Movie Review – Mixed Doubles

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En el marco del Konnichiwa Festival, uno de los proyectos encargados de traer lo mejor del cine y anime japonés a México y Latinoamérica, una de las películas que se destaca es nada menos que una comedia romántica llamada Mixed Doubles, la cual gira en torno al tenis de mesa, o mejor conocido como ping pong. A pesar de que este tipo de cintas siempre se logran posicionar entre lo mejor de las carteleras a nivel mundial, los nipones siempre le dan un giro interesante a sus proyectos y, después de llevarse el galardón a la mejor película romántica del 2017 en Japón, nuestra curiosidad nos hizo preguntarnos: ¿qué tan diferente puede llevarse este tipo de cintas en aquella región? A nuestros ojos, quizás más de lo que podrías imaginar.

Mixed Doubles es una película que se estrenó durante el 2017 en Japón, presentada como una “comedia romántica” dirigida por Junichi Ishikawa (su segundo proyecto de larga duración) y quien se había ganado un lugar en la televisión nipona en más de 20 doramas, así como las películas de Legal High para la pantalla chica. Ishikawa-san logra lo que, a nuestros ojos, contrasta en muchas películas de este tipo y es que los personajes alcancen una atmósfera de drama que va más allá de las clásicas secuencias melosas. Pero, ¿qué te parece si vamos por partes?

CUMPLIENDO EL SUEÑO DE MAMÁ

En la vida, todas las aficiones pueden ser producto de varias circunstancias; quizás tengas un talento natural, te des cuenta de tus fortalezas por accidente o simplemente estés viviendo los sueños de tus padres. Bajo este último supuesto es que Tamaro Tomita (Yui Aragaki) se encuentra viviendo, sudando, llorando y sangrando al ping pong, pues su madre siempre quiso que se convirtiera en una campeona de talla mundial. Por estas razones, Tomita-san aborrece el tenis de mesa y, al perder a muy temprana edad a su exigente madre, decide hacer exactamente todo lo contrario a lo que ella le indicó: abandonar el tenis de mesa.

Tomita-san consigue un trabajo como oficinista, se muda a una gran ciudad y no destaca en prácticamente ningún otro aspecto de la vida; aunque es linda, su apariencia y cuidado es recatado y no suele ser vista como una chica glamurosa ni mucho menos. Sin embargo, es bien sabido que las compañías japonesas suelen ser semilleros de talentos en el deporte y otras disciplinas, por lo que un día, su lugar de trabajo decide implementar un programa que le brinde a Japón un lugar en la escena internacional del tenis de mesa.

Tomita-san piensa en todo, menos en unirse al equipo o apoyarle de cualquier forma, aunque pronto llegará alguien que le hará cambiar de opinión: el guapo y talentoso Akihiko Ejima (a quien Koji Seto da vida). Para sorpresa de todos (incluso la de Tomita-san) Ejima-kun comienza a salir con ella, prometiéndole la luna y las estrellas y, con el paso del tiempo, alcanzando un punto de seriedad en que las campanas de boda no estaban lejos de la realidad. Pero como esta historia no puede comenzar bien del todo, pronto Tomita-san recibirá una cucharada de amarga realidad, que la llevará a regresar a su pueblo natal.

DE VUELTA A CASA… ¡Y DERROTADA!

Ahí, Tomita-san decide darse una vuelta por el FLOWER Club, el lugar donde su madre solía entrenarla a ella y a otros chicos en materia del tenis de mesa, que no son más que otras personas que han perdido algo importante y buscan en el deporte, algo que les regrese un poco de alegría. Este grupo de personas es completamente heterogéneo, pero su director logra aterrizar bastante bien sus motivaciones conforme pasan los minutos en pantalla. Entre ellos, se encuentra Hisashi “Hagi” Hagiwara (interpretado por Eita Nagayama) un boxeador en desgracia y que busca un poco de redención.

No está de más contarte que ambos despertarán sentimientos nobles y románticos, a pesar de que es su drama lo que más nos ha gustado de esta “comedia romántica”. En efecto, existen varias situaciones de risa en Mixed Doubles, sin embargo, estos son muy pocos o tienen un protagonismo poco marcado en comparación a los momentos cruciales de la película, donde sentimientos como la angustia y la tristeza abordan por completo a la audiencia.

NO TAN LEJOS DE LAS COMEDIAS OCCIDENTALES

Como es de esperarse en las películas japonesas, los ademanes podrían enfadar a uno que otro espectador que no esté acostumbrado al estilo de actuación de los nipones, especialmente cuando hay algunas secuencias que podrían abordarse de formas más sofisticadas. No te miento, Mixed Doubles es una película con un presupuesto bien aplicado, pues no brilla por su fotografía, ni por otros apartados artísticos como su música; prácticamente todos los temas son de bandas niponas de un perfil discreto, así que es algo que podría quedarte debiendo.

Asimismo, Mixed Doubles se toma su tiempo para unir los lazos de este amor de circunstancias extrañas, pues la película roza los 120 minutos de duración y que, junto a su carga lacrimógena de secuencias de angustia, podrían no ser para todo el público. En nuestra opinión, es su drama lo que mejor se logra en Mixed Doubles, mientras que la mayor parte del tiempo usa elementos que hemos visto una y otra (y otra) vez en las llamadas “comedias románticas” así que, en este aspecto, no dista mucho de las películas occidentales. Nos hubiera gustado que su guionista, Ryota Kosawa, hubiera impregnado un poco más de su obra más conocida, el dorama detectivesco Aibou.

Y LO MEJOR ES…

Aunque Japón nunca ha tenido una presencia constante en la cinematografía mundial, su consumo local es realmente impresionante, por lo que no es ninguna sorpresa que los géneros como la “comedia romántica” tengan sus propios exponentes. Mixed Doubles (conocida en Japón simplemente como “Mix”) retoma varios de los elementos de este tipo de películas, como el despecho de un corazón partido, un grupo de personas en busca de una motivación a través del deporte y, por supuesto, dos “polos opuestos” que terminan por comenzar un romance.

Es por ello que Mixed Doubles debe consumirse con cautela; si no estás acostumbrado a los ademanes y movimientos exagerados de los actores japoneses, será mejor que te prepares pues, de otra forma, podría resultarte molesto. Pero si eres un seguidor de películas niponas y, por supuesto de los doramas, entonces te sentirás como pez en el agua. Ojo, que en nuestra opinión, es el drama lo que más resalta en esta película, por lo que creemos que llamarle “comedia romántica” no engloba lo que verdaderamente es. Disfruta de las competencias de ping pong, que en este aspecto, el presupuesto estuvo muy bien implementado en esta película de Junichi Ishikawa. ¡Se disfrutan mucho!

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Mixed Doubles se proyectará este 12 y 13 de mayo a través del Konnichiwa Festival en México, con una fecha pendiente para el resto de Latinoamérica.