Kirby ha sido un personaje raro en la historia de Nintendo. De alguna manera, los lineamientos que hay en cuanto al tratamiento del personaje se sienten mucho más sueltos que los que tienen el plomero y sus compadres.
Los juegos de Kirby siempre están unidos por un cuteness default en cada una de sus entregas, lo demás es un poco más libre. Aunque los títulos que son más parecidos a las mecánicas del primer juego son geniales, Kirby realmente brilla cuando cambia por completo la mecánica de sus sistema tradicional.
Estos “side games” de Kirby no son un tema nuevo. Desde Kirby Pinball Land hasta Mass Attack, podríamos considerar estos juegos fuera del canon de la bola rosa. En pocas palabras, estos títulos son más que tragar enemigos y robar sus poderes.
En el ocaso del en mi opinión maravilloso Nintendo DS (ahora sí ya se nos va) Layton y Mass Attack parecieran ser los últimos. Si a mí me lo preguntan, no podría haberse despedido de mejor manera (dejo Layton para su propia reseña).
Este nuevo título de la uber-cute bola rosa trata sobre cómo un malandrín, de nombre Necrodeus, ha convertido a Kirby en 10 pedazos (obviamente, sigue siendo tan awesome como siempre, sólo que en partes divididas).
Mass Attack utiliza la stylus todo el tiempo justo como lo hacían los primeros juegos de la consola. Por fortuna, el control se siente bastante preciso de esta manera; controlar a 10 kirbys no podría realizarse de otra manera.
Kirby: Mass Attack es básicamente un juego de plataformas en la que controlas una flota de hasta diez Kirbys. Obviamente, entre más controles, mayores serán tus posibilidades —no sólo de acabar con tus enemigos sino también de abrir otros caminos.
Hay varias mecánicas en el juego: poner la stylus sobre cualquier punto de la pantalla pondrá una estrella que seguirán todos los kirbys y, si los tocas, podrás enlazarlos y moverlos en conjunto a donde quieras. Cada Kirby es importantísimo y tiene su energía propia. Es importante estar al pendiente de cada uno de ellos.
En Mass Attack jamás obtendrás nuevos poderes. Lo que tienes al inicio lo sigues teniendo al final, pero el know-how que obtienes ya adentrado en la aventura y la manera en que lo haces es completamente distinta a la del principio. Las mecánicas nunca se sienten viejas, ni repetitivas. El juego sin duda fue un reto complejo sus desarrolladores.
Mass Attack fluye bastante bien y las batallas con los jefes le dan aún más variedad. En éstas podrías sentirte abrumado al controlar algo tan grande, pues estamos acostumbrados a manejar siempre a un solo personaje. Te tomará algo de tiempo pensar como flota; dígamos que es un Real Time Strategy Platformer. Llegará un punto en el que no puedes avanzar si no cumples con ciertos requerimientos y, aunque no son difíciles de conseguir, considero que puede ser molesto para algunos jugadores. El juego principal es bastante largo y los extras no se quedan atrás: podrás desbloquear mini-juegos que me recuerdan un poco a Kirby Super Star de SNES (y DS).
Para finalizar, sólo diré que me da gusto ver a Kirby siempre apoyando a consolas de Nintendo, aún a meses de que tienen un sucesor. Aunque dudo que algun juego de la bola rosa supere a Epic Yarn, sí les puedo decir que éste es uno de los mejores y más creativos Kirby que hemos visto.
Kirby no es para todos, pero sí para la mayoría. Si eres capaz de ver más allá de su empalagosa superficie, encontrarás otro juego genial para la inagotable librería del DS.
8.0
