El paquidermo más rudo del mundo

A pesar de ser uno de los estudios más reconocidos de toda la industria por su trabajo con la serie principal de Pokémon, la gente de Game Freak cada determinado tiempo, tiene el deseo de salir de su zona de confort para experimentar de diferentes maneras. Su más reciente obra es Tembo The Badass Elephant, un platformer en 2D que toma varios elementos muy bien conocidos del género y los intenta mezclar con ideas nuevas. El resultado es bastante aceptable, sin embargo, la realidad es que el juego se siente como una experiencia que en poco tiempo pasará al olvido a pesar de su muy marcada personalidad y bello estilo gráfico en general.

Tembo The Badass Elephant es un juego que se controla y se ve bien, sin embargo, tiene importantes problemas en la parte de diseño de niveles, los cuales, de primera instancia parecen ser intrincadas máquinas llenas de ideas increíbles pero que, al final, nos dejan claro que es más el teatro que se le está haciendo alrededor, que en realidad lo que tienen que aportar a la experiencia en general. Este aspecto siempre ha sido uno de los elementos más importantes del género, por lo que si no funciona de manera correcta, el título termina sufriendo en varios aspectos.

Combinado varios mundos

La situación de Sega es por demás complicada desde hace tiempo. Sonic la ha pasado verdaderamente mal durante los últimos años, pues ha caído en manos de estudios que simplemente no saben cómo trabajar con este tipo de videojuegos. Para sorpresa de muchos de nosotros, la compañía nipona decidió colaborar con Game Freak para lanzar Tembo The Badass Elephant, juego que, sin temor a equivocarme, es el mejor título basado en las mecánicas del erizo azul en mucho tiempo, esto claro, tomando en cuenta que lograr lo anterior no fue tan complicado.

La principal mecánica del juego se basa en la movilidad a lo largo de los cortos, pero altamente destructibles niveles que lo componen. A pesar de que Tembo es un pesado elefante, su velocidad y habilidad para saltar, se compara con las de los personajes más diestros de la industria. Dejar apretado un botón para que el paquidermo embista todo a su paso, será la actividad que más desarrolles para abrirte camino. Dicho elemento se combina con otras cosas como barrerte, dar un sentón, hacer un spin dash a la Sonic, lanzar agua con la trompa para apagar incendios o aturdir enemigos y por supuesto, saltar con la posibilidad de flotar por un segundos en el aire.

Todo lo anterior se siente muy divertido en las primeras horas de juego. Pero a pesar de lo bien logrados que están los controles, poco a poco se comienza a diluir la magia gracias a la monotonía que tiene el diseño de los niveles del juego, mismos que detallaremos un poco más adelante.

No todo en Tembo The Badass Elephant es sortear peligrosos obstáculos, pues nuestra principal misión es acabar con Phantom, un malvado ejercito que tiene en jaque a la bella ciudad de Shell City. Combatir a helicópteros y tanques será el día a día de esta divertida parodia de Rambo. Al igual que pasa con el resto del juego, los primeros encuentros con los enemigos parece que impulsarán de manera importante al gameplay en general, sin embargo, estos encuentros no tardan en volverse un tanto tediosos. No me mal interpretes, acabar con estos autos blindados o infantería con armas de grueso calibre es bastante divertido, sin embargo, se siente como si una buena idea no se hubiera terminado de expandir como debería.

Otro de los grandes problemas con el juego es lo automático que se puede sentir en ocasiones. La destrucción y todo lo que ocurre en pantalla es verdaderamente espectacular, pero la situación es que todo ocurre sin que tengas que hacer gran cosa con el control, en donde muchas veces no tenemos el dominio completo del personaje, sobre todo en estas secuencias muy al estilo de Donkey Kong Country en las que eres disparado por los aires por cañones.

Los jefes son de las partes más divertidas del juego, pues presentan buen reto en todo momento. Sus patrones y mecánicas no son nada del otro mundo, pero la realidad es que están muy bien pensados, además de que tienen un estilo muy especial, sobre todo esta especie de abeja robot, la cual, al no dejar de tirar bombas, hace que nuestro estilo de juego se tenga que volver mucho más defensivo de lo que habíamos estado utilizando en las últimas horas de juego.

Poniendo de lado el famoso aderezo con el que todo videojuego cuenta, la realidad es que Tembo The Badass Elephant funciona de buena manera, siendo divertido y sólido en cada uno los elementos que lo componen. La cuestión es que, luego de los grandes avances que hemos tenido en la escena independiente en cosas como Super Meat Boy, la realidad es que el trabajo de Game Freak se llega a quedar corto, pues a pesar de sentirse como si estuviéramos jugando una mezcla entre Sonic y Donkey Kong Country, la manera en la que se nos quita el control de la situación repetidamente, hacen que la cosa se opaque un poco.

Mundos llenos de destrucción

Tembo The Badass Elephant está compuesto por 18 niveles llenos de destrucción y caos en todo momento. Al igual que prácticamente todos los platformers en 2D, nuestro objetivo será avanzar de izquierda a derecha hasta llegar a una meta, en donde lo verdaderamente importante, se da entre el punto A y punto B.

A diferencia de ofertas como Rayman Origins por ejemplo, en este juego comenzamos con todas las habilidades listas para nuestro uso. Lo anterior es una idea de diseño de doble filo. Por un lado, los desarrolladores tienen la posibilidad de arrojar toda clase de loca idea desde un inicio, es decir, el diseño de niveles puede ser muy complejo desde el primer nivel de la experiencia. Por el otro, se da este fenómeno de que a lo largo de todo el juego, jamás pudimos sentir verdadero progreso.

Para infortunio de muchos de los que amamos este género, Tembo cayó en la segunda opción, esto gracias a lo simple que es el diseño de sus niveles. Lo anterior puede camuflarse con toda la destrucción y acción que hay en pantalla, sin embargo, tan solo basta con poner un poco de atención para darte cuenta de que en realidad, solo estas en una caja gigante con diferentes pasillos en los que siempre está ocurriendo lo mismo. Sí, la idea de ponernos en una especie de mesa de pinball es excelente, no obstante, se vuelve a caer en esta muletilla en la que todo está ocurriendo de manera automática, relegándonos a un papel de meros espectadores. Por supuesto que lo anterior llega a ser cubierto un poco por lo bien logrados que son los controles.

A lo largo de nuestros recorridos por estos escenarios, tendremos que salvar a civiles que se encuentran en peligro. Dicho elemento toma el lugar de los famosos coleccionables que vemos en casi todos los juegos del género, pues se encuentran escondidos o en lugares de complicado acceso. Además de esto, existe un contador que nos indica cuántos enemigos en total hay en el nivel y con cuántos de ellos hemos acabado. Estos dos elementos añaden poco a la experiencia en general, no obstante, consiguen que la rejugabilidad del título sea un poco más interesante.    

Llevando Unity a buenos niveles

No solo los independientes están explotando las bondades de Unity, motor gráfico que está causando sensación entre los desarrolladores debido a su enorme flexibilidad que otorga y a lo sencillo que es trabajar sobre él. Gracias a todo esto, Game Freak decidió usarlo para crear The Badass Elephant.

Todo el estilo visual del juego está inspirado por los cómics, en donde las onomatopeyas y globos de diálogo, están a la orden del día. Cada uno de los escenarios y áreas que recorremos están bellamente detalladas. Desde junglas hasta complicadas ciudades, serán algunos de los mundos que nos tocará superar.

Otro punto que salta a la vista son lo bien animadas que están las gráficas. Cada una de las expresiones faciales, así como movimientos de Tembo, harán que sientas que de verdad estás controlando a un personaje con vida propia. Como te comentaba hace unos párrafos, cada uno de los niveles del título son altamente destructibles. Dicho asunto resalta aún más cuando uno ve lo bien trabajados que fueron cada uno de los fondos, mismo que por momento, apoyan al gameplay.

En general, te podemos decir que si estas buscando un juego que demuestre las verdaderas posibilidades de Unity como motor gráfico, sin duda alguna Tembo The Badass Elephant es una excelente opción, pues además de que cada uno de sus assets luce brillante y adecuado, cosas como el frame rate por ejemplo, no son un problema.

Un juego sólido, pero que no enaltece al género

Tembo The Badass Elephant es un juego que funciona de manera correcta en prácticamente todos los elementos que lo componen, sin embargo, tiene importantes problemas en el tema de diseño de niveles que lo terminan frenando de ser un importante exponente de los platformers en 2D.

A pesar de lo anterior, te puedo decir que si estás buscando un buen Sonic o en general un título de este tipo, seguro que te pasarás un buen rato con Tembo The Badass Elephant; no obstante, ten en cuenta que no estamos frente a un Rayman Legends o a un nuevo Super Mario Bros. Bellas gráficas y precisos controles hacen de esta una experiencia divertida pero que luego de sus ocho horas de duración, da el sentimiento de que rápidamente pasará al olvido.