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Nintendo EPD
Nintendo
20/10/2023
¿Qué tienen de especial los videojuegos de Nintendo? ¿Cómo es que a pesar de ser de las marcas más añejas y sobre todo conservadoras del medio, sus títulos y personajes siguen siendo tan relevantes? Pues bien, las respuestas a esas preguntas son mucho más complejas de lo que algunos se podrían imaginar, sin embargo, también nos podemos ir por una mayormente simple que engloba a buena parte de la filosofía que la compañía ha mantenido desde que incursionó en el negocio del gaming a principios de los años ochenta: antes que cualquier otra cosa, haz juegos que sean divertidos. Sí, muy probablemente, este toque tan particular de los productos de los padres de The Legend of Zelda, se reduzca a que sobre cualquier otra cosa como presentación audiovisual y demás elementos, el gameplay sigue siendo el rey. Super Mario Bros. Wonder representa de una manera muy concreta todos estos años de aprendizaje y cómo es que una fórmula tan clásica, puede ser llevada a nuevos niveles gracias a que por fin, se están dejando de lado ataduras que la habían mantenido alejada de ser algo mucho más importante en la actualidad.
Tomar cualquier cualquier juego de Mario en 2D sigue siendo tan divertido como antes. Correr con un botón y saltar con el otro, nunca pasará de moda, no obstante, lo que se había venido haciendo con la serie de New Super Mario Bros., nos dejó claro que si bien, lo anterior es totalmente verdad, otras experiencias de platforming en dos dimensiones como Rayman Legends, por ejemplo, estaban a la verdadera vanguardia del género, dejando muy por detrás a la mascota de Nintendo por más que sus aventuras en 3D nos seguían maravillando. Estando completamente conscientes de lo anterior, el Nintendo EPD encabezado por el siempre legendario Takashi Tezuka, decidió finalmente dejar de lado el libro de reglas de la serie para que Super Mario Bros. Wonder, se convirtiera en ese verdadero siguiente paso que tanto habíamos estado esperando. Me alegra mucho comunicarte que esto se ha conseguido con creces, pues se nos presenta a uno de los videojuegos más mágicos y especiales que haya podido jugar en un largo tiempo.
Todos sabemos perfectamente que la historia de los Super Mario Bros. y en general de los juegos de las series principales de este personaje, son lo de menos, y a pesar de que Super Mario Bros. Wonder hace un pequeño intento por salirse de las normas o de lo que ya esperábamos, la verdad es que el tema del relato se mantiene total y completamente en segundo plano. A pesar de todo esto, tenemos personajes bastante encantadores que hacen su debut dentro del universo, mientras que el propio Mario estrena actor de voz luego de la leyenda que se forjara con el muy reconocido trabajo de Charles Martinet.
Un buen día y sin una razón clara, Mario y compañía deciden visitar el Flower Kingdom, reino vecino del Mushroom Kingdom que es gobernado por un simpático gusano llamado Prince Florian, el cual, estando muy emocionado por nuestra visita, nos comienza a platicar un poco de las Wonder Seeds y sus poderes para hacer todo tipo de cosas. En medio de todo esto, Bowser hace su triunfal entrada para robar una de estas semillas mágicas junto con el castillo del reino para él mismo convertirse en castillo y amenazar al mundo entero. Nuestro trabajo, como siempre, es acabar con el villano para salvar el día. De destacar que en esta ocasión el rey de los koopas decidió no robarse a Peach. ¿Será que finalmente superó su enamoramiento y siguió adelante?
A lo largo de nuestro recorrido por todas las tierras del Flower Kingdom para recuperar las Royal Seeds y así, ponerle un alto a los planes de Bowser, conocemos a varios personajes completamente nuevos, varios de ellos con una marcada personalidad; sin embargo, te voy adelantando que la historia en general no tiene ningún tipo de desarrollo real ni plot twist que la haga más interesante. Al igual que siempre pasa con los juegos de Mario, el cuento es un mero pretexto para ponernos en medio de estos mundos fantásticos que tenemos que visitar, pero como ya te lo platicaba, la verdad es que poco importa si es que algo como Super Mario Bros. Wonder cuenta o no una gran historia apoyada por una avanzada narrativa.
Una de las grandes novedades de Super Mario Bros. Wonder como seguramente ya sabes, es que Mario está estrenando actor de voz luego de que se anunciara el retiro del siempre legendario Charles Martinet. Ahora, el trabajo está en manos del actor americano, Kevin Afghani, quien hace un trabajo bastante bueno y siguiendo la línea de Martinet, aunque te podría decir que en más de una ocasión, sí me extrañó bastante escuchar a un Mario que no era el de siempre, es decir, sí se nota la diferencia. De destacar que Afghani también le da voz a Luigi. Hablando de voces, en realidad las únicas que hablan son unas flores que te van acompañando a la lo largo de la aventura, dándote pistas y de vez en cuando soltando chistes muy bien logrados cuando por ejemplo dicen algo como: “Pobre de ese goomba.”, luego de que éste fuera devorado por otro enemigo que pasaba por ahí.
Dejando de lado lo anterior, es momento de pasar a lo que de verdad importa de una experiencia como lo es Super Mario Bros. Wonder, su core gameplay. En la introducción de esta reseña te contaba que si bien, los New Super Mario Bros. para nada son malos juegos ni mucho menos, la verdad es que si sentían hechos con un manual de reglas junto y que al final, derivan en una marcada falta de personalidad gracias a pocas ideas nuevas. Si bien, este nuevo título parte de formas sumamente conocidas y ya probadas, lo que en realidad cuenta es lo que se construyen encima de ellas para marcar una nueva etapa para los Mario 2D.
Comenzando con el tema de los controles, en cuanto le pongas las manos encima a Super Mario Bros. Wonder te sentirás como en casa. Con un botón saltas, con otro corres y usando el análogo o D-Pad, cambias de dirección. Además, tienes movimientos como el sentón o el giro para ganar algo de altura. El peso de los personajes se sigue sintiendo increíble y esa inercia tan característica de la serie, sigue estando muy presente. De igual forma, podrás hacer saltos continuos impulsándote de las paredes. Por cierto, todos los personajes se sienten y se comportan exactamente de la misma manera, es decir, en realidad son meros skins. No esperes que Luigi salte más alto o que Peach pueda planear usando su falda. Solo los Yoshi y Nabbit tienen la característica de que no reciben daño.
La cosa se empieza a poner marcadamente distinta cuando se te introduce al sistema de Badges. En Super Mario Bros. Wonder tenemos la oportunidad de equipar una de estas insignias que son divididas en diferentes tipos y que en realidad, representan un movimiento extra que cambia bastante la forma en la que nos podemos aproximar a ciertas situaciones. Por ejemplo, hay una que te deja usar tu gorra como planeador para llegar mucho más lejos con un salto, otra en la que puedes hacer un salto cargado de forma vertical como en Super Mario Bros. 2, y otra que te deja hacer una patada de delfín cuando estás en un nivel de agua. Esto puede sonar bastante simple, pero créeme que cambia bastante tus posibilidades.
Además, tenemos algunos badges especiales. Existe uno que te permite correr mucho más rápido incluso sin piso, y que cuando la parábola de tu recorrido está bajando, puedes hacer un brinco para ganar altura y distancia. Sin duda alguna, este es uno de los elementos más interesantes de Super Mario Bros. Wonder. Sumado a lo anterior, tenemos insignias que son básicamente de ayuda para quien quiera una experiencia más llevadera como por ejemplo, una que te ayuda a absorber monedas que estén cerca, el poder comenzar con un hongo de power up todos los niveles, o un sensor que te indica si estás cerca de algún secreto dentro de los niveles.
¿Y qué hay de los Power Ups? ¿Qué novedades vienen con Super Mario Bros. Wonder en este apartado? Todos sabemos que gran parte de los juegos de Mario tienen que ver con los poderes que obtenemos a lo largo de los niveles. En esta nueva entrega, se optó por un sistema clásico y otro totalmente innovador. Además del clásico hongo que nos permite crecer en tamaño y claro, resistir un golpe más, tenemos a la ya bien conocida flor de fuego. Mario Elefante hace su debut, permitiéndonos lanzar agua con la trompa, mover ciertos objetos pesados y en general, ser mucho más fuertes al costo de ser más vulnerables a enemigos por nuestro gran tamaño.
Para rematar, tenemos a la flor de burbujas, probablemente una de mis decepciones. La verdad es que más allá de que las burbujas atraviesan paredes y las puedes usar como plataformas improvisadas, sí lo sentí como un poder mayormente inútil que solía evitar. En contraste, el taladro que llega de Super Mario Galaxy 2, sí hace que las cosas se pongan mucho más interesantes, dejándonos enterrarnos en el piso o techo para alcanzar nuevos puntos.
Seguro recordarás que el gran elemento de Super Mario Odyssey tenía que ver con todas las transformaciones de Mario, las cuales, más bien representaban mecánicas totalmente nuevas y no solo poderes. La verdad es que si Super Mario Bros. Wonder se hubiera quedado solo con los power ups de los que te hablé, tal vez sí estaríamos hablando de una decepción. La buena noticia acá es que no es el caso. Te cuento que cada nivel del juego cuenta con una Wonder Flower, de la cual te hablaré más adelante pero en resumen, hace que las cosas se aloquen bastante. Por ejemplo, hay una parte en la que Mario se transforma en una gelatina, permitiendo que te pegues a paredes, otra en la que te transformas en un goomba que debe esconderse de depredadores, y otra en la que nos estiramos como un acordeón. Aquí es donde más brillan esos cambios de forma de Mario y más se nos sorprende con mecánicas nunca antes vistas.
De lado de los power ups, incluso de los nuevos, tenemos que Super Mario Bros. Wonder juega de manera bastante segura y sin sorprender demasiado, lo cual, cambia por completo con el tema de las Wonder Flowers de las que te hablaba y que de verdad, sorprenden con ideas totalmente innovadoras por la forma en la que cambian por completo controles, diseño de niveles y mecánicas en general, dándole al juego una muy particular personalidad que indudablemente teníamos que destacar.
El diseño de niveles es de suma importancia para cualquier videojuego, sin embargo, existen géneros que dependen aún más de este factor. Los platformers es uno de ellos. De poco o nada sirve tener grandes controles o mecánicas de juego sofisticadas, si el espacio en donde nos desenvolvemos no las potencia de buena forma. Nintendo siempre se ha caracterizado por poner especial cuidado en todo esto, sabiendo perfectamente que al final, la forma en la que están construidos estos escenarios es parte clave del gameplay. La verdadera esencia y personalidad de Super Mario Bros. Wonder recae justamente aquí, presentándonos niveles en los que normalmente se ocupa una idea nueva que llega para sorprendernos.
La estructura de Super Mario Bros. Wonder es bastante tradicional en su base, es decir, tenemos mundos que contienen diferentes niveles que debemos de recorrer de punto A a punto B. Algo sumamente interesante es que ahora, lo que podríamos llamar el overworld, está construido de una forma que en ciertas partes, se nos da total libertad sobre el orden que queremos llevar. De hecho, en cierta parte de la aventura se nos deja elegir en qué orden hacer los últimos tres mundos. Cosas como niveles escondidos o accesos secretos a cosas como el mundo especial, serán algunas de las sorpresas que te esperan en la aventura.
Como te decía hace unos momentos, las Wonder Flowers son uno de los elementos más importantes de Super Mario Bros. Wonder. Dentro de cada uno de los niveles, habrá un momento en el que te topes con una de estas flores, si decides tomarla, parte del nivel entero cambiará e incluso, la propia forma de Mario como también ya te lo contábamos. Desde tubos que se retuercen, enemigos que crecen al doble de su tamaño, que de pronto salgas disparado al espacio exterior y hasta un examen de preguntas del propio juego, nunca sabes con qué tipo de locura te van a salir. Incluso es posible que al activar una de estas flores, encuentres que el nivel en el que estás, contiene una salida secreta de la cual no sabías. De igual forma, el encontrar tres monedas especiales en cada escenario está de regreso para hacer más divertidas las cosas.
Los niveles en Super Mario Bros. Wonder no se limitan a los clásicos escenarios, castillos o mansiones de Boo, sino que hay algunos especiales como por ejemplo, retos en los que debes de encontrar una serie de medallas perdidas, u otros en los que debes de eliminar a una serie de enemigos antes de que se acabe el tiempo. Además, tenemos los retos de badges, en donde precisamente, debes ocupar estas habilidades especiales para completar un nivel contenido. Estas pruebas pueden ser cortas en duración, pero verdaderamente divertidas.
Algo de destacar es que incluso si no se tuviera la parte de las Wonder Flowers, los niveles de Super Mario Bros. Wonder brillarían gracia a lo bellamente construidos que están con toda clase de alocadas ideas. En especial, me llamó mucho la atención un nivel en el que hay nubes de tormenta que generan cascadas de agua en las que podemos subir nadando. Los enemigos son otro elemento del cual se apoya el juego, pues además de tener a los clásicos goomba y paratroopas, tenemos a un montón de nuevos rostros nativos del Flower Kingdom, cada uno con su propia forma de ser eliminados y con patrón de ataque. Hay unos muy divertidos en forma de momia que para vencerlos, tienes que tomarlos de la parte de atrás para después desenvolverlos. Ni qué decir de los granos de maíz que al contacto con el fuego, se convierten en palomitas. Sí, leíste bien. Enemigos palomitas de maíz.
Siempre que entras a un nuevo nivel dentro de Super Mario Bros. Wonder es como abrir un regalo sorpresa que sabes que te encantará, pero que en realidad, no sabes con exactitud cómo es que te asombrará. Otro asunto a destacar es que el juego no suele embriagarse de sus propias genialidades, es decir, es rara la mecánica o concepto que se repite, pues se usa en uno o a lo mucho en dos niveles y rápidamente ya estamos ante la siguiente propuesta. Nintendo se ha vuelto a superar a sí mismo, y te puedo decir que así como por ejemplo, Super Mario Galaxy nos maravilló en su momento con una creatividad desbordante en todo momento, la nueva exclusiva del Switch vuelve a hacerlo para cimentar una muy mágica experiencia que indudablemente duele cuando se termina.
El Nintendo Switch se encuentra cerca de su octavo año de vida. La consola híbrida ha demostrado ser un total acierto en muchos sentidos, asunto que no la salva de que de un tiempo para acá, el debate sobre sus capacidades técnicas se haya hecho más presente que nunca, esto gracias a que sobre todo, desarrollos de terceros suelen presentar versiones que dejan mucho qué desear. En mi opinión, lo anterior medio se viene al piso cuando por ejemplo, uno ve cosas como Luigi’s Mansion 3, Pikmin 4 o claro, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Al igual que con sus hermanos, Super Mario Bros. Wonder demuestra que en las manos correctas, esta plataforma aún tiene mucho qué dar tanto del lado de presentación audiovisual, como de desempeño.
Lo primero que seguramente llamará tu atención por completo, es la enorme cantidad de animación que pusieron a los personajes de Super Mario Bros. Wonder. La manera en la que se mueve la gorra de Mario dependiendo de en qué situación estés, cómo es que sus pies aceleran cuando empiezas a correr rápido, las expresiones de sus caras o detalles como el que tome su gorra cuando entra a un tubo como si fuera una caricatura, le dan un nivel de vida a toda la imagen sumamente importante. De igual forma, la cantidad de colores que invaden la pantalla y cómo es que si te hacen sentir en un lugar fuera del ya conocido Mushroom Kingdom, es verdaderamente maravilloso. Todo este cambio a nivel de dirección de arte, hizo que juego se viera como nunca y sobre todo, se le diera una frescura y sentimiento que estamos ante algo totalmente nuevo, digno de destacar.
Del lado técnico tenemos un juego sumamente estable. Teniendo conectado el Nintendo Switch a la televisión, se despliega una preciosa imagen a 1080p llena de vida que corre sin problemas a 60 cuadros por segundo total y completamente estables. Incluso cuando las cosas se ponen verdaderamente caóticas gracias a una Wonder Flower, el rendimiento del título se mantiene de una gran forma. En modo portátil puedes esperar lo mismo, solo que claro, a 720p. Sobra decir que si lo pones en un OLED Model, lo anterior se multiplica por cómo es que saltan los colores de la pantalla. Musicalmente hablando no hay queja alguna, la magia de siempre está presente, mientras que de la nueva voz de Mario, ya te conté hace unos momentos.
El trabajo de dirección artística, buen uso de gráficas, niveles caóticos en los que siempre está pasando algo, cero problemas de bugs o glitches, y un rendimiento verdaderamente impecable, hacen de Super Mario Bros. Wonder una de las experiencias más impresionantes de la plataforma si hablamos de presentación audiovisual y técnica, dejando claro de nueva cuenta que en las manos correctas, el Nintendo Switch sigue siendo una consola sumamente capaz y que puede desplegar experiencias que están a la altura de lo que todos estamos esperando de un videojuego moderno que se lanza en una era en la que más que nunca, estos apartados están bajo muchísimo escrutinio.
Al igual que pasó en 2017 cuando el Switch se estaba estrenando en el mercado, Nintendo se da el lujo de tener un mismo año en el que se estrena nuevo The Legend of Zelda y nuevo Mario, esto sin mencionar logros del tamaño de Fire Emblem Engage, Pikmin 4 o el remaster de Metroid Prime. La compañía de Kioto ha dejado claro que entiende el negocio mucho mejor que sus competidores, luciendo lanzamientos no solo constantes, sino de una enorme calidad. Para ir cerrando este 2023, Super Mario Bros. Wonder aparece para reafirmar todo lo anterior y de paso, dejar bien claro quien sigue siendo el rey siempre que hablamos de videojuegos. Los logros a nivel técnico y de diseño, son por demás destacados y creemos, dignos de reconocimiento y hasta de estudio para el resto de quienes se dedican a crear esto que tanto amamos.
Sabemos perfectamente que cualquier recomendación que te podamos hacer sobra casi por completo, pues estamos seguros de que incluso en medio de tantos estrenos de alto perfil, Super Mario Bros. Wonder ya está dentro de tus prioridades. Solo nos queda confirmarte que estamos ante uno de los mejores títulos del año y muy probablemente, ante el mejor Mario 2D de todos los tiempos. El Nintendo Switch vuelve a brillar con una exclusiva de auténtico alarido que simplemente no te puedes perder por la gran forma en la que toma bases simples y ya probadas, para sobre ellas poner una enorme cantidad de innovadoras ideas que indudablemente se sienten como el siguiente gran paso para la serie y claro, la entrada a una nueva era que esperemos, se expanda por mucho más tiempo. El plomero favorito de todos nosotros está estrenando juego y eso merece una celebración.