Review – Drag x Drive

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    Tratando de explotar el gimmick de los Joy-Con

    En los últimos años hemos estado viendo a Nintendo jugando a la segura, ya que lanzan videojuegos de manera consecutiva con franquicias que se sabe van a vender mucho, y eso se ve con Mario, Zelda, Animal Crossing y hasta Kirby. Pocas veces se atreven a lanzar nuevas franquicias, y puede ser entendible, ya que es lanzar una moneda al aire; todo puede ir bien como en el caso de Splatoon o medio mal, como con ARMS. Sin embargo, siempre se pueden permitir experimentar, y ahora con nuevo hardware en el mercado, durante la presentación de dicho aparato vimos a Drag x Drive, al cual en un inicio se pensó que sería una demo técnica para probar las nuevas capacidades. Pero no era eso realmente, sino que en realidad es un juego en forma al cual la gran N le tiene fe, a pesar de no tratarse de una producción AAA. Durante los demos de prueba que los asistentes a los eventos de Switch 2 tuvieron, se registraron comentarios mixtos, con menciones sobre la positiva explotación de la función de mouse y también la jugabilidad visiblemente repetitiva. Por lo que muchos, como público, quedamos confundidos sobre si sería un buen o mal lanzamiento, aunque tampoco fue un anuncio que llamase mucho la atención.

    En la presentación no se dio una fecha de lanzamiento del título, solo mencionaron que lo veríamos en algún punto del verano, exactamente poco después de que dos pesos pesados pisaran la consola: Mario Kart World y Donkey Kong Bananza. Y la duda sobre la salida no duró mucho, ya que Nintendo, en su aplicación Today, en un día random anunció el día y mes. Aunque antes de invitar a los jugadores a hacer la compra, se soltó un periodo de prueba en el que los usuarios de Switch Online pudieron ponerle las manos a sus extrañas mecánicas, que combinan vehículos y basquetbol. Es ahí donde la impresión mejoró para muchos, aunque pagar por él no es algo que muchos dieran por sentado. En nuestro caso, tuvimos la fortuna de recibir el código de reseña por parte de los chicos de Nintendo, y le pudimos echar unas horas con el objetivo de darles a conocer a ustedes si realmente vale la pena gastar. Así que vamos a tomar todos los aspectos posibles y llegar al veredicto por el cual entraron en un principio a esta nota.

    ¿Es posible que Drag x Drive se pueda convertir en una saga icónica de la gran N?, o tal vez, ¿solo es otro juego gimmick que no llegará a ser recordado por los fans? Bueno, eso es lo que vamos a averiguar en la nueva Atomix Review que preparamos con todo gusto para ustedes. Con todo esto puesto sobre la mesa, es hora de tomar nuestra silla de ruedas, nuestras mejores habilidades deportivas y ponernos en camino para ganar un partido tras otro, así como mostrar los mejores trucos adquiridos tras la ardua práctica de los controles que se ponen a nuestra disposición.

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    Los retos de la sala de prácticas

    Primero que nada, Drag x Drive puede ser considerado como un juego de deportes, pero no convencional; si pudiéramos hacer alguna comparación, creo que Rocket League es la correcta, aunque no es tan frenético, ya que en el producto de Nintendo todo importa en el control más que en el espectáculo ofrecido en la propiedad de Epic Games.

    En este caso, se toma el basquetbol como base, pero no son partidos normales, como ya lo dijimos, ya que aquí usaremos un vehículo para movernos, y se trata de la silla de ruedas vista en varios avances. Y la manera en que se activa es con uno de los gimmick principales de Switch 2: el modo mouse de los Joy-Con, que hasta ahora no ha sido tan explotado.

    Puede sonar que el uso de controles es complicado, pero realmente no, y de eso nos podemos dar cuenta en lo que podemos considerar el modo single player, hablo de la sala de prácticas. Un área abierta en la que es posible deslizarse con la silla de ruedas realizando acrobacias y practicando la velocidad para lo que se avecina en las partidas online.

    Para movernos es bastante sencillo, ya que basta con colocar ambos Joy-Con en una superficie plana y después moverlos en dirección hacia adelante o atrás, esto dependiendo de la meta que se desea alcanzar. Y, por supuesto, dependiendo de la fuerza y longitud utilizada, es lo que nos va a durar el movimiento en cualquier área.

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    Las otras habilidades que se pueden encontrar son frenar con ambas manos, las cuales, a su vez, permiten al jugador alzarse de un lado o hasta saltar para esquivar uno que otro obstáculo. A eso se agrega la capacidad de tomar el balón y lanzarlo a las cestas, donde solo debemos quitar la mano de las ruedas, subir el Joy-Con y hacer el tiro.

    En cuanto al cuarto de entrenamiento, podemos encontrar diversas actividades para aprender todo lo básico del juego; esto va desde ir a toda velocidad, capturar el balón en medio de rebotes altos, esquivar obstáculos, hacer tiros, ejecutar saltos en el medio tubo, entre otros. Lo mejor es que, si rompemos récords, nos darán trofeos y, con ellos, nuevos cascos para el avatar.

    No está para nada mal contar con un área para práctica, ya que si bien es sencillo aprender las mecánicas, perfeccionarlas puede costar, más para situaciones en las que se debe reaccionar con rapidez. Eso sí, las actividades se van a terminar pronto, no es como en Splatoon o ARMS, donde al menos existía un modo de arcade o historia.

    Con todo esto quiero decir que, después de agotarse los pocos retos del lugar, el jugador puede terminar por aburrirse de estar jugando solo, y da a entender que el modo online es el principal. Y es que, dentro del menú de opciones, el usuario debe elegir unirse a alguna sala y así pasar al modo realmente divertido dentro de este producto.

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    Hay que convertirse en el mejor

    Antes de pasar a los partidos de Drag x Drive, la manera de ingresar a los mismos consiste en dos formas: la primera es el parque público, versión online del área de práctica donde podemos encontrar a diferentes jugadores conectados; o sala de amigos, en la cual el usuario podrá jugar solamente con quienes tenga agregados en la consola, ya sea creando una sala o uniéndose a una.

    Para dejar claro, los partidos suelen ir de tres contra tres jugadores como máximo, en los que se debe meter el balón en la cesta opuesta, arrojándolo desde diferentes ángulos. Y es que si se hace muy cerca nos contarán dos puntos, pero si se hace desde otra línea más lejana nos podemos llevar hasta tres; también, si hacemos un truco como las clavadas, nos pueden regalar 2.5 de puntaje.

    Las partidas no suelen ser muy largas, ya que se pueden tornar algo repetitivas; específicamente, se trata de tres minutos en los que los usuarios tienen la libertad de meter el mayor número de cestas posible. Aquí el trabajo en equipo lo es todo, ya que creerse el protagonista y único jugador no va a funcionar, y para eso están los botones de pasar el balón. Igual, si un equipo tiene el balón por más de 14 segundos, lo perderá.

    Como mencioné, el jugador puede unirse con completos desconocidos o con amigos, y ahí es donde creo que hay un plus en elementos de diversión, ya que jugar con conocidos siempre es más entretenido. Sobre todo si se ponen de acuerdo para usar el Gamechat de la consola, pues así pueden comunicarse y tener una mayor sincronización en equipo.

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    Hablando justamente de habilidades, el jugador puede elegir entre tres tipos de avatares: el primero es el Base, que cuenta con las estadísticas más rápidas; el segundo es Pívot, que tiene más fuerza para embestir a los adversarios y tirar más lejos; y el tercero, el Ala, al cual se le puede considerar el equilibrado, ideal para jugar de la manera más versátil.

    De igual manera, dentro de las salas, ya sea la general o de amigos, solo pueden entrar doce jugadores como máximo, y hay dos canchas disponibles, por lo que es posible ejecutar dos partidos al mismo tiempo. Aunque, en caso de que no se llene, el juego encontrará la manera de hacer un equilibrio y que todos puedan disfrutar. Por ejemplo, si hay ocho usuarios, pondrá 4 en un partido y otros 4 en otro.

    Quizá algo que hubiera gustado es tener otro tipo de canchas, ya que son las mismas durante todo el tiempo; alguna con terreno diferente y que así los jugadores pudiesen exigirse más. Y es que en algunos minijuegos nos ponen terrenos difíciles de cruzar, por lo que pensé que habría ciertas áreas de partidos donde pasaría lo mismo, pero no es así.

    Creo que le tenía muy pocas esperanzas al juego en un principio, sobre todo porque acceder al Multiplayer en línea es complicado con el código de reseña anticipado. Pero una vez fue posible competir contra gente real y no bots, fue bastante interesante. Y creo que eventualmente, si lo pruebo usando Gamechat, será mucho más gratificante encestar una y otra vez, a pesar de no haber muchas variantes en la jugabilidad.

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    La parte más complicada, la falta de ese carisma Nintendo

    Pasando a la parte gráfica de Drag x Drive, debo decir que no está nada mal, pero hay un detalle aquí, y es que hablamos de una propiedad de la que es dueña Nintendo y aquí no se impregna ese carisma de la empresa. Los personajes se ven muy genéricos, hasta el punto en que podríamos pensar que son placeholders de otros que quizá pudieron ser mejores.

    Y no sé si es culpa nuestra por pensar que siempre van a ser originales o de la compañía por acostumbrarnos a cosas que siempre brillaron por tener algo que las distinguiera. Como ejemplos más recientes está Splatoon, que no solo tuvo éxito por ser un shooter en tercera persona divertido, sino por el diseño de los Inklings y todo su mundo.

    Siento que las tonalidades de este juego están muy apagadas; lo noto bastante gris y, al menos a mí, no me genera nada, no me motiva realmente a querer seguir pasando el tiempo jugando y viendo a sus personajes. Sé que siempre la jugabilidad será el ingrediente más importante, pero en este caso me fijo mucho en la estética, ya que es necesaria para darle soporte a este experimento más sencillo. Al final, no es un título full price.

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    Pasando al rendimiento, ahí no tengo muchas quejas al respecto: el movimiento se siente de lo más fluido y eso es gracias a que cuenta con 60 fps estables, que no se caen en ningún momento. La calidad de imagen también está excelente, pues tanto en la TV como en portátil se usan resoluciones que dejarán al usuario satisfecho con lo que está viendo.

    La música, al menos, va acorde con lo que tenemos: un estilo que quiere apuntar al urbanismo que transmite el deporte en cuestión, ya que tenemos tonadas con mucha acción y toques de electrónica. Por esa parte no está mal, solamente que también se hubiera agradecido contar con algún tema que se quedara impregnado en la mente, lo cual no pasó en mi caso.

    Creo que el apartado artístico en los videojuegos siempre es importante, no se debe descuidar, y no solo lo digo porque se trate de Nintendo, pues para cualquier desarrollador debería ser vital. Siento que es donde flojea más este juego, dejando vivo solo el apartado jugable, que no está mal, pero necesitaba algo de apoyo para sobresalir.

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    Divertido… pero le faltó algo

    En conclusión, Drag x Drive es un título que hace un esfuerzo decente por explotar el uso de los Joy-Con desde la perspectiva de mouse, y que nos da el mensaje hacia lo que podríamos ver en el futuro. O quizá siempre pasará lo mismo, que solo en el primer año de la nueva consola se exploten los gimmicks y ya nunca los veamos relucir de nuevo.

    El título es divertido, y donde brilla más es en el online, ya que el single player no aporta mucho más que un tutorial que eventualmente deberá ponerse en práctica en el mundo real. Sí, el jugador puede elegir si quiere competir con extraños o amigos, donde la segunda opción por mucho supera a la primera por el uso de Gamechat.

    Por otro lado, donde creo que falla este producto es en la parte artística, ya que el diseño de personajes y ambientación es genérico por momentos, no cuenta con personajes que realmente llamen la atención. La magia de Nintendo resultó ausente, a pesar de ser un videojuego desarrollado por equipos internos de la empresa.

    Lo positivo es que la entrega en cuestión no es realmente cara, pues si el usuario decide comprarlo le va a costar $20 USD, lo cual creo que tiene sentido para el nivel de lanzamiento que nos dieron. Entonces, quizá no sea una pérdida enorme de dinero, ya que se cumple con la función de divertir por una cuota accesible.

    Si quieres un juego que explote la función de mouse del Switch 2, creo que deberías echarle un ojo, aunque recomiendo que invites a tus amigos a que hagan lo mismo para pasarlo bien. No obstante, si buscas un AAA con mucha personalidad, creo que lo mejor sería esperar a otros lanzamientos que llegan este mismo año.

    Drag x Drive se pone a la venta el 14 de agosto. Solo formato digital; no habrá físico por el momento.

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    AldoLawson
    AldoLawson
    Músico que le quiso entrar a esto de los videojuegos