La corte vuelve a entrar en sesión en tu 3DS

Si por algo me gustan los videojuegos es por la facultad que tiene para ponernos en los zapatos de muchos personajes; desde héroes con capa que luchan por salvar al planeta o soldados que buscan terminar con alguna guerra, hasta plomeros que gustan de salvar princesas, guerreros que se esfuerzan por convertirse en los mejores peleadores, animales antropomorfos que se lanzan en búsqueda de aventuras, y muchas cosas raras más. Sin duda alguna son un medio idóneo para convertirnos en cosas que jamás imaginamos.

Precisamente de entre toda la gama de cosas extrañas que los juegos nos permiten tomar el papel se encuentran algunas profesiones comunes que, salvo por esta vía, quizá no podríamos ejercer de ninguna manera dentro de nuestra vida cotidiana: médicos, policías, conductores de aviones, arquitectos o artistas son sólo algunas de ellas. Sin embargo y si existe una serie que lleva a un extremo totalmente divertido una ocupación tan normal como las antes mencionadas, esa es la de Phoenix Wright: Ace Attorney, la cual nos hace experimentar de primera mano el oficio del abogado.

¿Por qué una idea tan poco atractiva como la de jugar un título de abogados se ha convertido en una de las series sumamente más aclamadas de la industria? Siéndoles sinceros desconozco si existe algo en específico que pueda responder esto pero, si la serie se ha mantenido viva y latente por tantos años, es porque Capcom sabe muy bien  lo que está haciendo. Cinco entregas principales, varios spin-offs y hasta crossovers no son cualquier cosa, ¿saben?

Ahora y luego de mantenerse a flote por más de una década, Capcom nos trae un nuevo capítulo dentro de la serie Ace Attorney, uno que en apariencia me pareció más un capricho que una apuesta por querer expandir y mejorar a la franquicia. Su nombre es Phoenix Wright: Ace Attorney – Spirit of Justice y, por lo que pude comprobar, consiste más de un título que poco nada aporta a la serie, pero que se disfruta de manera increíble.

Viajando a una tierra donde la justicia no existe

Más que ser una nueva entrega que busque venir a revolucionar a la franquicia, Phoenix Wright: Ace Attorney – Spirit of Justice consiste de un capítulo más dentro de la serie. Es decir que éste se limita a solamente ofrecernos mucha más de esa fórmula que ha conseguido atrapar a millones de fanáticos en el mundo. Ni más ni menos.

En esta ocasión el juego nos llevará a vivir una aventura en el país ficticio de Khura’in, una nación en la cual los abogados son visto como algo peor que escoria y en la cual la justicia se imparte por la voluntad de una sacerdotisa que aboga en nombre de la diosa de ahí. En éste seguiremos de cerca a nuestro abogado favorito, Phoenix Wright, quien ha acudido al lugar en búsqueda de su querida amiga Maya Fey, la cual viajo al lugar en búsqueda de entrenamiento espiritual que le permita convertirse en la jefa de su clan.

Mientras visita el enigmático país, Wright experimentará de primera mano una situación que lo hará darse cuenta de la delicada situación que se vive en Khura’in y que lo orillará a litigar ahí para así liberar de la opresión que viven sus habitantes. Mientras esto ocurre, de forma paralela seguiremos de cerca a otros personajes como Apollo Justice y Athena Cykes, amigos y colaboradores de nuestro héroe quienes desde su trinchera empezarán a enfrentar casos en nombre de Phoenix mientras éste se encuentra de viaje.

En sí la historia de Ace Attorney Spirit of Justice sigue una estructura similar a la vista en entregas anteriores, con todo y pese al hecho de que abordamos casos desde extremos diferentes y con distintos personajes. Es más, si hemos de ser sinceros, sentimos que eso es uno de los peores errores que tiene el juego ya que la manera en cómo se organizan los episodios es algo que ya hemos visto una y otra vez en la serie: primero te enteras del caso, luego vas a investigarlo para conseguir pruebas y, al final, terminas en un juicio en donde intentas solucionar todo y descubrir al verdadero culpable que causó todo el alboroto.

Lo sé, así es la manera en como siempre se han estructurado los juegos de la serie y reconozco que es precisamente por esto que muchos jugadores se han vuelto fanáticos de la misma. Sin embargo y para estas alturas, en verdad no sentí que hubiese nada que me hiciera sentir que estaba viendo algo nuevo. Sí, la historia es diferente, pero me hubiese gustado que Capcom se arriesgara a darle un vuelco a la bien cimentada fórmula de la serie para hacerla sentir renovada.

Pero ojo, con esto no quiero decir que el juego sea malo sino más bien que, al menos en lo que respecta a la estructura del gameplay, no hay nada que te sorprenda.  Bueno, a menos claro que éste sea tu primer juego de Ace Attorney. Si no es así entonces da por sentado que aquí no hay sorpresas.

Investigando y buscando culpables en un país desconocido

Como ya lo mencione la estructura del juego sigue siendo la misma de otros juegos. Dividido a manera de capítulos, e gameplay se divide de dos diferentes partes: la fase de investigación previa a los juicios y los juicios perse.

Empezando por la primera de éstas, al momento de iniciar cada capítulo se nos presentará un suceso que a la postre derivará en la realización de un delito (por lo general un asesinato) y en el cual veremos cómo alguien cercano al abogado del que tomamos el control termina siendo culpado por ello. Tras plantearse las bases del caso, empezaremos a recorrer y explorar diversos lugares en búsqueda de pistas, pruebas y testimonios que nos puedan ser de ayuda durante los juicios donde defendemos a nuestros compañeros.

Aunque la manera principal en la cual conseguiremos muchas de las pruebas será por medio de pantallas interactivas al más puro estilo de un juego point and click, durante nuestras investigaciones también se nos presentarán diversos minijuegos y actividades con las que interactuaremos para obtener más información; pruebas forenses, análisis de discursos y hasta experimentos químicos son sólo algunos de ellos. En buena medida éstos le brindan una mayor variedad y dinamismo a la exploración, la cual por momentos llega a sentirse muy lineal.

Una vez que hemos conseguido las pruebas necesarias (el juego de hecho no te deja proseguir hasta que tengas todo lo requerido) pasaremos de lleno a los juicios, los cuales a su vez se dividen en diferentes secciones. Por un lado lo primero que hacemos tras plantear los casos frente al juez es comenzar a escuchar los testimoniales de las personas inmiscuidas en el problema y, mientras esto ocurre, podemos intentar indagar más en las declaraciones de los testigos para conseguir información que sea relevante para la situación.

Tras escuchar a los declarantes dar su versión de lo acontecido dará inicio el interrogatorio. En esta parte es en donde entran en juego todas las pistas que hemos recabado y con las que tendremos que intentar refutar cualquier tipo de declaración que se escuche sospechosa o fuera de lugar. Para darle aún más variedad a esta etapa, llegará a haber momentos en los que los personajes harán uso de sus habilidades especiales para hallar partes que no concuerden con lo antes expuesto y que saquen a la luz detalles que los implicados se estpan guardando u omitiendo por alguna u otra razón. Por mencionar algunas de estas habilidades tenemos la de Apollo para percibir los ticks de las personas durante sus discursos, o la de Athena que analiza los sentimientos de los sospechosos durante sus testimonios con tal de hallar sensaciones que se contradigan con lo que exponen.

Para Spirit of Justice, Capcom añadió una nueva de estas mecánicas, la de las Séanse o sesiones de espiritismo. En algunos juicios, el personaje de la sacerdotisa Rayfa nos mostrará en pantalla el último momento que vivieron los sujetos que fueron asesinados y las sensaciones y percepciones que experimentaron previo a su muerte. En éstas lo que hay que hacer es encontrar cualquier sensación que, durante algún punto determinado, luzca sospechosa o demuestre ser incongruente con lo que se ve.

Como siempre esta segunda parte de los capítulos es, por mucho, lo mejor que podemos vivir dentro del juego. Más allá de ser una parte en la cual debemos de intentar solucionar el problema, los juicios se convierten en sesiones donde pondremos a prueba nuestras habilidades analíticas y deductivas. Escuchar y leer todo lo que se expone durante los testimoniales, presionar a los involucrados en cada una de sus declaraciones y estudiar correctamente cada una de nuestras pruebas se vuelven pieza fundamental del gameplay ya que del buen análisis que hagamos de todo ello y de la manera en que estructuremos y unamos los cabos sueltos dependerá que tengamos éxito o no en el caso.

Aunque no voy a negar que estudiar y analizar los casos y mostrar las pruebas correctas al juez son cosas que te hacen sentir increíble y astuto, cabe reconocer que esta parte sigue presentando los mismos problemas que ya se han hecho presentes en juegos previos. El más terrible de todos es el de la imprecisión ya que llega a haber momentos en los cuales el juego te penalizará tus decisiones, aunque éstas estén bien, a menos de que saques a relucir la pista que el propio título requiere. Esto en ocasiones llega a sentirse algo frustrante puesto que aunque puedas tener idea clara de lo que debes usar en tu defensa sentirás que llegar a una conclusión de poco sirve cuando el propio gameplay te limita y obliga a remitirte a otra prueba que ni al caso.

Pese a este error que, repito, sigue siendo uno que siempre ha estado presente, el gameplay sigue siendo todo un festín. Es más de esa fórmula que tanto amamos y de la cual muchos no nos hemos cansado. Como un fan reconocido de la serie, me alegra saber que la jugabilidad analítica se mantiene como el estandarte de todo y que es la parte con mejor estructuración y mayor atención al detalle.

Dicho de una forma más coloquial, es más de lo mismo pero, al menos en este caso, eso es algo bueno, demasiado en mi opinión.

La verdadera magia del juego, el desarrollo de personajes

Si bien no voy a negar que el gameplay analítico y deductivo es de lo más disfrutable y adictivo del juego, en lo personal siento que hay algo que se lleva las palmas y por mucho: el desarrollo y diseño de personajes. Como ya lo mencione, Spirit of Justices puede ser visto como un capítulo más dentro de la serie de Ace Attorney y no así como una entrega que quiera venir a revolucionar a la franquicia. Aunque esto a la postre no da espacio para que haya muchas sorpresas o cambios importantes que le den un brío de frescura a todo, cuando menos sirve para permitir que los personajes se desenvuelvan de una mejor manera.

Como un fan veterano de la serie, he de admitir que disfrute por montones ver a viejos personajes volver para esta entrega. No sólo eso sino que, inclusive, me fascinó ver cómo es que muchos de ellos han crecido y madurado con el tiempo, convirtiéndose en seres todavía mucho más interesantes de lo que ya eran. Ver a Phoenix convertido en todo un abogado experto con la capacidad de lidiar con casos extraordinarios y como un líder de su propia firma; a Maya como una mujer madura y con un objetivo bien definido; a Apollo atendiendo casos complicados y sacar a relucir los dotes aprendidos de los juegos previos; o a Athena ser alguien mucho más útil, centrada y cómica de lo que ya era, fueron momentos que me hicieron darme cuenta que yo también he crecido junto a ello. Y eso, créanme, es una sensación indescriptible.

Como si esto bastara, los nuevos personajes que se nos presentan son de igual forma interesantes, sobre todo cuando conforme avanza la trama vamos descubriendo su pasado y sus verdaderos propósitos. Sin mucho problema, el juego consigue encariñarnos y sentir empatía con todos, aún y cuando nos enfrentamos a algunos de ellos en más de una ocasión dentro del tribunal.

Quizá el único pero que le vería a este apartado es el hecho de que quienes más disfrutarán de todo lo que se nos presenta son los fans de la serie y no tanto así los jugadores primerizos. En sí, el juego puede jugarse y entenderse sin problema alguno por todos los usuarios, pero son aquellos que acuden a éste con un conocimiento previo de la premisa de la saga los que sabrán valorar de mejor manera todo lo que se les presenta.

Si pudiese dar un consejo, eso sería que jueguen primero  los primeros juegos de la serie (la trilogía principal está disponible en la eShop) o, cuando menos, que vean el anime que salió hace poco.

Finalmente y lo que hace que el desarrollo de los personajes sea de lo que mejor que hay en el título es la propia estructura narrativa. El guión de Phoenix Wright: Ace Attorney – Spirit of Justice es fantástica y cuenta con una estructura tan bien definida que difícilmente se le puede criticar algo. Con diálogos bien pensados, intromisiones e interacciones coherentemente ligadas y una amplia variedad de opciones a elegir, ésta consigue unir todas las piezas del gameplay, historia y personajes en un proyecto que disfrutarás en todo momento..

Musicalmente hablando el juego es bueno. El trabajo de las composiciones no es tan épico o trascendental como el de sus predecesores pero cumple con su cometido de ponernos en los zapatos de un abogado de la talla de Phoenix Wright o sus asistentes. Personalmente siento que éste es, junto a Dual Destinies, los juegos con el soundtrack más flojo, pero aún así la calidad del mismo es notable.

En cuanto a las voces, el juego solamente puede jugarse con voces (y textos, dicho sea de paso) en inglés. El trabajo realizado por Capcom en este apartado es de igual forma sobresaliente y, en ese sentido no hay queja alguna. No extrañarás jugar el titulo en su idioma original .

Es un capítulo más de la saga Ace Attorney… ¡Genial!

Creo que para estas alturas la idea ya quedó muy clara. Al hacer un análisis profundo y sincero de Phoenix Wright: Ace Attorney – Spirit of Justice, me di cuenta de que el juego no es más que un nuevo capítulo dentro de la franquicia, con todas las ventajas y desventajas que esto conlleva. Por el lado de lo bueno, éste sigue siendo un título adictivo, entretenido, con un gameplay rico en análisis y deducción, y un repertorio de personajes entrañables que disfrutarás en todo momento. En cuanto a lo malo, todo lo anterior no dejo espacio para que Capcom decidiese sorprendernos con alguna novedad que pudiera darle un nuevo brío de frescura a una serie que, pese a ser divertida y apasionante, ya comienza a sentirse un tanto rezagada.

No me quejo, disfrute enormemente de Spirit of Justice. Sin embargo, hay que reconocer que Capcom prefirió irse por la segura con el juego y dejó la innovación para una mejor ocasión.

Phoenix Wright: Ace Attorney – Spirit of Justice es una gran juego y una genial entrega para la serie. Aunque éste ofrece muy pocas cosas nuevas y su estructura se sigue manteniendo prácticamente intacta, la fórmula que Capcom  forjó para la serie y que implementó para este nuevo capítulo viene a demostrar que ésta sigue siendo divertida, adictiva y dinámica. Visto de otra forma es más de lo mismo, pero eso es algo que los fans estaban esperando.

Si eres un ferviente seguidor de Phenix Wright y sus aventuras en los tribunales, entonces no dudes ni un segundo en adquirir Spirit of Justice. Si por el contrario planeas empezarte en la serie con este juego, como tal no tendrás problema alguno en disfrutarlo de inicio a fin. Eso sí, lo más recomendable sería que vinieras a él tras jugar los juegos previos, no tanto porque sean indispensables para entenderlo, sino porque al contar con un trasfondo de por medio te será más fácil encontrar esos detalles que hacen del juego algo mágico y divertido.