Kirby’s Dream Land 2. En combinación con la dirección de arte del título, este apartado es uno de los mejor ejecutados en Kirby Star Allies.
Técnicamente hablando, al menos en la versión que nos brindaron para reseñar, el juego no corre a 60FPS (tal como sucedió con el demo) sino a 30FPS con ligeras caídas en momentos llenos de objetos en pantalla. Me parece algo triste que no esté optimizado. pero a pesar de lo anterior, el resto de la experiencia es consistente. No descartemos algún parche futuro.
La primera prueba de Kirby en la nueva consola de Nintendo es positiva aunque está lejos de ser la mejor versión del personaje. Siendo sincero, y luego del gran juego que resultó ser Planet Robobot, la verdad es que esperaba más de la bola rosada en el Switch. Luego de siete años, Kirby Star Allies se siente como el siguiente paso tras Return to Dreamland y en comparación suya es superior en el sentido de que perfecciona sus ideas cooperativas y les otorga una amplia gama de variedad en la forma de tantos personajes utilizables.
Me parece que es una propuesta con buenas ideas que se pudieron haber llevado más lejos. Por ejemplo, hay etapas en donde el equipo de amiguines se divide en 2 y 2 y se debe avanzar cooperando. Son ingeniosas pero no se les da mucha continuidad.
Algo que le favorece es la facilidad con la que una persona puede integrarse a jugar. Todos los esquemas de controles del Switch son permitidos y basta presionar un par de botones para divertirse con otras personas. En un escenario ideal padres e hijos podrán compartir la experiencia en un santiamén; siguiendo con esa idea, Kirby Star Allies puede convertirse en uno de los primeros juegos que la generación de menores de 12 años pueda disfrutar y terminar.
Resumiendo, me parece que el equipo de desarrollo de HAL Laboratory tiene la capacidad y los medios para darle a Kirby una aventura con proporciones fantásticas y quizá, con algo más de tiempo, veamos una siguiente entrega de la serie principal que verdaderamente nos sorprenda. Con una historia sencilla, jefes entretenidos (sobre todo los de la segunda parte), gran variedad de maneras para interactuar con el mundo y todo lo encantador del personaje, Kirby Star Allies seguro logrará dejar a muchos con una sonrisa.