Estamos a nada de conocer información crucial sobre la nueva consola de Nintendo. Desde que fue anunciada en el 2011, hemos visto —como es costumbre— cómo poco a poco se van revelando los detalles. Desde el nombre del sistema ya podemos imaginar la tirada de Nintendo: quieren que la gente asocie la consola con el exitosísimo Wii. Luego de un primer anuncio algo abrupto y un E3 2012 que dejó a muchos con ganas de más, Nintendo debe probar este próximo jueves que Wii U viene con todo.
Sin embargo, antes de clavarnos en el futuro, sería buena idea dar un repaso de todos los hechos y los rumores más fuertes que conocemos hasta la fecha. Sigan leyendo.
Todo el mundo quiere saber cuándo sale Wii U; sin embargo, algo es seguro: será la primera consola de la siguiente generación. Si bien el mismo Iwata señaló que no es tan importante ser los primeros, sí explicó que el precio será un factor importantísimo para definir su futuro éxito. Algunos rumores indican que lo veremos el 18 de noviembre, mientras que un distribuidor de Amazon por accidente publicó que sería el 11 del mismo mes.
Sin embargo, desde que Nintendo anunció que el precio del Wii U sería razonable, ha habido filtraciones contradictorias por todos lados. Unos dicen que $299 USD, mientras que otros suponen que habrá paquetes de distintos precios.
A fin de cuentas, Nintendo tiene un plan de negocios bien definido: sólo venderán las cinco millones de consolas que esperan para marzo del 2013 si consiguen lanzar a un precio competitivo el Wii U. ¿Qué tan competitivo debería ser? Las apuestas del equipo de Atomix apuntan a unos $299 USD. ¿Ustedes qué opinan?
Vamos ahora con un punto muy complicado y que siempre genera muchísima polémica. Desde Crytek, donde piensan que el Wii U tendrá las mismas capacidades que un Xbox 360, hasta las declaraciones de 5th Cell sobre la superioridad gráfica de la consola de Nintendo sobre el PS3 y el Xbox 360, parece que los desarrolladores no se ponen de acuerdo.
Nintendo, por su parte, está confiado en que la siguiente generación de PlayStation y Xbox no serán un salto muy marcado en comparación a las consolas actuales. Recordemos el miniescándalo que se desató cuando, por una confusión, la gente pensó que Wii U no soportaría Unreal Engine 4. Una vez que eso fue aclarado, una publicación en Eurogamer avivó la polémica al especular sobre las bondades técnicas de la consola. Aspectos como el doble de RAM que el del Xbox 360 y el soporte para Shader Model 4.0 suenan muy bien; sin embargo, todo esto sigue siendo una mera aproximación del poder real.
Por desgracia, ya tiene rato que Nintendo no presume abiertamente las especificaciones técnicas de sus consolas. Más que publicar sobre su poderío gráfico, últimamente se han enfocado en hablar del software y sus prestaciones únicas.
Uno de los aspectos más importantes y definitorios del Wii U es su control. No está claro todavía el uso que le darán los desarrolladores. Lo más probable es que a medida que la consola madure se consoliden los usos. Algunos piensan en una posible segunda pantalla para el multijugador local, otros alaban la capacidad de organizar y desplegar información. EA ya nos mostró cómo se utilizará con FIFA 13, mientras que el mismo Sakurai sigue pensando en la mejor forma de emplear el control para el nuevo Smash Bros. Harada, por su parte, considera que la segunda pantalla podría ser un gran distractor para el género de peleas.
Lo que sabemos, a fin de cuentas, es que el Wii U sí soportará dos Gamepads. Aunque esta característica no estará disponible en el lanzamiento de la consola, esto no es tan grave. A fin de cuentas, llevará tiempo para que los desarrolladores aprovechen al máximo el control.
Éste es el aspecto más importante de todos. Primero debemos saber que es muy raro que una consola tenga una lista de lanzamientos impresionantes (te extrañamos, Dreamcast). Wii U, al parecer, tendrá una lista aceptable. No pienso que Nintendo se arriesgue a repetir el mismo error que cometió con el 3DS. Históricamente, han sido una compañía que depende muy poco de los juegos de terceros, pero esto es algo que quieren cambiar con Wii U. Conocemos ya el fuerte apoyo que darán EA y Ubisoft, y a lo anterior se suma Activision. Además, corren rumores sobre fuertes incentivos que Nintendo dará para publicar en la tienda en línea del Wii U.
Por otro lado, ciertos desarrolladores como Take-Two se muestras escépticos sobre publicar títulos dirigidos a una demografía más “madura”. Bethesda también se ha reservado sus opiniones y desconocemos si apoyará a la nueva consola o conservará su estrategia actual.
En Nintendo se muestran confiados. Han expresado en varias ocasiones que tendrán la mejor versión de las entregas en múltiples plataformas. Desde la portada hasta el Gamepad, las prestaciones de la consola parecerían indicar que así será. Sin embargo, anuncios como que Mass Effect 3 no estará a 1080p hicieron perder la esperanza de algunos.
Por lo pronto, el buen software aparece en el horizonte. Un Mario en 2D será un impulso brutal en ventas, sólo falta saber si será título de lanzamiento o no. Pero no nos hagamos ilusiones, es tan improbable que esto ocurra como será ver Pikmin en el día uno. Fuera de Nintendo, tenemos propuestas interesantes como P-100, de Platinum Games e incluso ya hay rumores (bastante improbables) de un futuro Zelda y un RPG de alto presupuesto.
Pero en esta época de guerra de plataformas, los servicios son una parte esencial de una consola. Desde Netflix hasta estándares de la industria como los logros y trofeos, el Wii U parece haberse adaptado. Y no sólo eso, Nintendo ha ido tan lejos como para permitir en su sistema microtransacciones y el modelo free-to-play. Lo anterior, sin embargo, no significa que no haya ideas frescas. MiiVerse es una red social muy interesante. Olviden Facebook y Twitter: se trata sólo de compartir contenido sobre los juegos.
Pero Nintendo sabe que la distribución digital es el futuro. No por nada Wii U tendrá este servicio desde el primer momento. Simplemente están convencidos del bien que puede hacer a la industria vender física y digitalmente al mismo tiempo.
Tenemos que esperar, sin embargo, más detalles al respecto. Entre que sí cobrarán y entre que no su servicio en línea, tiene dos rivales muy fuertes con plataformas de distribución ya bien establecidas, pero eso es un tema del siguiente punto.
¿Y cómo han reaccionado Microsoft y Sony ante el verdadero madruguete de Nintendo? Sabemos que Iwata está confiado en que el salto técnico no será tan grande como antes. Microsoft, por su parte, ha expresado a través de distintos representantes que ni la capacidad gráfica de Wii U ni su control son una amenaza para ellos. Sony, por otro lado, se ha mostrado un poco más indeciso. Desde las declaraciones del su presidente europeo hasta su confianza en que con el PS Vita lograrán eliminar la ventaja del Gamepad, Sony está convencido de que el sistema de Nintendo ocupa su propia generación. Para ellos, en cierta forma, no se trata de una competencia directa.
El futuro luce incierto. Así como ocurrió con el Wii, la gente sólo comprenderá el verdadero potencial de la consola hasta que pueda experimentarla. Nintendo se enfocará en esta estrategia. Al mismo tiempo, se muestran tranquilos sobre su futuro. ¿La historia está condenada a repetirse? Iwata piensa que sí y señala que el pesimismo relacionado al Wii U también acompañó al Wii, al menos hasta que se empezó a vender como si no hubiera mañana. Nintendo va por buen camino: no hay protección contra juegos usados, la plataforma parece más abierta y compatible, es un entorno más estandarizado y, al mismo tiempo, tienen todas las ventajas por defecto de Nintendo: su gran librería de software y la imagen que han grabado en la mente de los consumidores todos estos años.
Al final, la decisión será de nosotros, los consumidores. Ejerzamos la democracia más pura de nuestro modelo de negocios: votemos con nuestra compra si el Wii U merece ser un éxito o no. Este jueves, dicen, soltarán toda la sopa. Amablemente, quiero recordarles que aquí en Atomix tendremos toda la cobertura del evento desde Nueva York. Estén muy al pendiente.