El videojuego como un producto de autor

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Hace un par de meses se realizó The Game Awards, un esfuerzo por premiar de manera pública a los desarrolladores y personajes de la industria. Más allá de los ganadores, hay una relevancia en estos premios, y es que: ponen a la luz pública a los autores de los videojuegos; es cierto, que los que amamos esto sabemos la mayoría de sus nombres y reconocemos su trabajo, pero hay un público enorme allá afuera que no conoce aún a la gente detrás de los títulos que juegan y esta premiación por lo menos les da pantalla por una noche.

Sin embargo, no he venido he venido a hablarles de la premiación y sus acontecimientos, que ya no sería del interés general al haber pasado tanto tiempo. Quiero que pensemos en algo importante que sale de todo ello… que pensemos a la autoría de una obra de entretenimiento digital.

Esto último lo traigo a colación, sobre todo, por el premio que recibió Hideo Kojima. Un premio que merecía el año anterior por su obra Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, que por mucho fue el mejor juego de aventura/acción y uno de los títulos más importantes de ese año. Este premio no fue recibido por toda la polémica de su salida de Konami… La cual no especificó nadie; sin embargo, era por todos sabido que la compañía le habría prohibido recibir. Pero todo aquello es cosa del pasado y en esta entrega el director japonés recibió un merecido reconocimiento a su trayectoria e influencia en la industria.

Tejiendo los hilos, que parecen paralelos, entre premiaciones y autores resulta algo muy interesante, y es que a veces pensamos en los videojuegos más como producto de una compañía que como un producto de autor. Casi siempre se relaciona al Publisher, o compañía, con el juego y nos olvidamos de todo el esfuerzo humano que ha detrás de cada entrega (esto se ve acentuado en los juegos que tienen una entrega anual, porque ciertamente son una franquicia que se va tomando por distintas personas, pero con una mira igual).

¿Pero son los videojuegos obras de autor?

Esto de obra de autor es un concepto relativamente nuevo y lo vemos en otros ámbitos como: la joyería de autor, bebidas de autor, etc. Se refiere directamente a que estamos consumiendo algún producto creado por un personaje de renombre. Sin embargo, casi siempre se relaciona con un artículo coleccionable o de adquisición difícil. Bueno, una vez dicho todo esto podemos ver que es realmente confuso entender precisamente lo que significa la autoría en un producto de consumo masivo.

Pero vamos a usar el concepto de autoría más simple que hay: “Es una obra hecha por alguien (quien es dueño absoluto de su idea)”.

En el planteamiento anterior vemos un serio conflicto en la industria de los videojuegos y es que no sabemos hasta qué punto el director de un título tiene absoluta libertad para llevar su idea hasta el final. Esto no sólo es por decisiones empresariales, también debemos tomar en cuenta que un videojuego tiene un diseño de niveles y mecánicas. Además, dichos diseños tienen el propósito de lograr que el jugador se sienta identificado dentro del juego (inmersión) y logre una satisfacción (entretenimiento). Dentro de todos estos diseños y procesos hay mucha gente involucrada, a diferencia de, por ejemplo, un libro: donde el escritor piensa todo y resuelve todo por sí mismo (es cierto que existen coautorías de textos y normalmente ese grupo de personas también tienen que ponerse de acuerdo para que todos aporten algo a la obra). 

Primero hemos de buscar los caminos más sencillos, así que: las coautorías podrían ser un tema importante para cuando hayamos tenido claridad sobre nuestro tema principal.

Es complicado saber qué tanto de la idea principal del autor se respeta a la hora de hacer un juego. Hoy en día tenemos diarios de desarrollo en video que nos dejan ver un poco de cómo es la creación de un título; sin embargo, no tenemos alguna manera de saber si lo que estamos jugando es enteramente la idea del autor o si se ha perfeccionado, o decaído, por la enorme cantidad de gente involucrada en el proyecto.

En un juego independiente es mucho más sencillo de saber ya que normalmente es un ejército de un solo hombre el que hace todo. El autor piensa su obra y hasta la programa para que pueda ser jugada. La razón de que un juego independiente sea completamente una obra del autor, es muy simple: el autor es un emprendedor que quiere plasmar una idea en un videojuego, y normalmente no tiene el dinero, ni el respaldo de un estudio que le ayude a tomar decisiones o a diseñar su obra.

Lo que es una realidad, dejando de lado el segmento independiente, es que cualquier título nace de una idea… pero no es una “idea” en el sentido más común, sino en el sentido de toda una explosión de creatividad e imaginación en alguien. Aunque exista todo un grupo que arroje propuestas para un desarrollo siempre existe una idea que se impone a todas las demás y sobre ella se desarrolla en conjunto. (sin darnos cuenta ya hemos dado un poco de claridad a la autoría plural).

Ahora podremos decir que:

“Por más gente que intervenga en el desarrollo de un videojuego, siempre hay una semilla, una idea, que es la que crea todo lo demás… así que hay un autor primero”.

 

 

¿Por qué es importante valorar la autoría en un videojuego?

Quizás llegado a este punto estemos pensando que mucho de la anterior es casi obvio y que se puede deducir de la manera simple que lo hemos hecho; sin embargo, todo lo anterior nos permite plantearnos una pregunta sobre el valor de la autoría en videojuegos. Cuando se anuncia un nuevo título todos tenemos expectativas, y hasta ilusiones, de lo que deseamos ver. Comenzamos a soñar que nuestro juego nos regale el esperado momento que hemos anhelado tanto tiempo, pero es aquí cuando debemos hacer un alto… ¡Nosotros no somos los dueños de la obra! ¡Nosotros no hemos tenido la idea! Y por lo tanto no tenemos ningún derecho de hacer peticiones impertinentes de lo que queremos – lo que sí podemos hacer es mostrar nuestro descontento con la obra no adquiriéndola y no consumiéndola. De esta forma las empresas se dan cuenta que no nos ha gustado y seguramente tomarán decisiones para corregir… al final es un negocio también-.

Criticamos duramente a los títulos que no nos otorgan lo que deseamos, pero eso no es del todo justo ya que es una obra que le pertenece a alguien y él toma las decisiones sobra lo que está creando.

Aquí quiero hacer un señalamiento muy importante: Cuando criticamos al título por sus mecánicas mal logradas o por un diseño de niveles descuidado, tenemos toda la razón en decir que está mal; sin embargo, cuando criticamos que no es el final que queríamos ver o el desarrollo que queríamos para nuestro personaje, estaremos cometiendo un grave error pues esas son decisiones totalmente de su creador y el decide el camino de su obra.

En esto último radica la importancia de entender a nuestros videojuegos como obras de autor: Saber que sobre la historia y cómo se desarrolla no tenemos ningún derecho pues es suya, y si no nos ha gustado pues simplemente dejarla de consumir. Pero siempre saber nuestro papel como audiencia y su papel como creadores.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg