Casi año y medio después de su lanzamiento, el Nintendo Switch puede presumir una sana base de consolas instaladas, así como un catálogo de grandes juegos que llegan casi cada semana. Claro que los ports están a la orden del día, sin embargo, la plataforma de la Gran N también cuenta con exclusivas de consideración que valen mucho la pena. A continuación te presentamos los cinco mejores títulos que sólo han sido lanzados en el Switch, es decir, no tienen ninguna otra versión en distintas plataformas. Repetimos, que exclusivamente se han lanzando para esta consola. Esperamos tus comentarios al respecto. ¿Cuál de todos ellos es tu título favorito?
Después de haber puesto por las nubes los estándares de los platformers en 3D, perecía que ni el propio Nintendo sabría cómo reinventar al género. Curiosamente, el camino fue regresar a las raíces de la fórmula y el equipo de Koizumi entendió perfectamente cómo hacerlo. Super Mario Odyssey es maestría de diseño de videojuegos en cada uno de sus rincones, los cuales, esconden toda clase de locas ideas que llevan a nuevos niveles la forma en la que se crean mecánicas de juego. Lo impresionante es que estamos hablando de un juego perfecto para disfrutarse por un par de minutos o por varias horas. Nadie como el personaje más famoso del medio para demostrar que así se deben de hacer las cosas.
La apuesta de Nintendo por crear una franquicia totalmente nueva y enfocada al juego online dentro de una consola que no se estaba vendiendo, fue sumamente arriesgada, sin embargo, cuando las cosas se hacen bien, suelen salir bien. El primer Splatoon fue todo un éxito y con el Switch teniendo un inicio por demás prometedor, los de Kyoto no dejaron pasar más tiempo para lanzar una secuela. Splatoon 2 toma todas las bases de su antecesor y las lleva a nuevos niveles, incluso demuestra que que si bien, su fuerte está en el multiplayer, también es capaz de entregar una experiencia en solitario sumamente digna en todos sus apartados. Este título es la culminación de una franca evolución de la marca, pero sobre todo, es la consagración de las nuevas generaciones de desarrolladores al interior de Nintendo.
Diseñar el mundo abierto de The Legend of Zelda: Breath of the Wild y a la vez, desarrollar un JRPG de gran producción puede sonar con la peor idea del mundo para cualquier estudio, sobre todo para uno de tamaño mediano. Por más loco que parezca, Monolith Soft logró a sacar dicha hazaña adelante, siendo parte del que para muchos podría ser considerado el mejor videojuego de todos los tiempos y a la vez, entregando algo del titánico tamaño de Xenoblade Chronicles 2. Lo interesante de este título es que no solo es de dimensiones gigantescas, sino que también entrega un sensacional y muy original gameplay, así como una narrativa digna del recuerdo. Lo mejor es que pronto se viene una gran expansión para esta maravillosa entrega.
Ver a Mario al lado de los Rabbids causó sentimientos encontrados. La mayoría dudamos de que esta alianza tan directa entre Nintendo y Ubisoft fuera a funcionar. Qué equivocados estábamos. Mario + Rabbids: Kingdom Battle no solo hacía que esta loca mezcla hiciera sentido de alguna manera, sino que lo lograba a través de un juego de estrategia por turnos, género normalmente conocido por su fuerte densidad y muy elevada dificultad. El estudio a cargo supo cómo hacer que estas complejas mecánicas de juego, se adaptaran a los mundos de los personajes que las habitaban y a la vez, que fueran digeribles para un amplio público que en su mayoría, jamás le había dado la oportunidad a títulos de este tipo.
Durante la época dorada del NES y SNES, Nintendo vivía una estrecha relación con Squaresoft, la cual, dio frutos históricos, sobre todo dentro del género de los RPG. Desgraciadamente, cuando llegó el momento de saltar a plataformas 3D, todo esto se vino abajo y apenas desde hace unos años, comenzamos a ser testigos de una especie de reconciliación. Prueba de lo anterior es Octopath Traveler, juego de rol que llega de manera exclusiva al Nintendo Switch para hacer una especie de tributo a todos los grandes títulos del género que vimos en tiempos de los 16 bits. Una dirección de arte que te dejará sin aliento, un sofisticado sistema de combate y grandes historias de distintos tipos, hacen a este juego un verdadero imperdible.