Desde su fundación en 1979, Capsule Computers se ha caracterizado por estar a la vanguardia en el mundo del entretenimiento digital y muchas de las sagas que se han instaurado, marcaron un antes y un después en la industria de los videojuegos. No obstante, la compañía ha enfrentado momentos difíciles que ha enmendado comprendiendo las necesidades del mercado.
En los últimos años, el desempeño de los juegos de video creados por Capcom tanto en términos comerciales como en aceptación por parte de la comunidad gamer, han sido rimbombantes. La firma fundada por Kenzō Tsujimoto ha sabido adaptarse a las tendencias actuales y a entender claramente qué busca su base instalada de usuarios.
No queda la menor duda en torno a que en el auge de los juegos de pelea, la multicitada organización era un referente y nos regaló títulos espectaculares como Street Fighter II y diversos crossovers con X-Men y Marvel. Por mucho tiempo los directivos, pensaban que esta fórmula sería inagotable.
La solución adoptada consistió en espaciar los lanzamientos pertenecientes a dicho género, aportando contenido descargable a largo plazo que permitiera seguir manteniendo enganchado al público. El más claro ejemplo es Street Fighter V, que si bien tuvo un estreno accidentado, se ha posicionado como un juego bajo un esquema de servicio.
De igual modo, Capcom decidió recorrer las fechas de lanzamiento de sus novedades con miras a la primera mitad del año para que no se empalmen con otros productos que son distribuidos en la temporada navideña y que podrían mermar su rendimiento comercial.
Un ejemplo de lo anterior fue la comercialización que tuvieron Resident Evil 7, Resident Evil 2 Remake, Resident Evil 3 Remake y Resident Evil Village, además de Devil May Cry 5, Monster Hunter: World y Monster Hunter Rise, los cuales debutaron en el primer semestre del año en el que fueron estrenados.
Con esta maniobra, Capcom ha conseguido que un mayor número de videojugadores adquieran sus más recientes lanzamientos a precio completo y cuando se acerca el fin de año, siguen teniendo un buen desempeño comercial, sólo que a un precio inferior.
Otro de los beneficiados con la estrategia comercial impulsada por la empresa que nos ocupa, ha sido GameStop, toda vez que para los lanzamientos de mayor envergadura se han creado ediciones de colección exclusivas que únicamente han sido comercializadas por el minorista texano.
Los remakes también han sido un punto de inflexión para que Capcom pueda ajustar las ventanas de estrenos y no afecte a la concepción relativa a nuevas producciones, es decir, un intercalado que permite amortizar costos de desarrollo además de incrementar las ventas.
Aunque el catálogo de la compañía japonesa es sumamente extenso, actualmente se ha enfocado a licencias con gran empuje comercial y reputacional, dejando a un lado sagas que en su momento se vieron opacadas por títulos cuestionados como: Clock Tower 3, Dino Crisis 3, Final Fight: Streetwise, Lost Planet 3 y Steel Battalion: Heavy Armor, entre otros.
El futuro de Capcom a mediano plazo luce sumamente prometedor con estrenos en el horizonte como Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin y The Great Ace Attorney Chronicles, previstos para julio. En paralelo, será muy interesante conocer cuáles serán las novedades que se presentarán en el E3 del presente año y si existe el resurgimiento de alguna licencia añorada por los fans en formato de remasterización o en su defecto, de una nueva producción.
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