Prácticamente todas la industrias en el mundo se encuentran en constante mutación. Dependiendo de cada una de ellas, es lo complicado que puede ser predecir el rumbo que tomarán los cambios en cuestión. Ultimamente, los videojuegos se han convertido en un medio por demás violento en el que es muy complicado sobrevivir, sobre todo para las compañías japonesas, las cuales, no han encontrado la forma de sobreponerse y adaptarse a lo rápido que se está moviendo la situación. Nintendo es de los que sigue siendo uno de los principales bastiones nipones, no obstante, un muy mal 2015 la ha sacudido desde sus cimientos.
Terribles decisiones corporativas, comerciales y hasta artísticas, han provocado que la Gran N pase por meses verdaderamente obscuros, esto claro sin contar el más que lamentable deceso de Satoru Iwata, una de las pocas personalidades del medio que cumplía con un perfil tanto directivo, como a nivel de desarrollador. A continuación te presentamos un análisis para intentar entender un poco más la situación que viven actualmente los padres de Mario.
Desgraciadamente vivimos en un mundo en el que la parte comercial afecta de manera directa prácticamente toda actividad humana, esto sin importar de qué estemos hablando. Al ser una industria, los videojuegos sufren mucho de esto, pues las famosas ventas dictan la forma en la que estos productos deben ser diseñados y desarrollados.
Como te comentaba al inicio del contenido, el mercado de este medio se está convirtiendo en una autentica jungla en la que cualquier cosa puede pasar. Hemos sido testigos de un sin fin de grandes estudios que tienen que cerrar sus puertas gracias a que ahora, vender más de cinco millones de copias de un juego, simplemente no es suficiente para sostener grandes proyectos. Esto se acentúa si uno voltea a ver cómo es que juegos móviles en los que la inversión es mínima, generan varios millones de dólares.
Hasta hace muy poco, Nintendo se había mantenido renuente a cambiar su modelo de negocios para intentare aprovechar las nuevas tendencias del medio, y a pesar de que en breve, comenzaremos a ver cómo es que la compañía compite de lleno en este sub mercado, podemos decir que lo lenta que fue la reacción, ya está afectando sus finanzas de manera muy importante.
Lo primero y más sencillo de ver es que el gigantesco fracaso del Wii U está dejando secuelas muy importantes en Nintendo. Dicha consola ha vendido poco más de 11 millones de unidades en todo el mundo, número considerablemente bajo si tomas en cuenta el verdadero tamaño del mercado. El 3DS sigue teniendo un desempeño aceptable, pero al parecer, no está siendo suficiente como para evitar que los consumidores finales, veamos cómo es que la calidad de algunos juegos baja.
Al igual que pasa con cualquier empresa, cuando las finanzas y parte económica no va por buen camino, se tienen que hacer algunos ajustes para intentar recuperar algo de lo perdido. Desde hace ya varios meses, Nintendo comenzó con la reestructura de sus equipos de desarrollo, forzando a varios de ellos a trabajar con presupuestos muy bajos y en lapsos de tiempo mucho más cortos. El hecho de no estar acostumbrados a desarrollar bajo estas circunstancias, ha provocado que los lanzamientos de este 2015 por parte de los de Kyoto, hayan sido de los peores en mucho tiempo.
Es extremadamente raro ver a juegos publicados por Nintendo recibiendo calificaciones por debajo del 70, sin embargo, este año tuvo la característica de que dicho fenómeno se dio de manera bastante constante gracias a que recibimos experiencias que se sentían apresuradas, extremadamente cortas y con una esencia bastante negativa que evidentemente, no es parte de todo lo que representa esta marca.
Vamos por partes. Creo que lo mejor es repasar los juegos de Wii U bajo el sello de Nintendo que salieron en este 2015 y que no pudieron superar el 70 de calificación en Metacritic o que se mantuvieron alrededor de la misma.
En febrero se lanzó Kirby and the Rainbow Curse, título con un estilo visual por demás impresionante que se basaba en una muy curiosa mecánica de juego que aprovechaba la pantalla táctil del Gamepad. A pesar de no ser una experiencia mala, se tuvo que conformar con un 73 promedio de calificación. Hasta ese momento, las cosas se mantenían normales, pues los juegos de la bola rosa nunca han sido de lo más popular del mundo.
Para marzo llegó Mario vs. Donkey Kong: Tipping Stars, título que se quedó con un 70. La cosa se comenzó a poner un poco más fea cuando Mario Party 10 saltó a escena. La nueva entrega de esta serie quedó a deber de manera importante en la calidad de sus minijuegos, tomando decisiones de diseño bastante extrañas. Lo anterior le valió un nada honroso 66 de calificación entre la crítica especializada.
Entre marzo y agosto tuvimos dos intensas luces que nos hicieron pensar que Nintendo se iría recuperando poco a poco. De estos juegos te hablaré más adelante. Llegó agosto y con él uno de los fuertes tropiezos de la Gran N en 2015. Devil’s Third se lanzó en Japón y Europa, siendo recibido de una manera verdaderamente terrible, teniendo un 44 de calificación por su pésimo control y nada funcional diseño en general. ¿Por qué Nintendo decidió publicar e incluso colaborar en un proyecto tan malo?
La siguiente caída se dio en octubre, misma que creo, dolió a un nicho muy especifico de personas con un Wii U en su casa. Fatal Frame: Maiden of Black Water revivió a esta amada franquicia de manera exclusiva en la consola de Nintendo, asunto que parecía una inteligente movida, pero por desgracia, el trabajo de Koei Tecmo simplemente no estuvo a la altura, entregando una experiencia que si bien no fue del todo mala, no logró cumplir con lo que todos estábamos esperando. 67 de calificación para la decepción fantasmal.
El aire de fin de año se comenzaba a respirar con el arranque de noviembre. Dicha época siempre ha sido muy importante para los fanáticos de Nintendo, pues quién no recuerda haber pasado el día de navidad en compañía de alguno de los maravillosos juegos de la marca. Vaya golpe en el rostro el que nos llevamos con Animal Crossing: Amiibo Festival, juego que a pesar de llegar con muy bonitos Amiibo de esta amada serie, se sintió como una autentica tomada de pelo. Aquí, olvídate de jugar, pues la única mecánica de gameplay es la de poner y quitar las figuras del lector NFC del Gamepad del Wii U. Un 43 de calificación le fue merecido al más reciente título de Los Animales. Para rematar, unos días después se estrenó Mario Tennis: Ultra Smash con un 59 de score promedio gracias a su absurdamente corta cantidad de contenido. Un desastre.
Estos dos últimos juegos son claro ejemplo de lo que te comentaba hace unos párrafos. Los equipos de Nintendo tuvieron que comenzar a trabajar sin presupuesto y sin tiempo de la noche a la mañana. Muchos dirán que miles de desarrolladores independientes funcionan con menos dinero y aún así, entregan juegos verdaderamente sobresalientes; no obstante, hay que tomar muy en cuenta lo complicado que es cambiar abruptamente las formas de trabajar, sobre todo si hablamos de una marca tan metódica como lo es la Gran N.
Si a lo anterior le sumas la turbulencia externa de todo el medio y las malas decisiones directivas a nivel de marketing y comunicación que se han tomado en los últimos cuatro o cinco años, tenemos como resultado a una empresa con casi dos siglos de historia que no encuentra el sendero correcto.
Ahora que ya hemos recordado lo mal que la ha pasado el maltratado Wii U si de software hablamos en este 2015, creo que es buen momento de pasar a hablar del 3DS, portátil que a pesar de estar funcionando correctamente, también se ha visto afectada por todo lo que está pasando al interior de su casa.
El New Nintendo 3DS se lanzó a principios de este año con la promesa de darle aún más impulso a esta consola que tanto ha vendido. A pesar de las mejoras en el hardware que se le hicieron, la verdad es que su aprovechamiento ha sido casi nulo. Un solo juego es exclusivo para esta pequeña máquina, la cual, sigue en espera de que alguien le saque jugo. Xenoblade Chronicles es una grandísimo RPG, pero muy probablemente, no fue la mejor elección si es que se buscaba vender el producto.
Pokémon Shuffle apareció en febrero para que le plantaran un 56 de calificación, seguido por un Code Name S.T.E.A.M que nadie volteó a ver y que recibió 69 a pesar de su sólido gameplay. Abril no ayudó a que la cosa levantara gracias a un Pokemon Rumble World de 56. Sí, Box Boy! apareció con un merecido 80, pero muy pocos le dieron una oportunidad a este título con sabor a independiente de HAL Laboratory.
Parecía que con el inicio de la temporada fuerte, el 3DS comenzaría a levantar, pero la realidad cambió por completo con la llegada de un Animal Crossing: Happy Home Designer que nadie entendió y que se quedó con un score de 66, y un más que mediocre Chibi-Robo! Zip Lash de 59.
El cierre del año fue un tanto más aceptable gracias a un The Legend of Zelda: Tri Force Heroes de 73, Yo-Kai Watch de 78 y a Pokemon Super Mystery Dungeon de 73. Estos juegos fueron bastante decentes, pero la realidad es que se quedaron muy lejos de los grandes títulos que hay en el catálogo de este hermosa portátil.
Por supuesto que al final, la calificación de Metacritic puede ser bastante subjetiva y no representar de manera completamente fiel a los juegos que se critican, no obstante, sería un error no considerar que sí puede servir como guía para identificar más o menos por dónde va la cosa.
Es verdaderamente preocupante que la gran mayoría de los juegos publicados por Nintendo este año, hayan sido recibidos de tan mala forma por la crítica especializada. Repito, todo tiene que ver con un violento cambio de paradigmas en la forma en la que opera Nintendo. De nuestra parte, solo nos queda cruzar los dedos para que poco a poco se vaya recuperando de estos obscuros tiempos para que pueda llegar a ser de nueva cuenta la compañía que tanto amamos. Seguro que lo anterior hubiera sido diferente si Star Fox Zero y The Legend of Zelda para Wii U sí hubieran llegado al mercado en este 2015.
Puede que nos haya gustado o no todo lo que salió bajo el sello de la Gran N en los últimos meses, sin embargo, la gran mayoría de las veces, lo que marca la tendencia o camino que debe seguir una empresa, son sus ventas. A pesar de haber tenido un par chispazos a lo largo del año, la verdad es que los números de Nintendo no son nada buenos.
Por ahí dicen que los números son fríos y hablan por si solos, por lo que lo mejor será que los veas por ti mismo para que te des cuenta fácilmente de qué lugar es en el que está parado Nintendo dentro de esta industria. Las cifras que te presento a continuación solo representan las unidades físicas vendidas de estos juegos hasta diciembre de 2015, asunto que es precioso, pues sabemos bien que el tema digital jamás ha sido el fuerte de esta compañía.
Super Mario Maker 1.57 millones
Splatoon 2.60 millones
Xenoblade Chronicles X 120 mil
Yoshi’s Woolly World 730 mil
Animal Crossing: Happy Home Designer 1.76 millones
The Legend of Zelda: Tri Force Heroes 460 mil
Animal Crossing: Amiibo Festival 140 mil
Mario Tennis: Ultra Smash 60 mil
The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D 1.93 millones
Code Name: S.T.E.A.M 90 mil
Mario Party 10 1.06 millones
Mario vs. Donkey Kong: Tipping Stars 50 mil
Devil’s Third 20 mil
Kirby and the Rainbow Curse 350 mil
Puzzle & Dragons Z + Super Mario Bros. Edition 360 mil
Ahí lo tienes. Nintendo vendió un aproximado de 11.3 millones de copias en todo el mundo, esto luego de haber publicado 15 juegos; es decir, en promedio se colocaron en manos de usuarios 750 mil unidades. Claro que a esto faltaría sumarle los títulos que se vendieron este año pero que fueron publicados en otro periodo, pero como te decía, los números hablan por sí solos.
Como cada año, llegó el verano y con él, una nueva edición del E3, convención de videojuegos más importante de todo el mundo. La oportunidad que este evento le ofrece a las compañías de la industria es inmejorable, pues los ojos del mundo entero están muy pendientes de lo que le espera al medio en los siguientes meses y años.
A pesar de que desde hace un par de años, Nintendo ya no hace sus tradicionales conferencias de prensa, los nuevos Digital Events han demostrado que también pueden ser una herramienta muy eficaz para entrar en comunicación directa con los fanáticos y con los medios.
Al igual que pasa cada vez que la Gran N va a anunciar cosas nuevas, la emoción y expectativas estaban en niveles muy altos antes de que la cosa arrancara. Se esperaba que en este 2015 se diera algún anuncio de consideración, sin embargo, la bomba nunca llegó. Sumado a lo anterior, se revelaron cosas como Metroid Prime: Federation Force, juego para 3DS que se lanzará en 2016 que generó una gigantesca cantidad de odio. El tráiler oficial de esta propuesta en Youtube cuenta con más de un millón de reproducciones y con más de 82 mil dislikes, contra solo nueve mil 371 likes.
Los días después del Digital Event de este año fueron muy complicados para Nintendo, pues incluso sus acciones cayeron por la muy mala reacción por parte del público. Una vez más, E3 demostró que a pesar de que puede ser una gran oportunidad para que una marca despegue, también puede ser una trampa mortal para todo el que no sepa cómo navegar en sus aguas.
Puede que 2015 no haya sido fructífero para Nintendo en prácticamente ningún aspecto, con todo y que Super Mario Bros. se encuentra celebrando su 30 aniversario. A pesar de esto, hubo un par de lanzamientos importantes que nos recordaron lo grande que es esta empresa dentro de una muy competida industria que está en constante mutación.
Creo que cuando uno habla de éxito en esta industria tiene que tener muy en cuenta a qué se está refiriendo. No es lo mismo hacer un juego que genere millones de dólares con sus ventas, que hacer uno con alta calidad en cada uno de sus aspectos.
Si hablamos de la situación comercial tenemos que mencionar a cosas como Super Mario Maker, Splatoon, Animal Crossing: Happy Home Designer o The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D, los cuales, estuvieron cerca de vender dos millones de copias cada uno. Este número es poco considerable si se le compara con lo que consiguen otros juegos actualmente, pero para como está la cosa al interior de Nintendo, podríamos decir que estas fueron algunas luces entre tanta obscuridad.
Además, los juegos anteriores cumplieron de manera importante con todo lo que se esperaba de ellos. El caso más destacable es el de Splatoon, pues teníamos mucho tiempo sin ver una IP completamente nueva de Nintendo. A pesar de lo que muchos esperábamos, este juego fue muy bien recibido por todo el público. También tenemos lo que hizo Super Mario Maker y cómo es que rompió un fuerte paradigma de la marca, mientras que Majora’s Mask 3D hizo que uno de los mejores juegos de todos los tiempos, luciera mejor que nunca.
Otro juego que vale mucho la pena mencionar por su gran calidad pero al que prácticamente nadie le dio una oportunidad fue Code Name S.T.E.A.M. La obra de Intelligent Systems presenta un sólido sistema de juego dentro del género de shooters tácticos, esto con un estilo visual y de narrativa bastante peculiar y no tan fácil de digerir. Dichos elementos causaron que fracasara rotundamente en lo comercial, a pesar de también tratarse de una IP completamente original por parte de Nintendo. Están pide y pide algo totalmente nuevo, se los dan, y nadie lo compra.
Por supuesto que no podíamos terminar de enlistar las cosas que Nintendo hizo bien en el año sin mencionar a los famosos Amiibo. Las figuras NFC de la marca siguen causando sensación entre los fanáticos de cada una de las series a las que se les hace este tipo de productos. Además de que más personajes de Super Smash Bros. se materializaron, cosas como Animal Crossing se unieron a la lista que los coleccionistas buscan completar a como dé lugar.
En este 2015, los Amiibo alcanzaron las 22 millones de unidades vendidas, demostrando que por mucho, son más exitosos que cualquier tipo de software que Nintendo pueda lanzar. Por ejemplo, Mario Kart 8, el título más vendido del Wii U, apenas logró colocar 5.6 millones de copias en el mercado, ni Super Smash Bros. para 3DS (6.63 millones) tiene esos números.
Sé bien que no es tan justo comparar un Amiibo de $13 dólares con un juego de $60, sin embargo, la gigantesca diferencia en ventas, nos dice que en una fría lógica financiera, Nintendo debería de dejar de hacer videojuegos para dedicarse de manera exclusiva a fabricar figuras de plástico.
La situación comercial y artística de Nintendo es por demás compleja, de eso no hay duda. Cada uno de los pasos que dé durante los siguientes meses serán cruciales para definir su futuro a mediano y largo plazo. El proceso de cambiar para adaptarse a los nuevos retos de esta industria seguirá siendo doloroso tanto para quienes están detrás de todo el teatro, como para quienes estamos esperando que esta gran marca no pierda la esencia que la ha llevado a ser una histórica del medio.
El Wii U simplemente no levantará, con todo y que Star Fox Zero y supuestamente el nuevo The Legend of Zelda, son claras promesas para el siguiente año. Todo parece indicar que en poco tiempo se nos mostrará el concepto que está detrás del NX y, a pesar de que se antoja muy complicado que esta nueva consola nos llegue en 2016, la forma en la que se comunique todo lo que estará a su alrededor, será más que importante para evitar otro fracaso como el que hemos visto en los últimos años.
El 3DS es otra gran incógnita de Nintendo, pues su crecimiento dentro del mercado está prácticamente detenido. Si los rumores son reales, la portátil se fusionaría con la consola casera para crear un nuevo producto, asunto que me sorprendería enormemente, pues las famosas handheld siempre han sido el pilar que no solo sostienen a esta empresa, sino a buena parte de la industria. ¿Qué razón habría para desaparecer a este mercado?
Predecir con exactitud cómo será el camino de la Gran N en 2016 es algo muy complicado, pues a la ecuación también hay que agregar la variable de que la casa de Mario entrará de lleno a la más que sangrienta batalla que se está librando en el mercado de móviles. En mi opinión, esta apuesta tiene dos posibles finales. Uno de ellos es que todo salga bien y que la decisión le inyecte una enorme cantidad de capital que sirva para que Nintendo pueda seguir funcionando como antes, solo que con una nueva variante. La segunda es que su filosofía simplemente no se adapte al cambio y poco a poco todo se vaya desgastando como le pasó a algo como Sega, por ejemplo.
Como fanático y verdadero admirador de todo lo que se produce en esas oficinas de Kyoto, no me queda más que desearle mucha suerte a Tatsumi Kimishima como nuevo presiente y timonel de una de las marcas más amadas de toda la industria del entretenimiento. Por supuesto que las decisiones comerciales y financieras son muy importantes, pero creo que siempre se le debe dar importancia al legado artístico que se ha dejado a lo largo de más de 180 años de historia.
Recuerda que está muy padre salir con una bandera de Nintendo a defender a capa y espada tus opiniones dentro de un foro o cualquier sección de comentarios, pero alguien que dice amar los videojuegos, le da prioridad a la compra y consumo de videojuegos, no a figuras que solo adornan un estante.
El Wii U no necesita un nuevo Metroid, F-Zero o The Legend of Zelda, necesita que lo saques del anaquel de alguna tienda.
¡Larga vida a la Gran N!