Siempre que se anuncia o se dan detalles de una nueva consola, varios optan por iniciar un pánico colectivo que francamente, me parece exagerado y que al final, lleva a nada. Esta semana, de una manera bastante descafeinada y anticlimática, Sony Interactive Entertainment decidió dar importantes anuncios sobre lo que será su siguiente plataforma, entre los que destacan, el nombre oficial de la misma, así como su ventana de lanzamiento. Lo anterior, como te comentaba, causó que muchos encendieran las antorchas para marcar el final del PlayStation 4, lo cual, si lo revisas desde un par de puntos de vista, te puedas dar cuenta de que es una postura apresurada y hasta escandalosa.
Antes que nada, me parece importante echarle un ojo a los números del PS4. Para octubre de este 2019, la consola de Sony presume más de 100 millones de unidades en manos de usuarios, esto claro, si combinas todas las variantes de hardware que se han lanzado hasta el momento. Dicha cifra, la coloca como la sexta consola mejor vendida de todos los tiempos, colocándose muy cerca de lo que el más que exitoso Wii logró en su momento. Por supuesto, ese gran total de consolas vendidas seguirá aumentando en los próximos años, con todo y que claramente, sus ventas han venido a la baja desde hace ya un tiempo.
Hablando de cómo es que se han comportado las ventas del PS4 en los últimos años, tenemos que por ejemplo, entre diciembre de 2017 y julio de 2018, pasó de tener vendidas 70.6 millones de consolas, a 81.2 millones, mientras que de las 91.6 millones que había para finales de 2018, hubo un salto a 100.3 millones de acuerdo con el último reporte liberado el pasado 21 de septiembre de este año. Sí, ya no es ese número que se iba prácticamente duplicando cuando se lanzó en 2013, pero el crecimiento sigue con una constante bastante sana que muchos otros productos de tecnología envidiarían.
¿A qué voy con todas estas cifras? Muy simple. La base instalada que tenemos actualmente en todo el mundo de PlayStation 4 es demasiado importante para que sea ignorada así de repente por los publishers, además de que si bien, el crecimiento en ventas ya no es tan abrumador como hace unos años, sí nos indica que el interés por este hardware ente los consumidores, sigue siendo de consideración. Lo que podemos concluir de todo esto es que incluso cuando el PlayStation 5 ya esté en el mercado a finales de 2020, seguiremos viendo lanzamientos para el PS4. Si me lo preguntas, diría que por lo menos, la actual consola de Sony aún tiene unos buenos tres años activa por delante.
Pasando a otros datos que claramente nos indican que la vida útil del PS4 está lejos de terminar, es lo que el propio SIE está haciendo con sus lanzamientos first party más próximos. Por ejemplo, nos encontramos a menos de un mes de que el más que esperado Death Stranding de Hideo Kojima llegue como la gran exclusiva de la plataforma en este 2019, asunto que muchos veíamos como improbable. Sumado a lo anterior, hace un par de semanas, Naughty Dog salió a anunciar que su anticipado The Last of Us: Part II se estaría estrenando en el PS4 el siguiente 21 de febrero y para rematar, justo esta misma semana, un representante de Sony salió a reafirmar que Ghost of Tsushima, el proyecto first party de la marca menos avanzado del que tenemos conocimiento, sí llegará a su actual plataforma.
Creo que con todo esto, es más que claro que a pesar de que en efecto, la llegada del PlayStation 5 es inminente y que junto con el nuevo Xbox, marcará la frontera del cambio de generación, nuestros amados PlayStation 4 seguirán entre nosotros por una muy buena cantidad de tiempo todavía, por lo que te diría que no me parece buena idea que te deshagas de tu viejo PS4, o si estabas considerando finalmente hacerte de uno, no te vayas a echar para atrás, pues créeme que tu gasto se verá recompensado por una gigantesco y fabuloso catálogo de juegos tanto exclusivos, como multiplataforma.