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FromSoftware
Bandai Namco Games
21/06/2024
Poco son los juegos capaces de definir por completo a una generación. Desde el 2009, tras el lanzamiento de Demon’s Souls, FromSoftware se ha posicionado como uno de los pocos estudios capaces de lograr esto. El RPG de PlayStation 3 brilló, no solo por su sistema de progresión y cautivador combate, sino por lo difícil que es. Con la llegada de Dark Souls, todos los elementos que fueron del agrado del público evolucionaron significativamente, al grado de que otros equipos comenzaron a imitar el diseño y el reto que las experiencias dirigidas por Hidetaka Miyazaki le ofrecen al público, creando lo que muchos consideran el subgénero de los Soulslike. Todo culminó en el 2022, cuando este grupo nos entregó una de las mejores experiencias disponibles hoy en día.
En febrero de 2022, Elden Ring llegó al mercado. Para muchos, esta es una experiencia perfecta en todos sus apartados. El título representa el pináculo de los elementos en los que FromSoftware había trabajado por más de una década, y esto es algo que el público en general reconoció inmediatamente, incluso si nunca jugaron Demon’s Souls, Dark Souls, Bloodborne o Sekiro: Shadows Die Twice. Gracias al mundo abierto y a la enorme cantidad de opciones de personalización, este título ofrece una aventura mucho más accesible, sin abandonar la brutal dificultad que caracteriza al trabajo de Miyazaki, y puedes checar nuestra reseña de este título aquí. Si bien aún no sabemos cómo es que el estudio planea evolucionar todo lo que aquí nos presentaron, durante los últimos dos años han estado trabajando en una enorme expansión.
Después de mucho tiempo de espera, Shadow of the Erdtree por fin ha llegado a nuestras manos. La expansión de Elden Ring no solo se posiciona como más contenido para el aclamado título, sino que le dio la oportunidad a los desarrolladores de explorar algunas ideas que no pudieron integrar en la experiencia base. ¿Es Shadow of the Erdtree una digna expansión de lo visto en Elden Ring? ¿Qué tantas novedades nos ofrece este DLC? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
Elden Ring y, por extensión, Shadow of the Erdtree, son experiencias crípticas en más de un sentido, y esto se puede apreciar principalmente cuando hablamos de su historia. En lugar de ofrecer una narrativa convencional que se puede entender sin la necesidad de ver cientos de videos de VaatiVidya, las obras de FromSoftware usualmente son minimalistas en su aproximación a las aventuras que nos cuentan. Los detalles, y muchas de las respuestas a nuestras preguntas, se esconden en documentos, algo que pocos se toman la molestia de leer, e incluso con esto a nuestra disposición, parte de la magia de estas experiencias es la interpretación que cada uno le da a los eventos que transcurren a lo largo de las 50 o más horas que nos tome ver los créditos finales. Esto es algo que se mantiene intacto en la expansión.
Una vez más tomamos el papel del Tarnished. Después de derrotar a Radahn y Mohg, nuestro protagonista conoce a Leda, una antigua seguidora de Miquella, quien nos invita al Shadow Realm con el objetivo de unirnos a sus compatriotas en la misión de resolver el misterio detrás de la desaparición de este Dios. Una vez aceptada esta invitación, llegamos a un nuevo territorio, el cual oculta múltiples secretos, retos por superar, y una mirada adicional a la confusa y complicada historia de The Lands Between. Al igual que la experiencia original, poco a poco vamos descubriendo más sobre este mundo y sus habitantes por medio de descripciones crípticas y conversaciones que son todo menos claras.
Esto es parte de la esencia de Elden Ring, y si bien la trama principal puede llegar a ser complicada de entender adecuadamente, debido a que el título espera que estés completamente familiarizado con múltiples conceptos y nombres que probablemente nunca has escuchado en tu vida, lo que hace especial a esta experiencia son los pequeños momentos que cada jugador va construyendo a lo largo de la aventura. El derrotar a un jefe retador, encontrar una zona nunca antes vista, o experimentar con armas diferentes, son los momentos que más resuenan con cada uno. Son los recuerdos que vamos creando. Las conversaciones que tenemos con amigos al momento de discutir nuestra progresión. El entrar al internet y descubrir algo que antes no existía. En este sentido, Shadow of the Erdtree sigue siendo tan mágico y peculiar como el juego base.
Sin embargo, esto no quiere decir que esta expansión no ofrezca algo nuevo, puesto que uno de los elementos que inmediatamente resaltan es la inclusión de un grupo de guerreros que te acompañan a lo largo de diferentes momentos clave en la aventura. Si sigues el orden adecuado, entonces podrás interactuar con ellos en múltiples ocasiones, conocer un poco más sobre sus motivaciones, y formar un vínculo con esta agrupación. Lo mejor de todo, es que esto va más allá de simples diálogos, puesto que en algunas peleas importantes ofrecen soporte, y cada uno cuenta con movimientos únicos que reflejan sus personalidades. Esto es algo que rara vez presenciamos en la experiencia base, y es bueno ver que Shadow of the Erdtree proporciona un elemento que no solo es narrativo, sino que también le ofrece una ayuda a todos aquellos que tienen problemas con algunos de los retos más importantes de este contenido.
Shadow of the Erdtree ofrece justamente lo que todos estábamos esperando de la expansión. El enfoque en Miquella nos da una nueva mirada al mundo que FromSoftware y George R.R. Martin han creado en esta ocasión. Todos aquellos que están obsesionados con cada pequeño detalle obtendrán todo lo que desean, mientras que los que prefieren crear su propia narrativa también tendrán la oportunidad de darle forma a un nuevo capítulo en su aventura, y crear recuerdos con amigos y algunos NPCs.
Al tratarse de una expansión, Shadow of the Erdtree no puede alejarse mucho de los conceptos estéticos establecidos en Elden Ring. Sin embargo, este contenido juega muy bien con las cartas que tiene para ofrecernos una experiencia visual que se siente única y familiar al mismo tiempo. El Shadow Realm nos presenta con diferentes biomas que van desde las planicies que representan el inicio de nuestra aventura en este territorio, pasando por pantanos, bosques, castillos, jardines tan altos que se sienten sacados de un cuento, montañas azotadas por la ira de los dragones, y profundidades que ocultan múltiples misterios.
Pese a que el Shadow Realm es más pequeño que The Lands Between, la variedad es algo que no falta. Si bien la expansión comparte conceptos con el juego base, el DLC ofrece alguna variación que es difícil no apreciar. Uno de los mejores momentos que presenta este contenido, es el sentimiento de atravesar una caverna llena de horrores cósmicos o una región que parece sacada de la peor pesadilla de los desarrolladores, solo para llegar a una zona hermosa, con tonos que no encontramos en otro lado y una atmósfera que transmite paz, una pequeña recompensa por atravesar un infierno.
Notablemente, Shadow of the Erdtree ofrece un par de nuevos calabozos opcionales que presentan un estilo visual único. Una de estas es una forja, en donde la alta temperatura se transmite con pequeñas olas de calor que se apoyan de los tonos naranjas y rojos que evocan los altos grados aquí presentes. La otra es una prisión en donde se llevaron a cabo múltiples experimentos, y en donde un lúgubre y frío azul nos rodea, mientras recorremos pasillos en donde la muerte ronda en cada esquina posible.
Todo esto, tanto los nuevos biomas y los calabozos únicos, cuentan con el ya clásico diseño de estructuras abandonadas, destruidas o con algún parásito que nos pinta un triste panorama sobre la situación en la que se encuentra este mundo. Es deprimente recorrer el Shadow Realm, un espacio que parece fue creado para evadir la sangrienta contienda por el Elden Ring, ahora transformado en un desolado territorio en donde la muerte ronda por todos lados, y aquellos que aún tienen la fuerza para pelear lo hacen por puro instinto de sobrevivencia, en lugar de lograr algún cometido.
Uno de los apartados que siempre han llamado la atención del trabajo de FromSoftware son los diseños de los enemigos y jefes, y con Shadow of the Erdtree se nos ofrece una selección bastante interesante. Con la excepción de un par de contrincantes menores, la selección está compuesta de creaciones originales que logran ofrecer nuevas facetas de lo presente en la experiencia principal. Para evitar muchos spoilers no voy a hablar de los jefes, pero solo diré que estas enormes criaturas siguen siendo imponentes, e incluso cuando tenemos que enfrentarnos a seres humanos, estos presentan algo que instantáneamente los hace destacar, como un caballero que monta un jabalí muy enojado.
Por su parte, los enemigos pequeños van desde monstruosidades sacadas de las peores pesadillas de H.P. Lovecraft, pasando por pequeños carceleros, hasta espíritus que rondan por el Shadow Realm como si fueran habitantes comunes corrientes de un reino. Sin embargo, quienes se roban la atención en esta ocasión son los Furnace Golem. Estos seres son enormes y su presencia es algo que puedes notar a kilómetros de distancia. Su distintiva cabeza llena de fuego es una advertencia, y al mismo tiempo nos invita a acercarnos, como si fuéramos simples mosquitos atraídos por una lámpara eléctrica.
Por último, pero no menos importante, el DLC también ha expandido la cantidad de armaduras disponibles, dándole a los jugadores la oportunidad de recorrer el Shadow Realm como si se tratara de una pasarela. Con Shadow of the Erdtree, FromSoftware nos ha entregado más de lo que la gente amó, pero eso no es todo. Si bien las bases siguen intactas, el resultado final ofrece algo que bien pudo formar parte de The Lands Between, pero con una identidad e ideas únicas que resaltan inmediatamente. Esto no solo se puede apreciar con los calabozos y las nuevas zonas a nuestra disposición, sino con todo los jefes y enemigos que se interponen en nuestro camino.
Al igual que la presentación visual, Shadow of the Erdtree se encarga de expandir todo lo que Elden Ring nos ofreció en cuanto al apartado de audio se refiere. Los ya clásicos coros que nos acompañan durante los enfrentamientos están de regreso, y los extensos recorridos por los campos del Shadow Realm nos entregan una combinación entre sonidos ambientales ausentes de las composiciones que ya todos conocemos, y momentos melódicos a pequeña escala que toman el rol del único acompañante amigable que hay en todo el mapa.
Todos los elementos básicos están presentes, pero con un par de detalles adicionales que le dan un toque único a la experiencia en general. A la par, el elenco de actores también le ofrece una identidad a la expansión. Los nuevos personajes presentan un dialecto único. Algunos de estos hablan de una forma más tradicional, mientras que otros emplean un inglés medieval que puede llegar a ser difícil de entender en más de una ocasión, pero le da una mayor personalidad a todos los seres con los que logramos interactuar a lo largo de la aventura.
Similar a muchos aspectos de la experiencia principal, el enfoque no está en lo que podemos notar inmediatamente, sino en los extremos opuestos. En los pequeños momentos de tranquilidad, en donde el conflicto está tan alejado que podemos simplemente apreciar lo hermoso que puede ser el Shadow Realm, siempre acompañados del viento resonando en los bosques, las olas chocando contras las rocas, y el abismo eliminando cualquier rastro de vida, mientras nuestras pisadas resuenan y el metal de la armadura colisa con el resto del equipo. Por otro lado, tenemos melodías épicas que, en lugar de alentar al jugador a vencer al jefe que tiene frente a él, lo intimida, convirtiéndose en otro obstáculo que es imposible superar, y uno que no se puede dejar de admirar.
Todo juega con nuestra mente. Elden Ring y Shadow of the Erdtree pueden ser tan terroríficos como cualquier otra experiencia de horror. Gritos a la mitad de la oscuridad, pisadas cuando piensas que estás solo, y voces que pueden marcar el final de nuestra aventura son comunes. Estos elementos son capaces de crear tensión, y se convierten en un enemigo invisible. Una presencia que está sobre nosotros en todo momento, pero cada vez que volteamos desaparece, solo para sentirla un par de pasos después. Sin embargo, no todo es perdición. Los sites of grace y los NPC amigables nos ofrecen lo opuesto a la desolación. Son espacios de paz mental, en donde puedes descansar después de ser atormentado. La música aquí es tenue, pero acogedora, y las voces de nuestros amigos se convierten en la luz que ilumina el viaje.
Shadow of the Erdtree nos ofrece una experiencia auditiva que juega muy bien con todos los elementos que tiene a su disposición. Tal vez la expansión pueda sonar idéntica a todo lo que Elden Ring ya nos ofrece, pero cuenta con un par de momentos que complementan a la perfección el apartado visual, para crear una experiencia que en más de una ocasión supera a la experiencia base, pero sin cambiar mucho lo que todos ya conocemos.
Elden Ring se convirtió en el título más exitoso de FromSoftware gracias a lo accesible que es. No solo el diseño de mundo abierto eliminó por completo los muros que fueron insuperables para muchos en títulos como Bloodborne y Dark Souls, ya que nos ofrece más de una tarea a realizar, sino que todas las herramientas a nuestra disponibilidad nos presentan con un sin fin de estilos de juego. ¿Quieres derrotar a todo de un solo golpe? Enfócate en la magia y conviértete en un cañón de cristal. ¿Deseas tener una experiencia más tradicional? Deja de lado todas las novedades y solo dedícate en aprenderte el ritmo de cada enemigo. ¿Estás aburrido de viajar solo? Llama a un amigo o utiliza uno de los tantos summons para que te acompañen en las peleas más complicadas que la experiencia tiene para nosotros. Todo esto se mantiene en Shadow of the Erdtree, pero hay un elemento único que hace que esta expansión sea un monstruo totalmente único, y se trata de su mapa.
Debido a la forma en la que el mapa de The Lands Between está construido, la exploración es principalmente horizontal. Si bien hay cavernas y una región en las profundidades, la forma en la que recorremos el mundo de Elden Ring es como viajar a lo largo de un valle con un par de colinas. El espacio que ocupa un castillo o un bosque es único para ellos, y un par de valles nos dan la oportunidad de visitar zonas a una altura un poco diferente, pero en general te mueves de forma bidimensional, sin importar la dirección en la que te lleve el viento. Si bien este parece ser el caso en Shadow of the Erdtree al principio, eventualmente el Shadow Realm nos presenta una con una tridimensionalidad en donde una sola zona cuenta con diferentes capas, cada una con alguna sección de este mundo abierto.
Esto no es algo completamente nuevo, puesto que los calabozos en el juego base ya presentaban algo similar, pero este diseño ahora se usa en gran parte de la expansión. Claro, aún hay zonas en donde lo que ves frente a ti es todo lo que hay, pero cerca del 80% del mapa que nos presenta el DLC sigue esta filosofía poco convencional. Aunque a primera instancia, el Shadow Realm puede lucir como solo una fracción de lo que es The Lands Between, gracias a las capas que hay en esta región, la densidad de zonas y la navegación se vuelven mucho más complejas.
Esto significa que la exploración se vuelve mucho más importante en la expansión, al grado de que en más de un sentido se puede convertir en un enemigo más a superar. En más de una ocasión puedes encontrarte con algo que luce como una pared, creando un muro en tu mente que parece imposible de superar, pero al explorar y pensar de una forma vertical, podrás encontrar alguna puerta que te dé acceso a una nueva región. Al igual que vencer a un jefe, es sumamente satisfactorio llegar a una parte del mapa que por mucho tiempo te eludió. Lo mejor de todo, es que esta dirección es la otra cara de la moneda presente en la experiencia principal, por lo que mucho de lo que funciona en Elden Ring, se puede aplicar en Shadow of the Erdtree.
Junto a esto, el Shadow Realm esconde cientos de secretos detrás de acertijos y misiones secundarias. Algunos misterios se pueden resolver con tan solo interactuar con las personas correctas en el momento indicado, mientras que otros enigmas requieren que completes ciertas secciones o derrotes a algún jefe opcional, algo que está lejos de ser una tarea sencilla.
Sí, Shadow of the Erdtree es una expansión difícil, la cual no solo te pide vencer a dos complicados jefes para acceder a ella, sino que el DLC presenta retos por encima de lo que la experiencia principal ofrece. Es recomendable empezar esta aventura siendo nivel 150, y aunque eso puede parecer una exageración, es necesario. Muchos enemigos y jefes te pueden pulverizar en cuestión de segundos si no eres cuidadoso. Prepárate para morir una y otra vez hasta aprenderte de memoria el patrón de un contrincante, o hasta que la suerte esté de tu lado. Claro, la naturaleza abierta con múltiples estilos de juego sigue presente, pero en más de una ocasión parece que esto no es suficiente. En mi caso, mi enfoque en la fuerza y golpear lo más pesado posible en compañía de mi Mimic fue más que suficiente para derrotar a algunos de los nuevos jefes principales en mi intento número 10, pero en más de una ocasión sentí que los retos opcionales eran imposibles, incluso usando algunas de las herramientas adicionales aquí presentes.
La expansión nos ofrece cientos de armas adicionales, Ashes of War, armaduras, summons y magias que podemos usar en el combate. La mayoría caen en los roles ya establecidos, pero hay un par que logran destacar, como unos guantes que permiten golpear tan feroz como un animal sin gastar tanta estamina. Para alguien que ya lleva decenas de horas invertidas en Elden Ring puede ser intimidante el cambiar de equipo, especialmente cuando sientes que ya dominas un estilo de juego en particular. Sin embargo, el título introduce un par de ítems para hacer que esta labor no sea tan tediosa.
Como una exclusiva de Shadow of the Erdtree, la expansión nos presenta con Fragmentos de Scadutree y Revered Spirit Ashes. Los primeros nos permite aumentar todas las estadísticas de nuestro personaje, mientras que los segundos hacen lo mismo para los Spirit Ashes, o summons. Lo interesante, es que esto solo se puede conseguir en el DLC, y solamente tienen efecto dentro del Shadow Realm. Si decides abandonar la nueva zona y regresar a The Lands Between, estas mejoras desaparecerán, aunque volverán a estar en acción una vez que decidas volver al mapa adicional.
Es un nuevo elemento enfocado en todos aquellos que necesitan un poco de ayuda adicional al momento de enfrentarse a todos los retos de la expansión y, al igual que todo lo presente en esta experiencia, es completamente opcional. La verdad no sentí un gran aumento de poder con mi build, pero la mayor resistencia es algo que sí pude apreciar con mi Mimic, por lo que dependerá mucho del estilo de juego de cada persona el qué tan importante sea este elemento.
Shadow of the Erdtree, más que solo ofrecer más Elden Ring, se siente como una exploración de nuevos conceptos en este apartado. Claro, el equipo adicional es más que bienvenido, puesto que ofrecen más formas de experimentar con la manera en la que cada persona se expresa y crea su propio estilo de juego, pero el diseño del Shadow Realm es algo único de esta expansión. La verticalidad y tridimensional al momento de explorar el mundo es algo que no estaba presente del todo en la experiencia base, y se convierte en la estrella del DLC, al grado de que encontrar una nueva zona o llegar al punto que tanto deseabas se convierte en una victoria tan grande como vencer a un jefe que parecía imposible. Con esto en mente, no puedo esperar para ver qué tiene FromSoftware planeado para el futuro.
En más de un sentido, Shadow of the Erdtree ofrece más Elden Ring, y no hay nada de malo con eso. El juego base ganó múltiples reconocimientos y fue el GOTY para más de uno, por lo que expandir todo lo que aquí se nos presentó es algo con lo que muchos estarán contentos. Sin embargo, cuando vemos con una lupa cada apartado, hay un par de novedades que, pese a no resaltar inmediatamente, eventualmente se convierten en las estrellas del DLC. La historia resuelve varias dudas y la estructura narrativa aún permite que cada jugador escriba su propia aventura basada en sus experiencias, pero la mayor presencia de NPCs hace que recorrer este mundo no se sienta tan desolado.
La presentación visual y sonora juegan una vez más con los conceptos clásicos de FromSoftware, y pese a que en muchos apartados son iguales a lo que Elden Ring base nos ofrece, cada uno tiene un par de momentos en donde resaltan por sus propios méritos. Sin embargo, es su gameplay y diseño de niveles lo que inmediatamente cautiva al jugador. Los sistemas bases están de regreso, y la expansión se encarga de darnos más herramientas para explorar este mundo y dejar que el jugador se exprese de una forma única. Tal vez no exista una opción de dificultad, pero esto no es necesario cuando puedes crear a un personaje que pueda derrotar a todo de un solo golpe o resistir cualquier daño.
La estrella aquí es el Shadow Realm. La forma en la que está construido este mapa juega muy bien con sus limitaciones, dando pie a un mundo con capas que llevan la exploración a un nuevo nivel para la serie. Recorrer este mundo abierto es sumamente satisfactorio y nos da tantas opciones que incluso puede ser abrumador para algunas personas, pero al mismo tiempo da pie a una experiencia que solo Tears of the Kingdom había logrado en años recientes. Shadow of the Erdtree es una expansión que nadie debe de perderse, y un sólido candidato a lo mejor del año.