Nintendo es una de las compañías que más mal la ha pasado durante los últimos años, esto gracias a su pobre habilidad para adaptarse a los violentos cambios que ha tenido la industria de los videojuegos. Como consecuencia, la Gran N ha descuidado de manera importante a varias de sus franquicias, entregándonos títulos que se quedaron muy lejos de la calidad a la que nos tenían acostumbrados.
A continuación te presentamos a las franquicias de Nintendo que en nuestra opinión, no han recibido el trato que se merecen durante los últimos años. Esperamos tus comentarios al respecto. ¿Qué crees que esté pasando con una de las compañías más importantes del medio?, ¿qué otra serie consideras, está siendo maltratada?
Normalmente cuando hablamos de juegos de deportes protagonizados por Mario, muchos llegan a pensar en experiencias genéricas completamente olvidables, y la verdad es que existen fuertes razones para sustentar todo esto. Sin embargo, también hemos tenido títulos verdaderamente sobresalientes por sus fantásticas mecánicas. Desde su nacimiento en el Virtual Boy, Mario Tennis se robó el corazón de muchos de nosotros.
Tras cinco entregas que brillaron intensamente, las cosas con esta serie se comenzaron a debilitar de manera importante. Sin ser malo ni mucho menos, Mario Tennis Open dejó una especie de sabor agridulce en todos nosotros. Cuando pensábamos que la situación podría mejorar, Mario Tennis Ultra Smash nos dejó claro que Nintendo tiene muy descuidada a la serie, lo cual, es una verdadera pena por todo lo que te comentamos.
Para muchos de nosotros, Star Fox es una de las joyas más brillantes de toda la corona de Nintendo, esto gracias a cosas verdaderamente maravillosas como el primer juego de la serie y por supuesto, a Star Fox 64, juego que por si no lo sabías, es el favorito de Shigeru Miyamoto, sí, sobre los Zelda y los Mario. Por alguna extraña razón, los de Kyoto han decidido que su preciada serie sea manoseada por un montón de estudios externos que no le han hecho justicia.
Star Fox Adventures no es un videojuego que podamos catalogar como malo, sin embargo, el trabajo de Rare se fue por un camino completamente distinto al que todos estábamos esperando. Posteriormente nos llegó el infame Star Fox Assault de la mano de Namco y ni que decir de Star Fox Command en el DS. Ahora, estamos esperando a que Platinum Games haga un buen trabajo con la entrega de Wii U, la cual, según parece, está teniendo problemas con su desarrollo porque según se dice, el control del título es un verdadero desaste.
Si nos detenemos a pensar por un segundo, muy probablemente allá arriba junto con The Legend of Zelda y la serie principal de Mario, Metroid se levante como una de las franquicias más importantes de todo Nintendo. Desde su nacimiento, las aventuras de Samus se han convertido en experiencias inolvidables para todos los que las disfrutan, incluso su salto al 3D gracias a Retro Studios, tuvo resultados por demás sobresalientes con los que soñamos ver de vuelta cada vez que alguien hace referencia a este nombre.
El Wii recibió Metroid Other M, juego que estuvo a cargo de Team Ninja que a pesar de haber entregado una experiencia bastante decente, se quedó a años luz de lo que vimos con Metroid Prime. El siguiente paso de la serie es Metroid Prime: Federation Force para el 3DS, título que en el mejor de los casos, podríamos decir que es una enorme incógnita que causó mucho odio el pasado E3 cuando se reveló. ¿Algún día podremos ver un juego de esta serie como todos estamos esperando?
Los simuladores de vida o en general de cualquier cosa, siempre han tenido un especial encanto, sin embargo, existen quienes no encuentran atractivo al género. Fiel a su forma de trabajar, Nintendo le dio un giro muy interesante a este tipo de juegos con Animal Crossing, serie que atrajo incluso a quienes jamás le habían dado una oportunidad a experiencias tan especificas como estas.
Después de que New Leaf nos maravillara por lo excelentemente bien que funcionó en el 3DS, vino un claro letargo de la franquicia. Primero tuvimos Happy Home Designer, el cual, lejos de ser un juego, más bien podríamos decir que es una aplicación sobre diseño de interiores, concepto que por supuesto, poco entendieron. La gota que derramó el vaso fue lo que pasó con Amiibo Festival para el Wii U, el cual, era una verdadera tomada de pelo por la falta de gameplay real que venía dentro del disco. Muy bonitas figuras, pero un juego verdaderamente malo.
Juntar a dos o más jugadores o en una misma sala para entregar un rato de calidad, es algo por lo que Nintendo siempre se ha caracterizado. En 1998 recibimos una muy interesantes propuesta para nuestro amado Nintendo 64 bajo el nombre de Mario Party. Dicho título agrupaba un montón de mini juegos y los combinaba con mecánicas de un juego de mesa, asunto que por supuesto, le voló la mente a más de uno.
La verdad es que a lo largo de toda su historia, esta serie ha tenido importantes altibajos, sin embargo, en los últimos años hemos visto un importante decremento en la calidad de cada una de sus entregas. Con todo y las posibilidades que supuestamente permite el gamepad del Wii U, Mario Party 10 fue una verdadera decepción, pues además de tener una terrible integración de sus Amiibo dedicados, los mini juegos se sintieron simples y sin alma.
Nintendo es de esas compañías que a pesar de lo que muchos pueden llegar a pensar, cuentan con varios trucos bajo la manga que no todo el mundo conoce. En 2006, el maravilloso Gamecube recibió una sensacional propuesta que nos dejó claro que no solo Mario podía tener grandes platformers en 3D. Chibi-Robo! Plug Into Adventure! nos presentó a este sensacional personaje con un enorme potencial.
Después de tres juegos más que lamentablemente no nos llegaron a América, recientemente Nintendo decidió darle un segundo aire a su robot con Chibi-Robo! Zip Lash, juego de 3DS que la verdad, se quedó increíblemente corto en todo sentido, esto sin importar el bello Amiibo con el que se vendía. Es verdaderamente desesperante ver cómo es que Nintendo desaprovecha ideas tan buenas teniéndolas justo enfrente de ellos.
