Qué buen trabajo ha hecho el estudio de Machine Games con la franquicia de Wolfenstein. Desde que Bethesda le dio la responsabilidad a los suecos de realizar un reboot de una de la series más importantes, clásicas y pionera en la historia de los videojuegos en el género de los FPS, los fans de la franquicia quedamos contentos de ver un estupendo regreso con un fantástico juego.

De hecho, Wolfenstein: The New Order fue considerado como uno de los mejores FPS del año pasado y aquí en Atomix se llevó la categoría como mejor juego de disparos del 2014. Ahora, a un año de haber sido lanzado el juego recibe su expansión standalone bajo el nombre The Old Blood. Originalmente se planeó que serían dos expansiones pero terminaron por juntar ambos contenidos en una misma y éste es el resultado. Uno muy bueno, por cierto.

Para ser una expansión, no está nada mal las cinco a siete horas que te tomará –o tal vez más si quieres obtener todo– en acabarlo. Digamos que es casi como la duración de un The Order:1886 (sarcasmo), y está llena de todos los momentos que uno espera de un Wolfenstein: acción, adrenalina, una lluvia de fuego, nazis, perros mecánicos, exploración y un gran sentido del humor. Sí, The Old Blood es un paquete lleno de testosterona.

Un clásico en 2015

The Old Blood es fiel al estilo y fórmula que vimos en The New Order. Es decir, el juego se divide por episodios en un total de 8 y con dos lados de la historia. En la primera parte llamada Rudi Jager and the Den of Wolves tendremos que recorrer un largo camino para llegar al castillo de Wolfenstein y explorar sus interiores para llegar a Rudi Jager como enemigo y segundo al mando de Helga. La segunda parte es The Dark Secrets of Helga von Schabbs, aquí tendrás que explorar la ciudad de Wolfsburg para encontrar a la villana por excelencia.

Importante considerar que esta expansión es una precuela a los hechos sucedidos en The New Order, por lo tanto se sitúa durante la segunda guerra mundial a mediados de la década de los años 40. Para ser más exactos en 1946 y el objetivo de B.J. Blazcowics –el héroe de siempre– será encontrar los documentos que contienen información de los experimentos que los nazis y Helga han estado llevando a cabo para crear soldados casi invencibles. Clásico.

Obviamente y como es de esperarse, este título incluye muchas referencias a los sucesos y actividad paranormal que siempre ha sido parte de los juegos de la serie. De hecho, es un gran tributo a esos clásicos juegos que salieron hace décadas. Cada misión es un frenesí de sensaciones y experiencias, pero no hay nada tan genial como explorar el castillo de Wolfenstein situado en los alpes alemanes. Llegar aquí no será tarea fácil y dejarlo tampoco y sin duda el trabajo que realizaron en este aspecto es brillante. Balaceras en teleféricos, a bordo de botes, dentro y fuera del castillo, todo lo que te imagines lo tiene The Old Blood.

En la segunda parte de la expansión veremos una experiencia más orillada a la exploración de las calles de Wulfburg. De igual forma puedes esperar mucho combate de enemigos de todo tipo y el juego va aumentando en dificultad pero si consideras que es demasiado para ti, siempre puedes modificarla en cualquier momento.

Equipado hasta los dientes

Al igual que en The New Order, B.J. está armado hasta los dientes. La rueda de armas regresa y puedes portar más de 5 armas al mismo tiempo y en ambas manos para ser todo un Rambo cuando la situación lo amerita. Aunque en lo personal, soy muy fan de la pistola con silenciador. Los reto a pasar la mayor parte del juego disparado a los enemigos en la cabeza sin hacer ruido. ¡Es todo un desafío!

El sistema de perks también es el mismo que vimos en The New Order. Con este, el personaje puede mejorar en distintas áreas de combate que lo harán un soldado más letal y resistente cuando los balazos se pongan rudos. Considerando que es un juego “nuevo”, el estudio puso algunas armas y soldados nuevos en la experiencia. De entrada tenemos algo llamado “pipe”, que es como un tubo de metal el cual además de ayudarte a escalar por paredes (algo nuevo también), será un arma letal si la usas en contra de los enemigos para sorprenderlo por la espalda e incluso a los perros y a cualquier enemigo. Gran aportación esta herramienta de combate. Rifles de largo alcance y lanzacohetes también se unen a la fiesta de armas en este precuela. En el caso de los enemigos, veremos caras nuevas; algunos de ellos más difícil de matar que otros y con puntos débiles a considerar a la hora del combate.

Un juego fan service pero bien hecho

Ahora, pasemos a la experiencia de juego. The Old Blood sigue el mismo sistema de juego que The New Order. Es decir, hay varias misiones en lugares cerrados y abiertos con el objetivo de avanzar a un nuevo capítulo. Sin embargo, aquí vemos escenarios un poco más amplios, lo que permite un mayor grado de exploración y sobre todo más opciones a la hora de abordar una misión. Ya sea con acción o en sigilo, hay más caminos a tomar.

“Lo mismo podemos decir de los escenarios, en especial el interior del castillo de Wolfenstein que rinde un gran tributo a los juegos originales y el diseño del mismo en cada una de sus áreas es realmente bueno.”

Los controles se sienten mejor que nunca. Las armas, el sonido, el efecto de disparar y las voces en alemán cuentan con un estupendo trabajo. Lo mismo podemos decir de los escenarios, en especial el interior del castillo de Wolfenstein que rinde un gran tributo a los juegos originales y el diseño del mismo en cada una de sus áreas es realmente bueno. Lo mismo podríamos decir de la ciudad con la excepción de que me parece aquí se quedaron un tanto cortos. Algo que sí hay que señalar es que la introducción de los zombis nazis es como una escena de una película de clase B; pero hablamos de algo que está bien hecho y encaja muy bien con esta historia alterna de la guerra de alemanes y americanos.

Gráficamente el juego luce muy bien. Sin duda los rostros de los personajes y NPC son muy buenos. Pero pequeños detalles de texturas en escenarios y el comportamiento errático de la inteligencia artificial en ocasiones hacen que sea la única queja que tiene esta expansión.

The Old Blood representa una gran experiencia para los aficionados de la vieja escuela y para aquellos también que están en busca de un juego que rete sus habilidades ya que en modalidades altas te hará sangrar los dedos. Si bien la historia es una premisa del más reciente juego, la verdad es que el argumento no es lo más fuerte que tiene ni será una de las razones para jugarlo. De hecho es todo lo contrario pero esta expansión brilla por otros elementos a ofrecer como son los escenarios y las horas de juego y balaceras a la vieja escuela que tendremos por un precio de casi $20 dólares. Nada mal.

The Old Blood es 100% fan service. Eso ya lo sabemos y cuenta con momentos clásicos de todo juego. Si quieres completar al máximo esta expansión tendrás que encontrar las zonas secretas, obtener todos los ítems y hasta puedes jugar el clásico Wolfenstein 3D dentro en algunas de las camas que encuentres a lo largo del juego.

Si bien The Old Blood pudo haber ofrecido un par de horas más de duración y un argumento más solido, tampoco debemos dejar a un lado que es una gran expansión. Vale totalmente la pena y se nota una mejoría y detalles que el estudio pulió después de The New Order para esta entrega. Recomiendo que lo descarguen.

Importante dato a mencionar. El juego no cuenta con modalidad multijugador en línea, igual que The New Order. ¿Por qué? ¡Porque no lo necesita!