La suerte le ha sonreído a Nintendo; los últimos 12 meses y tras el nacimiento del Switch, la compañía japonesa ha vuelto a saborear el triunfo tras una etapa difícil en la que debieron acortar el tiempo de vida del Wii U. Durante esos años, Nintendo comprendió la importancia de las compañías third-party, la incorporación de mecánicas y esquemas de juego aplicados a sus franquicias consagradas y las bondades de los sistemas portátiles. No fue fácil, pero todo este aprendizaje les ha dado unos de los mejores 12 meses de su historia. Repasamos la evolución y clímax de lo que ha sucedido durante este primer año del Switch.
La balanza siempre se ha inclinado del lado de las consolas portátiles para Nintendo, pues en un negocio tan cambiante y que ha apuntado por el bolsillo de los que no necesariamente se consideran “gamers”, la compañía japonesa ajustó de filosofía de desarrollo desde la etapa del Wii. Con el Wii U sabemos que se cometieron muchos errores que van desde el nombre mismo de la consola hasta dejar de lado a los desarrolladores third-party, pero la compañía no solo se enfrentaba a los problemas con la consola de sobremesa, pues el 3DS ya llevaba tiempo que había comenzado a bajar la velocidad con la que se vendía entre los usuarios. Básicamente, Nintendo se estaba viendo acorralado y tomó una decisión drástica, pero sana: era hora de renovarse y aplicar lo que habían aprendido con ambos sistemas.
Todo lo anterior, aunado a la clara tendencia que Asia vive desde hace varios años con los móviles, es decir, que consumen más en éstos que en las consolas tradicionales, se convirtió en la pieza que completaría el rompecabezas de Nintendo: una consola que se pudiera vender en ambos mercados, sin sacrificar ninguna de las virtudes de estos medios. El proceso de diseño y fabricación del Nintendo Switch estaría de la mano con esta visión renovada de la compañía, que apelaría tanto a los seguidores de hueso colorado de Mario, Zelda y compañía, así como a los que solo buscarían una consola para tener en casa y jugar en familia. Asimismo, la forma y la función acapararía las miradas de los desarrolladores externos, quienes tendrían que ganarse su confianza y probar las aguas de esta misteriosa, pero cautivadora consola híbrida.
Y así llegamos al momento de la revelación del Switch en octubre del 2016, donde pudimos dar el primer, gran vistazo a la consola de los Joy-Con; éstos controles sin duda entusiasmaron a los espectadores, al igual que su tecnología HD Rumble y potencial. Nintendo confirmaba que lo peculiar de su consola y que también le daría categoría de colección serían las diferentes presentaciones, motivos y colores: en el paquete más común, la consola sería color gris en su totalidad, mientras que en la edición limitada encontraríamos a los colores rojo y azul neón en los Joy-Con. A un precio de introducción de $299 dólares, éste dividiría la cartera de los jugadores.
Pero su arribo a las tiendas el 3 de marzo del 2017 no estaría libre de controversia, pues desde la falta de abastecimiento en Asia, pasando por defectos de fabricación y desperfectos con el Joy-Con izquierdo, acompañados de los “rayones” en la pantalla del Switch debido a descuidos o el diseño de la base (según los usuarios que se quejaron en su momento) formarían parte de los primeros días del Switch en tiendas. Aun así, los números de los primeros días fueron un indicador fuerte de la mejoría en la situación para Nintendo, ya que tendrían unos de los meses más dulces en su historia; los juegos de lanzamiento y los venideros tendrían una enorme influencia en la aceptación del público y la crítica.
Junto al Switch, tendríamos disponible al instante The Legend of Zelda: Breath of the Wild y que, a pesar de ser un título multigeneracional, se convertiría en la versión por excelencia de los consumidores. Por otro lado, 1-2 Switch no contaría con el mismo recibimiento, pues se le criticó de carecer de más contenido y convertirse en un juego “fugaz” sin la chispa de la franquicia Wario Ware. Para finales de abril, se empezaría a notar una clara tendencia en la consola: en los siguientes 10 meses, recibiría al menos un título exclusivo (nuevo o no) que mantendría una atención constante en la consola.
Es decir, continuaríamos en dicho mes con Mario Kart 8: Deluxe, mayo tendría Ultra Street Fighter II: The Final Challengers, junio a ARMS y julio a Splatoon 2, agosto a Mario + Rabbids: Kingdom Battle, septiembre recibiría a Pokkén Tournament DX, octubre al asombroso Super Mario Odyssey, noviembre se vestiría de varios ports como DOOM, Rocket League, TES V: Skyrim en lo que creemos, fue una decisión para no opacar el lanzamiento de Pokémon Ultra Sun y Ultra Moon en el 3DS y, finalmente, el ambicioso JRPG Xenoblade Chronicles 2 para diciembre.
Todos estos lanzamientos se distinguen por el apoyo de compañías third y second-party como parte de la gama de juegos para el Switch, lo cual ha sido una tendencia durante sus primeros 12 meses; por mencionar algunos, hemos tenido ports de Minecraft, L.A. Noire, Puyo Puyo Tetris, Disgaea 5, I Am Setsuna, Dragon Ball Xenoverse 2, Rime, y la llegada de juegos adaptados o estrenos como Overcooked: Special Edition, Sonic Mania, NBA 2K18, EA Sports FIFA 18, The Binding of Isaac: Afterbirth+ y Super Bomberman R.
Según el reporte oficial más reciente, que data del 31 de enero, Nintendo reportó que los juegos más vendidos en el Switch son los siguientes:
– Super Mario Odyssey (9.07 millones de copias)
– Mario Kart 8: Deluxe (7.33 millones de copias)
– The Legend of Zelda: Breath of the Wild (6.70 millones de copias)
– Splatoon 2 (4.91 millones de copias)
– 1-2 Switch (1.88 millones de copias)
– ARMS (1.61 millones de copias)
– Xenoblade Chronicles 2 (1.06 millones de copias)
Los números resaltan de inmediato, pero una vez que empezamos a interpretarlos, podemos darnos cuenta de lo siguiente: que, en general y teniendo como base a Metacritic, el Switch tiene juegos mejor calificados que el PS4 y Xbox One; siguiente, que en un período de 297 días (fecha hasta la que se tenía contabilizado) el Switch triplica la cantidad de juegos que el Wii U en el mismo lapso, pues su antecesora alcanzó dicha cifra 857 días después, es decir, poco más de dos años. A inicios de febrero, también se analizó cuántos títulos tenían el PS4 y Xbox One en comparación al sistema híbrido de Nintendo a poco más de 250 días de su salida; las cifras arrojaron que el Switch cuenta con cerca de 191 juegos lanzados, con sus respectivas restricciones de región, mientras que el PS4 rozaba el 55% de dicha cantidad; a su vez, el Xbox One tendría cerca del 45% de la biblioteca del Switch en el mismo período.
Como si todas estas conjeturas no reflejaran una fortaleza increíble del Switch, el presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, le añadió sabor a todas estas cifras cuando dio a conocer los títulos que más han enganchado a los dueños de la consola, y no solo eso, sino comparándolos con los del Wii. Así, notamos que los dueños de Breath of the Wild en Switch rozan en el 45%, casi igual a la cantidad que tuvo Wii Play en Wii, entretanto, casi tres de cada cinco personas con un Switch han comprado Super Mario Odyssey.
Mientras la biblioteca del Switch crece a pasos agigantados y también tiene una gran aceptación entre la crítica y usuarios, debemos hacer notar que la consola ha tenido una estrategia contrastante en lo que respecta a su plataforma digital. Comencemos con su sistema de juego en línea, el cual ha sido retrasado un par de veces y, según analistas, podría ser un mal augurio para el equipo interno de la compañía; si hacemos una retrospectiva de la infraestructura de Nintendo, podría no darse abasto con la cantidad de jugadores que están teniendo en la consola, por lo que se estarían realizando varios cambios y afinando los detalles para no tener un lanzamiento desastroso. Ya que el servicio equivaldría a Xbox Live y PlayStation Network, Nintendo tiene que esforzarse mucho por lograr una plataforma sólida, accesible, funcional y segura para su base de usuarios.
Desde su llegada, Nintendo no ha cobrado ni un centavo por los apartados en línea de sus títulos, una estrategia astuta, pues los jugadores lo ven como un beneficio en comparación a la competencia; sin embargo, este septiembre (fecha en que se espera sea lanzado de manera definitiva) las cosas cambiarán: se cobrarán $19.99 dólares al año (y su equivalente en moneda local) o $3.99 dólares al mes, en un sistema de suscripción que, se sospecha, nos daría juegos de la Consola Virtual con una caducidad de tan solo 30 días. El esquema tiene sus diferencias respecto a lo que han presentado programas como Games with Gold y PlayStation Plus, pero suena interesante y más de uno estará dispuesto a probarlo, especialmente cuando pagar el servicio en línea del Switch se aproxima a pagar un tercio de los ya mencionados.
La eShop del Switch también ha recibido muchas mejoras, especialmente su navegación, acomodo, métodos de pago y algoritmo, una gran queja de los desarrolladores indie durante la época del Wii U. Según informantes, era difícil hacerse un lugar en el Wii U debido a que su algoritmo solía priorizar los juegos de su propia autoría, lo que complicaba su búsqueda y desplazándolos, sin ninguna posibilidad a menos que el propio Nintendo hiciera una curaduría manual. Otro detalle que un gran público sigue pidiendo es la incorporación de un sistema de logros o trofeos, el cual se cree que aumentaría el atractivo en sus títulos y ya ha sido un rumor durante estos 12 meses. Otro proyecto que la compañía japonesa parece haber puesto en pausa es añadir aplicaciones específicas al Switch como Netflix, YouTube, Twitch y Crunchyroll, las cuales adornan a una consola de videojuegos como un sistema de entretenimiento más completo, pero ya que el Switch no puede usarse como un reproductor de Blu-ray o DVD, la tendencia es clara: sus usuarios la usan pura y exclusivamente para jugar.
Una de las jugadas más recientes de la Gran N fue retirar el sistema de calificación y reseñas de usuarios para varios de sus títulos, la cual podía realizarse a través de Nintendo.com. Según la compañía, se retiró mientras evalúan la funcionalidad y utilidad de este tipo de comentarios por parte de los usuarios, para la cual no hay una fecha específica de regreso. Nintendo siempre se ha caracterizado por su hermetismo y serias políticas cuando se refiere al odio de la comunidad; a nuestros ojos, añadir un sistema de compra verificada y apoyarse en el sistema de curadores de Steam, por ejemplo, podría ser un avance significativo para estas iniciativas que buscan aumentar el bagaje de la comunidad. ¿Y qué hay de las funciones sociales? De menos, la inclusión de un botón para tomar instantáneas y posteriormente, poder grabar videos de hasta 30 segundos en ciertos títulos, realizar preventas y transferir archivos de guardado de un Switch a otro, han mejorado la experiencia de usuario.
Otro punto que ha estado en tela de juicio es la capacidad de almacenamiento interno del Switch y la forma en que se necesita expandir, es decir, adquiriendo tarjetas Micro SD. Algunos juegos, como fue el caso de NBA 2K18, añadieron una etiqueta en la que se anuncia que necesitas forzosamente una tarjeta de este topo para poder jugarlo, ganándose la crítica de muchos seguidores del Switch y, por supuesto, los ajenos a la consola. El Switch tiene una memoria interna de 32GB, de los cuales 25.9GB son utilizables debido al espacio que ocupa su sistema operativo, por lo que si adquieres la Resident Evil Revelations Collection en nuestra región, Revelations 2 es injugable sin una Micro SD, ya que ocupa 26GB.
La diversificación que Nintendo llevó a cabo durante la época del Wii U con los amiibo también está en declive, por lo que el furor de las figuras ha pasado a segundo plano; si bien se siguen anunciando figuras, como es el caso más reciente de Marina y Pearl de Splatoon 2, sus lanzamientos se anuncian con cada vez más espacio entre uno y otro. Si a esto agregamos el arribo de Nintendo Labo el 20 de abril, un juguete de construcción a base de cartón y que tendrá función esencial en minijuegos que acompañan a los modelos, no cabe duda que la recepción y el éxito de estos experimentos podrían expandir todavía más el mercado de “Ninty”.
Hasta ahora, el Switch pinta para ser una de las consolas de sobremesa más exitosas de Nintendo, especialmente tras todo lo aprendido en la época del Wii U e incorporar las bondades de una portátil, su sector más exitoso comercialmente hablando. Sus primeros 10 meses de vida se han visto plagados de videojuegos de alto calibre cada 30 días, pero tal y como lo dijo su presidente, Tatsumi Kimishima, esa era la estrategia; es decir, dotar de una consola sólida a los fans acérrimos de Nintendo, con una biblioteca envidiable (mira que tener un Zelda y Super Mario originales en un mismo año es algo que no se veía desde hace mucho) y accesible en una gran parte del mundo, son los pilares fundamentales de estos meses grandiosos para la compañía nipona.
Parte de las críticas hacia Nintendo no son nuevas, pues continúan con una comunicación recatada y un enorme hermetismo en lo que respecta a sus prácticas de negocio, mientras que su enfoque híbrido con el Switch sigue la línea de un ecosistema cerrado que ha dado una que otra oportunidad a fabricantes externos en lo que respecta a accesorios, claro, con su sello de aprobación de Nintendo. Sin embargo, tampoco podemos dejar de lado que el siguiente prospecto de Tatsumi Kimishima es el jugador más casual, al cual engancharon por completo en la era del Wii y que, sin duda, aumenta las posibilidades de crecimiento y consumo de su consola en todos los aspectos.
Y entre esas opciones, se deberá tomar en cuenta la inclusión de un paquete de entretenimiento para impulsar a dicho público, como son Netflix, Amazon Prime Video y YouTube, al igual que su sistema de progresión en línea que ha sido aplazado en varias ocasiones. En paralelo, sabemos que juegos como Bayonetta 3, Metroid Prime 4, Travis Strikes Again: No More Heroes, Mario Tennis Aces, Kirby Star Allies y Yoshi for Nintendo Switch ya se encuentran en desarrollo y como exclusivas, mientras que otras joyas del Wii U podrían estar de camino como Super Smash Bros., The Wonderful 101 y Tokyo Mirage Sessions #FE con juegos que muchos estarían esperando y, debido a su gran base de usuarios, tendrían (todavía) mejores probabilidades de ventas en el Switch. The Pokémon Company también ha expresado que un juego de Pokémon se está cocinando, así que el panorama es positivo.
Pero también tomemos en cuenta que los ports estarán a la orden del día, pues juegos como Dark Souls remasterizado y Donkey Kong Country: Tropical Freeze son una prueba de fuego para continuar ambas franquicias en el Switch, mientras que el segundo podría preparar el terreno para un nuevo Donkey Kong. Estos 12 meses del Switch son dignos de admirarse por el cambio radical que simboliza en comparación al Wii U, con una estrategia sólida y un mensaje más claro, juegos irresistibles y la lección de que Nintendo necesitaba de los third-parties para sobrellevar sus costos y tiempos de desarrollo. Si supera o no al Wii será cuestión de tiempo.