3DS
Wayforward
WayForward
23/10/2014
En 2002 con todo y que el GameBoy Advance ya estaba en el mercado, el aferrado equipo de Matt Bozon y WayForward lanzó Shantae en el Game Boy Color, un gran juego de plataformas portátil que se convirtió en objeto de culto para los coleccionistas por su tiraje limitado que hace que actualmente un cartucho físico cerrado se cotice por encima de los $1,000 dólares. Después de padecer por falta de un publisher, fue Capcom quien le apostó al primer juego de esta franquicia que seguiría sufriendo en el futuro.
Una secuela del juego nunca llegó al GameBoy Advance ante las limitantes de Wayforward como desarrollador independiente a quienes más bien casi siempre se les pide la creación de títulos inspirados en licencias.
Con muchos trabajos llegó en 2010 una secuela del juego, Shantae and The Risky’s Revenge, que publicaría el mismo WayForward gracias al surgimiento de DSiWare, la plataforma de distribución de juegos digitales que por primera vez se estrenó en una portátil de Nintendo; así, su nueva casa fue el Nintendo DSi convirtiéndose en uno de los mejores títulos entre dicho catálogo digital que posteriormente recibiría un port para iOS y PC.
Aquí estamos cuatro años después frente al juego que cierra con broche de oro la trilogía de Shantae y que nos mantiene a la espera del nuevo juego de la chica mitad genio que se financió a través de Kickstarter y que llegará en alta definición a múltiples plataformas.
Después de aproximadamente 12 horas de disfrutar la campaña de principio a fin recordé una vez más las razones por las que me enamoré de esta franquicia desde que le puse las manos a uno de sus juegos, y después de esperar mucho de este proyecto, me siento satisfecho al ver cumplidas la mayoría de mis expectativas.
Jugar Shantae and The Pirate’s Curse en 2014 se siente como una máquina del tiempo, una vez más WayForward aplicó la fórmula adecuada de mecánicas que nos hacen sentir frente a un título de la época dorada de los juegos de plataformas y aventuras en la década de los años noventa que originaron el término metroidvania.
Vamos a revisar qué tal estuvo el cierre de la trilogía de Shantae en nuestra reseña.
Desde el primer título de la franquicia, Wayforward ha demostrado una presentación impecable para Shantae en portátiles. Menús claros con la fuente característica de la chica mitad genio, bellos logotipos y un acabado general que nos hace sentir frente a un producto de excelente calidad.
Si pasamos al apartado gráfico no tenemos queja alguna de la manera en que se ve el juego, hermosos sprites que parecieran haber salido de la época de los 16 bits, fondos llenos de color con uno de los mejores pixel art que tenemos en el mercado y escenarios que nos proveen una excelente ambientación a cada uno de los lugares que representan.
Combinemos todo lo anterior con el uso de la tecnología del 3D de la portátil de Nintendo: el resultado son escenarios con distintas capas de profundidad que lucen como hermosos dioramas animados ante nuestros ojos, y cuando le toca a algún jugador aparecer hablando con su respectivo arte cubriendo la pantalla, puedes apreciar la profundidad y curvas del modelo de manera impecable y muy bien lograda.
Wayforward lo volvió a hacer, nos entregaron un juego impecable visualmente hablando en el Game Boy Color, Nintendo DSi y ahora en el 3DS tomando el recurso adicional de la tecnología 3D con excelentes resultados.
Sorprende la maestría con la que se representan desde coloridos bosques y desiertos a obscuros calabozos con carismáticos personajes cuyo diseño es también trabajo del estudio independiente japonés IntiCreates (Meg Man 9, Mega Man 10, Azure Striker).
Visualmente no tenemos queja alguna, Shantae and The Pirate’s Curse luce espectacular.
Acompañando el excelente trabajo visual del juego tenemos un gran soundtrack de Jake “Virt” Kauffman, a quien quizá recuerden por ser el “músico de cabecera” de WayForward con su memorables composiciones para títulos como Shantae, Mighty Switch Force, Double Dragon Neon, DuckTales Remastered y más recientemente Shovel Knight.
Las composiciones para Pirate’s Curse no distan mucho del buen trabajo que Virt hizo para Risky’s Revenge y no se salen mucho de la misma línea siendo cada una de las pistas un agregado positivo sumándose a la excelente presentación para darnos esa ambientación de estar frente a un juego de la década de los noventas.
Aquí mismo pueden escuchar el soundtrack, pueden descargarlo desde la página de Virt al precio que gusten ofrecer por él.
Hasta ahorita todo está bien pero ¿qué hay del gameplay? Como dice un buen conocedor de la industria, sin buenos elementos en su manera de jugar todo lo anterior se queda sólo como simple “mermelada” que adorna un juego vacío. Afortunadamente no es así en el caso de Pirate’s Curse, pues el juego hace honor a su buena presentación recordándonos también la manera en que jugábamos hace un par de décadas.
Muchos podrían decir que Shantae está dentro de los llamados títulos metroidvania, entendiendo con ello títulos de plataformas en los que a lo largo de tu aventura actualizarás a tu personaje con nuevas habilidades con las que tendrás que volver a visitar escenarios que ya pasaste pero dejaste con zonas inaccesibles –backtracking– para encontrar pistas que te ayudarán a armar un rompecabezas gigante en el que todos los espacios están conectados.
Si algo amé de Shantae and The Pirate’s Curse es que no hay tutoriales, no hay pistas obvias, el juego no te trata como un grueso de los títulos contemporáneos en los que su afán por no alejar al jugador casual desemboca en experiencias muy sencillas, con pocos retos y caminos obvios que acaban convirtiéndose en un túnel. En Pirate’s Curse te dejan en alguna de sus islas y sabes que debes de llegar al final a encontrar un jefe, pero nada está dicho sobre lo que tienes que hacer o cómo lo tienes que hacer, es tu propia intuición la que te hace recordar una pista que dejaste en otro escenario o la combinación de dos habilidades para pasar un obstáculo por poner un par de ejemplos.
En un par de momentos me quedé sin saber qué hacer en el juego ante sus puzzles, algo que no experimentaba desde hace mucho tiempo, pensando en que si fuera el jugador inexperto que fui hace un par de décadas quizá estaría frustrado buscando alguna guía para pasar esa parte del juego. Es algo muy positivo que no todos los juegos contemporáneos logran y que agradecemos bastante.
Pasemos a la forma en que juegas. Controlarás a Shantae, la chica mitad genio de las entregas anteriores, sólo que en esta ocasión ya perdió su magia y el único movimiento que le queda disponible es el latigazo que da con su largo cabello morado. Salta y golpea, no hay más al inicio del juego.
Conforme vas progresando en tu aventura esta vez no son las mágicas transformaciones en animales que había en juegos anteriores de la serie lo que te encuentras, sino más bien armas de pirata que te darán habilidades especiales. Por la historia en esta ocasión te encontrarás como aliado de Risky –la pirata archirrival de Shantae– a la que ahora te unes ante un mal superior a ella que amenaza a todo Sequin Land. Con el equipo que irás encontrando tendrás movimientos como el uso de un paracaídas para llegar más lejos en tus saltos, una pistola para alcanzar enemigos o switches lejanos, un bastón con golpe hacia abajo como el de Rico McPato o la pala de Shovel Knight, un impulsor que te dará mucha velocidad para llegar a cumbres que parecerían imposibles de alcanzar y hasta un útil triple salto. De ti dependerá subir de nivel algunas de esas herramientas comprando expansiones para las mismas dentro de la tienda con las que subirás tu nivel de ataque.
Los diferentes niveles no sólo te ponen a saltar y superar obstáculos, sino que te ofrecen distintas situaciones que implicarán jugar con diferentes enfoques como el sólo correr para huir o actuar de manera sigilosa sin armas.
Todos y cada uno de sus niveles tienen un muy bien diseño, contando con un área abierta revisitable, un dungeon lleno de puzzles y un jefe final.
No todo es perfecto en Shantae and The Pirate’s Curse; mucho del backtracking no es obligatorio para terminar el juego pese a que alguna relación de pistas entre distintos escenarios esté bien estructurada. Los jefes pudieron haber ofrecido mucho más reto, en ocasiones es decepcionante que la parte final del juego y salas anteriores te hacen morir una y otra vez para que el jefe sea mucho más sencillo de lo que hubieras imaginado. Aunque la historia tiene finales alternos según tus progresos en el juego, nos dejó con ganas de mucho más.
Como un extra, el juego incluye un modo adicional que desbloqueas al terminarlo, el Pirate Mode que te permite usar desde el inicio todas las habilidades para los que gusten hacer speed runs.
Shantae and The Pirate’s Curse es un broche de oro, en toda la extensión de la palabra, para una serie que ha sufrido mucho pero sigue vigente deleitándonos no sólo con su excelente música y presentación sino con su excelente gameplay que nos recuerda la época dorada de los juegos de plataformas.
En Pirate’s Curse, aunque se removió el sello característico de los dos primeros títulos que radica en la transformación en animales, conserva un sólido sistema de progresión con habilidades –en este caso con las armas pirata de Risky– que adquieres a lo largo del juego y con retadores puzzles que a más de algún jugador sin paciencia lo incitarían a consultar una guía.
Considero que es un indispensable para todos los fans de la serie y un título ampliamente recomendable para los que disfrutan los juegos tipo metroidvania, una joya descargable para el 3DS que no debes dejar pasar la próxima vez que visites la tienda virtual de la portátil de Nintendo.
Es una lástima que juegos como Shantae and The Pirate’s Curse no estén en formato físico, pero entendemos que para equipos independientes es quizá el único medio en que se pueden distribuir. Sería increíble tener una compilación en formato físico de esta serie.
-Excelente presentación, gráficos, sprites y uso del 3D de la portátil
-Puzzles interesantes y retadores
-Admirable soundtrack de Jake “Virt” Kaufman
-Interesante sistema de progresión por adquisición de nuevas habilidades y compra de mejoras en la tienda.
-Gran diseño de niveles
-Combinación de movimientos, dificultad retadora y gameplay digno de la franquicia.
-Algunos jefes se pueden sentir fáciles después de otras salas complicadas
-Se pudo haber explotado un poco más el backtracking no sólo para obtener objetos opcionales.
Shantae and The Pirate’s Curse cumplió con nuestras expectativas siendo un gran cierre para esta trilogía con más de una década de historia. Es un deleite visual y auditivo mientras disfrutas de sólidos elementos de gameplay que resultaron en una experiencia integral que disfruté de principio a fin.
Son más los aciertos que los errores de Shantae and The Pirate´s Curse, título que seguramente brillará entre el catálogo digital de títulos independientes que nos ofrece el Nintendo 3DS en la eShop.