En esta industria, el lanzamiento de un juego depende de una gran gama de factores. Hay joyas que cuentan con campañas publicitarias enormes y de una u otra forma salen librados en las críticas. Hay otros que no cuentan con la misma atención al principio, pero logran sorprender a las audiencias y se hacen famosos en un abrir y cerrar de ojos. Existen otros que poco a poco van ganándose a la gente tal como un secreto a voces. Pero hay juegos que están en este limbo de juegos disponibles en el mercado digital, que pasan sin pena ni gloria, como Jeremy McGrath Offroad.
Jeremy McGrath, la leyenda del motocross, hace su aparición en un juego más. En esta ocasión decidieron enfocarse en la época en la que McGrath corrió en los llamados Offroads, de ahí el nombre. Sin embargo, me fue inevitable sentir que esto fue un pretexto para poner la cara de Jeremy en un juego de buggys y camiones todo terreno.
Lo primero que noté al comenzar a jugar Jeremy McGrath Offroad es que los menús parecen salidos de un juego de Nintendo 64. Y antes de que pudiera reaccionar, escuché la voz de Jeremy dándome consejos y haciendo intentos de chistes malos, al mismo tiempo que apareció una foto de él en la esquina. Lo recalco por que es lo que más odié de este juego, y a pesar de que puedes desactivar los molestos mensajes mientras juegas, tendrás que chutartelos cuando el juego está cargando.
Desde el menú principal tendrás tres modos de juego: Carrera, Arcade y Xbox Live. Antes de entrar a la carrera decidí aprender la mecánica en el modo arcade. Primero elegí la pista, de las seis que hay disponibles. Posteriormente pude elegir mi clase y después el vehiculo. Algo que llamó mi atención es que, al elegir la clase, también tienes que escoger el setup, que no es más que las características que tendrá lo que manejes. Llamó mi atenció por que no puedes ver estadísticas, sólo te dan tres opciones: Puedes ser rápido pero resbaladizo, o muy rápido y con una suspensión suave, o no tan rápido pero con llantas firmes. Ya en la práctica, sí sentirás el cambio de un ajuste a otro, por lo que vale la pena probarlos todos antes de entrar a la carrera.
Una vez que eliges tu clase procedes a la selección de tu vehículo. Hay varios con diseños atractivos, aunque se hubiera agradecido más personalización. Mientras lo eliges, podrás ver que a la izquierda está un menú para subirlo de nivel basado en la experiencia que obtengas. Esto está muy raro, pues lo manejan por cubos que irás asignando a cada apartado, pero aquí no vi cambio alguno en el desempeño del vehículo.
Ya que sabes qué vas a manejar, llegas a un menú en el que podrás cambiar los ajustes del evento. Aquí es donde puedes elegir si quieres carrera normal, práctica o Time Trial, si quieres tipo rally o de punto A a punto B , si habrá peligros en la pista (como troncos y cosas así que son MUY molestos), la dificultad, el comportamiento de los competidores y las vueltas. Sea cual sea la dificultad que elijas, el juego es bastante sencillo. No te costará más de unas vueltas en acostumbrarte y hacer que los competidores se traguen tu polvo.
Ya en la carrera, debo decir que me impresionó lo bello de los escenarios. Si dejas de poner atención a la pista un segundo y ves al fondo del nivel, aparte de chocar como si estuvieras borracho, encontrarás fabulosos paisajes que sin duda debieron explotar más. Volviendo a la carrera, de verdad asombra lo sencillo que es. Vaya que se siente como un juego arcade, pero lo que de plano no sentí fue emoción. En ocasiones, cuando alguien lograba rebasarme, era divertido irlo golpeando para sacarlo de la pista, pero ni eso me entretuvo tanto. Aunque debo admitir que el juego me sacó una carcajada en una ocasión; me salí del camino y me estrellé con una cerca, cosa que por alguna razón me dio puntos de experiencia. Y hablando de estrellarse, puedes destruir anuncios que son más grandes que tu camioneta, pero al parecer hicieron los cactus de adamantium por que chocar con uno es como estrellarse en un muro.
Ya que pude darme unas vueltas en el modo arcade, fui a visitar al modo de carrera. Y sinceramente, se siente como pasar del modo Arcade al modo Acade 2.0. Es básicamente lo mismo, pero con más comentarios molestos de Jeremy, un rudimentario sistema de niveles y un marcador que te dice cuánto porcentaje de la carrera has completado. Fuera de eso, son las mismas seis pistas con diferentes caminos, los mismos vehículos y los mismos ajustes.
Por su parte, el modo en línea es divertido si encuentras con quién jugar. Hubiera sido buena idea meter un modo en pantalla dividida, pero por desgracia no existe.
Jeremy McGrath Offroad se siente como un juego al que no le pusieron empeño parejo. El apartado gráfico es muy bueno, pero no se complementa con el gameplay soso e insípido. Si nunca has jugado un título del género, posiblemente te entretenga un rato, pero no tiene ese gancho que te incite a seguir jugándolo. Siento que fue un juego apresurado al que si le hubieran metido más empeño, podrían haber logrado un gran producto. Con tantos juegos offroad que hay en Xbox Live Arcade y PlayStation Network, recomendaría bajar el demo, sólo si eres fan de este deporte o un fan muy hardcore de Jeremy McGrath.
6.0
