PS4, XBOX ONE, PC
PS4
Tequila Works / Abstraction Games
Deep Silver
21/06/2016
Hace tres o cuatro años, prácticamente todas las industrias del entretenimiento se vieron inundadas por la moda de los muertos vivientes. Este subgénero del terror invadió de todos los colores, sabores y formas posibles, teniendo al menos un par de representantes en todos los medios. Obviamente los videojuegos no se salvaron de esto, pues entre 2009 y 2014, tuvimos una gigantesca cantidad de títulos sobre zombies. Una de las propuestas más interesantes llegó bajo el nombre de Deadlight, la cual, ahora ha sido retocada en una nueva versión que nos dejó con sentimientos un tanto encontrados.
Deadlight: Director’s Cut se une a la polémica tendencia de revivir juegos de hace unos años en consolas de actual generación, asunto que no le hace sentido a muchas personas por diferentes razones. A pesar de no ser una versión desastrosa ni mucho menos, la realidad es que al menos en esta ocasión, me uno a los que consideran que remasterizar un juego a veces no es la mejor idea del mundo, pues es claro que el único objetivo de esta entrega de los españoles de Tequila Works, tiene que ver con sacar unos cuantos dólares extra y no tanto el de mejorar nuestra experiencia.
Como te comentaba, normalmente soy de los que está a favor de que viejos videojuegos sean lanzados en versiones remasterizadas para el hardware que tenemos actualmente, pues así, más personas tienen la oportunidad de disfrutarlos en caso de que se les hayan pasado. El asunto aquí es que traer de vuelta a un viejo conocido debe tener un propósito más allá de sumarle algo de ganancias financieras al estudio desarrollador, y creo que ahí recae el mayor problema de Deadlight: Director’s Cut, en que la verdad, un título como este lanzado en 2012, no necesitaba que lo trajeran de nueva cuenta.
Deadlight siempre fue considerado como un juego pequeño, pues a pesar de haber sido apoyado por alguien como Microsoft Studios y ahora por Deep Silver, sus pretensiones se mantuvieron en niveles bastante saludables. Un gameplay bastante ingenioso en 2D que jugaba con elementos de platforming y puzzle, lo convirtieron en una experiencia muy recomendable que por desgracia, muchas personas se perdieron en su momento.
La principal razón por la que creo, Deadlight: Director’s Cut no tiene razón de ser, principalmente se debe a que la versión original del juego no contaba con gráficas tan sofisticadas o con una dirección de arte tan destacada como para tener que retocarla en búsqueda de que luciera mejor. Mi punto es que la versión original de este juego se veía bien a secas y que la idea de ahora tenerlo en 1080p, no es algo que fuera a hacer la gran diferencia.
Sí, el único trabajo que se hizo con Deadlight: Director’s Cut fue estirar a Full HD el título que vimos hace cuatro años en el Xbox 360. La resolución luce bien, pero es completamente inevitable no notar que algunos assets del juego como por ejemplo texturas, ya no se ven de la mejor forma y ni qué decir de la iluminación y algunos modelos de personajes.
El framerate normalmente se mantiene alrededor de 30 cuadros por segundo, pero te mentiría si te dijera que esto es todo el tiempo. En algunas escenas de más acción o velocidad, notaba claramente cómo es que el desempeño del juego caía radicalmente, sobre todo cuando cambiaba de pantalla de manera abrupta. Sin duda, un elemento verdaderamente molesto que no debería de pasar en lo que supuestamente se considera como la versión definitiva de un título.
Deadlight: Director’s Cut no es un juego que se vea mal ni mucho menos, sin embargo, creo que si se buscaba que en esta nueva versión se entregara un título que pareciera que se creó ayer, podríamos decir que el objetivo no se cumplió, asunto bastante relevante si me lo preguntan, pues la principal razón de ser de estas remasterizaciones, tiene que ver con entregar una experiencia que en la parte visual y auditiva se sienta como algo completamente nuevo.
Con justa razón, una de las principales quejas que se dieron con la versión original de Deadlight, tenían que ver con lo imprecisos y poco responsivos que llegan a ser sus controles. Una de las promesas de Deadlight: Director’s Cut era la de hacer que nuestros comandos fueron mucho mejor leídos por el personaje que teníamos en pantalla, no obstante, al menos mi experiencia, dicho apartado no fue retocado.
Cuando intentaba llegar de un lugar a otro, sortear a un grupo de zombies o levantar un hacha, por ejemplo, constantemente me topaba con que el juego no sabía qué es lo que yo le estaba pidiendo, asunto que obviamente resultó varias veces en que perdiera o me cayera debido a falta de precisión. Si me lo preguntas, diría que algo así en un juego de plataformas es completamente inaceptable, pues por la misma naturaleza del género, es completamente necesario que cuando apretamos cierto botón, la acción se vea reflejada en pantalla con la mayor fidelidad posible.
Al menos en el apartado de gameplay y controles, no veo diferencia entre Deadlight: Director’s Cut y la supuestamente versión inferior. Creo que había mucho terreno para mejorar en este aspecto y por alguna razón, no se decidió meterle más trabajo para que la experiencia fuera bastante más placentera. Tampoco quiero sonar tan drástico, pues el título funciona, no obstante, constantemente se está sintiendo este lag e imprecisión cada vez que ordenamos algún tipo de acción.
Una vez más me gustaría resaltar lo que significa una remasterización. A pesar de que naturalmente este término es asociado con cuestiones estéticas y de performance en general, creo que los desarrolladores que se lanzan a poner en el mercado una supuesta versión definitiva de tal o cual juego, también deberían de tener muy en cuenta que esto es una oportunidad inmejorable para afinar sus obras en cuestiones como el gameplay y los controles. Una lastima que Deadlight: Director’s Cut haya pasado todo esto por alto.
Puede que muchos consideren que el proceso de traer de vuelta un juego que tiene menos de cinco años de antigüedad, sea algo bastante simple, no obstante, constantemente vemos cosas que simplemente no funcionan como deberían, haciendo que la nueva entrega no solo no supere a la anterior, sino que dé pasos hacia atrás de consideración.
Como te comentaba, el tema del framerate puede llegar a ser verdaderamente molesto, con todo y que el juego luce bien a 1080p. Dicho asunto nos deja claro que Abstraction Games no hizo un buen trabajo al trasladar el producto al hardware que actualmente se comercializa como lo más nuevo. Si a esto le sumas otro par de complicaciones técnicas, tienes como resultado un producto que cuesta bastante trabajo recomendar.
En un par de ocasiones después de haber muerto, el juego simplemente dejó de querer cargar una nueva partida. Cuando el loading supuestamente terminaba, mi personaje aparecía en una pantalla casi vacía en la que no podía hacer nada. Intentar cargar mi último checkpoint no ayudó, por lo que tuve que cerrar y volver a iniciar la aplicación del juego desde cero.
Estas eventualidades fueron por demás esporádicas, sin embargo, el par de veces que me pasó, fue muy molesto. Repito, no puede ser que estemos frente a una “versión definitiva” de algo y que ésta se comporte peor de lo que lo hacía su antecesora. Imagino que si los problemas de esta clase persisten, en poco tiempo se estará liberando una especie de parche.
Deadlight: Director’s Cut es una remasterización bastante mediana por no decir mediocre de un juego que en su momento, fue disfrutado por un nicho de jugadores gracias a lo original que buscaba ser en una montaña de juegos de zombies. Al final, creo sus mecánicas principales de gameplay y atmósfera bien lograda, serían los elementos que precisamente lo salvarían, esto claro, si es que nunca antes le habías puesto las manos encima, de lo contrario, lo mejor será que ni te preocupes y si quieres volver a vivir esta aventura, te apegues a la versión original del título.
Sí, Deadlight: Director’s Cut luce bastante bien a 1080p, asunto que sale volando por la ventana cuando te topas con tu primera caída de framerate considerable o con alguna complicación técnica que te obligue a cerrar el juego, esto claro, sin mencionar que los imprecisos controles no fueron modificados para entregar una experiencia mucho más sólida. Estamos frente a una de esas remasterizaciones o revisiones de juegos pasados que simplemente te puedes saltar sin ninguna clase de problema. En caso de que no tengas otra manera de disfrutarlo, puede que sí valga la pena que le des una oportunidad, pues como te comentaba, es un título bastante decente si de plataformas en 2D y uno que otro ingenioso puzzle hablamos.