La saga de Far Cry, propiedad de Ubisoft se ha convertido en una serie muy querida por diversos gamers alrededor del planeta, la cual no sólo posee múltiples entregas en su historial, sino que también atesora algunas curiosidades que vale la pena recordar en el marco de su 20° aniversario.
Originalmente, Far Cry fue desarrollado para mostrar el potencial del CryEngine, buscando exhibir entornos ambientados con dinosaurios y una vegetación abundante. Tales efectos visuales fueron todo un referente tecnológico en su momento.
Tiempo más tarde, Ubisoft adquirió los derechos de Far Cry, entonces propiedad de Crytek, para tener toda la libertad creativa al respecto e incluso, hacer diversos cambios de timón en varias producciones de esta propiedad intelectual que no estuvieron exentas de polémica.
Far Cry 3 tenía como objetivo conectarse con los eventos de sus antecesores, sin embargo, muchos desarrolladores dejaron sus puestos de trabajo, obligando a los equipos creativos a diseñar una nueva historia. Lo mismo ocurrió con la cuarta parte, donde se realizaron reajustes en la trama de último momento, sin explicación alguna.
La expansión denominada Blood Dragon tiene notorias referencias y sátiras al entorno sociocultural de los años 80, alimentándose de películas como The Terminator e inclusive, Michael Biehn prestó su voz para el personaje Rex Colt, tal y como lo hiciera en el largometraje citado, para encarnar a Kyle Reese.
Ubisoft, la casa productora francesa, causó gran revuelo con Far Cry 5, debido a que los guionistas se centraron en acontecimientos pasados como los ataques del 11 de septiembre de 2001, haciendo énfasis en que la ideología influyera en aquel periodo en vez de centrarse en el clima político contemporáneo.
En contraparte, el corporativo en cuestión puede sentirse orgulloso de haber creado tres lenguajes basados en el idioma protoindoeuropeo, incluidos en Far Cry Primal. Para esta labor, participaron historiadores con experiencia en epistemología prehispánica y expertos en lingüística.
Lamentable resultó la adaptación de Far Cry a la pantalla grande, toda vez que Uwe Boll estuvo a cargo de una producción mediocre que no tuvo una buena acogida tanto por la crítica como a nivel comercial, evidenciando el gran reto que es fusionar a los videojuegos con el cine.
Pese a algunos altibajos, el universo Far Cry ha logrado posicionarse en el mercado y es capaz de ofrecer un gran número de horas de diversión en el ocio digital que tiene cuerda para rato y en paralelo, se ha ido expandiendo también al mundo de los cómics, donde busca hacer sus pininos.
