Dissidia es una subserie por demás peculiar dentro de la franquicia de Final Fantasy. Se trata de una que, desde hace diez años, ha maravillado a fans por ofrecer un concepto que no muchas series se pueden dar el lujo de hacer: el de congregar a un gran repertorio de personajes icónicos de su legado dentro de un título en el que chocan entre sí y que poco se asemeja a las entregas de las provienen; vaya, puro fanservice. No obstante, decir que este es el único elemento por el cual se ha dado a conocer y alcanzado popularidad sería algo injusto.
Detrás de toda esa gama de héroes y villanos entrañables se encuentra su gameplay, uno que combina elementos de un título de combate y pelea en 3D con los de un JRPG para forjar un juego explosivo y estratégico al mismo tiempo. En apariencia resulta extraño pero, tras conocerlo, nos damos cuenta de que éste ofrece algo que resulta interesante y adictivo. Es por ello que, con motivo del lanzamiento de Dissidia Final Fantasy NT, que hemos decidido hacer un repaso a la evolución de este interesante apartado que se postra como la verdadera esencia de la saga.
Descrito como un juego de Acción dramática progresiva, Dissidia Final Fantasy es un título de combates en 3D en el que controlamos a un personaje dentro de arenas donde es posible desplazarse a prácticamente cualquier dirección e, incluso, hacer algunas determinadas acciones que van desde escalar paredes, flotar, romper paredes o pilares, hasta moverse por rieles a gran velocidad. Vaya, no se trata de un juego de peleas tradicional.
Como todo buen título de combates, el objetivo principal aquí consiste en derrotar a nuestro oponente al vaciar por completo su barra de vida; sin embargo, éste se diferencia por algunas mecánicas que, aunque simples, cambian por completo la manera en la que se desenvuelven las peleas. De entrada, el gameplay se rige por dos tipos de ataque que, si bien van de la mano, tienen usos distintos: el primero de ellos es el Bravery, agresión que no genera daño en la vida del oponente pero que reduce los puntos homónimos – que vendrían a equivaler al nivel de fuerza que tiene para sus ataques – y se los adjudica a quien lo realizó; el segundo es el golpe de HP, mismo que como su nombre indica es con el que causaremos daño a la vida del adversario.
Lo interesante de este esquema es que los dos golpes no son ajenos y se complementan entre sí ya que parte primordial de la estrategia recaerá en robar la mayor cantidad posible de punto Bravery para así aumentar la fuerza de nuestros ataques y usarlos con los golpes de HP con los que habremos de derrotar al oponente. No obstante dicho esquema conlleva a que, tras cada golpe de vida encestado, nuestros puntos de Bravery bajen a cero y comiencen a recuperarse paulatinamente hasta los puntos iniciales que teníamos. De ahí que se vuelva importante combinarlos para forjar una estrategia que nos deje hacer embates que sean más que efectivos y no sólo realizarlos a lo loco.
Complementando a estos dos tipos de ataque contamos con una barra de nombre EX que se va llenando conforme más daño causamos y/o recibimos o con energía obtenida de unos cristales quebrantables ubicados en las arenas. Una vez repleta, ésta puede ser usada para llevar a nuestros personajes a una fase nombrada EX Mode en la que aumentan sus fuerzas y, aún más importante, permite liberar ataques especiales muy letales llamados EX Burst – similares a los Limit Breaks – que no pueden esquivarse pero que quien los recibe pueda intentar reducir el daño que les causa.
Otro elemento que complementan el gameplay son las movimientos que pueden equiparse a los peleadores y que van mejorando conforme más los subamos de nivel (porque sí, como se esperaría, Dissidia Final Fantasy recurre a algunos aspectos de RPG para forjar sus controles y jugabilidad). Asimismo, se encuentran los Summons de diversas criaturas mitológicas de la serie que acuden al combate para ayudarnos de diversas formas.
Dejando de lado el apartado del gameplay, el juego cuenta con 22 personajes, la mitad de ellos protagonistas principales de las entregas de Final Fantasy (Warrior of Light, Firion, Onion Knight, Cecil Harvey, Bartz Klauser, Terra Branford, Cloud Strife, Squall Leonhart, Zidane Tribal, Tidus y Shantotto) y el resto sus antagonistas (Garland, The Emperor, Cloud of Darkness, Golbez, Exdeath, Kefka Palazzo, Sephiroth, Ultimecia, Kuja, Jecht y Gabranth). También tiene cinco modos de juego entre los que destacan el arcade, de historia, batalla rápida y coliseo de duelos. En lo que respecta a su campaña, ésta se centra en el conflicto que liberan los dioses Cosmos y Chaos que forjan sus respectivos bandos con personajes importantes que representan a la fuerzas del bien y el mal.
En su momento, Dissidia Final Fantasy recibió buenas críticas debido a su esquema de juego que, pese a ser algo complejo, permitía disfrutar combates veloces y trepidantes. No obstante, eso no evitó que hubiera aspectos que se le criticaran.
Poco más de dos años después y tras el tremendo éxito que tuvo el primer juego, Square Enix lanzó un segundo título de Dissidia. En apariencia, éste parecía ser un título que retomaba la formula planteada por su predecesor pero, tras verlo detenidamente, mostraba haber sido dotado con varias mejoras y adiciones con las que se perfeccionaba aún más la experiencia. De hecho es importante mencionar que muchas de ellas no sólo provinieron de la retroalimentación de los jugadores sino de los propios desarrolladores que, llegado un momento, sentían que podían hacer más con el juego.
La principal adición que aquí vimos fue la del sistema de asistencia que tenía dos objetivos en particular: el primero de ellos en servir como apoyo al jugador al dejarlo llamar a un segundo personaje al campo ya fuera para ayudarlo a hacer combos o para protegerlo de los embates rivales; el segundo, como método para contrarestar el poderío de la barra EX, misma que en el primer juego fue considerada por varios como excesivamente poderosa y desbalanceada. Asimismo, junto a éstas se incluyeron tres sistemas de contrataque: los Assist Breaks, EX Breaks y EX Revenge.
Canínicamente, Duodecim consiste de una precuela del primer Dissidia y en su historia se exploran varios de los sucesos que condujeron al duelo entre los dioses Cosmos y Chaos que muchos conocieron un par de años atrás. Sin embargo y para ahondar más en ella, se añadieron a nueve personajes además de los 22 previos: Kain, Gilgamesh, Tifa, Laguna, Yuna, Prishe, Vaan, Lightning y Feral Chaos
En cuanto a sus modos de juego, éstos se mantuvieron intactos, aunque dentro del modo historia se implementó la exploración dentro de un mapa en el que podíamos encontrar varios tesoros, interactuar con otros personajes y hasta disfrutar de algunas cinemáticas que complementaban a la narrativa.
Para muchos, ésta fue una versión definitiva de lo que debió haber sido el primer Dissidia. Muchos de los cambios que se le hicieron fueron un tanto sutiles pero, aún así, modificaron enormemente la experiencia. Además, las adiciones que tuvo hicieron de este un paquete de fanservice aún más irresistible. No por nada se posicionó como uno de los mejores juegos de toda la librería del PSP.
Es así como llegamos a Dissidia Final Fantasy NT, la tercer y nueva entrega de la serie. Originalmente el equipo de desarrollo contaba con la intención de desarrollarlo para la portátil en turno de Sony (en este caso el Vita) pero, dado que muchos consideraron que las dos primeras entregas habían logrado alcanzar el punto máximo al cual aspiraban, fue que optaron por darle al juego una aproximación completamente diferente. De ahí que prefirieran hacerlo para las arcades y enfocado en una experiencia multijugador.
Como tal, el juego retiene el esquema básico de juego del que ya hablamos arriba pero se aborda con algunos cambios que transforman radicalmente la experiencia. El principal cambio que encontramos en DFFNT recae en su esquema de juego: mientras que en los dos primeros títulos los combates eran de uno contra uno, aquí ahora se realizan entre dos equipos de tres integrantes.
Por consiguiente, la manera en la que éstos se desenvuelven también se modificó: aunque eliminar a los oponentes sigue siendo el principal objetivo, la manera en la que esto ocurre es mediante una barra de vida compartida por cada bando, misma que se divide en tres partes y que se va vaciando conforme van siendo eliminados cualquiera de los integrantes del grupo. Gracias a esta aproximación, cualquier jugador podrá seguir participando siempre y cuando su equipo aún tenga algo de vida.
Otro aspecto añadido al juego es el de las clases para cada personaje. En total contamos con cuatro de ellas, todas enfocadas en un estilo de combate en particular: tenemos a los Vanguards que son especializados en el ataque; los Asassins, que se mueven más rápido que los demás; los Marksmen, que pelean a distancia; y los Specialists, que tiene habilidades únicas. Salvo por estos últimos, todos tienen fortalezas y debilidades que los hacen más resistentes o susceptibles a algún tipo de peleador, pero son esas notables diferencias las que le otorgan un mayor grado de estrategia a los combates en equipo.
El EX Mode también se vuelve a hacer presente, aunque ahora bajo el nombre de EX Skills. Como su nombre deja intuir, ahora contamos con tres habilidades especiales que pueden ser tanto de ataque como de soporte (y que previamente sólo se accedían en la fase EX) aunque éstas sólo pueden activarse tras un determinado de tiempo. Junto a las clases de los guerreros, también juegan un papel predominante en la estrategia.
Un apartado que igual vuelve es el de los Summons, sólo que éstos ahora actuan de manera similar a los EX Mode en el sentido de que, para invocar, primero deberemos de llenar una barra especial ya sea con ataques (recibidos o dados) o con energía encontrada en cristales en el campo de batalla.
En sí se podría decir que el juego tiene más una aproximación a la acción que al del combate RPG, pero hay ciertos elementos de éste género que se retienen. Por mencionar algunos, nuevas habilidades y hasta armas podrán ser desloqueadas conforme más juguemos y subamos de nivel a los personajes.
Hablando de sus modos de juego, éste tiene tanto un modo de historia (que ahora se enfoca en un conflicto pero de dos nuevos dioses, Materia y Spiritus), uno de batallas offline y online con variantes en batallas comunes entre equipos como de protección de núcleos. En cuanto a sus personajes, retiene a los 10 héroes y villanos principales de cada una de las primeras diez entregas, a los protagonistas de los subsecuentes cinco juegos (incluido Noctis de FFXV) y los héroes de otros dos spin-offs: Ramza (FF Tactics) y Ace (FF Type-o).
Sin duda la serie de Dissidia Final Fantasy ha tenido una evolución muy llamativa, sobre todo con esta última entrega. Pero cuéntenos, ¿cuál es su entrega favorita? ¿Planean entrarle a la nueva?