Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes y que por supuesto, más se notan en la actualidad siempre que un videojuego se estrena, son sus gráficas y en general cómo es que luce. Algunos apuestan por entregar experiencias realistas, mientras que otros se van por un camino mucho más enfocado al tema de las caricaturas. Títulos que intentan emular dibujos animados son muy variados, sin embargo, solo existen algunos que literalmente nos saturaron de tanto color que presentaban en pantalla.
Como parte de nuestros festejos por el próximo estreno del maravilloso Splatoon, decidimos recordar a los juegos más coloridos que jamás hayamos tenido la oportunidad de disfrutar. Esperemos que disfrutes de este paseo por fantásticos mundos que nos mostraron tonalidades que muchos de nosotros, ni siquiera podemos nombrar. Cuéntanos, ¿cuál otro de este tipo recuerdas?, ¿tienes algún favorito?.
A finales del año pasado, el Xbox One seguía luchando por recuperarse luego de un muy complicado arranque por distintas razones. En un movimiento bastante inesperado, Microsoft se alió con Insomniac para encargarle una IP completamente nueva y que fuera exclusiva para su más reciente consola. Sunset Overdrive resultó ser una propuesta verdaderamente interesante en prácticamente todos los aspectos, sobre todo en el visual. Tan solo bastaba con ver unos minutos de este juego para que tus ojos se sintieran abrumados con toda la acción, pero sobre todo, el color que se nos presentaba. ¿Quieres probar el poder de tu nueva tele?, este título es la opción.
A pesar de todos los problemas comerciales que ha tenido el Wii U, mismos que parecen, tardarán bastante en resolverse, la consola de Nintendo sigue robusteciendo de manera importante su ya de por sí, maravilloso catálogo. La más reciente joya de la Gran N se llama Splatoon, una nueva IP que promete revolucionar a todo un género. Una de las principales mecánicas de este juego es la de lanzar tinta por todos lados, asunto que por supuesto, causa que nuestra pantalla se inunde de colores. No importa si eres amante o detractor de esta compañía, en algún momento tienes que ver en acción a los calamares y todas su tonalidades.
Hace unos cuantos años, Ubisoft decidió hacer una importante y muy loable apuesta al crear el UbiArt Framework, motor gráfico que está enfocado a que cualquier arte conceptual o hecho a mano, pueda ser convertido en gráficas reales dentro de un juego. Rayman Origins nos dio una prueba del poder de todo lo anterior, pero no fue sino hasta Rayman Legends cuando de verdad nos dimos cuenta de lo que se podía lograr. Niveles llenos de vida, personajes perfectamente bien animados y por supuesto, mundos llenos de color, hacen que esta obra de Michel Ancel sea una de las más bellas que nos haya tocado jugar.
Mario es de los pocos personajes que dieron el brinco al 3D casi sin problemas. Luego de habernos maravillado con Super Mario 64, fue tiempo de que el plomero se tomara unas vacaciones. A pesar de que rápidamente, Super Mario Sunshine se convirtió en una nueva oportunidad para que Peach se metiera en problemas, la verdad es que el clima tropical hizo nuestro camino mucho más ameno. Cada uno de los escenarios de la paradisíaca Delfino Island, llenaban de hermosos colores nuestros CRT de aquel tiempo, dejando claro el verdadero poder del Gamecube. ¿Se imaginan este juego corriendo a 1080p?.
Ocarina of Time fue un verdadero hito en la historia de los videojuegos, incluso muchos siguen catalogándolo como el mejor título de todos los tiempos. Con la llegada del Gamecube, los fanáticos de Link esperaban con muchas ansias una secuela hecha y derecha para su amado juego de Nintendo 64, no obstante, Miyamoto y compañía tenían otros planes en mente. The Legend of Zelda: The Wind Waker causó polémica por su estilo visual, pero rápidamente se ganó el corazón de muchos. Sus preciosas gráficas en Cell Shade llenas de color, hacían que nuestra aventura en alta mar se convirtiera en una de las más memorables de todos los tiempos.
El Dreamcast forma parte de esas consolas verdaderamente buenas, que simplemente no pudieron sobrevivir al duro mercado. Dentro de su fantástico catálogo, la última consola de Sega tenía Jet Set Radio, propuesta increíblemente fresca que se basaba en un fino gameplay lleno de diversión. Una de las cosas de las que más se hablaba de este título que incluso ayudó a forjar la identidad del primer Xbox, eran sus gráficas Cell Shade llenas de color. Si te topas con alguna versión de esta obra, no dudes en darle una oportunidad.
Si de colores hablamos, muchas veces lo primero que se nos viene a la mente son los cómics. La idea de ver juntos a nuestros súper heroes favoritos y a los personajes más memorables de los videojuegos, siempre ha sido algo más que fascinante. Luego de dos muy buenos títulos, se nos entregó Marvel vs Capcom 3, el cual, llevó el concepto de juegos coloridos a un nuevo nivel. Ver este divertido título en una pantalla de LED o en un PS Vita, hará que tus ojos se saturen de acción y efectos especiales.
La realidad es que a pesar de lo que muchos podrían opinar, no todo dentro de las plataformas móviles es basura. En mayo de 2009, PopCap Games nos demostró que los tower defense podían funcionar en todos lados con Plants vs Zombies. Además de mostrar un gameplay simple, pero muy bien logrado, este juego tenía un estilo muy peculiar que rápidamente se ganó el cariño de las masas. Los hermosos colores y muy divertidos diseños de estos personajes, lo convierten en uno de esos títulos que de verdad te saturan los ojos por todo lo que muestran en pantalla.
A pesar de su muy extraño concepto, la franquicia de Namco se convirtió en todo un éxito rápidamente, sobre todo en occidente. Luego de 10 entregas muy bien recibidas, se publicó Touch My Katamari como parte de los juegos de lanzamiento del PS Vita. En caso de que quieres probar las verdaderas capacidades de la portátil para desplegar colores, te recomendamos ampliamente este juego. Es verdaderamente increíble ver todas esas tonalidades brillando en el OLED. Después de unas horas juntando objetos con la bola, tus ojos pedirán un merecido descanso.
El arte visual siempre ha sido uno de los aspectos más destacables de todos los juegos de Vanillaware. El estudio japonés pone un muy especial interés en la forma en la que sus juegos lucen. En 2009, se nos maravilló con el precioso Muramasa: The Demon Blade, título de acción en 2D que le llenaba el ojo a cualquiera con sus preciosos escenarios llenos de colores. Su versión de Wii lucía muy bien, pero cuando de verdad brilló, fue cuando se trasladó al PS Vita. Simplemente irresistible ver a esta hermosura corriendo en esa pantalla OLED.