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2020 ha sido un año de auténticos locos. La industria del entretenimiento se ha visto fuertemente sacudida y ha sufrido de inesperados cambios. Para fortuna de todos los que amamos los videojuegos, la propia naturaleza del reto al que nos hemos enfrentado durante los últimos meses, han convertido a nuestro amado pasatiempo en el escaparate ideal. A pesar de esto, tenemos que reconocer el enorme esfuerzo de las productoras para que los títulos anunciados, pudieran salir a tiempo, dándonos un año de alarido lleno de grandísimas experiencias que se han quedado grabadas en nuestras memorias para siempre. Pero bueno, como cada año, tenemos que elegir a solo un título como nuestro Juego del Año. La decisión no fue fácil y a continuación te contamos quién fue el elegido y por qué.
La secuelas siempre tienen un compromiso especial, sobre todo si corresponden a juegos que en su momento fueron altamente aclamados tanto por la crítica, como por el público en general. Lo que hizo The Last of Us en 2013 para despedir al PS3, es algo que no nos toca vivir tan seguido. La forma en la que Naughty Dog empujó la manera en la que se cuentan historias dentro del medio, lo colocaron en una posición de privilegio que por puesto, sería complicado mantener. Ni qué decir de todos los logros técnicos que se consiguieron y cómo fue que le sacaron hasta la última gota de jugo al ya obsoleto hardware de la consola en la que se estrenó. Uncharted 4: A Thief’s End nos dejó claro que el estudio seguía en plan grande para la nueva generación, pero la verdadera prueba vendría cuando el relato de Ellie y Joel se volviera a abrir.
Retrasos y algunos escándalos por supuesta explotación laboral al interior del estudio, colocaron una gran nube de dudas sobre lo que podría resultar ser el sonado The Last of Us: Part II, juego con el que de nueva cuenta, Naughty Dog cargaba con la enorme responsabilidad de cerrar el ciclo de vida de una consola de Sony, y no cualquier consola, pues el PS4 había arrasado con la competencia en lo comercial, mientras que en lo artístico, su nutrido catálogo de exclusivas altamente aclamadas, la colocaban como la indiscutible reina de la generación. En medio de los momentos más críticos por la pandemia, llegó aquel 19 de junio para que finalmente se lanzara este esperado título.
Para dicha fecha, la polémica alrededor del juego se estaba elevando considerablemente, pues por alguna extraña razón, un reducido, pero muy ruidoso grupo de jugadores, expresaban su enorme descontento por la forma en la que se llevaba la narrativa de The Last of Us: Part II, mientras que de manera paralela, tanto el el staff de desarrollo, como de actores involucrados, eran agredidos de todas formas principalmente por inadaptados sociales que simplemente no habían sabido lidiar con los temas tan importantes que se tocaban dentro del juego. Parecía que el mundo no estaba listo para lo que Niel Druckmann y compañía habían presentando. Importante recalcar la palabra “parecía”, pues mientras este complicado sector del mercado se desgarraba la vestiduras, había otro que se sumergía intensamente en este maravilloso mundo lleno de cosas por descubrir y sorpresas por mostrar.
Muchos 100 perfectos y un altísimo promedio de 93 en Metacritic, apagaron cualquier intento de campaña de odio en contra del título, esto sin mencionar los récords de ventas que rompió desde su semana de estreno. The Last of Us: Part II había tomado riesgos importantes y estos habían rendido frutos, pues en cada uno de sus apartados, esta secuela se imponía sobre su adorado antecesor, dejando claro que simplemente no existe un estudio como Naughty Dog para contar grandes historias y para llevar la tecnología de hardware y software hacia nuevos horizontes. Encima de todo esto tenemos un refinado shooter en tercera persona que de alguna manera, hacía que cada uno de los enfrentamientos se vieran tan espectaculares como si estuviéramos interactuando directamente con una cinemática previamente establecida.
Debido a todos sus valores de producción, riesgos tomados y sobre todo, por la forma en la que se logró hacer que el medio entero diera pasos hacia adelante en busca de nuevas cosas, consideramos que The Last of Us: Part II es el juego más destacado de este 2020 y probablemente, de toda la generación que acaba de concluir.