Review – FIFA 18 (Switch)

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La historia de la serie FIFA en consolas de Nintendo siempre ha sido irregular. Ya desde principios de siglo, con sus versiones 2000 y 2001, ausentes del Nintendo 64, el juego deportivo más popular de los videojuegos ha ido y venido con los años. La más reciente desaparición del panorama de Nintendo fue en esta década, con las versiones 16 y 17; pero este año es distinto ya que la compañía cuenta con una nueva plataforma en el mercado. El Switch ha recibido FIFA 18 y aquí inicia su reseña.

El futbol lleva presente en las consolas de Nintendo desde la época del NES, third-party variados y creaciones internas han mantenido a este deporte de manera continua. Sin embargo, enfocándonos en las consolas caseras, el Wii U se fue quedando sin muchas opciones pamboleras (por no decir deportivas) y la edición 13 de la serie FIFA fue la última que llegó a la mencionada plataforma. Se trababa de una versión más cercana a las entregas diluidas del Wii que algo con una personalidad única, y salvo alguna característica secundaria, en realidad tampoco aprovechó el hardware de manera muy especial. Tras las bajas ventas, EA abandonó el apoyo al Wii U y se limitó a seguir lanzando versiones en el Wii (que gracias a su gran distribución representaba un mercado más redituable).

A principios de 2016 una serie de rumores señalaba que Nintendo ya había tenido un contacto importante con EA (presentándole incluso el dev kit de manera anticipada) para traer de regreso a su división deportiva. Rumores más, rumores menos, el hecho se concretó el pasado enero, cuando Patrick Söderlund, Vicepresidente de Electronic Arts, asistió a la presentación oficial del Nintendo Switch para confirmar su apoyo a la consola y anunciar el regreso de FIFA.

Tras la historia de la franquicia en Nintendo lo primero que se pensó fue que se trataría de una entrega sumamente diluida en la ya de por sí, no-tan-poderosa plataforma. Declaraciones posteriores confirmaron que sería un FIFA hecho y derecho con todo y su número 18 al lado. Nada de FIFA Switch Edition o cualquier otro nombre que pudiera sentirse como una versión periférica.

La mejor experiencia portátil

FIFA 18 en el Nintendo Switch se hizo pensando en aprovechar la característica principal del hardware: su portabilidad. A diferencia de lo sucedido en el Wii U, el equipo de EA Romania parece haberse dado a la tarea de llevar la mejor experiencia de su juego al modo portátil y la realidad es que lo hicieron bien.

Por supuesto, la entrega se merece algunas aclaraciones técnicas. Al no ser desarrollado en Frostbite sino en una versión personalizada de Impact, el juego no se siente como las ediciones disponibles en PS4 y Xbox One. Precisando un poco más, se trabajó usando el código de FIFA 16 (la última edición que usó Ignite). La consecuencia es que, independientemente de sus modos de juego, a la hora del partido la física es claramente distinta.

Aunque algunas cosas se conservan (regates de jugadores importantes, por ejemplo), otros cambios sí se notarán rápidamente. Sorpresivamente el ritmo de juego es un poco más rápido mientras que las animaciones de los jugadores son menos fluidas. A pesar de lo anterior los 60FPS trabajan de manera estable así que una experiencia dinámica es garantía.

Todo esto (me refiero al uso de un engine personalizado) no es malo, de hecho trae más beneficios que errores y eso hay que destacarlo. Pongamos como contraejemplo a NBA 2K18: en donde el equipo de 2K simplemente buscó medio compactar lo disponible en las otras plataformas y tuvimos como resultado un juego llenó de bugs, caídas de framerate, problemas técnicos lamentables y un peso que además nos pide una microSD.

Aunque el equipo de Rumania se tomó la libertad de omitir varios elementos (que ya detallaré)  en FIFA 18, sí se dedicó a trabajar en su engine y como resultado tenemos un juego que no es un coctel de errores, que pesa menos (13.4GB vs 27.9GB del título de básquetbol), que no tarda mucho en cargar y que, al menos en la cancha, no presenta mayores problemas, sin olvidar los 720p en modo portátil y 1080p en modo TV.

Todo esto se aprecia mucho mejor en el modo portátil del Switch, y es que, si de por sí la acción del deporte en sí, se experimenta a la distancia, la verdad es que los detalles gráficos (obvio reducidos con relación a las otras plataformas de actual generación) pasan a un segundo plano y la experiencia se presta para un duelo entretenido.

Por la naturaleza del juego y de la consola, uno simplemente puede echarse un partido de 5 minutos y luego dormir su Switch hasta otra ocasión. Ya que los tiempos de boot son mínimos, es cuestión de minutos para que en otro rato libre volvamos a jugar una reta. Aunque entiendo que el tema de la seguridad en nuestro país no nos deja andar con esta plataforma así nomás en un transporte público, sí es funcional para viajes más largos. Incluso en una situación casera si alguien más está ocupando el televisor, esta modalidad es la ideal.

Luego de experiencias en otras portátiles puedo decirles que ésta sí es la mejor hasta la fecha, desde el gameplay (que por su velocidad a veces da guiños a un ideal modo arcade) hasta la presentación, la versión cumple.

Es en su modo TV en donde nos damos cuenta que el “jugar en el sillón” no es la experiencia a la que el estudio le dio más peso.

Un juego que debe pulirse

Desde hace muchos años, los juegos deportivos de EA que llegan a consolas de Nintendo siempre han provenido de versiones anteriores en comparación con el resto. El último gran ejemplo fue el FIFA 13 de Wii U. Independientemente del asunto del engine, lo cierto es que varias cosas delatan esto: una vez que vemos el juego en modo TV, sobre todo a la hora del partido, veremos que el público carece de las últimas mejoras, que las playeras no están tan detalladas, que los rostros tienen ojos sin expresión, etc. En resumidas cuentas el plano estético es considerablemente menor, pero no tan menor como para considerarlo de generación pasada (lo cual sería el colmo).

Ahora, si quien lee esto se ha alejado del género y apenas está considerando volver, estos elementos podrán pasar de largo. Pensemos en alguien que abandonó la serie en 2012, entonces para él la experiencia sí se sentirá mejorada. Es mejor entender a esta versión como una entrega portátil con el extra de que también se conecta a una pantalla. No se trata de una versión diluida ni con “elementos simpáticos” adicionales, sino una funcional entrega que usa bien al núcleo de la experiencia FIFA.

EA está consciente de que los seguidores más fervientes de la serie se acercarán a ésta sólo por su portabilidad por lo que en ningún momento será la edición definitiva. Es por ello que podemos decir que se trata de una versión pensada para una experiencia más casual, la de llevarla a donde sea y acaso tener una partida compartiendo Joy-Con. Lo cual no es sinónimo de un mal producto.

Lo anterior, no obstante, no justifica la falta de algunos elementos que no necesariamente requieren del poder de Frostbite. El tema de The Journey (su modo historia) es comprensible. Pero revisemos las otras ausencias (mismas que han sido justificadas por EA diciendo que no querían abrumar a los jugadores…):

A pesar de contar el con adictivo Ultimate Team (modo que nos permite armas nuestro equipo de fantasía usando cartas), tristemente el FIFA 18 de Switch carece de lo disponible en otras plataformas como los Squad Battles y el Weekend Challenges. El primero un modo que coloca a nuestra platilla con otras en una pequeña liga y el segundo siendo un reto semanal que nos otorga monedas según nuestro desempeño. El modo Champions tampoco está presente.  No obstante, todos los otros elementos de Ultimate Team sí están presentes (como los jugadores ídolos) y funcionan a la par de lo disponible en otras plataformas.

Por otro lado tenemos un gran problema con la experiencia en línea. Aún resuena el asunto de no poder conectarnos con nuestros amigos pero debemos señalar que esto es más problema de Nintendo y su limitado servicio en línea que de EA. Espero que con la llegada del servicio pagado para el Switch, todo esto mejore en esta versión o de plano en FIFA 19.

Para cerrar con el apartado de las ausencias también hay que señalar que el EA Sports Football Club (que nos deja jugar para obtener artículos únicos y monedas para Ultimate Team) tampoco aparece. Y a la hora de jugar, los paquetes gráficos de cada liga son todos el mismo. Por supuesto el tema de los cambios dinámicos (presente gracias a Frostbite) también está ausente. Del mismo modo las cinemáticas de transferencias en el modo carrera están ausentes (el resto de los contenidos en este modo son los mismos).

Quizá la mayoría sean elementos secundarios pero no hay excusa para no incluirlos. ¿Cuestión de dinero o tiempo? Quizá ambos, pero es algo que se debe señalar.

Fifita para llevar

En conclusión estamos frente a la mejor versión portátil de la franquicia y la mejor en una consola de Nintendo. Esto nos demuestra que una entrega personalizada puede resultar entretenida aunque es justo criticarle sus ausencias.

En cuanto a controles, sorpresivamente el modo portátil funciona bastante bien y en realidad hay muchas configuraciones posibles de control así que con práctica se podrá hacer casi todo lo que se hace en las otras versiones a nivel de cancha. Sin embargo debo decirles que los Joy-Con sostenidos como chacos recienten el juego, y no por asunto de EA, sino porque el hardware no está acondicionado para el género deportivo. Ahora, el Pro Controller funciona de maravilla y se puede configurar igual que como se haría con el mando de las otras consolas.

Los Joy-Con divididos son caso aparte, se han simplificado para brindar una experiencia divertida que se pueda compartir al momento. De nuevo notarán que por la forma misma de los controles tomará tiempo acostumbrarse pero en general la experiencia es positiva. Piensen que están jugando con un esquema de controles similar al de un SNES (que era perfectamente funcional). La única queja en términos de mandos es la ausencia de características con el HD Rumble (si acaso lo sentirán en las tandas de penales), algo que sin duda ha caracterizado a los Joy-Con.

Si consideramos que la serie de Pro Evolution Soccer nunca ha estado en una consola casera de Nintendo, por ahora ésta será la franquicia de futbol para el Switch. Para la gran mayoría de los jugadores de FIFA el modo de historia es lo de menos y toda su atención se la lleva Ultimate Team que en esta entrega funciona correctamente y nos dejará estar abriendo sobres en donde sea y echando partidas rápidas.

Por último también se deben señalar los modos exclusivos: Local Seasons nos dejará hacer una pequeña liga de retas con un amigo que tenga el juego en su respectivo Switch y el Switch Kick-Off para iniciar un partido casi de manera instantánea.

Con todo lo dicho hasta ahora puedo decir que el regreso de FIFA al Switch es mejor de lo previsto. Insisto en que el enfoque de EA ha sido darle todo el peso al modo portátil y allí es en donde mejor se presenta FIFA 18. Dudo mucho que se repitan las bajas ventas de la época del Wii U así que lo más seguro es que tengamos una segunda entrega, misma que, con un año más de experiencia, no debería limitarnos ningún modo de juego como sucedió en esta ocasión. Si el título ya está optimizado lo que resta es pulirlo para que todos los detalles que se le critican por lo menos sean atendidos. Ver el resto de las novedades debe ser fundamental para el equipo en Rumania.

Lo cierto es que tras varias horas de FIFA 18 en el Switch lo único que me saboreo es la idea de una experiencia que se vaya de lleno a lo arcade. Un FIFA Street parece un juego que se podría apoyar mucho más en las características de la consola. En todo caso, tenemos un título deportivo mucho más sencillo (y claro, no ausente de glitches, como cualquier FIFA en cualquier plataforma) pero entretenido. Su precio es un poco menor al de las versiones de PS4 y Xbox One pero por sus contenidos estoy cierto de que debería ser aún más barato. Mientras tanto, y si buscan una experiencia para llevar y/o compartir en la escuela o la oficina con quien sea, bien podrían darle una checada.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg